Agricultura

Maíz: Se presentó en Uruguay el primer híbrido Pioneer de Corteva

28 de julio de 2020

Se lanzó en Uruguay el P1804PW, que para esta zafra estará disponible con la tecnología PowerCore; el material integra parte del relanzamiento de la marca en el país

Corteva realizó el lanzamiento del híbrido P1804 PW, el primer material Pioneer de la compañía en Uruguay. Para esta zafra estará disponible con la tecnología PowerCore, y ya se encuentra convertido a otras versiones como PowerCore Enlist y PowerCore Ultra, aún pendientes de autorización gubernamental.

Juan Diego Cano, técnico de Rutilan SA, representante de Corteva en Uruguay, mencionó a VERDE la importancia del híbrido P1804 PowerCore. “Es el relanzamiento de la marca Pioneer con un material de excelente potencial de rendimiento y tasa de secado. Esas son sus características distintivas”, destacó.

El P1804 PW se ha testeado en más de 30 franjas y ensayos en Uruguay, “un número muy alto para nuestro país. Eso nos permite salir con una caracterización muy fina y confiable en las recomendaciones de siembra”, dijo Cano.

Investigación por Brechas de rendimiento

El doctor Ignacio Ciampitti, especialista en Sistemas de Cultivos y profesor de la Universidad de Kansas, participó del lanzamiento de P1804, el primer híbrido Pioneer de Corteva en Uruguay.

La presentación de Ciampitti tuvo como título Brechas de rendimiento en maíz: rol y tendencias en los cambios en densidad de plantas y nutrición.

En esa línea, el especialista señaló que se están viendo cambios históricos en los niveles de rendimiento de maíz. “Ensayos en diferentes regiones de Estados Unidos y Canadá muestran una clara tendencia de aumento de los rindes, sobre todo en los ambientes más productivos, los que superan los 13.000 kilos por hectárea”, explicó.

Al enumerar las causas, se refirió a la mejora genética, al ajuste del paquete tecnológico y también a la especialización de los productores. “La superficie de maíz se mantiene en los últimos años, pero se mueven a los ambientes más estables”, indicó.

También comentó que “se está buscando incrementar rendimientos en las zonas menos productivas, donde altas y bajas temperaturas son limitantes, dependiendo de la región”.

Sobre la densidad, Ciampitti y su equipo realizaron un estudio de una base de datos “gigante” de Corteva (180.000 observaciones), que marca que el óptimo agronómico desde fines de la década de 1980 viene subiendo en 700 plantas por hectárea (pl/ha) y por año.

“Esto va acompañado por un aumento del rendimiento de 150 kilos por hectárea por año. En 1990 teníamos 75.000 pl/ha, con rindes de 8.000 y 9.000 kilos por hectárea (kg/ha), mientras que hoy tenemos 95.000 pl/ha con más de 13.000 kg/ha”, destacó.

Señaló que “cuando nos pasábamos en la cantidad de plantas, con los materiales viejos, el rendimiento caía; pero eso cambió, y se ve en los nuevos híbridos un mayor rango óptimo y el rendimiento no cae tan rápido al pasarse de población.”

Las respuestas a densidad no son las mismas para todos los ambientes. Ciampitti marcó que la cantidad de plantas óptima por hectárea puede variar desde 50.000 y hasta más de 90.000, desde ambientes marginales hasta los de muy alta productividad, “con lo cual, el ajuste con estudios a nivel local es elemental”.

Sostuvo que “el ajuste en la densidad ha sido responsable de entre 9% y 17% de los cambios que se han dado en los rendimientos”.

Agregó que muchos trabajos muestran cambios en el número y peso del grano. El aumento del número de granos está ampliamente reportado, pero destacó que “viene aumentando la importancia relativa del peso de grano como componente del rendimiento”. Este ha tenido un aumento con el pasar de los años, y explicó algunos de los resultados obtenidos. “Se está estudiando mucho en los nuevos equilibrios entre número y peso de grano”, indicó.

El manejo del Nitrógeno (N) es otro de los aspectos claves en maíz. “El incremento en los potenciales de rendimiento, el crecimiento de los cultivos y el aumento de la duración del llenado de grano, han tenido impacto en la tasa de absorción de N del maíz”, sostuvo.

Comentó que “antes había una proporción que se absorbía posfloración, que generalmente era del entorno del 40%. Hoy vemos que esa aumentó, y más del 50% del N se absorbe posfloración, en los maíces de alto potencial. Empezó a cambiar la dinámica de absorción del cultivo por una mayor demanda y, a su vez, se observa una removilización más tardía de N”.

Sobre la fertilización, planteó si se debe aplicar nitrógeno cerca de floración.  Los estudios muestran que “no hay una tendencia tan consistente en que aplicar N de forma tardía (V10 o V12), siempre aumente los rendimientos. Pero agregó que, en ambientes donde hay potencial de crecimiento, la aplicación de N tardía es muy probable que pueda responder.

“Con los híbridos modernos hubo un incremento muy importante de la absorción de N en la posfloración. La removilización de N es tardía porque hay N que se retiene en las hojas para mantener la fijación de carbono y la acumulación de biomasa, y ese N no se puede utilizar tan rápidamente. Y en algunos casos tenemos menos partición a grano, con disminución del porcentaje de proteína en maíces de alto rendimiento”, explicó.


NOTA DE REVISTA VERDE N° 86

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