TGL realizó su primera exportación de 500 toneladas del grano, que fueron producidas en el establecimiento Las Achiras; la operativa total sumará 1.500 toneladas
Partió otro embarque de sorgo uruguayo a China, en la búsqueda de consolidar ese canal comercial. El negocio significó la primera exportación de TGL, fueron 500 toneladas, producidas en el establecimiento Las Achiras, en la zona de José Pedro Varela, en el departamento de Lavalleja.
Con este primer negocio de TGL, cuya operativa total sumará 1.500 toneladas, se abastecerán tres ciudades de China, y para cumplir con cada uno de los destinos se emplearán tres embarques de 500 toneladas cada uno. La extensión geográfica y la superpoblación del gigante asiático representan una buena oportunidad para que “conozcan el sorgo uruguayo y lo prueben”, declaró a VERDE el director de TGL, Eduardo Calacha.
En el momento de la preparación del embarque estuvieron el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos; el embajador chino en Uruguay, Huang Yazhong; y la directora de Asuntos Internacionales del MGAP, Adriana Lupinacci.
“Esperamos que las pruebas les funcionen bien”, comentó Calacha. Los resultados se podrán conocer en los primeros días de febrero o más tardar sobre finales de ese segundo mes de 2024, cuando finalicen los festejos del año nuevo chino. La apuesta es lograr un premio por sobre el sorgo argentino, país que también abastece a ese mercado asiático, aunque con mayores volúmenes.
Para alcanzar ese objetivo TGL “se muestra abierta a implementar una logística, tanto en contenedores como en graneles”, explicó. Si bien el protocolo de sorgo está operativo desde hace algún tiempo, Calacha especificó que desde la empresa “estábamos esperando las condiciones para poder exportar”.
Aseguró que “Uruguay tiene muchas ganas de trabajar y de buscar valor agregado para sus productos”, como el sorgo que demanda China para la elaboración de una bebida alcohólica para consumo humano”. Por eso resaltó que se tiene “tener mucho cuidado con la calidad”.
El ejecutivo también destacó la labor que llevó adelante el embajador uruguayo en China, Fernando Lugris, para lograr los permisos de importación, un requerimiento “bastante complejo de conseguir”.
Además, reconoció el trabajo del MGAP “para conseguir el protocolo”, así como la tarea que desarrollaron para levantar muestras de sorgo del año pasado de la empresa Las Achiras, “que es nuestro socio comercial en varios negocios”. Luego, “se exploraron alternativas, se eligió al cliente en China y estuvo una integrante de la empresa compradora en el momento del embarque. Eso es muy importante para los países que hacemos especialidades y que no podemos competir en volumen, pero sí en calidad”, afirmó.
La empresa importadora de China tiene un programa muy importante en Argentina, pero el up river tiene restricciones de calado y los buques deben completar la carga en puertos del sur argentino o brasileños. Con el calado del puerto de Montevideo a 13 metros de profundidad se abre una posibilidad muy grande para completar buques y que salgan a destino con 65.000 toneladas, operativa que se puede emplear para cebada, soja y sorgo.
“No se ha realizado ningún embarque completo de sorgo desde Sudamérica, porque en el sur de Argentina no se planta sorgo. Cargando algunas bodegas en Argentina y luego en Uruguay se podría completar el primer barco con sorgo, algo que nos alienta muchísimo a seguir trabajando”, resaltó Calacha.
PARA CONSUMO HUMANO
En TGL “se acumuló una buena experiencia en este tipo de negocios cuando en su momento se abasteció con sorgo de Uruguay y Paraguay al mercado de Taiwán, para producir una bebida alcohólica muy reconocida en esa parte del mundo, de altísimo valor en ese país y por la cual se paga muy bien”.
Por eso en la empresa “está muy presente que la apuesta está dirigida hacia la calidad del sorgo y la búsqueda de un premio en los precios. Este concepto está prendiendo bien entre los productores”, afirmó. Aunque se está lejos del 1,5 millones de toneladas que produce Argentina, que junto a Estados Unidos y Australia son los otros países habilitados para exportar a China. “Los agricultores uruguayos están entendiendo que en el cuidado de las malezas y de las plagas se juega gran parte del partido para lograr ese premio que los diferencie en China”, insistió.
Indicó que al cumplir con el protocolo sanitario, enviar una semilla bien limpia, seca y aireada para que no tenga olor y aporte un buen rendimiento en la calidad del alcohol, el precio que pueden pagar “no tiene comparación con ningún otro producto agrícola, porque es utilizado para producir esa bebida”.
Tras esta primera etapa, la empresa busca seducir a más productores para que se incorporen al negocio, pensando en ese nicho que genera la destilación en China. “Históricamente el cultivo de sorgo se ha utilizado en rotaciones y áreas marginales”, señaló el ejecutivo. Agregó que la idea es apostar a que los productores “nos acompañen”, y para eso “tenemos gente trabajando en el campo”, en una sinergia entre “lo que puede trasladar TGL desde la punta compradora” a quienes siembran y desarrollan el cultivo, “porque el seguimiento y la trazabilidad es muy importante para conquistar los premios en el precio”.
Además, comentó que China no presenta gran interés en abrir nuevos orígenes, por lo que Uruguay debe aprovechar esta gran ventana de oportunidades para desarrollar un canal comercial de sorgo para el consumo humano. La infraestructura portuaria uruguaya permite realizar top off en Montevideo, y “ese detalle no es menor para que los compradores bajen costos de flete y sea más atractivo el negocio”.
ASOCIACIONES
En esta primera experiencia en el mercado chino TGL está desarrollando asociaciones estratégicas con varios actores, que buscan generar un diferencial para la cadena productiva uruguaya. “La primera cosecha de sorgo con destino a consumo humano en el país asiático arrancará en abril de 2024. La idea es tomar la mayor experiencia en estos años para llegar a volúmenes importantes a partir de 2025, con un producto diferencial y con premios respecto al sorgo argentino”, acotó.
Calacha informó que esas bebidas elaboradas con la destilación de sorgo “valen entre US$ 300 y US$ 600 por litro”, y consideró que “puede ser altamente atractivo para los agricultores, porque se pueden recibir valores muy interesantes si a la industria le sirve”.
Si bien la fuerte sequía en Australia debilitó su producción de sorgo en la campaña anterior, ese país sigue posicionado como uno de los tres principales oferentes de este producto en China, con Argentina y Estados Unidos.
Calacha dijo que el precio de referencia para la tonelada de sorgo estadounidense de la zafra que acaba de finalizar llegó a US$ 320 por tonelada, incluyendo costo y flete. “Ahora se están buscando precios para la presente zafra, aún no hemos vendido. Cuando el destino del sorgo es la destilación se pueden conseguir precios hasta con un año de anticipación, y no depende de lo que pasa con el resto de los granos”, destacó.
La tarea “que vamos a tener que hacer como empresa exportadora” es trasladarle tanto a los compradores como a los productores cómo logramos “diferenciarnos de todo lo otro que hay en el mercado”, planteó. En estos primeros años de negocios “no vamos a tener el precios tope, pero debemos trabajar para lograr ese objetivo” en el mediano plazo, dijo.
La experiencia de TGL en nichos de mercado y mediante contenedores cuando ese negocio era importante ha demostrado que se puede alcanzar una diferencia de precios por calidad que puede variar entre 15%, 20% o 30%.
El ejecutivo advirtió que eso “no solo responde a la presentación física del producto sino también a su trazabilidad, el seguimiento que se le haya administrado y la seguridad en el proceso de producción, aspectos altamente valorados por los compradores chinos. Tal vez para el agricultor local se trate de determinantes difíciles de entender si se toma al cereal simplemente como “un sorgo forrajero”, pero para ellos representa “la producción de una bebida de altísima calidad”, explicó.
El año 2024 será “desafiante” para los valores en el mercado global, influenciados por la evolución de la economía china y por las tensiones bélicas y geopolíticas
El escenario internacional para el comercio de la carne vacuna en 2024 no presenta perspectivas de un crecimiento extraordinario de la demanda ni una expansión significativa de los precios, dijo a VERDE Diego Ponti, responsable del análisis de mercados ganaderos y cárnicos de la consultora AZ Group.
Agregó que la demanda “no será explosiva” y “los precios dependerán de la recuperación” de la economía china y del impacto que puede generar en el consumo. Si bien “lo malo de esta película” es que los precios “están bajos”, lo bueno es que están posicionados en un piso “y a partir de ahora podrían llegar a crecer”.
Una situación similar atraviesa Europa con un proceso inflacionario que diezma el poder de compra de la población, incrementando los precios de bienes y servicios, lo que afecta a toda la economía. Los salarios no acompañan y se hace difícil traccionar mayores precios para este producto en particular, acotó.
Ponti enfatizó que hay que prepararse para otro año “sin grandes precios”, en un mundo que está teñido por los múltiples conflictos, “ahora en Israel”, las tensiones diplomáticas entre China y Taiwán y la guerra entre Rusia y Ucrania, “un poco más desatendida” pero aún vigente. El mundo luego de la pandemia muestra un escenario sumido en conflictos bélicos y tensiones políticas, genera una incertidumbre lógica en los mercados y por eso es difícil lograr buenos precios para la carne.
EEUU Y EL CONTROL DE LA INFLACIÓN
Ponti señaló que la buena noticia se encuentra en Estados Unidos, que comienza a controlar la inflación, cumpliendo las metas de sus autoridades económicas. De esta manera se propiciaría un panorama para 2024 con tasas de interés con tendencia bajista, lo que puede potenciar los precios de los commodities en general y “favorecería los precios de la carne”.
El analista de AZ Group explicó que hasta ahora el país norteamericano había controlado la inflación con subas de tasas de interés, “un escenario más atractivo para que los inversores coloquen su capital en la Reserva Federal y no correr el riesgo de las inversiones”. Cuando bajan las tasas “se ve favorecida la inyección de capitales hacia los países emergentes y se potencian los precios de los commodities, el dólar deja de fortalecerse y se abaratan las importaciones. Esa puede ser una luz de verde de cara al futuro para los valores de los commodities, pero no soy 100% optimista, porque la recuperación no será extraordinaria”.
Como abastecedores de ese gran mercado, los países de la región tienen en los altos valores que registra la carne en Estados Unidos “un elemento positivo”, y allí “se abre una oportunidad para 2024”. Tras el “fuerte proceso de liquidación de stock” provocado por adversidades climáticas que luego se tradujo en una fase de retención muy fuerte, “los precios del ganado han venido operando muy por encima de la media internacional”, agregó.
Estados Unidos, con niveles de precios por encima de las principales referencias a nivel mundial para el kilo de carne en gancho, tiene “valores altamente atractivos para los países de la región, abasteciendo cuotas que, si bien quedan cortas, igualmente están”, indicó. Agregó que mientras en el Mercosur el novillo en cuarta balanza ha promediado en torno de los US$ 3,50, en Estados Unidos se han registrado valores superiores a US$ 6,50 por kilo, y en junio se logró el precio récord. Al comenzar diciembre la referencia se ubicaba en US$ 6,06.
Para Ponti “mientras se mantenga ese diferencial de grandes precios” los países de la región, por precios relativos, se verán favorecidos para la exportación de carne vacuna a Estados Unidos. “Ahora se suma Paraguay como un nuevo jugador que, sin inundar ese mercado de cortes vacunos, funcionará como un nuevo competidor, más allá de que la demanda norteamericana sea firme”, consideró.
Recordó que esa brecha en el precio de la hacienda entre Estados Unidos y los países de la región comenzó a abrirse a finales del año pasado, cuando en noviembre las cotizaciones norteamericanas ya marcaban US$ 5 por kilo en gancho. Al inicio de este año se profundizó y se afianzó a partir del segundo semestre, cuando el precio ya giraba encima de los US$ 6. Durante 2021 el precio del novillo osciló entre US$ 4,00 y US$ 4,50.
El analista señaló que se trata de precios de una ganadería que gana terreno luego de una liquidación del stock, producto del clima que obligó a enviar más hacienda a los mercados y también han estado influenciados por los niveles de inflación existentes. La recomposición del stock vacuno de Estados Unidos viene tomando fuerza y las proyecciones marcan una recuperación en la cantidad de vacas, al igual que los stocks de maíz, insumo indispensable para la alimentación de los animales.
EL NIÑO Y LA GANADERÍA AUSTRALIANA
El fenómeno de El Niño, está obligando a una mayor liquidación de haciendas en Australia, un país “hipersensible en cuestiones climáticas”, planteó. Mientras que “en nuestra región este fenómeno representa temperaturas más altas, acompañadas de lluvias por encima de lo normal”, para ese país de Oceanía “las consecuencias son otras”. Luego de tres años consecutivos de Niña, con buenos índices de lluvias y por ende mayor oferta forrajera y retención de hacienda, ahora transita un período totalmente opuesto, prácticamente sin pasto y obligado a comercializar animales. Este escenario condicionó una caída del precio del novillo que actualmente cotiza por debajo de US$ 3.
Con estos niveles de precios se está frente a una de las mayores brechas entre Estados Unidos y Australia. “Se están registrando procesos inversos, este escenario facilita la inserción de los cortes australianos en el mercado chino, altamente competitivos por la geolocalización, y seguramente con estos valores “ganará algún escalón” en ese mercado asiático.
CHINA Y EL MERCOSUR
Brasil se posiciona “muy cómodamente” como el principal exportador de carne vacuna, en un Mercosur que sostiene “una muy buena oferta” en comparación con la demanda internacional, que “no presenta gran puja”. Según el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) la oferta de carne vacuna a nivel global muestra un leve incremento frente a la referencia anterior. Lejos de los sobresaltos sanitarios que supo tener a principios de año, el gigante sudamericano pisa fuerte en China, alcanzando el 50% de sus importaciones.
Argentina también “transita por el mismo camino”, con exportaciones “récord” cercanas a 1 millón de toneladas. Los vecinos del río De la Plata –Uruguay y Argentina– “debieron padecer un proceso de sequía” que provocó una gran liquidación de parte de su stock vacuno, sobre todo en Argentina. De constatarse mayores niveles de precipitaciones provocadas por La Niña, habría una recuperación para la ganadería argentina y “seguramente una mayor retención” y “una menor oferta” para principios del año que viene, “lo que favorecería los precios internacionales”.
El mercado de China presenta una fuerte caída en los precios, en torno del 40% respecto al año anterior. El set de cinco cortes, que monitorea AZ Group en mayo de 2022 cotizaba a US$ 6.000, y en noviembre de 2023 llegó a US$ 3.750 por tonelada. Mientras que en noviembre del año pasado se encontraba en US$ 4.000 por tonelada. Por su parte, la carne sin hueso se comercializa a US$ 5.000, precio que también se encuentra por debajo del registrado el año pasado. En el caso de Argentina, la tonelada de carne colocada en el gigante asiático se encuentra 30% por debajo del año pasado.
China continúa su senda importadora y “nunca dejó de comprar carne”, sostuvo. A octubre de este año importó 2,263 millones de toneladas, 3% por encima del año pasado, con un pico de 300.000 toneladas importadas en julio. En octubre China importó 224 mil toneladas. “La variable de ajuste ha sido el precio”, pero esa firmeza en la demanda “es una buena noticia”, mientras se espera la recuperación de esa gran economía, comentó. También señaló que se ha registrado una pequeña apreciación del yuan, “un elemento que puede influir favorablemente en los precios”.
Ponti dijo que China ha tenido en los últimos años una política marcada hacia la búsqueda de nuevos mercados y plantas abastecedores para incrementar la oferta, lo que impacta en los precios.
EUROPA
El analista de AZ Group consideró que Argentina es formador de precios para la cuota Hilton y para los tres cortes más caros de ese segmento de exportación, (lomo, bife angosto y cuadril), el país vecino ha colocado en las últimas semanas carne a US$ 12.000 por tonelada, un 26% por encima de los valores de noviembre de 2022, cuando se comercializaba a US$ 9.500 por tonelada. Pero al comparar con los valores de abril de 2022 “hay una reducción de 30%”. De todos modos, “los precios en términos históricos “no son malos”, están dentro de los promedios pero “hay una baja importante frente al primer semestre de 2022”.
Informó que durante el ciclo 2022/23 y “después de muchos años, Argentina logró cumplir con el 100% de su cuota Hilton en Europa”. Hasta noviembre “ha cumplido con el 41% de la cuota” anual período 2023/24, con un leve retraso producto del atraso cambiario. A partir del 10 de diciembre, con un tipo de cambio más atractivo “seguramente Argentina cumpla sin ningún problema con la cuota Hilton”, estimó.
Para Ponti tal vez el mayor problema pueda presentarse para el abastecimiento del novillo Hilton pastoril, que este año sufrió la falta de forraje provocada por la sequía.
LIBERTAD ECONÓMICA EN ARGENTINA
Tras el resultado electoral argentino, el foco de atención de todo el espectro productivo apunta al gobierno presidido por Javier Milei, y se centra en las exportaciones. La propuesta es “mayor libertad económica, menos intervención de los mercados y un tipo de cambio competitivo”, resumió. Si esas ideas comienzan a concretarse a partir de diciembre “el viento va a soplar para el lado de la exportación”, dijo el analista.
Y con ese contexto “la tendencia para el sector ganadero girará hacia la recría, los novillos con peso de exportación, un mercado más competitivo y una industria con mejores posibilidades de negocio. Las retenciones, moneda corriente del gobierno actual, y el tipo de cambio intervenido, mantuvieron a raya al sector afectando el negocio, explicó Ponti.
El especialista en mercados ganaderos y cárnicos de AZ Group proyecta para Argentina “precios auspiciosos” para el novillo de exportación, “traccionados por los anuncios económicos del futuro gobierno, pero además por una menor oferta de novillos y vacas, resultado de la sequía de los últimos tres años”.
Sostuvo que la fase de retención de haciendas provocará para “el año que viene una caída de unos 8 kilos por habitante en el consumo de carne vacuna”, que actualmente se ubica entre 50 y 51 kilos por habitante por año. “Serán dos años con menos producción, menos consumo y exportaciones creciendo con ritmo moderado”, apuntó.
Agregó que los productores vinculados con el engorde a corral “serán los más afectados, sobre todo a partir del verano cuando comiencen a ajustarse las variables de la macroeconomía y la corrección a la suba del maíz, producto de un nuevo tipo de cambio a partir de diciembre”.
Luego del cese de su programa en Argentina, en Uruguay la compañía apunta a la genética brasileña, y analiza el lanzamiento de materiales y eventos biotecnológicos
Bayer Crop Science Uruguay mudó el soporte y el abastecimiento de varied de soja hacia Brasil, donde “la dinámica es muy interesante”, porque hay regiones similares y otras muy diferentes, comentó a VERDE el líder comercial de la compañía en Uruguay, Marcos Carrera. “Estamos en esa articulación, con dos años de pruebas de las variedades e instalando los nuevos ensayos. El cambio fue bastante ordenado y nos permitió estar de vuelta en el ruedo”, señaló.
En 2021 Bayer anunció la suspensión de su negocio de semillas y biotecnología de soja en Argentina a partir de la campaña 2021/22. En Uruguay la compañía siguió operando de forma normal con su negocio de soja y ahora, por el cambio en el origen de la genética, avanza para lanzar variedades brasileñas y nuevas tecnologías como: Xtend e Intacta2 Xtend, que suman herramientas para el control de malezas y de insectos. Actualmente las variedades de Bayer en la plaza local cuentan con tecnología Intacta.
Carrera adelantó que se están probando las dos tecnologías en Uruguay, que ya están aprobadas, pero “hoy no hay decisiones tomadas”. Agregó que desde el punto de vista regulatorio y sobre el respeto a la propiedad intelectual que tiene el país “no hay limitantes”. Las definiciones están relacionadas con “cuestiones comerciales”, porque “se están buscando las variedades que sean más competitivas y permitan su lanzamiento. Lo regulatorio y el respeto a la propiedad intelectual son dos temas que Uruguay tiene garantizados”, remarcó.
Aclaró que “no hay plazos previstos para el lanzamiento”, ya que “es muy difícil establecerlos, porque son definiciones que dependen de la consolidación de buenos resultados”. Dijio que el objetivo es presentar “variedades competitivas”, respaldadas por información y datos generados en Uruguay. Se está “generando la información necesaria” a partir de los tiempos de ensayos “para brindar certezas” y poder realizar la presentación en el país. “Se está avanzando y tenemos muy buenos productos en las gateras”, adelantó.
Por otra parte, explicó que la compañía está trabajando esencialmente en la zona de Río Grande del Sur, “donde hay realidades muy similares a las nuestras”, con una “amplia oferta” de variedades que permiten pensar en un “buen recambio” para el futuro. “Más allá de que hubo un impacto por el cambio de origen, de Argentina a Brasil, estamos contentos” con esa decisión, remarcó.
En cuanto a los ciclos, explicó que Bayer está enfocado en los materiales de grupo V medios a VI cortos, que es “donde se mueve el 60% del mercado uruguayo”. De todas formas, sostuvo que también habrá variedades más largas y otras más cortas.
Sobre el aporte de la genética brasileña al cultivo de soja en Uruguay, analizó que en un contexto donde se vienen observando cambios en los sistemas productivos con el surgimiento nuevas plagas y enfermedades, “sumará un mejor comportamiento sanitario”, el que “ya es un valor per sé”. Otro componente importante es el potencial de rendimiento, dado que “Brasil ha trepado muchísimo en productividad” y es “uno de los países líderes en producción por hectárea a nivel global”, lo cual “es un valor muy interesante para explorar”, destacó.
El ejecutivo de Bayer recordó que la variedad M 6410 IPRO es brasileña y se lanzó cuando se presentó la tecnología Intacta en Uruguay. “Lleva 11 años en el mercado, con muy buenos resultados en el norte y en el este del país”, donde “encontró su lugar y no hay forma de sacarla”, dado su “nivel productivo”, destacó. Agregó que lo mismo ocurre en Paraguay, donde “tampoco la logran sustituir”
EL MAÍZ CON BUENAS PERSPECTIVAS
Marcos Carrera estimó que esta será una “muy buena zafra” de maíz y que “será el año en que se rompa el techo de 200.000 hectáreas”. Informó que las implantaciones de las siembras de primera “fueron muy buenas”, que el año arrancó “muy fuerte y gran parte del área de primera se cerró muy rápido”. Al tiempo que para la superficie de segunda sostuvo que “hay una gran oportunidad”.
Consideró que es “un año interesante” para un cultivo que viene creciendo con “bases sólidas”, porque “sigue subiendo el piso de rendimiento del cultivo y eso es lo principal”. Recordó que hace unos años “el área estructural del maíz era de 70.000 hectáreas”, y hoy “se sitúa en por encima de las 120.000 hectáreas”. Consideró que “la superficie no baja de esa esa área”, y eso “también impacta en la posibilidad de lanzar nuevos híbridos y nuevas tecnologías”, porque el negocio “es más tentador” para que las compañías realicen sus inversiones.
Sobre la posibilidad de explorar el canal exportador con el cereal, sostuvo que “Uruguay exporta algún saldo, pero no se arma para la exportación”. La producción local se plantea para el autoabastecimiento y si quedan saldos se exportan.
El líder comercial de Bayer consideró que “es necesario cambiar esa dinámica, para que el cultivo de maíz consolide un salto”. Afirmó que para que el área de maíz crezca de forma importante “debería estar planificado para la exportación, tomando precios de paridad de exportación en vez de tomar el precio de paridad de importación, y lo que ello implica en varios aspectos”.
El ejecutivo entiende que una vez que ocurra ese cambio se dará un salto significativo en el cultivo, lo que podría implicar alcanzar un área de 300.000 hectáreas. “Creo que eso es posible en la medida que se diseñe el negocio pensando en la exportación, ya que el mercado interno tiene un techo”, insistió.
FITOSANITARIOS
Carrera destacó que en cultivos extensivos Bayer está renovando la paleta de productos. “Todavía no hemos hecho lanzamientos, pero estamos en proceso de renovación de la paleta de fungicidas que, si bien es muy sólida, entendemos que siempre hay que estar atrás de la innovación”. Y adelantó que están evaluando el lanzamiento de un herbicida posemergente para maíz para el año que viene, completando la paleta de productos para ese cultivo, lo que “implicará un cambio significativo”.
Sostuvo que la compañía siempre está “explorando el techo del mercado, buscando seguir creciendo” en cada áreas. Señaló que se lanzaron nuevos productos para cultivos intensivos, donde se incluye un nuevo fungicida para papa y tomate, un insecticida para cultivos intensivos y productos biológicos para vid y cultivos de consumo directo.
Señaló que hubo un ajuste a la baja en los precios de los fitosanitarios, fundamentalmente en los herbicidas, y en menor medida de los insecticidas, mientras que no hubo cambios en fungicidas. En el caso de los herbicidas destacó la baja del glifosato, clethodim y metribuzin. “La baja del glifosato fue muy fuerte”, cercana al 50%, mientras que en las otras moléculas los ajustes de precios se ubican entre 20% y 30%, indicó.
El meteorólogo Eduardo Sierra proyectó precipitaciones importantes en enero, más “tranquilas” en febrero y una “normalización” en marzo, pero con disparidad regional
El fenómeno de El Niño “ha venido luchando contra la herencia provocada por el proceso anterior, de tres años marcados por La Niña, que dejó invitados impropios que son los vientos polares”, comentó a VERDE el especialista en agroclimatología y asesor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Eduardo Sierra. Agregó que “a partir del año 2007 se activó mucho la circulación polar, dando un gran contraste entre invierno y verano”, con “veranos tórridos e inviernos gélidos”. Esto “se está dando en el hemisferio Norte”, donde después de un verano que “fue terrible” ahora está entrando un invierno muy marcado, y acá se da una situación parecida en sentido contrario, ya que “estamos entrando a un verano que viene muy perturbado”.
Comentó que a principios de diciembre, a tres semanas del ingreso del verano, se registraron temperaturas que “no son propias” de esta altura del año. Eso hace notar la presencia de vientos polares que provocan grandes distorsiones en las precipitaciones, porque los vientos polares no permiten que el aire húmedo que viene del trópico avance hacia el sur y lo concentran en el nordeste argentino, parte de Paraguay y Brasil. Por eso “las lluvias se concentran entre la provincia argentina de Misiones, la región Oriental de Paraguay y el Planalto brasileño”, que comprende los estados de Paraná, Santa Catarina y el norte de Rio Grande do Sul, “y a Uruguay van llegando por el norte, y ya se han producido tormentas fuertes que provocaron inundaciones y anegamientos”.
Indicó que El Niño alcanzará su plenitud en el verano, como lo señala la fuerte anomalía positiva de las aguas del Pacífico Ecuatorial, pero “desafortunadamente” sus efectos positivos sobre el Cono Sur son perturbados por una fuerte interferencia de los vientos polares, que impulsan hacia el norte las corrientes frías de Humboldt y Malvinas, a las que se suma la corriente marina fría de Benguela, de África, enfriando el litoral marítimo sudamericano.
En el verano 2023/24, cuando el fenómeno de El Niño alcance su plenitud, “se impondrá en mayor medida a los vientos polares, mejorando la llegada de humedad al área agrícola, activando las lluvias y moderando el régimen térmico. Eso determinará que en el centro del norte argentino, en el sur del Brasil, gran parte de Uruguay y el sur de la Mesopotamia podrían ser afectados por lluvias intensas, con riesgos de desbordes de ríos y arroyos. Las precipitaciones sobre las altas cuencas de los ríos Paraná y Uruguay se moderarán, atenuando las crecidas.
LAS PRECIPITACIONES
La serie de episodios de lluvias focalizados en los departamentos del norte y parte del sur uruguayo durante los primeros días de diciembre, no seguirá siendo “tan generosa para Uruguay en lo que queda de diciembre”, porque “toda la mitad sur y sudeste no sumaría más de 50 a 75 milímetros”, aunque durante ese mes “habrá una reposición de humedad en las zonas que venían con más dificultades”, pronosticó.
Para enero consideró que “hay posibilidades de tormentas fuertes, en febrero no tanto pero sigue lloviendo mucho, y marzo tendrá lluvias normales”. Al ver la anomalía estival de Uruguay da un 50% por arriba de lo normal en precipitaciones en la mayor parte del territorio, indicó.
Sierra también pronosticó que “en enero las lluvias más fuertes serán sobre el centro del territorio uruguayo, con tormentas de más de 200 milímetros” y algunas “hasta de 300 milímetros, pero toda la periferia hacia el sur, oeste y este registrarán entre 150 y 200 milímetros”, que también son valores “excesivos”.
Sobre la distribución, explicó que en enero es probable que se registren pocos episodios de lluvias, pero con grandes volúmenes, focalizados sobre los primeros y los últimos días de ese mes, mientras que las semanas centrales serán “más de playa”, aunque reconoció que en esa temporada la proyección es “muy hipotética”, porque “no tenemos una predictibilidad en detalle” y “no me atrevería a dar mucha precisión”.
Sostuvo que las lluvias “se tranquilizarán en febrero y se normalizarán en marzo, lo que implica que al momento de la cosecha de cultivos de verano no se darían esas situaciones extremas de lluvias. Para abril hay un panorama más suave con las lluvias, aunque la posibilidad de darse algunos registros importantes no está descartada del todo, porque el centro y norte del Uruguay podrían tener lluvias por encima de lo normal y en el sur “no tanto”.
En esa línea, consideró que hacia el otoño 2024 El Niño “comenzará su disipación, al tiempo que los vientos polares volverán a avanzar, incrementado las áreas con precipitaciones bajo la media en el centro y norte de Paraguay y zonas cercanas al “cerrado” de Brasil, el sur del Uruguay y gran parte del centro y el sur de la región Pampeana.
Además, proyecta “un incremento” de las temperaturas, aunque “no serán elevadas” como en temporadas anteriores, porque “el fenómeno de El Niño trae humedad a los suelos y no vamos a tener esa franja seca que hubo el año pasado y en los primeros meses de este año”. Si bien “es posible que la temperatura no levante tanto localmente, llegará el calor del norte”, pero al estar “todo el sur brasilero con buena humedad, al igual que Mesopotamia argentina, entonces es probable que no llegue el calor de años anteriores”, detalló.
En el informe de diciembre de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Sierra concluyó que “se trata de una temporada en la que se notarán grandes contrastes regionales, con marcadas anomalías de signos contrarios, que hará necesaria una gran dosis de previsión y un cuidadoso uso inteligente de la tecnología para superar los desafíos que se presentan, aunque algunas zonas no lograrán una recuperación completa”.
PERSPECTIVAS DE MEDIANO PLAZO
Sierra recordó que en 2007 “se ingresó a una fase negativa, luego de una etapa positiva bastante larga, de unos 30 años, que había comenzado en la década de 1970 y que culminó de forma abrupta en 2007”. Desde entonces “los años La Niña son más frecuentes, vinieron tres en patota como pasó ahora”, remarcó. En tanto, los años El Niño “son más raros”, dijo. En definitiva, planteó que“probablemente la mitad de los próximos años sean La Niña y habrá un año El Niño cada cinco años”, mientras que los neutrales se presentarán en “uno de cada tres años”.
“Estamos en un escenario que recuerda mucho a los años 50”, dijo. Para Uruguay el cambio de fase “no sería tan grave”, pero durante la última temporada y hasta hace pocas semanas “se tuvo una sequía muy grande”, afirmó. Aunque aclaró que el país “no está en una zona tan sensible como el sudeste de la región pampeana”.
Al proyectar un análisis de cara al futuro y “haciendo de la madre María climatológica o el curandero (risas)”, indicó que la campaña 2024/25 “puede llegar a ser otro año El Niño, mejor que el actual”. A la vez, el ciclo 2025/26, 2026/27 y 2027/28 “serían neutros”, y “es muy probable” que más cerca del año 2030 “vuelva otra racha de tres fenómenos La Niña y si no estamos preparados nos volverá a revolcar”.
Por lo tanto, llamó a planificar una “ganadería con amplias reservas de forraje y una agricultura dispuesta a no arriesgarse a generar voladuras de campos en años secos”.
En un contexto de crecimiento de los bioinsumos, presentan la alianza entre ambas empresas para sumar bioproductos que aportan beneficios productivos y ambientales
Biotrop y Agroterra comenzaron hace dos años con el proceso de registros de productos biológicos y ahora se presentó Biotrio, producto para el tratamiento de semillas de soja que actúa como fungicida, nematicida y bioestimulante, comentó a VERDE Eduardo Pérez, director comercial de Biotrop para el Conosur, quien anunció que próximamente el producto también estará disponible para trigo, colza y cebada.
Los próximos lanzamientos en Uruguay incluyen un bioestimulante de hoja con protección ultravioleta, una tecnología patentada por Biotrop a nivel mundial, y también un producto para enfrentar sequías, que le permite a la raíz “defenderse mejor de la falta de agua” a través de “un efecto esponja”, explicó. La raíz absorbe el agua y “la va liberando a medida que la planta la necesita”, agregó. El producto se puede aplicar en semilla, en surco o en los primeros estadios del cultivo, por lo tanto, “si no hay sequía actúa como bioestimulante, el producto no pierde”, resaltó Pérez.
Gonzalo Reynoso, gerente comercial de Agroterra, aseguró que la alianza con Bitrop es un hito importante, que demuestra el compromiso de la empresa de “aportar innovación y nuevos productos al sistema”. Además de mejorar la productividad Agroterra “busca sumar la mirada ambiental”.
“Nuestra propuesta de valor tiene que ser sostenible en el tiempo”, siguiendo de cerca los requerimientos del consumidor final, “asegurando la inocuidad” de los alimentos, expresó. Destacó que “hemos encontrado en Biotrop una empresa muy potente, con un crecimiento enorme en Brasil, el principal país a nivel mundial en la utilización de herramientas biológicas”, con muchos productos registrados y otros en proceso de registro, indicó.
Sobre los aspectos normativos y regulatorios, Pérez sostuvo que salvo en Brasil y Paraguay, en el resto de los países del Conosur es “muy complejo sacar un registro”, porque se demanda “mucho tiempo, muchos años”, mientras que los biológicos “evolucionan muy rápido”. Afirmó que los suelos “necesitan con urgencia ir hacia los productos biológicos”.
El director comercial de Biotrop para el Conosur remarcó el papel que juegan los biológicos para frenar la resistencia existente a determinados activos, recordando que “tienen seis sitios de acción diferentes, lo que hace que sea muy difícil que generen resistencia”.
El desarrollo de una molécula para un fitosanitario de síntesis química requiere una inversión cercana a los US$ 300 millones. Por su parte, el desarrollo de un producto biológico demanda de US$ 4 a US$ 5 millones. Por eso, Pérez entiende que se trata de un mercado “donde vamos a encontrarnos con empresas que ofrecerán diferentes calidades”, y advirtió que “es fundamental mirar muy bien a la compañía que está atrás, dónde formula y si tiene registros, entre otros aspectos, porque vamos a ver compañías de mucha calidad y también de muy poca calidad”.
LA EVOLUCIÓN
El mercado de productos biológicos viene registrando un crecimiento del 12% a nivel mundial, mientras que “los químicos están estables”, con tasas de variaciones de 2% a 3%, “lo que responde a modificaciones en los precios y no a cantidades comercializadas”, explicó.
En países como Brasil, en los últimos cuatro años “se duplicó” la facturación relacionada con los biológicos, y para 2023 “se proyectan ventas por US$ 1.500 millones”, lo que representa “un 10% del mercado de agroquímicos”. La tendencia “es creciente” y se estima que en 2030 los biológicos alcanzarán en Brasil “una facturación de US$ 10.000 millones”, acotó.
A pesar de estar operativa en el país norteño desde hace solo cinco años, Biotrop ya es la tercera compañía del sector en facturación, estimándose que se ubicará en el segundo lugar, con una facturación de US$ 140 millones en 2023. “Empezamos a comercializar en 2018 y a partir de 2019 se observaron las primeras facturaciones importantes. Ese crecimiento se sustenta en la venta de productos muy específicos, como un solubilizador de nitrógeno y fósforo, además de bioestimulantes, bionematicidas, biofungicidas para enfermedades de fin de ciclo y bioinsecticidas”, detalló. Además, anunció que en 2023 comienzan los ensayos con un bioherbicida.
Brasil tiene una paleta “impresionante” de productos, evidenciando las ventajas que tiene ese país para su registro, lo que “debería ser ejemplo” para Uruguay y otros países de la región, porque “demoran menos de un año”, dijo. Brasil es líder en productos biológicos a nivel mundial, donde la utilización es superior a la de Estados Unidos y la Unión Europea.
Biotrop fue adquirida recientemente por el grupo multinacional de origen belga Biobest, que es “muy fuerte” en Europa y en Estados Unidos, con negocios en Asia y África. A través de Biotrop, que se está expandiendo en Latinoamérica, busca incrementar su presencia global. “Somos muy fuertes en América, nos ensamblamos perfectamente, pasando a ser la compañía de biológicos más grande del mundo”, destacó. El monto de la operación fue de US$ 578 millones, lo que demuestra “la evolución” que viene teniendo en el mercado de biológicos, destacó.
Al analizar los procesos de fusiones y adquisiciones de las compañías en los últimos 40 años, señaló que en los últimos siete años “la mayoría ha ido hacia el lado de los biológicos, lo que da la pauta que la próxima revolución agrícola es la de los productos biológicos”.
BIOTRIO
Juan Klapenbach, responsable de Desarrollo de Biotrop para el Cono Sur, explicó a VERDE que Biotrio es un consorcio de tres especies de bacillus para el tratamiento de semillas de soja.
“Los bacillus tienen varias acciones, por un lado está la acción funguicida, que es la que no podemos dejar de lado”; suma la acción bioestimulante, promoviendo el crecimiento de la planta; y también la acción nematicida, que si bien no es un problema en cultivo de soja en Uruguay, hay productores que sí lo tienen”, detalló.
Explicó que los bacillus tienen una gran ventaja respecto a otros productos biológicos formados por otros géneros: tiene formulación 100% endosporas, una estructura de resistencia que facilita el manejo y no requiere de cuidados especiales en cuanto a temperatura y rayos ultravioletas, porque la formulación garantiza la viabilidad de los microorganismos.
A su vez, destacó que “no tenemos el problema de aplicar el producto e inmediatamente tener que salir a sembrar, ya que pueden pasar días y Biotrio permanece en perfecto estado”.
El responsable de desarrollo de Biotrop agregó que se trata de un producto de fácil aplicación, compatible con el rhizobium y agroquímicos. “Al tener un bioestimulante, la planta nace más rápido, al tiempo que al proteger la microflora benéfica del suelo, el cultivo la aprovecha. La dosis de aplicación recomendada es de 300 centímetros cúbicos para 100 kilos de semilla de soja”, informó.
Además, remarcó que los ensayos de tres años están mostrando resultados productivos 5% por encima de un fungicida químico de punta en rendimiento. “Estamos trabajando para que pueda estar disponible para otras especies”, adelantó.
Por otro lado, Klapenbach señaló que la compañía en Uruguay está en proceso de registro de un bioestimulante que es “un extracto de fermentación de microorganismos con aminoácidos, metabolitos y una garantía de 3% de ácido indolacético. Se trata de un producto con una formulación nueva, patentada por Biotrop el año pasado, que protege ese ácido indolacético de los rayos ultravioletas”.
El gigante asiático procesó 133 millones de toneladas de granos y además compró 12,69 millones de toneladas de productos procesados en el exterior para atender su demanda
China cuenta con una gran industria de crushing para abastecer su mercado doméstico de aceites y harinas, con una molienda anual de oleaginosas de 133 millones de toneladas (Mt), y una perspectiva de alcanzar un récord de 136 Mt en el ciclo 2023/24. A la vez, en 2022/23 las importaciones de aceite totalizaron 12,69 Mt y se mantiene una continuidad en el crecimiento de la demanda de harinas, señala un análisis de Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Agrega que el gigante asiático ha concentrado sus esfuerzos en incrementar su molienda de soja, y en esa línea registró una participación creciente entre la campaña 2009/10 y 2016/17, pasando del 56% al 72% respectivamente. A partir de ese momento se observa como la participación de la molienda de soja comenzó a mantenerse relativamente estable, al igual que los volúmenes absolutos de oleaginosas destinados al crushing para obtener harinas y aceites.
Considerando el abastecimiento de la industria de crushing en China, entre las principales oleaginosas la mayor dependencia de importaciones es en el caso de la soja. En la campaña 2022/23 la producción de soja en China fue de 20 Mt y las importaciones alcanzaron los 100 Mt. Es decir, el 83% de la oferta (sin incluir stocks iniciales) se obtuvo del fruto de las importaciones, teniendo como principales oferentes y competidores de este producto a Estados Unidos y Brasil, acota el informe.
En las otras oleaginosas, la BCR marca que la necesidad relativa de importaciones es mucho menor. En la campaña 2022/23 se realizaron compras externas por 5,1 Mt de colza, que representaron 25% de la oferta, contemplando una producción doméstica de 15,5 Mt, nuevamente sin incluir los stocks iniciales.
En girasol, las importaciones 2022/23 conformaron 12% de la oferta, dada una producción que fue baja el último año, de 1,9 Mt. Mientras que en algodón y maní la producción doméstica prácticamente cubrió 95% de las necesidades locales.
En cuanto al crecimiento en las importaciones de oleaginosas en la campaña 2022/23 por parte de China, el trabajo de la BCR –elaborado por Bruno Ferrari y Emilce Terré– destaca una fuerte recuperación en las compras de soja, ya que se importaron 10 Mt adicionales respecto al ciclo 2021/22.
La producción récord de Brasil, con una oferta barata y negociando su soja con primas históricamente negativas fue el principal factor que impulsó las compras de China. En el caso de la colza las importaciones aumentaron 3,4 Mt, pasando de 1,6 Mt hasta 5,1 Mt, por lo que el incremento relativo fue muy importante y supera el 200%. En los otros casos también se incrementó el volumen importado, pero con magnitudes inferiores al de los dos productos citados.
Por otro lado, si se analizan los volúmenes de producción doméstica de oleaginosas y los totales de crush en China, en soja y colza “es donde existe una necesidad clara de importaciones, dado que el total procesado excede con creces la producción local.
Por su parte, en girasol y algodón la producción local podría ser suficiente, pero muy ajustada, mientras que en el caso de maní la relación es holgada, dado que las fábricas de molienda demandan solo la mitad de la producción local.
En el caso específico del mercado de aceites y grasas en China, el artículo de la BCR marca que en la campaña 2022/23 la producción fue de 31,24 Mt, de las cuales 17 Mt fueron aceite de soja y 4,3 Mt aceite de colza. Es decir, el 70% de la producción de aceites y grasas se concentra en esos dos productos.
Las importaciones totalizaron 12,69 Mt, aumentando 55% respecto al ciclo comercial previo. Esto se explica por la reapertura de la economía desde octubre de 2022 y la reducción de precios en los mercados de aceites tras las subas iniciadas a finales de febrero de 2022, cuando inició la invasión de Rusia a Ucrania.
En general se estima que el consumo total fue de 41,53 Mt en 2022/23, equivalente a un uso de 29,1 kilogramos per cápita. Esto aún está levemente por debajo del uso de hace dos años, pero significa una recuperación de los 28 kilogramos per cápita obtenidos en la campaña 2021/22. Al mismo tiempo, se debe destacar que una parte importante del crecimiento del consumo se debe a la mayor producción de biodiesel, con exportaciones que alcanzaron 2,08 Mt en la última campaña, equivalentes a casi 100% de incremento en dos años, y que tuvo como principal destino la Unión Europea, sostiene la BCR.
Del total de importaciones de aceites y grasas en 2022/23, se vislumbra una recuperación importante en los arribos de aceite de palma, que sumaron 6,9 Mt, mostrando un incremento de 2,09 Mt. En aceite de colza se alcanzaron compras externas por 1,9 Mt, con un incremento de 1 Mt respecto al año previo, pero aún por debajo de las 2,3 Mt obtenidas dos años antes.
Por su parte, las importaciones de aceite de girasol fueron de 1,55 Mt. También tuvieron un aumento de 1 Mt respecto a la campaña 2021/22. Mientras que las importaciones de aceite de soja también aumentaron de 0,29 Mt hasta 0,4 Mt, pero estuvieron muy lejos de las 1,2 Mt compradas en el ciclo 2020/21.
En el caso del mercado de harinas, a diferencia del caso de los aceites, en la campaña 2021/22 no hubo una caída abrupta de las importaciones. Más aún, se mantiene una firme demanda importadora que creció 1,3 Mt o un 18% hasta 8,4 Mt en el último ciclo comercial. El principal factor es el crecimiento de la industria cárnica por demanda de forraje. No obstante, lo destacable es el aumento en las importaciones a pesar del gran crecimiento que hubo en el crush doméstico de soja y colza.
A nivel específico, la BCR sostiene que “las importaciones de harina de girasol se incrementaron en 1 Mt hasta 2,96 Mt en 2022/23, de las cuales 2,1 Mt tuvieron origen en Ucrania, 0,3 Mt en Rusia y 0,5 Mt en Bulgaria. Por otro lado, se destacó el gran incremento en las importaciones de harina de palma, que alcanzaron 1,4 Mt, lo que significó una suba de 68% respecto al año comercial previo.
La BCR también indicó que las importaciones de harina de soja y maní, si bien fueron muy escasas, se consolidaron a la baja en 40.000 y 87.000 toneladas, respectivamente. En este sentido, se destaca que China no es un comprador habitual en el mercado de harina y aceite de soja, dado que se enfoca exclusivamente en las compras de soja sin procesar, para luego abastecer a su gigantesca industria doméstica y agregar valor internamente.
La familia Stolovas proyecta llegar a 220 kilos de carne por hectárea en 10 años, en su establecimiento en Paso del León, Artigas, donde se realizó la jornada Pasturas 2023
Dentro de 10 años, en el establecimiento La Querencia “proyectamos tener más de 220 kilos de carne por hectárea (kg/ha)”, sobre la base del 57% del campo natural mejorado, 8% de pasturas y verdeos, 5% de cultivos y 30% de campo natural, dijo Martín Weiszman Stolovas, integrante de la empresa de la familia Stolovas, en el marco de la actividad anual Pasturas 2023, organizada por PGG Wrightson Seeds. Desde 2018 la producción de carne del establecimiento tiene un promedio de 160 kg/ha, en los cinco años previos a 2018 estaba en 116 kilos. “La tendencia es ir en aumento y hacerlo mediante el mejoramiento del campo natural, manteniendo las praderas y verdeos, partiendo de la base que cualquier campo es mejorable”, acotó.
Actualmente las praderas y verdeos representan un 8% del área, que generan el 27% de la carne producida; el mejoramiento del campo natural representa el 13% del área y produce el 11%; mientras que el campo natural representa el 73% del área y responde por 62% de la producción de carne producida.
Weiszman señaló que “el objetivo es mantener la superficie de praderas y verdeos, porque si pensamos en crecer necesitamos más área agrícola y estamos limitados, además de incrementar el mejoramiento del campo natural, porque la valoración del costo-beneficio es más favorable, aunque son opciones distintas”. A la vez, “se piensa seguir invirtiendo en aguadas y sombra, en pastoreo”, dijo.
El establecimiento La Querencia está ubicado en Paso del León, en el departamento de Artigas. En la jornada de PGG Wrightson Seeds se observó un sistema donde las pasturas tienen como objetivo lograr altas cargas, con buenas ganancias de peso de los animales durante el invierno, y nivelar la oferta de forraje a lo largo del año.
Hasta 2013 la base forrajera era el campo natural, en ese momento surgió la opción del arroz (en medianería) y luego pasturas, “pensando en la rotación para tener comida para la ganadería, tener buenas praderas, porque si no teníamos buenas praderas no servía la rotación”, describió Weiszman. Recordó que comenzaron con la clásica rotación a base de raigrás, (trébol) blanco y lotus durante cuatro años, para luego volver al arroz. Esto se hizo durante cinco años, pero “no lográbamos buenas praderas, no nos convenció”, reconoció. Por eso, a partir de 2018 comenzaron a probar nuevas opciones forrajeras, y el año pasado otras opciones de cultivos dentro del sistema, señaló.
Recordó que se introdujeron praderas perennes, en base a festuca, y que se tuvo que nivelar el terreno para sembrarla. “Se hizo el arroz, un raigrás al voleo el primer año y festuca de tres años. No buscábamos una festuca de siete años de duración porque el arroz nos empuja. Con tres años la festuca sirve”, dijo.
A partir del año pasado “hicimos una prueba –en acuerdo con el agricultor–, y en parte del área agrícola además de arroz se introdujo maíz con riego por surcos. Tenemos las praderas y el maíz para la alimentación del ganado. Esta rotación nos cierra más y este año se vuelve a sembrar maíz. Al arrocero le sirve porque diversifica rubros”.
La festuca
“Las praderas de base festuca tiene varias ventajas, calidad, producción, estabilidad; se arrancan a comer más temprano y es más segura frente a los problemas de meteorismo. Hace unos años comenzamos a probar variedades nuevas de festuca, de mejor calidad y mejor producción”, indicó.
Sobre el rendimiento, Weiszman marcó que de la “festuca de primer año se está sacando entre 350 y 500 kilos de peso vivo de producción por hectárea (KgPV/ha). En las de segundo o tercer año el nivel se ubica entre 500 y 600 KgPV/ha. Esto, considerando un uso de ocho meses, desde abril hasta el 15 de noviembre, donde la pradera se cierra, salvo que siga lloviendo. En caso de que “podamos suplementar, se hace con granos energéticos, maíz, sorgo o arroz; para darle otro escalón a la producción y hemos llegado a 600 y 700 KgPV/ha”, destacó.
Mejoramiento de campo natural
“Desde hace un par de años el mejoramiento del campo natural es otra opción forrajera que estamos realizando”, comentó Weiszman. Dijo que en 2018 “descubrimos el Inia Basalto y dos variedades de lotus (Inia E-tanin e Inia Gemma), que aportan varias ventajas”. Comentó que en el caso del lotus basalto “no se busca sustituir la pastura natural y hay mediciones que establecen que logra duplicar la producción de un campo natural, y en suelos profundos y medios el incremento puede llegar a 60% o 70%.
“No hay cuenta que pueda derrotar producir el doble con una inversión de US$ 100 por año”, afirmó. “Es como comprar media hectárea más de campo por US$ 100. Eso hay que aprovecharlo. La idea es que en un campo de 100 hectáreas se puedan poner entre 120 y 150 vacas, con la inversión de US$ 100 por año”, señaló.
La evolución
Weiszman recordó que en el año 2000, “cuando comenzamos a trabajar, teníamos 12 potreros de casi 300 hectáreas de promedio”, pero en la actualidad el establecimiento cuenta con 50 potreros de 60 hectáreas, además de parcelas, cuatro pozos de agua y 50 bebederos. Se han realizado muchas inversiones en electrificaciones y aguadas”, destacó el productor, que forma parte de la cuarta generación que está trabajando en la empresa.
El establecimiento La Querencia cuenta con 3.021 hectáreas y un Índice Coneat (IC) promedio de 122. En el establecimiento se realiza recría, invernada de vacas y recría de lanares. El predio forma parte de un sistema integrado por ocho establecimientos, ubicados en Salto y Artigas, que totalizan unas 22.000 hectáreas, con un IC promedio de 75 –desde un IC 38 a un IC 122–.
“La empresa es muy diversa y tiene muchas aristas. Manejamos cuatro predios criadores, dos predios donde se realiza recría de hembras y dos predios más donde se realiza recría e invernada de machos. Todos los predios están relacionados. La empresa se maneja teniendo en cuenta su totalidad, porque muchas veces las decisiones que se toman sobre un predio surgen por necesidades u oportunidades de otro, nunca en las situaciones puntuales”, dijo.
En todos los establecimientos de la familia Stolovas se producen vacunos y ovinos. Más del 32% de las ventas de la empresa corresponden al rubro ovino. Weiszman destacó que se comercializan “más de 20 productos, desde la producción de vacunos, ovinos y equinos, que incluye cabañas de las tres especies. La idea es diversificar riesgos y no estar atado a un solo producto”, expresó.
Sobre los recursos humanos dijo que “es un tema muy importante para nosotros, porque sin la gente el manejo y lo que queremos hacer es inviable”. En la empresa trabaja una plantilla de 60 personas, entre empleados fijos y técnicos, informó.
Weiszman comentó que La Querencia, fue uno de los primeros predios que adquirió su abuelo (Juan Stolovas) en 1957. “Era un campo donde se invernaban novillos de 4 o 5 años, con poca infraestructura y ciclos largos. De a poco se fue intensificando, se hicieron subdivisiones, se bajó la edad de faena y se ajustaron las cargas de vacunos. Se mejoró la recría, veíamos que era un debe, y se empezó a recriar más hembras, que vienen de otro predio, luego se hace el entore y vuelven al predio criador”, detalló.
También comentó que en la recría “se empezó a trabajar a campo natural, con suplementaciones, y para levantar ese escalón y bajar costos era necesario la inclusión de pasturas”.
La mayoría del área del establecimiento está destinada a campo natural, pero se han implementado mejoras estratégicas, como sistemas de riego y cultivos de verano, para aumentar la producción y asegurar la persistencia de las praderas. “Como dijo el investigador australiano Mc Meekan, que estuvo acá: pasturas de pedigrí para ganado de pedigrí. Tenemos un ganado que tiene muchos años de selección genética y apuntamos a pasturas de alto potencial para impulsar sus virtudes. Invertir en genética animal, pero también en genética vegetal”, concluyó.
El origen
Juan Stolovas llegó desde Europa en 1932 y comenzó en la actividad comercial (ramos generales) y agropecuaria, en Artigas. En 1969 se creó la sociedad Alberto y Elena Stolovas Hnos, que fue dirigida por Alberto Stolovas hasta principios de los 2000. En ese año se generó una redistribución de la organización empresarial, e ingresaron Arie y Yoel Stolovas, junto a Martín Weiszman Stolovas.
En el marco de la jornada Pasturas, Alberto Stolovas valoró la importancia de enfocarse en el retorno económico de la producción, pero “también en el retorno desde el punto de vista humano”, para “proyectarse hacia el futuro”, bajo la premisa de “no tener razón, sino ganar con la razón”, comentó.
La festuca bien al norte
Federico Nolla, gerente de Desarrollo de PGG Wrightson Seeds, destacó el rol de las pasturas en La Querencia, donde son claves para mejorar la productividad del campo natural. Festucas y verdeos “tienen que producir mucha materia seca” durante el invierno, dijo. Además, valoró que “se aprovecha toda la infraestructura del cultivo de arroz” en riego, los “canales y sistemas para regar pasturas”, que tienen un “potencial muy grande” en este tipo de esquemas, por la seguridad que brinda en la producción de materia seca.
“Hace varios años que venimos trabajando con festuca en el norte, antes se pensaba que esa especie llegaba solamente hasta el río Negro y después no podía sobrevivir, pero desde 2012 estamos trabajando y capacitando en el manejo, lo que derivó en una expansión del área, porque se ha transformado en una excelente opción para el norte, por los niveles de producción de carne que se logran”, valoró.