“Los productores sabemos cómo hacer las cosas en mayor o menor medida, no quiere decir que las hagamos, como señalar más corderos, cómo producir mejores corderos, cómo hacer corderos con buenas carcazas, pero el tema que en ningún momento recibimos señales, más bien recibimos señales negativas de seguir la producción”, cuestionó el presidente de la Sociedad de Criadores de Texel, Lucas La Cava, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
Dijo que cuando el productor de ovinos “se preocupa todo el año por encarnerar la oveja, tratar de tener una mejor señalada, por producir razas carniceras, producir mejores corderos” y llega los meses de fin de año y los “buenos corderos valen US$ 40 ahí se compagina toda la cadena productiva”.
Se refirió a su caso particular en cuanto a “desestacionalizar” la producción, siguiendo la recomendación de los frigoríficos, para no esperar a tener a todos los corderos a fin de año, y ahí “arranca la odisea de vender un cordero”. Eso “desestimula a tener razas carniceras, a ser mejor productor, a tener mejores corderos y el valor total del cordero es de US$ 40”, se quejó.
El titular de la Sociedad de Criadores de Texel manifestó su posición crítica hacia la gestión del Instituto Nacional de Carnes, al señalar que ese organismo “trabaja de muy buena forma todo lo que es la carne bovina, que es el rubro que más divisas genera y más exporta”, pero el sector ovino “afinca mucha gente en el campo y en el punto de vista social es fundamental”.
En el caso de la carne ovina hay “muchos mercados abiertos” pero “el 70% lo estamos vendiendo en Brasil y en China”, y “el Inac no está rindiendo de la mejor manera” en cuanto a la función de ir explorando la cantidad de mercados que debería, y “se nos están poniendo trabas”, criticó.
Habló específicamente de limitaciones para operar en el mercado británico, en aspectos vinculados a exigencias comerciales, además de la situación favorable para la industria frigorífica a la hora de operar en el mercado de ovinos.
La obra de UPM II es producto de la concepción que han tenido las administraciones uruguayas de respetar contratos, la Constitución, de disponer de una ley forestal, de un tratado de protección de inversiones con Finlandia y del cuidado del ambiente, aseguró el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en la inauguración de la planta industrial de UPM II. “Los gobiernos en Uruguay no tienen complejos refundacionales y eso genera confianza”, agregó.
Junto al mandatario estuvieron presentes, este martes 6 en la localidad de Centenario, el secretario y prosecretario de Presidencia, Álvaro Delgado y Rodrigo Ferrés respectivamente; los ministros de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos; de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres; de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero; de Turismo, Tabaré Viera; de Interior, Luis Alberto Heber; los intendentes de Durazno, Carmelo Vidalín; de Tacuarembó, Wilson Ezquerra; de Río Negro, Omar Lafluf; de Montevideo; Carolina Cosse y los integrantes del directorio de la empresa finlandesa, encabezado por el presidente, Henrik Ehrnrooth, entre otras autoridades.
En su intervención, Lacalle Pou reflexionó, en nombre del Estado, y recordó que desde 1987 hasta la fecha han intervenido distintos gobiernos para impulsar la cadena forestal, la ley de puertos y el tratado de protección de inversiones con Finlandia. “Esos hitos hacen esta inauguración”, precisó.
“Los gobiernos en Uruguay, con distintas sensibilidades, matices, impulsos e ideologías, no tienen complejos refundacionales, eso genera confianza. Hay Constitución, leyes y contratos que siempre se van a respetar”, ponderó.
Resaltó también la concepción nacional que está apegada al cuidado ambiental con procedimientos y procesos de mitigación. Dijo que Uruguay, en todo lo relacionado con la industria, tamiza la sustentabilidad ambiental porque protege el ecosistema y piensa en las nuevas generaciones.
Antes de la ceremonia oficial de apertura, el presidente de la República recorrió las instalaciones de la fábrica, acompañado por Delgado, Ferrés, los directivos de UPM y los intendentes Vidalín y Ezquerra. En ese sentido, valoró que la infraestructura es de última generación y fue hecha con profesionalismo y dedicación de todos los obreros que trabajaron en ella.
UPM Paso de los Toros: La mayor inversión productiva en la historia del Uruguay
El ministro de Industria, Omar Paganini, puntualizó en la visión histórica que han mantenido los gobiernos y el sector privado, encargados de impulsar la llegada de inversionistas internacionales a un territorio apto para el cultivo de eucaliptus.
En ese sentido, destacó las condiciones institucionales, tales como la democracia plena, el imperio de la ley y el respeto a los compromisos y contratos asumidos, así como la estabilidad política y social. Según consideró, estos aspectos que ostenta Uruguay fueron clave a la hora de captar la mayor inversión productiva en el país, que insumió 3.470 millones de dólares.
Paganini remarcó la importancia de la cadena forestal-industrial que es ejemplo por la sostenibilidad y cuidado del ambiente con certificación internacional, descentralizada con dinamismo regional, tecnología de última generación, integración de todos los procesos, inserción internacional y con el potencial de la bioeconomía como una gran oportunidad para el mundo sin fósiles que migrará al uso de combustibles alternativos.
La mejora de la infraestructura a nivel nacional, la conexión en una red logística multimodo con el ferrocarril, el camión y el puerto como pilares fueron otros aspectos considerados indispensables para concretar la obra, agregó el ministro.
Detalles de la planta industrial
Inició operaciones en abril de 2023 y se ubica a orillas del río Negro, cerca de Paso de los Toros. Producirá 2,1 millones de toneladas de celulosa por año a través del consumo de 7 millones de metros cúbicos de madera. La obra posiciona a Uruguay entre los principales exportadores globales de celulosa de mercado
Está diseñada para enviar su producción por ferrocarril hasta la terminal especializada de UPM en el puerto de Montevideo, que posteriormente será cargada en buques transoceánicos con destino a Europa y Asia.
El emprendimiento genera 7.000 empleos directos y 10.000 indirectos a través de los puestos en la cadena de valor (más de 20.000 uruguayos participaron de la construcción) y 600 medianas y pequeñas empresas. Redistribuirá 290 millones de dólares en salario neto anual; generará un impacto de 3,4% en el producto bruto interno (PBI) con el crecimiento de las operaciones y US$ 280 millones entre impuestos y contribuciones al seguro social en forma anual. Además, le permitirá al país alcanzar los US$ 1.900 millones en exportaciones de sus productos, por año.
Como parte de una política de apoyo a la lechería, la empresa estatal UTE tiene previsto realizar el cambio de servicio monofásico y pasar a energía trifásica en los cientos de tambos que todavía no están en ese sistema, lo que representará un salto productivo, dijo el director de UTE, Felipe Algorta, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
Reconoció que hace “demasiado tiempo” que se trata ese tema y es necesario “pasar a la acción”, para lo cual están en conversaciones con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Conaprole y las intendencias de Canelones y de Colonia.
El cambio en cuestión demandará una inversión de unos “US$ 10 millones”, que serán financiados por fondos de los gobiernos departamentales y la UTE, entre otros actores del sector, así como el Banco República. Hay unos “600 tambos” que se encuentran en condiciones de hacer esa transformación en el uso de energía eléctrica.
Algorta realizó esos comentarios en el marco de la reciente Mercoláctea, que por primera vez se desarrolló en Uruguay, específicamente en el predio de la Rural del Prado.
El director de UTE hizo hincapié en la importancia de avanzar en la eficiencia energética en los diferentes sistemas productivos, como esa medida que supone una reconversión en los establecimientos lecheros.
En la primera edición de la Mercoláctea, que se realizó entre el jueves 1 y el sábado 3 de junio en el predio de la Rural del Prado, hubo una variada agenda de actividades vinculadas al sector lechero, entre las que destacaron seminarios de capacitación con expertos nacionales y extranjeros.
Uno de los profesionales que participó en uno de esos eventos fue el especialista uruguayo en genómica cuantitativa en ganadería lechera, Francisco Peñagaricano, quien es profesor asistente en la Universidad de Madison, Wisconsin, Estados Unidos.
Peñagaricano, en la presentación realizada el jueves 1 de junio, se refirió al papel que juega la mejora genética para lograr una lechería sostenible. “Los cambios que se logran con la mejora genética son siempre incrementales, acumulativos y permanentes”, y lo que hace la mejora genética como una estrategia para la sostenibilidad es “muy efectiva y rentable”, señaló.
Consideró que “en una definición moderna de sostenibilidad hay tres dominios: el económico, el social y el ambiental”, entonces “si uno piensa en un tambo sostenible uno piensa en vacas de alta producción, porque puede aumentar más cantidad de leche con menos vacas, uno habla de vacas fértiles y la fertilidad juega un rol bien importante en la ecuación económica de un tambo”.
Y también se habla de “vacas sanas y saludables, para no incurrir en problemas de bienestar animal, de vacas longevas y que sean eficientes en la conversión del alimento en leche”, valoró.
Destacó que esas características ya están incluidas en los “programas de mejoramiento genético mundiales” y hay otras como “las emisiones de metano, que se incluirán próximamente”.
Peñagaricano informó durante su participación en Mercoláctea, que en Estados Unidos “una vaca produce hoy más del doble de leche que hace unos 60 años”, y “el 60% de ese cambio se basa en la mejora genética”.
Considerando la importancia que tienen las exportaciones en la generación de divisas y que los productos del agro encabezan la lista de los principales rubros de las ventas al exterior, el precio del dólar es clave en la ecuación económica del sector.
Debido justamente al atraso cambiario, la Asociación Rural de Uruguay (ARU) emitió un comunicado alertando del impacto negativo de esa situación y de la “incoherencia” del gobierno en el manejo de este tema, principalmente por el Banco Central (BCU) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“He quedado afónico alertando sobre las consecuencias que tiene el atraso cambiario en el sector agropecuario, consecuencias que ahora se duplican porque el productor en el servicio de deuda va a tener un nuevo costo, porque está saliendo de la sequía a base de endeudamiento”. Así lo señaló el senador del Partido Nacional, Sebastián da Silva, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
Cuestionó que “hay una casta tecnocrática de economistas que puede venir cualquier gobierno y ahí (en el BCU) pareciera que no entienden el mundo real”. Los economistas no tienen color político, insinuó.
Da Silva reconoció que este tema fue conversado con el presidente Lacalle Pou y dijo entender el problema, además lo trató con la titular del MEF, Azucena Arbeleche.
El senador también reafirmó su posición contraria respecto a la eventualidad de estudiar el uso de hormonas en la producción ganadera uruguaya, como lo planteó el vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes, Guido Machado en el suplemento Agro de Búsqueda.
Pensando en la próxima zafra de soja, uno de los temas centrales es el abastecimiento de semillas para la siembra, considerando el impacto negativo de la sequía en la producción. Igualmente, otro asunto clave es la flexibilización en el estándar comercial por parte del Instituto Nacional de Semillas. Sobre esos temas habló el gerente de la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS), Agustín Damboriarena, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
“Venimos trabajando desde las primeras cosechas, monitoreando con las empresas, y en base a eso vemos que los resultados están siendo mejores que los esperados, y se está viendo que habría disponibilidad”, señaló.
Afirmó que la CUS siempre planteó la necesidad de analizar la situación, ver el avance y que la flexibilización se podría hacer pero con datos para ver si se requería o no.
“Desde las empresas (que integran esa gremial) la posición fue contraria” a la flexibilización, porque “se consideraba que había que transitar” el estudio y “ver si era necesaria o no, y hasta el momento se considera que no es necesaria (la flexibilización)”, aclaró.
Dijo que “es una apertura que no distingue entre semilla nacional o importada, si bien es una medida excepcional”, implica “bajar de 80% a 70%” el poder de germinación en la próxima zafra.
Las empresas no quieren bajar la calidad de la semilla, porque eso no va a cambiar los precios y acotó que “se ve como algo riesgoso”, para “no generar un demerito en la calidad” de las semillas de soja.
Por otra parte, la CUS participará entre el 5 y el 7 de junio en el Congreso Mundial de Semillas en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, con una serie de charlas de coordinación vinculados a diferentes asuntos.
El trimestre que se inicia suele ser el que presenta mayor volatilidad en el mercado de la mano del riesgo climático que presentan los cultivos por transitar etapas de definición de rendimiento, señaló AZ Group, en su análisis semanal para revista Verde
Actualmente se está con lluvias por debajo de lo normal en Estados Unidos y Europa afectando a cultivos como trigo, maíz, soja, cebada y colza. Para los cultivos de invierno hay más certezas productivas. Los de primavera se encuentran en pleno desarrollo, mientras que los de verano tienen por delante todas las etapas de desarrollo, para lo cual serán clave los pronósticos y como se concretan siendo esto el factor determinante para generar volatilidad en los precios.
Hay que recordar que los fondos especulativos de trigo, maíz y soja se encuentran posición vendida o neutral, por lo cual ante noticias de alerta productiva podrían generar subas rápidas en el corto plazo, acotó AZ Group.