La faena de bovinos en Uruguay totalizó 47.471 cabezas en la semana del 18 al 24 de mayo de 2025, lo que representa una baja de 15,4% frente a la semana anterior, cuando se habían procesado 56.155 animales, según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Se trata del nivel semanal más bajo desde mediados de abril.
En esta última semana, los novillos representaron el 49% de la faena, con 23.132 cabezas, seguidos por las vacas con 17.123 animales (36%) y las vaquillonas con 6.250 cabezas (13%).
Los frigoríficos con mayor volumen de faena fueron Frigorífico Tacuarembó (7.149 cabezas), Pulsa SA (4.434), San Jacinto-Nirea (4.053), Ontilcor SA (3.893), Las Piedras (3.305), Inaler SA (3.227), Cledinor SA (3.152), Establecimientos Colonia SA (3.021), Frigorífico Carrasco (2.890) y Bilacor SA (2.281). Estas diez plantas concentraron el 69,3% del total faenado en la semana.
En lo que va de 2025, la faena acumulada asciende a 987.174 cabezas, un 5,3% más que en igual período del año pasado. Del total, se han procesado 488.863 novillos (50%), 343.673 vacas (35%) y 137.843 vaquillonas (14%).
Los frigoríficos con mayor volumen de faena en el acumulado anual son Frigorífico Tacuarembó (117.028 cabezas), Frigorífico Las Piedras (87.131), Ontilcor SA (79.718), Pulsa SA (79.711), San Jacinto-Nirea (77.703), Frigorífico Carrasco (68.257), Frigorífico Canelones (64.857), Cledinor SA (59.074), Establecimientos Colonia SA (56.404) e Inaler SA (55.377), con una participación conjunta del 69,7%.
La estimación de producción de soja en esta zafra fue ajustada por LDC Uruguay y con un “mejor rinde”, que pasó de 2.800 kilos a algo más de 3.000 kilos por hectárea, “el volumen total se ubicaría entre 3,8 y 3,9 millones de toneladas”, lo que es “récord para Uruguay”, dijo el director comercial de esa empresa, Mario Sampaolesi, en Carve y en verdenews.com.uy.
En cuanto a la logística, el ejecutivo sostuvo que si bien hubo “preocupación” por este tema, la zafra se realizó en “muy buenos términos”, influenciado por el “ritmo de la cosecha y la fluidez de las plantas para descargar la mercadería”. A la vez, hay “volumen importante de soja embolsada”.
En los últimos días la logística ha sumado algunas complicaciones porque la soja pasó de estar seca a tener algo de humedad, las plantas están llenas y “el programa de exportación empezó a moverse más tarde”, “apenas se lleva un par de barcos cargados”. Hay un programa de cargas para junio y julio que es “bastante pesado” y “la complicación puede llegar a darse con la espera en los puertos”, dijo Sampaolessi.
Respecto al destino de exportación, el director comercial de LDC señaló que además de China “se lograron abrir algunos mercados” para la soja uruguaya, como lo es “Argelia” que fue el “destino del primer barco”, y es un mercado al que no se había enviado soja en los últimos años.
“También se logró ingresar a nuevos mercados en China, en la parte que no implica a Sinograin” (una empresa estatal china encargada de la gestión y operación de las reservas de granos), que tradicionalmente es el principal comprador de la soja de Uruguay, indicó.
Dijo que Sinograin “no ha vuelto a operar”, ya que “quedamos presos de la humedad” registrada en la soja de la zafra pasada, y “se está trabajando para darle un marketing mejor a la calidad de la soja en este año”.
Sobre las primas, el ejecutivo reconoció que esta situación vinculada a la demanda de soja uruguaya y la búsqueda de mercados alternativas, que no opere la reserva china, entre otras cosas, es lo que está incidiendo en el comportamiento de las primas. “En la medida que no se encuentra demanda se tiene que empezar a racionar precio, y a bajar para poder entrar a unos mercados”.
En el comportamiento de las primas también influye el “retraso en las ventas del productor, un costo mayor en almacenaje porque los acopios están llenos y el flujo de salida viene más lento, y el incremento del peaje para los barcos en el canal Martín García”.
Comentó que el “avance de cosecha” alcanzó el 85% y que cerca del 50% de la producción de soja no ha sido comercializada. Al cierre de la semana anterior los precios se ubicaban en torno de los US$ 360 por tonelada.
El mercado ganadero continúa mostrando “firmeza” en los valores, con “buena” demanda y “poca oferta en relación a la demanda”, y precios de referencia de US$ 4,70 en novillos gordos y de US$ 4,40 en vacas, señaló el operador Federico Jaso, de la firma Jaso & Jaso Negocios Rurales, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Destacó el “excelente” comienzo del año para la ganadería uruguaya, atendiendo al clima favorable para la producción y la demanda de la carne en los mercados.
Para los “próximos dos meses se puede aventurar un mercado firme y demandado”, con señales del mercado internacional en cuanto a que está “ávido” del producto, sostuvo.
Respecto a la reposición, Jaso consideró que a medida que avanzó la zafra el mercado está “más calmo” desde abril, con la mayor salida de ganado, específicamente de los terneros.
Los valores ahora se ubican por debajo de los US$ 3 en esa categoría, pero cuando se analiza el valor del ternero al bulto está “arriba de US$ 500” por cabeza, lo que es un “excelente número” para el criador, señaló.
En la zona norte, específicamente en Quebracho, Paysandú, el rinde de la soja primera marca resultados “malos de unos 1.400 a 1.500 kilos” por hectárea, debido a la falta de lluvias desde fines de diciembre, pero en el caso de la soja de segunda “sorprenden”, por lo que en general “el promedio se ubicará entre 2.200 y 2.500 kilos” por hectárea, dijo el integrante de Barraca Pastorini, Sergio Pastorini, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Considerando los diferentes factores, Pastorini sostuvo que el rendimiento previsto de soja este año en Quebracho es “excelente”, porque en un momento “se pensó que no se iba a cosechar nada”.
Comentó que en esta zafra se sembró en buenas condiciones, con una proporción de 40% de primera y 60% de segunda, lo que explica la incidencia en el rinde promedio del cultivo. Si bien la mayor parte de la soja de segunda se sembró en diciembre, “muchos productores lograron terminar la siembra hacia fines de enero y primeros días de febrero se siguió sembrando”.
Las lluvias se cortaron el 20 de diciembre y a partir de “allí se empezaron a perder muchas plantas”, lo que impacto en los rindes de la soja de primera. Hubo zonas que durante enero recibieron lluvias importantes, pero en otras no cayó una gota en 70 días. “El agua se normalizó a partir del 12 de febrero”, resaltó
El operador señaló que con la mira hacia adelante “no se ve una luz que muestre un panorama” de precios más alentador. Pero “Los productores somos timberos, en vez de ir al casino vamos la chacra a timbear. Nadie dejará de sembrar por los precios, porque “no se sabe lo que va a pasar en octubre o noviembre”.
Ya “nos pasó que plantamos trigo con precios por debajo de los US$ 200 por tonelada, luego llega una noticia y el precio sube a US$ 280”, sostuvo Pastorini.
Afirmó que en esa zona se hará bastante colza, la siembra de cebada será “parecida” a la del año pasado y lo que sobre se destinará al trigo. “Quebracho siempre fue una zona muy triguera, pero con los precios de hoy se precisan 4.500 kilos por hectárea para cubrir los costos”, dijo.
Un conjunto de 19 empresas ganaderas ubicadas en la zona centro y litoral del país proyectan una caída de 9% en la producción física de carne vacuna durante el ejercicio 2024/25, en comparación con el promedio de los últimos cuatro años, de acuerdo al análisis de la consultora Apeo.
Estas empresas, que trabajan con Apeo, abarcan unas 41.500 hectáreas netamente ganaderas, con un 38% de pasturas, un manejo con carga promedio de 1,10 unidades ganaderas (UG) por hectárea y niveles de suplementación estratégicos muy bajos. En promedio, alcanzaron en los últimos cuatro ejercicios una producción de 210 kilos de carne por hectárea y una ganancia media diaria (GMD) de 450 gramos.
Lo hacen con una relación insumo/producto del resultado ganadero de 0,5 a 0,55, con lo cual dichas empresas ganaderas se pueden catalogar como “relativamente eficientes”, dijo Diego Varalla, director de Apeo, en el programa Punto de Equilibrio de Carve y verdenews.com.uy
Para el ejercicio 2024/25, la producción proyectada es de 190 kilos por hectárea, con una GMD de 400 gramos y con una carga de 1,06 UG. “La caída se explica principalmente por los efectos del clima: un invierno con excesos hídricos que afectó la ganancia de peso y una primavera con precipitaciones escasas, que demoró la recuperación de las pasturas. Si bien el verano fue mejor de lo esperado, el retroceso acumulado ya era significativo”, indicó Varalla.
En los tres primeros trimestres (julio 2024 a marzo 2025), la producción de carne fue de 156 kg/ha, un 12% por debajo del promedio histórico de 178 kg/ha. Esa baja se explica por una menor ganancia media diaria (GMD), que pasó de 0,453 a 0,436 kilos por animal por día (−4%), y una carga ganadera más liviana, que pasó de 1,13 a 1,07 UG/ha (−6%).
En el invierno (julio-setiembre), la producción fue de 52 kg/ha, una caída de 18% respecto al promedio (63 kg/ha). La GMD bajó 11% y la carga 4%. «Se trabajó como se pudo, fue duro», señaló Varalla, al referirse a los problemas de barro persistente derivados del exceso hídrico otoñal. Aunque el porcentaje de pasturas se mantuvo en 39%, el aprovechamiento fue menor.
En primavera (octubre-diciembre), las empresas registraron 71 kg/ha, frente a los 86 kg/ha históricos de la primavera (−17%). Las pasturas venían debilitadas por el invierno y el régimen de lluvias recién se recuperó hacia fines de diciembre. La GMD fue 18% menor y la carga cayó 9%, a pesar de una leve mejora en la proporción de pasturas utilizadas, indicó.
La recuperación más notoria se dio en verano (enero-marzo), con una mejora de 27% en la producción física (34 kg/ha vs. 26 kg/ha) gracias al repunte del campo natural y las pasturas perennes, beneficiadas por las lluvias de fines de diciembre. La GMD subió de 0,250 a 0,270 kilos diarios (+8%), aunque la carga aún fue 4% menor. Enero fue seco, pero dentro de parámetros normales, agregó.
El monitoreo de peso individual sobre la recría e invernada en estas empresas (sobre más de 60.000 cabezas pesadas con caravanas repetidas) confirmó esta evolución. Las bajas más fuertes en GMD se dieron en primavera (−18%) e invierno (−11%), mientras que en verano hubo una mejora de 35%. El análisis incluye tanto recría como engorde, lo que aporta un volumen representativo para interpretar tendencias.
En términos económicos, el precio implícito del negocio de recría (ternero a novillo cuota) pasó de US$ 1,44/kg en 2023/24 a US$ 1,87/kg en 2024/25, lo que representa una suba del 30%. En tanto, el sistema criador pasó de US$ 1,75/kg a US$ 2,10/kg (+20%). Esto significó una mejora en los ingresos por kilo producido, pese a que los volúmenes fueron menores, según Apeo.
“Estas empresas son una referencia por su constancia y eficiencia. El monitoreo continuo nos permite detectar con claridad los impactos climáticos y de manejo sobre el resultado físico y económico”, explicó Varalla.
Según el desglose de costos de APEO, el costo operativo total se estima en US$ 220 por hectárea, donde el 46% corresponde a pasturas y suplementos, y un 31% a recursos humanos (mano de obra y administración). Estas cuatro variables explican el 77% del total de costos de los sistemas evaluados.
La industria cárnica estadounidense continúa operando con una oferta limitada en 2025. En la semana cerrada el 24 de mayo, se faenaron 623.000 cabezas de ganado vacuno, según el informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), lo que representa un aumento de 10,1% respecto a la semana anterior (566.000), aunque una caída de 1,4% frente al mismo período de 2024 (632.000).
En cuanto a precios, el reporte de las «Cinco Áreas» —que cubre las principales regiones ganaderas de Texas/Oklahoma/Nuevo México, Kansas, Nebraska, Colorado e Iowa/Minnesota— muestra un nuevo incremento en los valores del novillo para faena. El precio promedio ponderado en pie fue de US$ 4,92 por kilo, mientras que el precio en gancho (carcasa) se ubicó en US$ 7,78 por kilo, ambos por encima de los registros de la semana previa.
Entre el 1.º de enero y el 24 de mayo de 2025, la faena acumulada de bovinos en Estados Unidos alcanzó los 11,842 millones de cabezas, según datos del USDA. En el mismo período de 2024 se habían faenado 12,510 millones de animales, lo que implica una caída interanual de 5,3%.
Estos niveles confirman la tendencia alcista sostenida del mercado estadounidense, impulsada por una menor disponibilidad de animales y una demanda firme tanto en el canal doméstico como en el externo. Si bien la faena repuntó con fuerza en la última semana, se mantiene por debajo de los niveles de un año atrás, lo que refuerza la presión sobre los precios.
En la semana cerrada el 23 de mayo, el precio de la soja en el puerto de Paranaguá (Brasil) se ubicó en US$ 394 por tonelada, frente a los US$ 389 de la semana anterior, lo que representa un aumento semanal de 1,1%. El valor corresponde a soja en grano tipo exportación, bajo condiciones FAS o DAP en el puerto.
El maíz en Campinas (San Pablo) cerró a US$ 209,67 por tonelada, con una baja de 2,5% respecto a los US$ 215 del viernes 16. La caída se atribuye a una mayor oferta y a una demanda interna más cautelosa. El precio refleja negocios con maíz tipo 2, seco y limpio, entregado en industria o almacén de la región.
El trigo en Paraná subió de US$ 270,40 a US$ 273,45 por tonelada, una variación semanal de 1,1%. El indicador Cepea considera operaciones con trigo tipo 1, negociado entre empresas, con entrega a recolectar en planta o almacén del vendedor, cumpliendo parámetros de calidad definidos por normativa oficial.
El arroz cáscara se negoció a US$ 12,83 por bolsa de 50 kg, por debajo de los US$ 13,14 del viernes anterior, lo que marca una baja semanal de 2,4%. Se trata de arroz puesto en planta industrial, con rendimiento del 68% para arroz pulido Tipo 1, ponderado según el volumen de beneficio en las regiones arroceras de Rio Grande do Sul, y sin incluir impuestos ni tasas.
El novillo gordo en São Paulo cerró a US$ 3,55 por kilo carcasa, levemente por debajo de los US$ 3,57 de la semana previa, con una caída semanal de 0,5%. El indicador Cepea se basa en operaciones efectivas con bovinos machos de al menos 240 kg de carcasa y hasta 42 meses de edad, negociados a retirar en campo en distintas regiones ganaderas del estado.
