Iveco importa camiones europeos para atender la demanda de UPM

By Cristina Fumero,

La marca tuvo un crecimiento exponencial en Uruguay desde que Grupo Santa Rosa asumió su representación a fines de 2021; en breve llegará su primer vehículo eléctrico

Grupo Santa Rosa, representante de Iveco en Uruguay, trabaja en la importación de camiones europeos de última generación, de las líneas S -Way 6×2 y X Way 6×4, con todos los elementos de seguridad requeridos por la industria de pasta de celulosa, para efectuar el transporte de sus productos. Los vehículos bitren tienen una capacidad de carga de hasta 54 toneladas, y el tritren hasta 74 toneladas, informó a VERDE el gerente comercial de Iveco en Uruguay, Eduardo Pellegrini.

La marca ofrece sus camiones de la línea Tector desde 9 a 26 toneladas. Para los rubros agrícola y ganadero específicamente, Iveco cuenta con los modelos Tector 170E28 (4×2) y Tector 240E28 (6×2), ambos de 280 caballos (cv), ideales para aquellas tareas que requieran potencia y versatilidad. Están equipados con motores FPT de inyección electrónica en versiones de 6 litros, 2800 cv y 950 Nm de torque, con transmisión mecánica Eaton de seis marchas, ejes traseros con suspensión mecánica y barra estabilizadora, además de sistema de frenado con antibloqueo.

Iveco asegura que su cabina es “la más confortable del segmento”, simple en la versión 170E28 y cabina doble para la versión 240E28, con asientos de suspensión neumática, levanta vidrios eléctricos y aire acondicionado.

La marca cuenta además con el tractocamión 170E30T automatizado, en versiones 4×2 y 6×2, de excelente demanda y aceptación por el mercado, acotó Pellegrini.

“También participamos en el segmento de los tractocamiones con los modelos Stralis Hi Road y Hi Way 6×2, de hasta 480 cv, lo que complementaremos ahora con los tractos 6×2 de 360 cv y 440 cv, con suspensión neumática, habilitados para arrastre de 48 toneladas. De esta forma avanzamos en cubrir toda la gama de productos, incluyendo además las Large Vans Daily de pasajeros y de carga, y las versiones con chasis cabina carrozables”, comentó.

Pellegrini informó que en las próximas semanas recibirán el primer vehículo eléctrico de la marca. Se trata del furgón Daily 35S14 E –con 12 metros cúbicos de carga–, que será presentado al público y puesto a prueba por diferentes clientes en los próximos meses, para  empezar a ofrecerlo en serie a partir de enero de 2024.

Crecimiento en el mercado uruguayo

“En la última década Iveco tuvo una participación pequeña en el mercado uruguayo, con volúmenes marginales. Desde que Grupo Santa Rosa asumió la representación de la marca, en agosto de 2021, vendimos 20 vehículos en el último trimestre de ese año. En 2022, ya instalados y con la red de respaldo posventa en el interior, comercializamos 135 unidades con importantes volúmenes de vehículos para saneamiento urbano para Canelones, Maldonado y otros departamentos. Para este año proyectamos vender unas 170 unidades”, indicó el ejecutivo.

Servicio posventa

Una de las condiciones de Iveco para la nominación de nuevos distribuidores y que forma parte de los desafíos de la marca a nivel regional, es tener el mayor soporte posventa en todos los países donde actúa. En ese sentido, Grupo Santa Rosa trabaja con talleres propios, cuenta con servicio móvil las 24 horas, y un adecuado stock de repuestos originales. “Tenemos clientes que –por la modalidad de su trabajo– tienen que reparar necesariamente sus unidades en la noche, como por ejemplo los camiones de recolección de basura, y los atendemos en sus ubicaciones con nuestro servicio móvil. Además, tenemos una red de talleres autorizados en cinco puntos del país: Maldonado, Carmelo, Mercedes, Paysandú y Paso de los Toros, cerca de la nueva planta de UPM”, señaló Pellegrini.

Dentro de la política de la compañía está ampliar la red de cobertura de puntos de servicio y de ventas, principalmente sobre las rutas 2, 3 y 5. 

Crecimiento de Iveco en Latinoamérica

Iveco tiene desde hace años, una sólida participación de mercado en Argentina y Brasil. A fines de 2020 Iveco Latinoamérica cambió su dirección ejecutiva y de exportaciones y adecuó su red de distribuidores autorizados en el resto de América Latina. “Era una decisión que la marca no había tomado en mucho tiempo y que le dio un gran impulso comercial en el continente, en base a productos modernos, eficientes y con gran respaldo de posventa. Nos sentimos orgullosos de haber sido elegidos por Iveco para el reposicionamiento de la marca en Uruguay, y comprometidos con nuestros clientes en ofrecerles productos confiables, con el respaldo del líder de mercado: Santa Rosa”, concluyó Pellegrini. 

Nota de Revista Verde N°108

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Más que “para el olvido”, la zafra de soja 2022/23 fue “para aprender”

By Cristina Fumero,

Control Union inspeccionó casi 300.000 toneladas, algo más del 40% de la cosecha de este año en Uruguay; hubo alta presencia de plagas cuarentenarias en varias regiones

La zafra de soja 2022/23 “fue una zafra para el olvido, o mejor dicho para aprender, porque fue la peor desde el punto de vista del rendimiento en estos últimos 20 años”, dijo a VERDE el gerente general en Control Union Uruguay, Piero Gelmini. El ejecutivo realizó un pormenorizado análisis de la reciente zafra, desde los volúmenes de producción hasta lo que sucedió con las malezas, la humedad y los niveles de granos dañados. 

Control Union es una empresa de control, contratada por terceros, con operaciones en distintas plantas en diferentes zonas del país. Gelmini admitió que “la zafra fue bastante atípica” y señaló que la compañía trabajó en 19 puntos de control y recibo de mercadería, donde inspeccionó casi 300.000 toneladas, algo más del 40% de la cosecha de este año.

La zafra en números

A fines de junio se habían exportado 440.000 toneladas de soja a China y se esperaba la carga de otro barco, que permitiría llegar a 490.000 toneladas. “Lo que queda en plaza para la industria local está entre 90.000 y 100.000 toneladas. Luego hay una exportación que ya está planificada para Argentina, que puede ubicarse entre las 50.000 y 60.000  toneladas”, comentó.

Además, estimó unas 60.000 toneladas de soja cuyo destino será semilla en la zafra siguiente, aunque señaló que “algunos operadores, en función del año, estiman un volumen algo superior, pero otros sostienen que la producción de semillas no llega a esa cifra”. De todos modos, indicó que si son 60.000 toneladas Uruguay deberá importar semilla. El cálculo marca una producción país de 690.000 toneladas de soja, con 60.000 toneladas de semilla, que puede ser más o menos, dependiendo de la calidad que lograron los semilleros para guardar”, indicó. 

Plagas cuarentenarias

El gerente general en Control Union Uruguay confirmó que “hubo más presencia de las malezas prohibidas por China que en años anteriores, debido a las complicaciones de la zafra, donde incluyeron, entre otros elementos, el tamaño de las plantas y aplicaciones que no se hicieron porque se pensó en abandonar algunas chacras

En la zona litoral-norte, desde Young hacia el norte, en el 85% de los viajes recibidos se detectaron plagas cuarentenarias, “algunas son prelimpiables y otras no”. En el litoral-sur puntualizó que, tomando como base desde Nueva Palmira (Colonia) hasta Fray Bentos (Río Negro), el nivel de malezas cuarentenarias detectado fue de 58%, también hubo especies prelimpiales y no prelimpiables”. En el sur el punto de recibo es Montevideo, pero esa soja proviene de San José, Durazno, Flores, Florida o del este del país, en ese caso el 36% de lo recibido tuvo  malezas. Y en la zona este, que abarca fundamentalmente las zonas de Melo y Río Branco, “estamos con 14% de plagas cuarentenarias”, detalló Gelmini.

La plaga cuarentenaria prohibida por China que tuvo mayor presencia en esta cosecha fue la conocida como “revienta caballo”, luego “siguieron: cepa caballo, roseta, sorgo de alepo y abrojo” y comentó que la cepa es “la más complicada para limpiar”. 

Sobre el porcentaje de humedad dijo que fue “bastante parejo”, y el promedio país fue de 16%. “El contrato Anec 41 –contrato brasileño por el que se comercializa mayoritariamente la soja uruguaya– establece hasta 14% de humedad y si supera ese porcentaje tiene que ir a un proceso de secado”, recordó.

Materia extraña y grano dañado

El nivel de tolerancia de materia extraña llega hasta 1%, y entre 1% y 2% tiene descuento. En esta cosecha, dependiendo de la zona se ubicó en 1,9%, 2,3% o 1,30%, y “si lo hago ponderado por kilos estamos en el orden del 2% de materia extraña”, informó Gelmini.

Con respecto a grano dañado, el ejecutivo de Control Union Uruguay indicó que “de arranque fue complejo y nos asustamos. Porque lo que se empezó a cosechar –en los últimos días de marzo y principio de abril– fueron las sojas que no estaban prontas, se apuraron a cosecharlas y había mucho grano verde. Pero después, cuando se empezó a cosechar con más normalidad, el porcentaje de grano dañado bajó y terminamos con un promedio de 4,8% a nivel país, que está bien”. 

Comentó que fue una zafra de soja “totalmente atípica, porque tiene un grano raro, feo, diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver de aspecto. Pero cuando vas a la calidad no hay tanto problema de grano dañado”. Aunque hubo lotes que tuvieron muy altos porcentajes de grano dañado, que llegaron al 30%, fueron sojas que rindieron entre 350 y 400 kilos por hectárea. Sin embargo, el promedio país nos marca 4,8%, que está bastante por debajo del tope de 8% que marca el contrato Anec 41”.

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El invierno acomoda sus fichas en el ciclo 2023/24

By Cristina Fumero,

Hubo ajustes en el área de siembra de los distintos cultivos, menores costos de insumos y recomendaciones para fijar precios

RUBEN SILVERA
ruben@infoagro.com.uy

El sector agrícola encaró el ciclo 2023/24 con ajustes en la superficie de invierno. Según la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la superficie invernal relevada en junio llega a 645.000 hectáreas, de las cuales 301.000 hectáreas corresponden a trigo, 185.000 hectáreas a cebada y la colza llega a 150.000 hectáreas. 

DIEA aclaró en su informe que en primavera realizará una actualización para marcar qué superficie se sembró finalmente. En los datos de junio se relevó que el año pasado se sembraron 756.522 hectáreas y en la actualización ese número se ubicó en 861.000 hectáreas, 33% por encima de la siembra del invierno 2021/22.

Desde el sector privado se estima que la siembra de trigo se acercará a 350.000 hectáreas, la cebada a 220.000 hectáreas y la colza a 200.000 hectáreas. Por lo tanto, el área invernal se reduciría en unas 100.000 hectáreas frente al invierno pasado, cuando se sembraron 861.000 hectáreas.

El año pasado la siembra de trigo alcanzó 300.000 hectáreas y el rendimiento fue de 4.251 kilos por hectárea; la cebada cervecera ocupó 211.000 hectáreas y el rinde promedio estuvo en 4.252 kilos por hectárea; y la colza llegó a 348.145 hectáreas, con una productividad de 1.687 kilos por hectárea, según datos oficiales.

Por el clima, los resultados de la zafra anterior y los precios, la colza tuvo una gran caída en la superficie sembrada. Pablo Uteda, director de IPB Semillas, sostuvo que hubo una reducción del área pero “no se habrían sembrado menos de 200.000 hectáreas”. Para justificar esa apreciación, señaló que “la venta de semillas fue de unas 600 toneladas y el uso propio de los productores representa entre 30% y 40% del total utilizado en la siembra”. En julio del año pasado DIEA estimó una superficie de 250.000 hectáreas, y después coincidió con el dato de casi 350.000 que había manejado Urupov, recordó Uteda.

Prohibición de insecticidas en colza

Con respecto a la prohibición del uso de insecticidas sistémicos para el tratamiento de semillas, el empresario semillerista reconoció que está “muy preocupado”. Hubo un daño “importante” por ataques de bicho bolita y de hormigas y “lo peor es que en muchos casos se terminaron haciendo tratamientos de semillas en establecimientos, con dosis no controladas, doble dosis en algunos casos, y también resiembras”, advirtió.

Afirmó que se “está desconociendo el esfuerzo” de las empresas semilleristas en “avanzar en conocimientos” y equipamientos para el tratamiento profesional de semillas. 

Además, señaló que en los últimos años hubo un progreso en las combinaciones de fungicidas, en la aplicación de microelementos, hormonas y otros promotores radiculares, además de la utilización de insecticidas de acción sistémica en dosis controladas, con muy buenos resultados en la instalación de los cultivos y minimizando los efectos sobre el medio ambiente.

En IPB consideran que el productor se queda sin la posibilidad de prevenir el ataque de insectos del suelo u hormigas, algo que ya se vivió con los cultivos de girasol en los años 90. Este año “la empresa tuvo múltiples consultas de clientes por ataques de hormigas, necesidad de resembrar, y sabemos que en muchos casos los tratamientos con insecticidas curasemillas los terminaron haciendo los productores sin una dosificación ajustada, o se terminaron haciendo aplicaciones sobre la totalidad de la chacra, con un resultado que va a ser peor que lo anterior”, acotó.

Uteda dijo que la decisión de no habilitar el uso de este tipo de insecticidas en los tratamientos de semillas fue tomada por las autoridades, por una presunta defensa de la producción apícola, pero con perjuicios importantes para los productores de canola. Y agregó que ese tipo de medidas “deberían estar sustentadas por trabajos de investigación que respalden” estas resoluciones.

Área de Trigo

El área de trigo registra un incremento en comparación a la zafra anterior, lo que demuestra el “optimismo” del productor uruguayo pese a haber tenido una “muy mala” zafra de verano, dijo la gerente comercial de Agronegocios del Plata (ADP), Sofía Guigou.

Agregó que los agricultores, en la medida que las condiciones del clima lo permitían, “empezaron con siembras muy tempranas” y “en nuestro caso los trigos de ciclos largos e intermedios”, como Maitén, Jacarandá o Curupay “se agotaron muy rápido”. Dentro de los ciclos intermedios-largos la variedad Guayabo “creció mucho en ventas”, por los resultados que tuvo en la zafra pasada, señaló.

A partir de la segunda quincena de junio la demanda se focalizó en materiales más cortos, como Álamo y Olivo, que “tuvieron su lugar en la paleta”, por “muy buen comportamiento”. “Muchos productores” tomaron la decisión de qué variedad sembrar a medida que se iban liberando los campos. La demanda por los diferentes materiales de ADP “fue pareja”, pero “sobresale el crecimiento de Guayabo”, agregó. Por las condiciones climáticas los productores “fueron pasándose” de colza a la siembra de trigo o incluso cebada, explicó.

Guigou dijo que en el caso de ADP la venta de semillas de trigo creció 20%, cuando a nivel general “se habla de un crecimiento de superficie de entre 10% y 15%”. 

LOS INSUMOS

La zafra de invierno inició con una baja sensible de los precios de los fertilizantes y agroquímicos, particularmente de la urea y el glifosato, que cayeron casi 50%; aunque al comienzo del segundo semestre del año se empezaron a observar leves subas.

Santiago Raffo, responsable del área de Insumos de MegaAgro, indicó que la urea y el glifosato venían en un nivel “muy bajo”, luego del “importante ajuste” registrado sobre fines del 2022 y en el primer semestre de 2023. “Tocaron un piso y ahora estan un escalón arriba”, expresó.

En el caso de las semillas, los precios de referencia para los cultivos de invierno muestran un “aumento de entre 7% y 9% en general” y “de 20% en trigo”, respecto al año pasado, con valores de “US$ 800 por tonelada” en el caso de ese cereal, dijo el gerente de la Asociación Nacional de Productores de Semillas (Anaprose), Rodolfo Fonseca.

Comentó que entre los principales factores que incidieron en ese incremento de la semilla de trigo está la evolución del precio en 2022, que tuvo un valor alto, y a la mayor intención de siembra de este año. También mencionó que existe una alta variación entre los distintos materiales de trigo.

El precio de referencia para la semilla de cebada, tanto maltera como forrajera, es de US$ 720 por tonelada, lo que significa un aumento de 7%; mientras que en el caso de la colza los valores promedios son de US$ 19 por kilo en los híbridos y de US$ 7,75 por kilo en las variedades, lo que implica aumentos de 8% en comparación a 2022. 

“No hubo problemas disponibilidad de semillas para los diferentes cultivos de invierno en esta zafra, considerando la información que manejan los integrantes de esa institución”, sostuvo Fonseca.

LOS PRECIOS 

El asesor de mercados, Pablo Della Mea, aseguró que “no debemos encandilarnos con las noticias como la sequía en India o la guerra entre Rusia y Ucrania, porque son factores que agregan volatilidad al precio del trigo, pero no terminan siendo alcistas”, en un contexto donde la oferta de trigo a nivel mundial es importante.

Della Mea recordó que el trigo viene de valores muy altos, impulsados por situaciones “atípicas”, y puntualizó que “lo importante es el momento de fijación de precios”. A su entender, “no podemos acercarnos a nuestra cosecha para fijar precio”. En tal sentido, consideró que “del 15 de noviembre en adelante sería tarde”, y que después de esa fecha “se debería esperar a enero o febrero para ver cómo opera el mercado”. 

El analista dijo que “no se puede pensar en precios superiores a US$ 300 por tonelada, como hubo el año pasado cuando los valores estuvieron influenciados por situaciones específicas”. Ahora “el objetivo para cerrar negocios debería estar entre US$ 250 y US$ 270 por tonelada, que son valores muy buenos”. 

El acuerdo de Maltería Oriental

Maltería Oriental SA (MOSA) llegó a un Acuerdo Privado de Reorganización (APR) con el sistema financiero local y dos bancos internacionales, con el objetivo de dar una señal de tranquilidad a la cadena productiva de la cebada en Uruguay, según informó el jueves 13 de julio el suplemento Agro de Búsqueda, que recogió declaraciones de ejecutivos de dicha empresa.

Desde que en marzo de 2023 se declaró el proceso de recuperación judicial del grupo Petrópolis, de Brasil (propietario de MOSA), esa industria ha mantenido una actividad “completamente normal”, dijo el director financiero de la firma, Roberto Urroz. Y aclaró que MOSA “no está pidiendo” ningún tipo de reestructura, y continuará el plan de negocios 2023 y 2024, “cumpliendo con todos sus compromisos, como lo viene haciendo”.

En el acuerdo en cuestión la empresa “toma el compromiso de cumplir con todo el flujo de exportaciones, tanto de malta como de cebada”, mientras que los bancos “toman el compromiso de esperar a que MOSA vaya convirtiendo su flujo de caja y disminuyendo la deuda de capital de trabajo hacia diciembre”, explicó.

El plan de negocios “es totalmente cumplible, porque se trata de la operativa habitual de MOSA”, a la vez que los bancos “nos aportan el financiamiento, como sucede todos los años”, y “está el compromiso de financiamiento de la zafra de cebada 2023/24, lo que asegura el capital para la compra de cebada y el pago de servicios”.

En el artículo publicado por Agro de Búsqueda también se incluyen declaraciones del director industrial de MOSA, Martín Uhlig, sobre la producción y las exportaciones previstas, así como del gerente agronómico, Bruno Maneiro, en relación a la siembra de cebada, entre otros aspectos.

LO QUE DEJÓ EL VERANO

En la anterior zafra de verano, según las cifras oficiales, se sembró 1 millón de hectáreas de soja y 188.000 hectáreas de maíz, pero como consecuencia del déficit hídrico un 25% del área de soja y casi un 50% de la superficie de maíz no se pudo cosechar, y tuvieron como destino el pastoreo o la reserva de forraje para el ganado.

Según datos DIEA, el rendimiento estimado para la soja fue de 641 kilos por hectárea, el registro más bajo para el cultivo desde 1998. La producción de soja se estimó en 647.800 toneladas, un volumen equivalente a la cuarta parte de lo cosechado en la zafra anterior.

En cuanto al maíz, el rendimiento promedio fue 1.415 kilos por hectárea, y la superficie perdida del cereal alcanzó el 47%, la que también se utilizó para pastoreo y/o reserva de forraje.

La estimación del sector privado en relación a la superficie sembrada difiere con la registrada por DIEA. Para la soja el sector semillerista considera que se sembraron casi 1,25 millones de hectáreas. En el caso del maíz no aparecen grandes diferencias, ya que ambos sitúan la estimación en unas 180.000 hectáreas.

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Soporte técnico para acompañar las decisiones de cada productor

By Cristina Fumero,

Dufour Commodities expande su oferta comercial, cubriendo más rubros y otras zonas de Uruguay, con sus áreas de insumos, logística, consignación de campos y de ganados 

Desde sus comienzos en 2015 a la fecha, Dufour Commodities se ha desarrollado, ampliando sus unidades de negocios para ser una empresa que no solo abarca el manejo comercial de los granos sino todas las etapas del proceso agrícola. Tras su jornada anual, realizada en la Agropecuaria de Dolores, Walter Balbuena, gerente de la empresa, remarcó la importancia que tiene el área técnica para Dufour Commodities, siendo el sustento y el respaldo para todo el proceso comercial. 

La empresa ha ampliado sus unidades de negocios y el área que abarca. “A pesar del crecimiento que hemos tenido en estos ocho años, la esencia sigue siendo la misma”, aseguró Balbuena. “Somos una empresa netamente comercial, pero que ahora cuenta con toda una estructura armada para respaldar administrativa, financiera y técnicamente todas las decisiones comerciales que se toman”, agregó.

Balbuena recordó que Dufour Commodieties nació siendo originadora de granos, pero a lo largo del tiempo fue incorporando nuevas unidades de negocio con el objetivo de brindar un servicio más integral a sus clientes durante todo el ciclo productivo. “La empresa está armada para poder acompañar al productor durante todo el cultivo”, puntualizó. 

Las unidades de negocios de la empresa van desde la presiembra hasta la venta y entrega del producto final, realizando la gestión comercial de los granos con destino a exportación o a mercado interno. A su vez, se ha incorporado la comercialización de ganado, la venta y arrendamiento de campos y el asesoramiento financiero. 

Balbuena destacó al equipo de trabajo como uno de los pilares de la empresa. A su vez, remarcó la importancia del área técnica, asegurando que “es un sustento y un respaldo importantísimo para todo lo que hacemos comercialmente”. Recordó que en 2017, con la sequía que afectó al sector, hubo un punto de inflexión en la empresa, y “buscamos cambiar el rumbo de cómo estábamos manejando algunas áreas, como la financiación de cultivos”. A partir de ese momento surgió el área técnica, que ha crecido hasta “convertirse en un pilar fundamental de la empresa”, siendo “la mano derecha del área comercial”. 

Balbuena reconoció que en los primeros años el negocio ganadero fue “una pata floja” para la empresa, pero aseguró que se ha logrado revertir esa situación. “Es una unidad que viene creciendo año a año, se ha ido consolidando”, afirmó. Explicó que ser consignatarios de ganado con venta a frigorífico les ha permitido aprovechar las oportunidades que tiene ese negocio. 

Expansión

La oficina principal de Dufour Commodities está ubicada en Dolores, en Soriano, pero hace unos años la empresa abrió una sucursal en Palo Solo, en el mismo departamento, con el objetivo de ampliar los servicios y estar más cerca del productor. 

A su vez, este año la empresa comenzó a incursionar en la región este de Uruguay. “Es un proceso lento, pero estamos tratando de pisar fuerte”, señaló el gerente de la empresa. Reconoció que el este es una zona distinta a la que están acostumbrados y que “va a llevar su tiempo desarrollar esa área”, pero afirmó que el balance por ahora “es positivo”.  

Dufour Commodities también está presente en Paysandú, departamento donde “estamos trabajando muy bien, yendo de productor a productor”, viendo las necesidades de cada uno. “Estamos generando confianza para lograr relaciones a largo plazo”, ese es uno de los pilares de la empresa, afirmó Balbuena. A su vez, adelantó que, en el corto plazo posiblemente abran una oficina en ese departamento. 

Sobre las inversiones de la compañía, comentó que hace un tiempo se tomó la decisión de mejorar el área de venta de insumos. “Teníamos un galpón muy precario en Dolores, por lo que se armó un proyecto que consta de tres etapas”, explicó. La primera fue la realización de un galpón de 800 metros cuadrados (m2), que “ya está operativo”; la segunda etapa, prevista para comienzos del próximo año, implica la construcción de las oficinas; y  la tercera etapa del proyecto, que “es bastante más ambiciosa y a mediano plazo”, consiste en construir una planta de silos de mediano porte, con capacidad para unas 15.000 toneladas. 

Emiliano Álvarez, integrante del área técnica de Dufour Commodities, se refirió a los principales elementos del asesoramiento y a la gestión técnica de la empresa. Remarcó la importancia de la interacción del área de servicio técnico con el resto de las unidades y la relevancia de ese “ida y vuelta para tomar decisiones en beneficio de los clientes”. 

Álvarez aseguró que como filosofía “nos hemos inculcado que el enfoque agronómico es igual de prioritario que el comercial”. Agregó que el proceso comienza desde los agronómicos, asegurando que la empresa “no tiene recetas, sino que tratamos de adaptarnos a cada sistema productivo”. De ahí parte el asesoramiento técnico, que incluye un aspecto muy relevante que es la presupuestación. “Esto lo utilizamos como una herramienta base para la toma de decisiones”, indicó. 

El presupuesto se elabora previo al inicio de cada zafra, con bastante anticipación. Para su elaboración se utiliza información en base a zafras previas. A su vez, con el área correspondiente se analizan los precios de los insumos que se utilizarán para cada cultivo y con el área comercial se relevan los precios de los granos a sembrar. A esta información se agregan los costos de servicios, como seguros, logística, flete y demás. “Cargamos el presupuesto al extremo”, explicó, al tiempo que puntualizó que “no puede haber sorpresas”, y para ello es importante realizar la presupuestación de manera realista, pero considerando todas las variables. “Los chequeamos zafra a zafra, y lo que se gasta siempre está muy cerca de lo que presupuestamos”, afirmó. 

Por último, enfatizó sobre la relevancia que tiene para la empresa la interacción de cada una de sus unidades (insumos, logística y la parte comercial). Comentó que siempre ha sido “relevante” analizar al sector agrícola desde lo productivo, pero a su entender el comercial es un aspecto muy importante dentro del negocio. “Hay muchas decisiones que se toman día a día, que hacen a la rentabilidad del negocio”, remarcó.

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Resultado económico de la cría en 2023/24 sería de US$ 31 por ha

By Cristina Fumero,

Diego Varalla, director de APEO, participó del XXI Taller de Gestación Vacuna, en INIA Treinta y Tres, donde analizó el ejercicio que cerró el 30 de junio y proyectó el siguiente

El “número económico el año que viene pasaría a ser de US$ 31 por hectárea”, asumiendo que se volviera a los pesos de destete promedios y que los precios se mantuvieran en los niveles actuales, proyectó Diego Varalla, director de la consultora APEO, puntualizando que en este ejercicio “habrá menos terneros para vender”.

Varalla participó del XXI Taller de Evaluación de Diagnósticos de Gestación Vacuna, realizado en INIA Treinta y Tres. Allí el ingeniero agrónomo también estimó que los costos serían “normales”, si se concreta una primavera lluviosa, sin la necesidad de hacer destete precoz ni suplementación de terneras. 

Calculó que el promedio del resultado de este ejercicio y del próximo (US$ 17 y US$ 31) resulta en US$ 24 por hectárea. “Parecería ser muy poco para afrontar retiros, inversiones, amortización de deuda y todo lo que hay que hacer con esa plata. Creo que en los próximos dos años se van a diferenciar mucho los productores de escala grande de los chicos”, consideró. 

Señaló que una cría estabilizada, con 80% de preñez, peso de destete promedio, precios actuales y costos promedios, logra US$ 72 de ingreso de capital por hectárea. “Con eso hay que pagar rentas, amortizaciones de deudas, intereses, inversiones y hay que vivir. El escenario que vemos en los próximos dos años para los sistemas criadores, sobre todo para los de escala chica, es sumamente complejo”, advirtió.

Varalla recordó que trabajos de Giprocar y Fucrea señalan que al resultado económico de las empresas ganaderas lo determina la producción de carne. “Tenemos injerencia en la producción, no en el precio. La producción determina el 83% la variabilidad del resultado económico de las empresas; está claro dónde tenemos que trabajar”, insistió. 

Las empresas asesoradas por Apeo lograron 192 kilos de carne por hectárea en el ejercicio 2020/21, en un área que totaliza más de 45.000 hectáreas, con más de 56.000 cabezas vacunas; en 2021/22 esas empresas obtuvieron 210 kilos de carne por hectárea. 

Resultados de la cría en 2022/23

Antes de referirse a los resultados del ejercicio ganadero 2022/23 para las empresas criadoras, puntualizó que “hay que hablar de lo estructural por encima de lo coyuntural, porque los sistemas ganaderos son a largo plazo”. Y enfatizó que “no nos podemos confundir con los resultados del año pasado, que fueron excelentes, ni con los de este año que serán un desastre”. 

El ingeniero agrónomo se refirió a los resultados de las empresas ganaderas asesoradas por APEO. Primero recordó que el ingreso de capital del ejercicio 2021/22 “fue extraordinariamente bueno” –de US$ 102 por hectárea– e informó que el de este año fue de US$ 17 por hectárea. “Esperamos un descenso del orden del 83%”, informó, y a continuación insistió en que el ejercicio 2021/22 fue “extraordinariamente bueno, por el incremento de precios”. 

El consultor indicó que el resultado económico de cada año con respecto al promedio de toda la serie ronda los US$ 50 por hectárea. “El año pasado estuvo 109% por encima y este año 65% por debajo”, indicó. 

Con esos datos, sostuvo que el negocio de la cría “es de US$ 50 o US$ 60 por hectárea”; advirtió que tiene sus vaivenes y que las empresas “tienen que estar preparadas”.

Los activos y la cría

Otra puntualización que realizó Varalla fue en relación a la valorización o desvalorización de los activos. “Puede parecer que un negocio de US$ 50 por hectárea es magro, pero el 80% del activo de una empresa agropecuaria es la tierra, el 15% es la hacienda y el 5% el capital de giro”. 

Varalla detalló que la tierra tuvo una valorización del 6% o 7% anual en los últimos 10 años y la hacienda porcentajes similares. Señaló que desde el ejercicio 2007/08 el 89% del resultado económico de la cría lo explicó la producción y 11% la tenencia o valorización del stock hacienda. 

“Así que más-menos tenés US$ 50 por hectárea de resultado económico por producción y US$ 5 por valorización del activo. El resultado de este año está marcado por el incremento de los costos y por el menor peso de los animales que un sistema criador vende. De los sistemas ganaderos la cría es el más inelástico, por biología y por recursos que explota”, sostuvo. 

En ese marco, advirtió que “recomponer un sistema de cría es mucho más difícil que uno de recría. En la recría compro más, compro menos, ajusto la carga y lo voy resolviendo. En la cría eso es un poco más difícil”.

Recría e invernada

Todo el conjunto de empresas recriadoras e invernadoras que asesora APEO tiene 37% de área intensiva con pasturas y 15% o 20% de agricultura. “Están muy saneadas”, producen “200 kilos de carne por hectárea” y tienen un ingreso de capital que el año pasado fue de “US$ 300 por hectárea”, detalló. “Para este año esperábamos US$ 200 por hectárea, pero va a ser negativo en US$ 50, sobre todo por el mal resultado de la agricultura”, comentó.

A propósito, señaló que en los flujos de fondos “no tuvimos el ingreso de la soja en junio, los animales tienen 30 o 40 kilos menos por la falta de ganancia de peso en verano y eso retrasa nuestro producto de venta, y también el cobro”. Indicó que esas empresas “no se van a juntar con plata fuerte en ganadería hasta febrero-marzo” y en agricultura “hasta la cosecha de soja que viene”. 

Agregó que “hasta mediados del año que viene tenemos un terreno muy duro para recorrer –por más que productivamente nos vaya muy bien–, y lo vamos a transitar con flujos de fondos extremadamente tensionados, tratando de no entrar al banco”.

Coyuntura

Al referirse a la coyuntura, Varalla señaló el 7% de depreciación del dólar y el 7% de inflación, que generaron un 14% de pérdida del poder de compra. Agregó que el precio del ternero bajó 24% del otoño pasado a este otoño y que los terneros pesaban 10% menos. “Todo eso implica que el producto bruto de una empresa criadora neta baje 30%, por producción y por kilos destetados (de US$ 195 a US$ 136 por hectárea)”, indicó el consultor. 

Además, los costos directos “aumentaron 62%, principalmente por un incremento de la suplementación. El destete precoz pasó de costar US$ 12 a US$ 26 por hectárea, y la suplementación de las terneras de US$ 4 a US$ 6 por hectárea. Cualquier ración valía US$ 400 o US$ 420 por tonelada”, recordó Varalla.

Por otra parte, estimó que los costos fijos “no se deberían modificar demasiado, sí los que están en pesos, como la mano de obra, que posiblemente se incremente 11%”. 

Sistemas de producción

En las empresas asesoradas por APEO los suelos muy buenos pasan a agricultura, los intermedios a pastura con agricultura y los más marginales a la cría. Esas empresas venden el 30% de los terneros en mayo, a los 15 meses, y el 70% de los animales se vende en noviembre, con 24 meses, recriados para corrales. 

En el corral “es importante el peso de inicio porque no podemos modificar drásticamente la ganancia de peso en cada una de las estaciones. Los que se venden en mayo pesan 90 kilos y los de noviembre 160 kilos. Tenemos que trabajar con un peso mínimo de venta a nuestros clientes que son los compradores de los ganados de corral”, explicó Varalla. 

Esas empresas compran terneros en otoño y “buscamos los que son relativamente tempranos, pesados y con pocos meses, porque la edad pasa a ser determinante. Estas empresas están entrando en un nicho de calidad”, indicó. 

Varalla comentó que en estos dos años “hemos pesado cada tres meses unos 58.000 terneros. Si nos llenamos de terneros de 140 kilos, ya son chicos, el peso final va a ser menor y la ganancia individual también va a ser menor a igualdad de comida, y así se me generan colas en la recría”. 

Acotó que en un sistema recriador también es importante la cabeza de parición, el peso al destete y demás. Comentó que del 20% al 30% de los terneros comprados se encierran 40, 60 días o el tiempo que sea necesario, para que alcancen el peso de los que están a campo. “Por eso tratamos de no comprar terneros de menos de 140 kilos”, insistió.

Antes y ahora

Varalla también comparó los sistemas productivos actuales con los que existían antes. “A precios de hoy, con costos de hoy, la cría vieja del Uruguay tendría un resultado económico de US$ 38 por hectárea. La cría de hoy, con los actuales resultados físicos y precios, el resultado sería de US$ 72 por hectárea”, señaló. 

“Esto quiere decir que la tecnología asociada a los resultados físicos de los sistemas criadores en Uruguay ha permitido a igualdad de valores duplicar el ingreso. Esto no se hace porque sí, sino porque hay un retorno económico atrás de lo que se está transfiriendo”, analizó el ingeniero agrónomo. 

Enfatizó que “si la transferencia de tecnología se junta con el resultado económico, eso es imbatible. Creo que hubo una modernización de los sistemas productores, una especialización y modernización de los criadores. También de los recriadores, a través de los feedlot y de la cuota (481), que marcó en qué momento tenemos que vender, con qué peso y a qué edad. Eso determinó rigideces que ayudaron a definir los sistemas de producción”. 

Varalla también mostró las diferencias entre cuando en Uruguay se entoraban las vaquillonas a los 3 años y ahora que se entoran a los 2 años. “Nuestro check list para cualquier empresa criadora es: entorar con 2 años, preñar por lo menos el 80%, destetar 150 o 160 kilos en marzo. Y todas las vaquillonas que fallan se venden. Si todo eso está bien, tenemos que tratar de subir el número de vacas entoradas, manteniendo la eficiencia biológica para obtener un mayor retorno económico. La diferencia entre entorar a los 3 años o a los 2 años está en recriar bien”. 

Nota de Revista Verde N°108

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El cultivo de soja suma una nueva tecnología: llega Conkesta Enlist

By Cristina Fumero,

La plataforma de Corteva se caracteriza por aportar control de malezas e insectos; ya se utiliza en Brasil y Argentina; Don Mario y Erro presentan sus variedades en Uruguay

Conkesta Enlist desembarca en el mercado uruguayo de la mano de Don Mario y Barraca Erro. Marcelo Ferreira, gerente de Semillas de Barraca Erro, destacó que el sistema productivo uruguayo “respeta” los avances tecnológicos y eso es “clave”, porque “permite” que se puedan seguir sumando tecnologías a pesar de ser un mercado pequeño al compararlo con los países de la región. 

Destacó que Corteva “confía” en el sistema que tiene el país y es “por eso que está presentando un segundo evento biotecnológico” para soja, y por el lado de la genética “se sigue trabajando” para que los nuevos eventos “estén disponibles sobre variedades de élite”. En esa línea, recordó que hace siete años Don Mario y Erro comenzaron la investigación y el desarrollo de variedades con tecnología Enlist, cuando se introdujeron al trabajo de la empresa bajo un sistema regulado, porque el evento biotecnológico aún no estaba aprobado para su comercialización en Uruguay. Y al poco tiempo, también bajo ese procedimiento, se sumaron las variedades con tecnología Conkesta Enlist.

El ejecutivo indicó que la tecnología Enlist “está montada sobre variedades de elite” que el productor ya ha probado en las últimas dos zafras. “En ese corto período de tiempo ya pudo ver el comportamiento productivo, porque son variedades que están al mismo nivel o incluso por encima de otros materiales que Don Mario tiene en el mercado”, dijo.

Sobre Conkesta Enlist, manifestó que es una plataforma que ampliará el pool varietal de la compañía y en esta zafra se está presentando la primera variedad con esa tecnología. Se trata de DM 60K60 STS, un material de grupo de madurez (GM) 6, “grupo que actualmente tiene una participación de casi el 60% del mercado uruguayo, adecuándose muy bien a todos los rangos de siembra, ya sea de primera como de segunda”. 

En tanto, el coordinador comercial de Don Mario para Uruguay, Paraguay y Bolivia, Ignacio Risso, dijo que la empresa hace dos años lanzó variedades Conkesta Enlist en Brasil y el año pasado en Argentina, donde comercializan materiales de GM 5.8, GM 6 y hasta GM 7. La comercialización es “creciente en ambos mercados”

 “Desde Don Mario tenemos como política lanzar variedades con tecnologías que le aporten una solución al productor. Ahora Conkesta Enlist suma dos proteínas BT para el control de lepidópteros, de esta forma el productor suma más herramientas para simplificar su esquema de producción; la semilla para esta zafra llegará desde Argentina”, acotó. 

Ferreira recalcó que lo “más importante” para el cultivo de soja es que los productores cuentan con la posibilidad, en función de la problemática que tenga cada chacra o el planteo productivo, “de elegir la mejor tecnología para cada objetivo”. Hoy a nivel país Erro y Don Mario cuentan con las tecnologías RR1, STS, Intacta, Enlist y ahora suman Conkesta Enlist.

“Creemos que el driver más importante que tenemos hoy es la tecnología Enlist, pero es clave que esté sobre una plataforma que garantice rendimiento, porque si las variedades no tienen rendimiento, por más tecnología que tengan, el productor no las siembra”, resaltó.

“Veíamos que uno de los grandes desafíos que debíamos enfrentar era y es la problemática de malezas, y con Enlist contamos con una herramienta muy potente para su control. Lo que permite potenciar a la genética que año a año viene creciendo y con malezas no se puede cristalizar al máximo el potencial productivo”, acotó el gerente de Semillas de Erro.

Para Ferreira “el control de las malezas es la principal problemática” que tiene la agricultura uruguaya. A la vez, las herramientas disponibles antes de tener sojas con tecnología Enlist “se basaban en el uso de preemergentes, que siguen siendo muy útiles, potentes y permanece la recomendación para su utilización por parte del área técnica de Erro y Corteva, para no dejar sola a la tecnología Enlist, porque debe formar parte de un sistema”. 

Sin embargo, “las sojas Enlist abrieron una ventana de aplicación muy amplia, porque permiten combinar la utilización de glifosato, 2.4 D Enlist Colex D y glufosinato de amonio, por lo cual tenemos un amplio espectro de control con distintos principios activos y la posibilidad de controlar malezas durante el ciclo del cultivo”. Antes del sistema Enlist “las herramientas que teníamos disponibles para el control de malezas no eran efectivas y generaban un efecto de fitotoxicidad sobre el cultivo, perdiendo kilos”, aseguró. 

A su vez, Ferreira señaló que el portafolio de Erro y Don Mario está compuesto por las variedades RR1: DM 66R69 STS, DM 62R63 y DM 55R20 STS. Con tecnología Intacta: DM GARRA IPRO STS, DM 60i62 IPRO y DM 67i70 IPRO STS. Dentro de las variedades Enlist está DM 52E21 STS, un GM 5 corto, que se adecúa a siembras de segunda, destinada para ambientes de alta productividad, incluso con riego. DM 60E60 STS, un GM 6 corto con un excelente comportamiento en suelos de tosca y los materiales que complementan la oferta Enlist son DM 64E64 STS y DM 65E65 STS. Por su parte, “DM 60K60 STS es la variedad Conkesta Enlist que llega, por sus datos, a ocupar el espacio de DM 60i62 IPRO, el material más sembrado del país”, anunció. 

EL CONTEXTO PRODUCTIVO

Al analizar el escenario que presenta la agricultura uruguaya, el gerente comercial de Barraca Erro, Germán Bremermann, resaltó que el país está trabajando con cinco cultivos –tres de invierno y dos de verano–, algo que calificó como “una gran fortaleza”, que “no se observa” a nivel regional. 

Con ese planteo que incorporó el productor “se bajan riesgos y mejora la rotación, logrando un sistema productivo más sustentable”. De todas formas, sostuvo que luego habrá que analizar “el impacto que tiene la intensidad agrícola”, que “está llegando a 1,6 o 1,7 cultivos por año”, y cómo se está manejando “para estabilizar la productividad en términos de sustentabilidad” económica, ambiental y social. 

“Para ser competitivos en el mundo necesitamos tener una alta productividad, es clave la relación entre costos y productividad”, pero a la vez, es cada vez “más relevante la sustentabilidad de los sistemas productivos”, para lo cual consideró “muy importante la tecnología asociada a la genética y el manejo de planteos con alta productividad”, acotó. 

En ese contexto también hay que agregarle “la trazabilidad y los límites máximos de residuos”, que “en muchos mercados son una realidad, como lo vemos en colza”. 

Para Bremermann, “el modelo agrícola se va complejizando”, por lo que “el desafío es llegar a un negocio que debe ser rentable, cuidando el ambiente y la demanda, que pide determinadas particularidades”. Consideró que se debe buscar la forma en que se vayan insertando las nuevas tecnologías, en función de los desafíos que presenta el negocio agrícola, “hay que poner mucho pienso”, dijo.

Bremermann entiende que las exigencias de trazabilidad que se están aplicando para la colza en Europa se trasladarán a otros mercados y productos agrícolas. “Cuando se proyecta el negocio a cinco o 10 años, la tendencia marca que vamos hacia un sistema comercial parecido al que exige Europa para la colza, donde aparecerán certificaciones de carbono neutro, entre otras”, ejemplificó. 

Para Bremermann se viene una agricultura “muy diferente”. Consideró que exigencias como la trazabilidad, no deforestación o procesos carbono neutral, si bien “pueden generar dificultades circunstanciales”, para un país chico como Uruguay “se pueden transformar en una gran oportunidad de diferenciación”.

Las características de Conkesta Enlist

Conkesta Enlist suma dos proteínas para el control de los principales lepidópteros que tiene el cultivo de soja a la plataforma Enlist, que otorga la posibilidad de utilizar glifosato, 2.4 D Enlist Colex D y glufosinato de amonio. “Hoy sumamos el control de insectos a la tecnología Enlist”, dijo Ignacio Vago, representante de Corteva en Uruguay. 

En la zafra 2023/24 se lanzarán las primeras variedades de soja Conkesta Enlist. En Uruguay van a convivir ambas plataformas, “por un lado estarán los materiales de soja con tecnología Enlist (control de malezas) y también estarán disponibles los materiales Conkesta Enlist (control de insectos más control de malezas)”, remarcó 

Sobre el costo, Vago aseguró que para analizarlo se debe considerar el valor que tiene la tecnología. A su entender, el mayor valor de Conkesta Enlist en Uruguay está por el lado del control de las malezas. Por lo tanto, Conkesta tiene un valor, pero será menor al de Enlist, por lo cual Conkesta Enlist estará por encima del costo de Enlist, aunque aseguró que no será sustancial. “El costo será acorde al valor que viene a sumar, la lógica comercial que se utilizará para definir precios es igual a la utilizada con la tecnología Enlist”, sostuvo.

Conkesta ya está disponible en Brasil y Argentina, y este año se está lanzando en Uruguay, por lo cual en términos de tecnologías para el cultivo de soja “quedamos equiparados con los principales productores de la región”. 

Vago comentó que en los últimos años el programa de lanzamientos en Uruguay ha tenido la presentación de Enlist en maíz, Enlist en Soja y ahora se suma Conkesta Enlist en soja. 

Recordó que cuando se lanzó la tecnología Enlist en el país “había muy buenas expectativas”, porque “todo lo que aporte para el control de malezas tiene un valor diferencial para Uruguay”. 

Destacó que la adopción de la tecnología por parte de los productores uruguayos “superó las expectativas” y después de dos años “se ubica entre un 18% y 20% del área” de soja. En tal sentido, destacó que “en muy pocos países Corteva tuvo esos niveles de adopción”. 

En cuanto al manejo y al cuidado de la tecnología para maximizar sus ventajas, Vago sostuvo que todos los usuarios tienen en cuenta que “debe ser cuidada”, para lo cual se desarrollaron manuales, protocolos y programas de manejo”. 

En esa línea, destacó el apoyo del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, que dictó cursos sobre buenas prácticas de aplicación. “Hubo una buena comunión entre las partes, asumiendo que se trata de una tecnología que aporta valor y que debe perdurar y ser sustentable en el tiempo”, comentó el ejecutivo sobre este punto.

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Maquinaria agrícola con inteligencia artificial y combustibles alternativos

By Cristina Fumero,

John Deere evoluciona de ser fabricante a una empresa de desarrollos tecnológicos, para atender la demanda mundial de producir más con menos recursos, siendo sustentable

Ruben Silvera

ruben@infoagro.com.uy

Se necesita cada vez más producción agrícola en el mundo, para alimentación y biocombustibles, pero eso se debe lograr “utilizando menos recursos; allí es donde la tecnología nos ayuda, porque brinda saltos importantes de productividad”, enfatizó el vicepresidente de Marketing y Ventas de John Deere para América Latina, y presidente de John Deere Brasil, el uruguayo Antonio Carrere.

El ejecutivo desarrolló que “el mundo necesita cada vez más alimentos”, ya que superará los 10.000 millones de habitantes, pero además hay que ser más sustentable. 

Y al mismo tiempo el mundo empieza a conocer al agro como una fuente energética, “una transformación que está viviendo el agro a nivel global y continuará creciendo de forma muy acelerada”, consideró. 

 

MÁQUINAS CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La inteligencia artificial y la autonomía también llegaron a la producción agrícola. Carrere confirmó que a los equipos John Deere primero se les coloca inteligencia artificial, luego visión computacional (cámaras), posteriormente machine learning para que aprenda, hasta culminar en la autonomía pura, donde la máquina se autorregula y maneja de forma autónoma. “A ese lugar vamos con John Deere”, adelantó. 

A propósito, señaló que en enero del año pasado la marca presentó su primera operación autónoma de preparación de suelos en el establecimiento de un productor en Estados Unidos. “Fue un hito en la historia”, dijo. 

Explicó que al estar convirtiéndonos en una compañía tecnológica, John Deere va lanzando operaciones “para ir aprendiendo junto al mercado”. Dijo que después de esa primera  operación autónoma, ahora en Estados Unidos “ya tenemos 10 tractores con los implementos y los pulverizadores con el sistema See & Spray, que utiliza varias cámaras para aplicar fitosanitarios donde realmente se necesitan”. 

Además, informó que llegaron a Brasil dos pulverizadores con ese sistema para identificar cómo es el comportamiento en suelo brasileño. Y en Estados Unidos este año la marca lanzó Exact Shot para la siembra. Se trata de una tecnología que permite que la sembradora, a 12 kilómetros por hora, coloque la semilla de maíz o de soja. Una cámara identifica eso y agrega el fertilizante a cada semilla y no en la línea de siembra como se hace habitualmente. “Eso permite un ahorro muy alto de fertilizantes y también ventajas ambientales, porque se aplica donde se tiene que aplicar”, remarcó.  

Por otra parte, señaló que en la actualidad una cosechadora de granos John Deere cuenta con cuatro sistemas de inteligencia artificial en uno. “Todos nuestros productos ya vienen con controladores o procesadores más avanzados que los automóviles. En el caso de la cosechadora, la inteligencia artificial controla todas las variables y se va autoajustando cada tres minutos. Eso es algo extraordinario, porque las condiciones de cosecha en cualquier región del planeta cambian mucho a lo largo del día”, destacó. 

“Estamos trayendo la inteligencia artificial para potenciar la capacidad del ser humano, de ser más productivo, y eso es lo que todos debemos entender”, sostuvo.

Carrere afirmó que John Deere, con su diseño tecnológico, está intentando solucionar varios desafíos que enfrenta el agro a nivel global, como la productividad, el cuidado del medio ambiente, la rentabilidad y la escasez de mano de obra, a través de equipos autónomos. 

John Deere invierte US$ 13,7 millones por día en investigación y desarrollo (I+D); son unos US$ 5.000 millones por año. Es la empresa del sector que más invierte en I+D. En los últimos 12 meses la facturación de la compañía llegó a US$ 55.000 millones a nivel global. 

ENERGÍAS ALTERNATIVAS EN JOHN DEERE 

Consultado sobre cuándo podrían lanzarse los primeros equipos John Deere alimentados por energías alternativas, Carrere respondió que “siendo conservadores apuntamos al 2030, pero vamos a ir haciendo anuncios sobre las tecnologías que estamos probando, ya sean productos eléctricos o con combustibles alternativos. Es un cambio dentro del proceso de transformación hacia una compañía tecnológica, ya que antes los anuncios se realizaban con el producto finalizado y para salir al mercado”.

El vicepresidente de Marketing y Ventas de John Deere para América Latina confirmó que la marca está haciendo fuertes inversiones en la actualización de la motorización. En los tractores pequeños se exploran los motores eléctricos y por eso se concretó la adquisición de una empresa austríaca de baterías, que apunta a una carga rápida y a una mayor capacidad de enfriamiento de las baterías. “Para máquinas mayores, que encontramos mucho en Uruguay, vamos a mantener la motorización de combustible interno, pero estamos haciendo pruebas con biodiesel, etanol y otros productos”, comentó. 

 

JOHN DEERE EN LATINOAMÉRICA 

En la actualidad el mercado norteamericano es el que tiene más peso en la facturación de John Deere, pero América del Sur está absorbiendo una porción importante de sus inversiones. “Entendemos que el futuro de John Deere pasa por América Latina. Se están haciendo inversiones en Brasil, México y Argentina, que son nuestros tres polos de manufactura”, indicó Carrere. 

Agregó que en Brasil se adquirieron nuevas empresas y se continúa invirtiendo en la capacidad fabril. En Argentina la última inversión fue de US$ 12 millones en Pla, para incrementar la capacidad de producción. La marca de pulverizadores de origen argentino ya lleva la tecnología, el motor, la inteligencia artificial y la conectividad John Deere. 

El ejecutivo de John Deere confirmó que Estados Unidos es el mayor mercado para la línea amarilla (construcción) y verde (agrícola), en el segundo lugar está América Latina, el tercer mercado es Europa y en cuarto lugar Asia. 

“Este es un contexto de gran inversión del productor en tecnología, provocando que el parque de maquinarias se vuelva cada vez más eficiente. Con el avance de la productividad de los equipos, en el futuro se podrá trabajar en más hectáreas con menos máquinas. Ya está pasando en Brasil y va a pasar en Uruguay, Paraguay y Argentina”, concluyó.

 

Interagrovial SA inauguró centro logístico con innovación tecnológica inédita en Latinoamérica 

 

Con una inversión de US$ 10 millones y un sistema de innovación tecnológica que por primera vez se implementa en Latinoamérica, Interagrovial SA inauguró su nuevo centro logístico –en ruta 1 y Camino Cibils–, al que sumó la compra de una flota de camiones y furgonetas eléctricas para distribución propia.

El gerente de Tecnología y Datos de Interagrovial, Juan José D´Angelo, detalló a VERDE las características del centro logístico, destacando el sistema de almacenamiento cúbico, que permite optimizar en las tres dimensiones el guardado de piezas, y sostuvo que los robots utilizados permitirán aumentar la productividad y calidad de trabajo.

Señaló que “esto nos permite bajar casi 2.000 metros cuadrados de almacenaje a menos de 140 (metros cuadrados); una innovación tecnológica y somos los primeros en implementarla en Latinoamérica”. 

Agregó que “la tecnología utilizada permite operar con artículos de hasta 30 kilos, con lo cual entre 65% y 70% de nuestros repuestos van a poder entrar en este sistema”.

D´Angelo dijo, además, que “es una posibilidad a mediano plazo” brindar servicios a terceros con este centro logístico. “Hoy buscamos seguir mejorando la atención a nuestros clientes y en eso vamos a enfocarnos. Si logramos un servicio de excelencia, que podamos encontrar una sinergia con algún otro negocio, será una oportunidad de futuro”, agregó.

El gerente de Tecnología y Datos de Interagrovial destacó que esta inversión permite “la mejora de varios aspectos”. La primera es tener los repuestos en una menor distancia, ya que un operario caminaba en el día entre 6 y 7 kilómetros en la bodega buscando repuestos, sin embargo, ahora esos repuestos “van a venir a él”. Por lo tanto, la productividad “va a aumentar directamente por la calidad del trabajo”.

D´Angelo destacó que “también estamos inaugurando la distribución propia, con una flota propia de camiones. Todos los días vamos a estar llegando a todas las sucursales del litoral y ruta 5, lo que va a mejorar los tiempos de respuesta a los clientes”.

Comentó que en la actual casa central va a quedar una bodega chica para atender a esa sucursal, mientras que el centro logístico atenderá a todas las operaciones.

Indicó que la empresa adquirió “tres camiones eléctricos y vamos a estar recorriendo todas las rutas todos los días, para llegar a los clientes en menos de 24 horas”.

Además de los tres camiones eléctricos, Interagrovial adquirió siete furgonetas eléctricas, permitiendo que más del 50% de la flota de la empresa sea “verde”. La compañía también cuenta con 18 cargadores ultrarápidos –más rápidos que los que tiene la red de UTE– en sus puntos de venta. 

“Con esa inversión logramos llegar a todos los puntos de venta con el objetivo firme que tenemos de ser carbono neutral para el año 2030. Este es un paso muy importante para nosotros”, destacó.

En relación a los artículos que maneja la empresa, dijo que “estamos entre 25.000 y 27.000 SKU (unidades en stock, por sus siglas en inglés). La idea es poder tener todo centralizado en Montevideo y cualquier pedido que surja a cualquier hora del día en cualquier punto de venta, que en la mañana siguiente el cliente pueda tener el repuesto disponible”.

El gerente de Tecnología y Datos de Interagrovial comentó que la empresa está trabajando en un plan “más ambicioso, de conectividad y soporte de servicio a los clientes. Es un plan de integración de los sistemas a través de inteligencia artificial, que permitirá predecir, en función a indicadores que den los sensores del equipo y las fallas que pueda tener”. 

“Eso podremos traducirlo en la demanda de repuestos y ponerlo en el punto de venta para el cliente antes de que se rompa el equipo”, explicó.

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