Con una activa participación de los fondos de inversión, la soja completó su tercera rueda alcista consecutiva en Chicago y cerró la semana con saldo positivo. El impulso de hoy provino del repunte en los precios de la harina, vinculado al acuerdo comercial entre Estados Unidos e Indonesia. Según estimaciones del USDA, ese país demandaría 6,10 millones de toneladas de harina de soja en la campaña 2025/2026, lo que podría abrir un nuevo destino para este subproducto que venía mostrando una demanda deprimida, según informó Granar Research.
Durante el inicio de la jornada, también el aceite de soja operaba en alza y contagiaba entusiasmo al mercado. Sin embargo, con el correr de las horas, prevaleció una toma de ganancias por parte de los inversores sobre el producto que más y mejores resultados les venía generando, en parte debido a las medidas que impulsarían su demanda desde la industria del biodiésel.
Más allá de esas oscilaciones diarias, el balance semanal fue favorable tanto para el contrato agosto del aceite como para la harina. El primero cerró con un alza del 3,85%, al pasar de US$ 1.184,96 a US$ 1.230,60 por tonelada. La harina, en tanto, registró una mejora del 1,37%, desde US$ 297,95 hasta US$ 302,03 por tonelada.
En el caso de la soja, el contrato agosto cerró el viernes 18 a US$ 377,63 por tonelada, lo que implicó una suba semanal de US$ 8,63 respecto al viernes anterior, y un incremento del 2,34%. Por su parte, la posición septiembre culminó a US$ 375,15 por tonelada, con una suba de US$ 9,55 en la semana y una variación positiva de 2,61%. Si se compara con el cierre del día anterior, la soja aumentó US$ 2,29 en el contrato agosto y US$ 3,30 en el de septiembre, indicó Granar Research.
Aunque sin confirmación oficial, también contribuyó a la tendencia alcista el persistente rumor sobre un eventual interés de China en concretar compras de soja nueva estadounidense. A eso se sumaron pronósticos meteorológicos para los próximos 6 a 14 días que prevén condiciones algo más secas en el Medio Oeste de Estados Unidos, con lluvias por debajo de lo normal en momentos clave para definir los rindes futuros de los cultivos.
Hacia el final de la jornada, la amenaza del expresidente Donald Trump de fijar aranceles recíprocos de entre 15% y 20% contra la Unión Europea en caso de concretarse un acuerdo comercial, limitó las subas en la soja y profundizó la toma de ganancias en el mercado del aceite.
Luego de tres años de gestiones público-privadas, Uruguay logró un nuevo avance en el sudeste asiático: Malasia incluyó a dos frigoríficos uruguayos en su listado de plantas habilitadas para exportar carne bovina, con vigencia hasta 2028.
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Valeria Csukasi, anunció la noticia a través de su cuenta en X, destacando el trabajo conjunto entre el sector público y privado para concretar esta apertura. “Uruguay avanza en el sudeste asiático”, expresó.
Las autoridades sanitarias de Malasia confirmaron la habilitación de Frigorífico Las Moras (Chiadel S.A.) y Frigorífico Carrasco, ambos autorizados para exportar carne y menudencias bovinas refrigeradas o congeladas, con excepción de cabeza, faringe, lengua y ganglios linfáticos asociados, en línea con los requisitos del país asiático.
La aprobación fue otorgada el 17 de julio de 2025 y se extenderá hasta el 17 de julio de 2028, según el documento oficial actualizado por el Secretariado de Malasia el 18 de julio.
Esta nueva habilitación fortalece la inserción de Uruguay en mercados clave del sudeste asiático y consolida su posición como proveedor confiable de carne vacuna en el comercio internacional.
Si bien se trataron varios temas en una charla “abierta y franca” con el ministro de Economía, Gabriel Oddone, el jueves 17 y que que duró unas dos horas, el tema de la suspensión temporal de la exportación de ganado para faena inmediata fue el primer asunto que se abordó, dijo el presidente de la Asociación Rural (ARU), Rafael Ferber, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Comentó que “el ministro nos marcó su posición de que no hay ningún motivo para negar permisos a los exportadores, sin importar la categoría” de vacunos.
Este tema está cerrado para esta gremial y ahora se pasó la página, con el objetivo de dar “certezas” a los productores y a las empresas exportadoras de ganado, para que no cambien de lugar de donde operar, sostuvo.
Ferber señaló que la ARU «no armará ningún escándalo» si entra ganado para faena y cumple todos los requisitos.
Consultado sobre la eventual posibilidad de darse un mensaje del gobierno al mercado respecto a este tema, el titular de la ARU aludió a la conferencia de prensa que realizó el ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, al dejar en claro que el presidente Yamandú Orsi y Oddone, junto a su cartera, serán los que resolverán la autorización de estos negocios.
Ferber también habló de la situación de la industria frigorífica y el mercado ganadero local, atendiendo a la importancia de dinamizar la ganadería y la agricultura, considerando la demanda de granos para la alimentación de los vacunos a ser exportados en pie.
“Bajar el precio artificialmente, limitando la exportación en pie es tirarse un tiro en el pie”, sostuvo.
Otro de los temas “candentes” que los integrantes del grupo de gremiales del agro, denominado Campo Unido, trataron con Oddone fue el del atraso cambiario.
“El dólar no está bajo porque haya un atraso cambiario furibundo”, reconoció el presidente de la ARU, en alusión a una situación internacional sobre la moneda norteamericana.
El negocio del corral se prepara para una nueva ventana de cuota 481 que empezará en los próximos días, y “el partido de los precios ya se jugó” en la mayoría de los casos, dijo el director de Campo Shop, Juan Domenech, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Señaló que los corrales vienen de “varios turnos con negocios positivos”, con rentabilidades que “sin ser enormes, se mantienen o incluso en algún turno suben”, con costos en torno a los US$ 1.300 por vacuno encerrado.
El punto de equilibrio que se evaluó hace 90 a 100 días, con costos de alimentación “bastante similares” a los de ahora y los valores de la reposición algo inferiores a los actuales, era de US$ 4,90 por kilo, calculó.
El valor de referencia de ganado gordo de corral que está culminando ciclo puede acercarse a los US$ 5,40. “En caso de poder culminar con esos precios, el margen supera los US$ 100 por cabeza y puede llegar hasta los US$150”, indicó Domenech.
De cara a los negocios futuros, los precios de la reposición siguen firmes y para conseguir un novillo para un corral hay que desembolsar entre US$ 1.100 y US$ 1.200 y a eso sumarle el costo de comida que se ubica entre los US$ 300 a US$ 320, lo que resulta en un costo de “casi US$ 1.500”, advirtió.
Sostuvo que eso es lo que deja “más nervioso” al feedlotero local, considerando además que no se sabe qué pasará con los precios del ganado para adelante, porque “los árboles no crecen hasta el cielo”.
El negocio viene “muy bien” y eso “tracciona” a toda la cadena productiva ganadera uruguaya, pero los costos son “tan altos” que agregan “mucho riesgo”, enfatizó.
El presidente Yamandú Orsi intercedió en el conflicto generado por la decisión del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de suspender temporalmente la exportación de ganado en pie con destino a faena inmediata, una medida que generó sorpresa y malestar en varios sectores del Poder Ejecutivo y del agro, según informó hoy el semanario Búsqueda.
Orsi mantuvo conversaciones por separado con el ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, y con el de Economía Gabriel Oddone, y resolvió involucrar a Economía en la revisión de futuros permisos de exportación de ganado en pie. Fuentes oficiales citadas por Búsqueda indicaron que desde la Presidencia se instruyó a coordinar la decisión con el equipo económico.
En Presidencia se enteraron de la medida a través de un correo enviado por el MGAP el mismo martes, pero la difusión pública del tema y la forma en que fue comunicada reforzaron la percepción de descoordinación dentro del gabinete. Incluso dentro del MGAP se reconoció que existió un “notorio problema de comunicación” con Economía y con el resto del Poder Ejecutivo.
En paralelo, el ministro Oddone manifestó públicamente su disconformidad con la forma en que se comunicó la medida, calificó como “inconveniente” el anuncio del MGAP y defendió la exportación de ganado como una herramienta “muy útil” para “preservar” la competencia y evitar “posiciones dominantes” en la cadena cárnica.
La tensión ocurre en la antesala de la discusión parlamentaria de la Ley de Presupuesto. En ese marco, Oddone reiteró que Uruguay debe atraer inversión, cuidar los costos y mantener reglas claras. “Hay que mejorar mucho el clima de negocios, ser muy cuidadosos con la inversión, hay que ser muy claro con las cosas que uno transmite, porque si todo esto que el programa del Frente Amplio quiere hacer no tiene recursos, no se puede hacer nada: No se puede hacer ni siquiera lo que hacemos hoy”, advirtió Oddone, según Búsqueda.
Entre enero y junio de 2025, Uruguay importó un total de 48.184 toneladas de carne (bovina, porcina y aviar), lo que representa un aumento de 14,2% respecto de las 42.202 toneladas registradas en igual período del año anterior. En términos de valor, las importaciones ascendieron a US$ 190,7 millones, un incremento de 32,4% frente a los US$ 144,04 millones alcanzados en el primer semestre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Carnes (Inac).
La carne bovina fue la principal categoría, con 20.905 toneladas importadas por US$ 110,3 millones, frente a las 17.461 toneladas por un monto de US$ 80,06 millones del primer semestre de 2024. Esto implica un crecimiento de 19,7% en volumen y de 37,7% en facturación, con un precio promedio que subió de US$ 4.585 a US$ 5.275 por tonelada.
La carne porcina fue la categoría más importada en volumen, con 26.354 toneladas y un valor total de US$ 78,3 millones. En cuanto a la carne aviar, se registraron 925 toneladas importadas por un total de US$ 2,05 millones, ambas con participaciones menores en el total importado.
Brasil se mantuvo como el principal proveedor, con 43.767 toneladas enviadas a Uruguay en el semestre, seguido por Paraguay con 3.235 toneladas. Argentina, que en el primer semestre de 2024 había exportado 3.715 toneladas, redujo su participación a 955 toneladas en igual período de 2025. También se registraron envíos menores desde Chile, España, Dinamarca y Estados Unidos, de acuerdo a la información de Inac.
Considerando un adicional de aranceles para los productos brasileños, anunciados por el gobierno de Estados Unidos (EEUU), actualmente hay un “87% de arancel para la carne de Brasil” hacia ese mercado, dijo el gerente de compras de hacienda para Latinoamérica de la empresa Minerva Foods, Alex Lópes, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Advirtió que la alternativa a exportar carne brasileña a EEUU es ir a China, porque son básicamente los mismos cortes del delantero, y si eso sucede con el volumen que tiene Brasil es seguro que se produzca un “reordenamiento total” en la cadena global cárnica.
Hay “mucha más volatilidad en el mercado ganadero” que lo habitual, debido al impacto de la guerra comercial impulsada por EEUU, mediante el incremento de aranceles aduaneros, enfatizó.
Lópes se refirió al impacto que esto tendría en el mercado estadounidense, donde hay problemas de inflación y con las tasas de interés, atendiendo al peso de la carne brasileña en ese destino.
Además de considerar el volumen de carne que mueve el país norteño, esto supone un “efecto especulativo fuerte” en el mercado chino, avizoró.
Comentó que la faena de vacunos en Brasil arrancó con una expectativa de reducción en 2025, por la “alta” faena de hembras en años anteriores, pero esto no ocurrió y sigue “muy alta”, incluso “mayor a la de 2024 que fue récord”.
Los corrales en la ganadería brasileña están repletos, con feedlots de “40.000, 60.000 y hasta 80.000 cabezas”, en momentos en que el maíz está “barato”, sostuvo.