El gobierno de EEUU suspendió desde este domingo las importaciones de ganado vivo, caballos y bisontes desde México, como medida de emergencia ante el avance del gusano barrenador del Nuevo Mundo (NWS, por sus siglas en inglés), una plaga que afecta seriamente la salud animal. La decisión fue anunciada por la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, y tendrá efecto inmediato en todos los puertos de entrada de la frontera sur.
Según informó Reuters, Rollins advirtió que la última vez que esta plaga llegó a territorio estadounidense, la industria ganadera tardó 30 años en recuperarse. “Esto no puede volver a ocurrir”, afirmó al justificar la medida, que fue rechazada rápidamente por México.
El secretario de Agricultura mexicano, Julio Berdegué, expresó en redes sociales que no comparten la decisión de Washington, aunque aclaró que la suspensión se mantendrá inicialmente por 15 días. En tanto, el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) informó en un comunicado que la medida se aplicará bajo un esquema “mes a mes”, y admitió que tendrá un impacto económico en ambos países.
El gusano barrenador del Nuevo Mundo es una plaga que puede infestar tanto al ganado como a la fauna silvestre, provocando lesiones graves y a menudo letales al introducir larvas en la piel de los animales vivos. Según el USDA, el brote fue detectado recientemente en los estados mexicanos de Oaxaca y Veracruz, a unos 1.100 kilómetros de la frontera estadounidense.
Ambos gobiernos habían alcanzado un acuerdo técnico en abril para contener el avance del NWS, pero las autoridades sanitarias estadounidenses consideran que “los esfuerzos realizados hasta el momento no han sido suficientes”. “El NWS ha avanzado de forma inaceptable hacia el norte y se deben tomar medidas adicionales para frenar su avance”, indicó el comunicado oficial.
Minerva Foods consolidó su posición como el mayor exportador de carne vacuna de América del Sur, con un 21% del market share regional en el primer trimestre de 2025. La empresa registró ingresos globales por R$ 11.376 millones (unos US$ 2.209 millones), lo que representa un crecimiento interanual de 56%. El EBITDA ajustado fue de R$ 962,5 millones (US$ 187 millones) y la ganancia neta ascendió a R$ 185 millones (US$ 35,9 millones), revirtiendo el resultado negativo del mismo período del año anterior.
En lo que refiere a Uruguay, la compañía alcanzó una facturación de R$ 1.137,6 millones (US$ 221 millones) en el primer trimestre de 2025, lo que representa un aumento de 53,4% frente a los R$ 741,7 millones (US$ 139 millones) registrados en igual período de 2024.
En el año cerrado a marzo (LTM1T25), la facturación de Minerva en Uruguay totalizó R$ 4.054 millones (US$ 787 millones) y en todo 2024, los ingresos en Uruguay habían sido de R$ 3.960 millones (US$ 769 millones).
En su mensaje a los inversores, la empresa destacó que “el sólido momento en la demanda internacional de carne bovina” fue potenciado por la recuperación del mercado chino y por las restricciones en la oferta de ganado en Estados Unidos, que atraviesa uno de los peores ciclos pecuarios de su historia. En ese marco, las exportaciones al mercado estadounidense representaron el 35% del total exportado por Minerva en el trimestre, mientras que China explicó otro 15%.
Para todo el año 2025, la empresa proyecta ingresos globales en el rango de R$ 50.000 a R$ 58.000 millones (US$ 9.709 a US$ 11.262 millones). Además, destacó que las operaciones fuera de Brasil —incluyendo Uruguay— generan el 72% de los ingresos brutos de la región, reflejando la importancia del Cono Sur en su estrategia de diversificación y acceso a mercados clave.
Estados Unidos y China anunciaron este domingo un entendimiento comercial tras dos jornadas de conversaciones en Ginebra, Suiza, calificadas por ambas partes como “constructivas” y con “progreso sustancial”. Si bien los detalles del acuerdo serán divulgados este lunes, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, confirmó que se alcanzó un acuerdo destinado a reducir el elevado déficit comercial estadounidense, estimado en U$S 295.400 millones, un 5,8% más que el año anterior, mientras que el comercio bilateral totalizó U$S 582.400 millones, según datos oficiales.
Según un comunicado oficial de la Casa Blanca, Bessent agradeció al gobierno suizo por facilitar un entorno productivo para el encuentro y anticipó una rueda de prensa con más información para la jornada siguiente. Por su parte, el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, sostuvo que se trató de «dos días muy constructivos» y que el pacto alcanzado con sus contrapartes chinas contribuirá a resolver la “emergencia nacional” declarada por el presidente Trump debido al déficit comercial.
La agencia Reuters informó que el viceprimer ministro chino, He Lifeng, destacó el carácter “franco, profundo y constructivo” de las negociaciones, que también contaron con la participación de los viceministros Li Chenggang y Liao Min. Desde el gobierno chino se anunció que este lunes se divulgará un comunicado conjunto con “buenas noticias para el mundo”.
Como parte del entendimiento, ambos países acordaron la creación de un nuevo mecanismo bilateral de consulta en materia comercial y económica. Este canal buscará ofrecer una estructura más estable para tratar diferencias estructurales entre ambas economías, en particular sobre temas arancelarios y prácticas comerciales.
Aunque el acuerdo fue celebrado por los equipos negociadores, ni EEUU ni China ofrecieron definiciones concretas sobre posibles reducciones a los aranceles vigentes. Actualmente, EEUU aplica un 145% de aranceles a los productos chinos, mientras que China impone un 125% a los productos estadounidenses. Según Reuters, el presidente Trump sugirió en las últimas horas que un arancel del 80% sobre las importaciones chinas podría ser una meta de referencia hacia la cual avanzar.
La reacción de los mercados fue inmediata: los futuros del S&P 500 y del Nasdaq subieron entre 1,3% y 1,6% tras conocerse la noticia. Inversores y analistas celebraron el tono conciliador de las declaraciones, aunque advirtieron que el entusiasmo podría moderarse si los detalles del acuerdo no son sustanciales. “Los mercados pueden sentirse alentados, pero esto dependerá de que se publiquen más detalles”, advirtió Gennadiy Goldberg, estratega de TD Securities citado por Reuters.
Este encuentro marca la primera reunión presencial entre altos funcionarios económicos de ambas potencias desde que Trump asumió su segundo mandato y relanzó su ofensiva arancelaria global. En ese marco, Washington también trabaja en acuerdos comerciales similares con otros países, incluyendo negociaciones avanzadas con el Reino Unido y varios socios estratégicos.
Pese al volumen significativo previsto, la presente cosecha de soja se desarrolla de forma “muy fluida” y con una productividad que, “en general”, varía entre 3.400 y 3.500 kilos por hectárea. En algunos casos puntuales se superan los 4.000 kilos, especialmente en “chacras bien manejadas, que venían bien rotadas o en rotación con pasturas”, señaló el director de Cuatro Hojas, Emiliano Uribe, en el programa Punto de Equilibrio de Carve y en verdenews.com.uy.
Destacó que la fecha de siembra fue “espectacular”, ya que entre el 5 y el 10 de diciembre “se había terminado de sembrar toda la soja”, lo que representó una ventana óptima. Además, durante el período crítico del cultivo “llovió muy bien”, luego de algunas semanas sin precipitaciones.
Uribe subrayó la importancia del régimen hídrico y del clima en general en el resultado de los cultivos, más allá del manejo agronómico. “¿Para qué querés agrónomo si tenés agua?”, expresó en tono irónico.
Reconoció que tanto las rotaciones con pasturas como los sistemas agrícolas bien manejados permiten alcanzar un plus de rendimiento, ubicándose en torno a los 4.000 kilos por hectárea.
En cuanto a la soja de segunda, comentó que los rendimientos se ubican entre 3.200 y 3.500 kilos por hectárea, levemente por debajo de los cultivos de primera y, hasta ahora, sin mermas relevantes.
Respecto al margen del cultivo de soja, estimó que la rentabilidad promedio de esta zafra se ubicará “entre US$ 150 y US$ 300” por hectárea, dependiendo de la proporción de soja de primera y de segunda, del nivel de renta y de otros factores productivos.
Rubén Martínez, director de Corporación Navíos, advirtió que Argentina modificó de forma unilateral el esquema tarifario de los peajes aplicados a los buques que transitan por los canales Intermedio y Punta Indio del río de la Plata, lo que genera un incremento del 100% en el costo para las embarcaciones que operan en puertos uruguayos como Nueva Palmira, Punta Pereira y Fray Bentos.
Según explicó en entrevista con Agro de Búsqueda, publicada el 8 de mayo, en setiembre pasado la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina dispuso un aumento del 40% en la tarifa, acompañado por una redistribución de tramos tarifarios. En la práctica, eso duplicó el peaje pagado por los buques. El impacto económico, estimó Martínez, varía entre US$ 1 y US$ 2 por tonelada embarcada.
Remarcó que estas modificaciones se tomaron sin consulta previa al Estado uruguayo, a pesar de que el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo establece la obligación de hacerlo cuando se trata de decisiones que involucran aguas de soberanía compartida. “Uruguay debe exigir ser consultado”, afirmó, recordando que el gobierno argentino solicitó información sobre el dragado del canal de acceso a Montevideo por ese mismo principio.
Martínez también alertó por las condiciones que pueda imponer Argentina si avanza el proyecto denominado Vía Navegable Troncal (VNT), que propone dragar los ríos hasta alcanzar una profundidad de 42 pies (12,8 metros) desde Rosario al océano Atlántico. Esa iniciativa afectaría tanto la navegación por la Hidrovía Paraguay–Paraná como los canales del río de la Plata que permiten el acceso a los puertos del litoral uruguayo.
“El proyecto de dragar los ríos para que los buques salgan con mayor carga, generando una economía de escala, solo puede ser beneficioso para Uruguay y para todos los países de la cuenca”, dijo Martínez. Pero advirtió: “Así como Argentina se interesó por los pocos kilómetros de dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo, solicitando información y datos sobre esa obra, Uruguay debe proceder de similar forma, exigiendo ser consultado sobre la modificación y alcance de obras en aguas de soberanía compartida”.
Consultado sobre la estrategia que debería seguir Uruguay para no perder competitividad, señaló: “El canal Martín García necesita mayor calado y ancho de solera para permitir el acceso a puerto de buques de gran tamaño”. Añadió que la concesión actual vence a comienzos de 2026, y que “las autoridades deberían estar trabajando desde antes de ayer, preparando la licitación para su renovación y puesta a punto con miras a mantener la misma profundidad que su alternativa, el canal Emilio Mitre, y las profundidades proyectadas para los canales Intermedio y Punta Indio en el río de la Plata”.
Camil Alimentos, una de las mayores empresas del sector alimentario de América Latina, cerró su ejercicio fiscal 2024 (marzo 2024 a febrero 2025) con ingresos netos por US$ 2.097 millones, lo que representa un crecimiento interanual de 9%. A pesar del incremento en la facturación, la utilidad neta del ejercicio fue de US$ 37 millones, con una caída de 39,8% respecto al ejercicio anterior, en un contexto de presión sobre márgenes y aumento de costos en varios mercados clave.
El resultado operativo (EBITDA) fue de US$ 155 millones, con un margen de 7,4%, apenas por debajo del 8,1% registrado en el ejercicio anterior. El informe presentado por la compañía ante sus accionistas indica que el crecimiento en ingresos se apoyó principalmente en el buen comportamiento del negocio en Brasil, especialmente en categorías de valor agregado como pescados enlatados, café, galletas y pastas.
En el segmento internacional, que representa el 18% del negocio total, Camil informó una caída de 8,2% en los volúmenes comercializados, explicada por menores ventas en Uruguay, Chile y Perú. No obstante, la compañía destacó en su informe: “los mayores niveles de exportación en Uruguay durante el período”.
A través de SAMAN (Molinos Arroceros Nacionales), Camil opera en Uruguay desde 2007 y es la principal exportadora del sector. En el ejercicio cerrado en febrero, Camil también reportó un aumento en los costos de ventas en Uruguay, lo que junto con la menor disponibilidad de producto afectó el desempeño anual de ese mercado.
En paralelo, Camil avanza en su plan de expansión regional. Confirmó su ingreso al mercado paraguayo mediante la adquisición de activos productivos y agrícolas, operación que está en proceso de cierre. Esta nueva etapa forma parte de una estrategia de largo plazo que busca consolidar a Camil como líder regional en categorías de consumo básico, con fuerte integración vertical.
Actualmente, la compañía mantiene presencia en Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Ecuador, con una red de distribución que supera los 400.000 puntos de venta. Además de arroz, su portafolio incluye azúcar, pescado enlatado, café, pastas y galletas, con foco en marcas propias y desarrollo de nuevos productos.
Camil reafirmó que su crecimiento de largo plazo se apoya en tres pilares: diversificación del portafolio, expansión internacional y eficiencia operativa. Dentro de esa visión, el negocio internacional se mantendrá como una fuente clave de generación de resultados, con Uruguay como una plataforma de exportación estratégica hacia mercados de alto valor.
La faena alcanzó 615.000 cabezas, pero sigue por debajo de 2024. El precio en gancho llegó a US$ 7,73 por kilo, impulsado por una oferta limitada y firmeza exportadora.
La industria cárnica estadounidense mostró un repunte en la faena semanal, aunque aún se mantiene por debajo de los niveles del año pasado. Según el informe del USDA correspondiente a la semana cerrada el 10 de mayo de 2025, se procesaron 615.000 cabezas de ganado vacuno, lo que implica un aumento del 10% respecto a la semana anterior, cuando se habían faenado 559.000 cabezas. Sin embargo, la cifra es 6% menor que la registrada en igual semana de 2024.
En cuanto a precios, el reporte semanal de las «Cinco Áreas» —que abarca Texas/Oklahoma/Nuevo México, Kansas, Nebraska, Colorado e Iowa/Minnesota— señaló que el precio promedio del novillo en pie fue de US$ 4,90 por kilo, mientras que el valor en gancho (carcasa) alcanzó un nuevo máximo histórico de US$ 7,73 por kilo.
Estos valores reflejan la continuidad de una oferta restringida, combinada con una demanda interna estable y exportaciones firmes, que sostienen los precios en niveles récord.