El miércoles 26 por la tarde la atención del sector ganadero se trasladó a INIA Treinta y Tres, donde se desarrolló el 17º Taller de Evaluación de Diagnóstico de Gestación Vacuna, el que arrojó una tasa de preñez del rodeo de cría vacuno de 80,6%, la segunda más alta de la serie histórica.
El nuevo número de vacas preñadas, en base a una muestra de diagnósticos de más de 420 mil vacas, representa un incremento de cinco puntos en comparación con el año anterior, no obstante, entre los técnicos y los productores se esperaba que la tasa estuviera por encima.
Santiago Bordaberry, médico veterinario, que todos los años presenta sus datos en el taller dijo que “había muchos actores que esperaba un año récord y tuvimos la oportunidad de discutir ese tema, porque hubo como una especie de decepción entre lo que se esperaba y lo que fue el dato en sí”. Aunque no dejó de destacar lo positivo que es el dato obtenido. Y resaltó que “es un número muy bueno para el país si consideramos la media histórica”.
¿Por que ese número no fue mejor? Según Bordaberry, “no hay que considerar únicamente las condiciones buenas o malas que existen cuando el toro ingresa al rodeo. La realidad es que el año pasado fue horrible desde el punto de vista forrajero, comenzó con una seca en verano que continuó hasta el otoño y el ganado entró sin reservas al invierno y parió con muchísima dificultad”, añadió.
En cuanto al registro de pérdidas, Bordaberry dijo que con varios establecimientos lleva una serie desde el 2005, y eso arroja un promedio de pérdidas entre 6 y 8%, “que se desprende en 3% de abortos, un 2% de muerte al parto y un 3% entre el parto y el destete”, pero advirtió que “el año pasado esos números se dispararon a 9%”.
Agregó que la cantidad de vacas de cría del Uruguay está en 4,2 millones, “restándole un 10% al resultado de este taller con seguridad lleguemos a la cantidad de terneros que informe Dicose el año que viene. Así ha sucedido en todos los años anteriores”, explica Bordaberry. De continuar dicha relación el país tendría 2,96 millones de terneros.
Goyaike, es la plataforma agropecuaria Pérez Companc, en Uruguay es propietaria de Frigorífico San Jacinto, Garmet y Del Carmen. El CEO de Goyaike, Christian Angio, dijo que en el marco de la reestructura que el grupo viene desarrollando en Uruguay, “el objetivo pasa por bajar la volatilidad del negocio y generar acuerdos ganar – ganar, buscando una visión de largo plazo, que hoy está totalmente sostenida por una demanda muy firme. Si Uruguay trabajara al 100% de su capacidad instalada hoy, igual vendería toda la carne producida”.
Entiende que una baja volatilidad es lo que le interesa a toda industria y a todo productor. “Pero últimamente ha sido enorme para el productor y para la industria. Ambos han tenido mucha volatilidad en sus precios y en los márgenes”. En ese sentido señaló que “para el frigorífico ha sido uno de los peores años” y para Del Carmen, “ha sido uno de los mejores”.
Señaló que “toda la industria está atravesando una difícil situación y nosotros no somos ajenos a eso”. Agregó que en dicha situación “un punto clave es el costo de la materia prima”. Goyaike en Uruguay está en los dos lados del mostrador. “Somos productores agropecuarios y estamos en la industria”, por eso Angio consideró que “la cadena de valor debe trabajar en una visión de largo plazo y no desde el enfrentamiento productor e industria”. Indicó que esa es la forma para poder aprovechar lo que Uruguay ha generado en los últimos años, donde se destaca, por ejemplo, el trabajo del productor y la altísima capacidad industrial, tanto en calidad como en cantidad, pero lamentó “la capacidad ociosa existente”.
Angio reconoció que la capacidad ociosa genera tracción sobre los valores de la materia prima y celebró eso ya que “como productores ganaderos hemos tenido un año histórico”, pero “esto se refleja en una frazada corta, porque la industria tuvo un año muy malo”.
Por eso resaltó lo importante que es tener una visión integral de toda la cadena” y llamó a generar políticas de Estado que “promuevan el aumento del stock vacuno y se pueda revertir lo que esta sucediendo”. Para Angio eso se puede lograr con herramientas como créditos de retención de vientres, que estimulen la retención. “Si hoy lo que se promueve es que una vaca para faena vale más que una vaca preñada, es muy difícil que Uruguay en el largo plazo pueda aprovechar y sacarle valor a lo que estamos planteando”.
Con respecto a San Jacinto, Angio aclaró que no tiene demasiada capacidad ociosa porque cubre la actividad entre las dos especies (vacunos y ovinos) pero “todo se reduce a un turno laboral solo y una industria debería pensar en un doble turno para poder aprovechar la capacidad al máximo”.
Recordó que a principios de este año, el grupo Pérez Companc adquirió el 100% del paquete accionario de Frigorífico San Jacinto. Hasta ese momento la empresa era propiedad del grupo argentino y de la familia uruguaya Pi, que había sido su fundadora. De esta manera el grupo en Uruguay pasa a tener una cadena productiva integrada la cual está formada, además de Frigorífico San Jacinto por Del Carmen y Garmet.
En las últimas horas, desde Pérez Companc se comunicó que Christian Angio será el responsable de conducir el negocio en Uruguay y que Rodrigo Cabanas será el líder de los procesos productivos y de la estrategia comercial.
Sobre el futuro de la cuota 481, luego de la definición de la Unión Europea de otorgarle un volumen exclusivo de 35 mil toneladas a Estados Unidos, Angio señaló que si bien cuando salió la noticia genero cierta alarma, “Uruguay con todo el trabajo que se viene haciendo, tiene destinos alternativos para un producto similar”.
Agregó que restaría ver qué aranceles se pagarán por ingresar con ese producto (la cuota 481 tiene 0% de arancel) en China, Japón o la propia Europa. Además, consideró que Europa “va a ir flexibilizando la cuota Hilton, por lo que demandará productos similares y puede ser un destino alternativo”.
Angio también señaló que Del Carmen tuvo un excelente ejercicio 18/19 por los resultados productivos y económicos. Por esa situación adelantó que la superficie agrícola crecerá un 15%. Sobre Garmet, dijo que la empresa creció un 20% en el volumen originado frente al proyectado al comienzo del ejercicio.
Pedro Otegui, director de Lanas Trinidad, se mostró preocupado por los costos en el campo y a nivel industrial. Sobre todo “cuando se trata de agregar valor”. Indicó que “Uruguay no es competitivo en el mundo”, y eso ya “no es un problema particular de una empresa ni de un rubro, porque podes tener calidad pero si no tenés precio estás en problemas”.
Otegui indicó que la lana está pagando “el costo país y la diferencia en el acceso a los mercados frente a los competidores directos como Australia”.
Consultado sobre la evolución del dólar, que está mostrando una suba del 12% frente al precio que tenia hace un año, reconoció que “es mejor un dólar a $33 que a $28”. Pero de acuerdo a lo que señalan los especialistas y si se considera la inflación en dólares que hubo en Uruguay durante los últimos 10 años, “creo que el dólar debería de estar arriba de $40”.
De todos modos, Otegui dijo que en el mercado de lanas hay optimismo. Si bien ahora se ingresa en un período de receso tanto de producción como de demanda. Se mostró optimista ya que el rubro este año, especialmente en las lanas de mayor calidad, “tuvo un comportamiento muy bueno” y agregó que “el futuro no debería de ser distinto”.
Agregó que el mercado está demandando lanas de buena calidad y eso se ha podido ver reflejado en los valores de las lanas finas, “que son demandadas para productos de alta calidad que van a un mercado con alto poder adquisitivo”.
Sostuvo que en el mundo hay muchas personas con mucho dinero, “por eso somos optimistas. Hay un consumo importante de este tipo de productos, en la propia China, Europa y Estados Unidos. El potencial de la demanda está, el desafío es saber llegar a ella”, explicó Otegui.
Comenzó una nueva ronda de negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, cuyo objetivo pasa por alcanzar un acuerdo bilateral luego de 20 años de conversaciones.
Sobre los temas agrícolas y en especial el de la carne vacuna, “la oferta de la Unión Europea no tendrá modificaciones, serán 99 mil toneladas peso carcasa que ingresaran con un arancel del 7,5%, dicho volumen será repartido entre los cuatro países del Mercosur. Del cupo total, el 50% será para carne congelada y el otro 50% para carne enfriada”, confirmó a Punto de Equilibrio Tomás Friedman, corresponsal de radio Carve en Europa. También recordó que desde el Mercosur el pedido de estaba en 300.000 toneladas de carne vacuna.
Friedman explicó que “aún quedan muchos temas para tratar de resolver en las próximas horas, pero quedó de manifiesto que luego de la reunión entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y el de Argentina, Mauricio Macri, hay voluntad política de avanzar en un acuerdo entre los dos bloques. Pero ambos mandatarios entendieron que no podían demorar las negociaciones por el cupo de carne vacuna”.
Para Friedman, el Mercosur y la Unión Europea estarían llegando a un acuerdo, aunque está situación ya se ha repetido en otras oportunidades y no se terminó avanzando. Agregó que, “la Unión Europea informó oficialmente que a partir del 20 de junio se inicia una nueva ronda de negociaciones técnicas con el Mercosur”, al ser un comunicado oficial, quiere decir que “manifiesta que hay una voluntad política de ambas partes”, explicó Friedman.
Señaló que Macri y Bolsonaro dijeron que “debe firmarse el acuerdo comercial entre los dos bloques, porque es muy importante por el momento económico y político que vive la región”.
Álvaro García es uruguayo y está radicado desde hace varios años en Estados Unidos. En la actualidad es profesor de la Ciencia de la Leche y Agricultura de la Universidad de Dakota del Sur. En contacto con Punto de Equilibrio el programa de revistaverde.uy y radio Carve, dijo que el panorama productivo y comercial, tiene un escenario incierto para el agronegocio estadounidense”.
“En líneas generales los productores están muy cautos con la situación y se considera que si el mercado no logra destrabarse de la guerra comercial, el tema productivo será muy complicado”, expresó García.
Además, sostuvo que “se está monitoreando muy de cerca al cultivo de maíz que se vio perjudicado por el clima y que hoy “el grano barato es lo único que ayuda al productor lechero”.
En ese sentido, dijo que “en la producción lechera se está viviendo una crisis muy importante en la que la relación insumo-producto no está dando márgenes positivos y están desapareciendo muchos establecimientos pequeños”. Por eso consideró que “la situación está sumamente preocupante”.
Sobre el perjuicio que registra el maíz, producto de la siembra tardía y la merma en el rendimiento que registrará, García expresó que “la situación está complicada y si el maíz sigue subiendo por una caída importante de la producción, impactará en el costo de la alimentación y terminará complicando aún más la ecuación de los productores de carne y leche”.
Gonzalo Ducós, director de Agrofocus, dijo que “llama la atención los precios actuales de la reposición, pero lo que hacen es preguntarnos qué es lo que está pasando o qué parte de la película ven algunos y otros no”, al tiempo que se preguntó si “estos precios son sostenibles en el tiempo”.
Agregó que, “estas subas siempre tienen un cisne negro que las regula, se quiera o no” y por más que “la primavera será buena y el pasto siempre es un factor inflacionario para el mercado de reposición, llega fin de año y la presión de pagar cuentas hace que los frigoríficos cuenten con mayor oferta y puedan empezar a mejorar el margen”.
Por eso consideró que “será una primavera de precios buenísima”, pero que “el ascenso de precios no puede durar por siempre”.
Al ser consultado sobre cuál es el mejor negocio ganadero Ducós precisó que es necesario “sentarse, conversar y estudiar caso a caso, porque el escenario está tan variable, que hoy recomendás A y pasa Z”. Por eso advirtió que “no hay que apresurarse a la toma de decisiones, más allá de que el forraje invite a eso”.
El presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Ángel Urraburu, dijo que en Uruguay el escenario es complejo y con mucha incertidumbre, el sector productivo desde hace dos o tres años no tiene rentabilidad, en muchos casos hay números en rojo y esto también está ocurriendo en otros sectores de la economía.
Calificó al déficit fiscal, que llegó casi al 5% del PBI, como “lo más importante, porque afecta a todas las variables macroeconómicas” y consideró que “si continúa así, Uruguay la pasará muy mal”. Señaló que si no hay cambios, en no más de un año puede perderse el grado inversor. “Eso para el país implicaría un aumento sustancial de la carga financiera para seguir endeudándose”.
En cuanto al ajuste del gasto que están planteando algunos pre candidatos a la presidencia, Urraburu señaló que desde su punto de vista “son ajustes que se darán de forma paulatina, por lo que la cifra de recorte presupuestal a la que aspiran llegar no se lograría en los primeros dos años de administración”.
Agregó que no alcanza exclusivamente con el abatimiento del gasto, por más que sería bueno que todos los candidatos lo pusieran arriba de la mesa y se comprometieran con una regla fiscal, algo que al país le está haciendo falta”.
Urraburu subrayó que “debe darse una señal a los inversores y a las calificadoras de riesgo de que el déficit fiscal está en el centro del tema y que es el tema a solucionar”.
Uno de los caminos más rápidos para dar una señal pasa por un aumento de impuestos. En esa linea, explicó que “no todos los impuestos repercuten de la misma manera, habrá que elegir alguno de ellos para tratar de salir de la situación”. También reconoció que “no es momento de ponerse a analizar cuáles serán los impuestos a aumentar, pero decir que no se aumentarán los impuestos no es responsable por más que políticamente no sea lo correcto”.
Además consideró que, “eso debe estar acompañado de una política a favor del sector productivo cuyo objetivo pase por encontrar rentabilidad y así generar nuevas inversiones, para que de esa forma se incrementen los ingresos del Estado, sino es abordado de esa forma, es un abordaje rengo”.
En cuanto al tipo de cambio Urraburu advirtió que Uruguay “no puede importar la inestabilidad que tiene Argentina, eso sería peor que cualquier otra cosa. La suba abrupta del tipo de cambio tiene un golpe inmediato en la inflación que terminaría tirando por tierra el mayor beneficio de esa devaluación. Por eso sostuvo que “la tendencia de suba del dólar debe ser mesurada”.