La zona centro sur es la de “peor” situación por la sequía; el efecto es “irreversible” en cultivos, afirmó Álvarez de Agrofocus
El panorama productivo en el litoral oeste del territorio es “heterogéneo” con situaciones “un poco mejores” y otras “muy malas”, debido al impacto del déficit hídrico, dijo el director de la consultora Agrofocus, Alfonso Álvarez, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Señaló que más allá de la cantidad de medidas de manejo, de rotación, de coberturas, fechas de siembra y otras, el “denominador común es que las lluvias fueron insuficientes en todas las condiciones”.
Afirmó que los cultivos de verano de segunda están “más afectados” que los de primera. Por las condiciones climáticas “los ciclos se han acortado y ya estamos en pleno período crítico”, por lo cual “la falta de precipitaciones, se da en un momento clave”.
Consideró que la zona del centro, Florida, parte de San José y este de Flores son las regiones que muestran “el peor estado de las chacras, que “en términos generales” registran una “pérdida importante o muy importante de potencial”, que es “irreversible”. Cultivos con rendimientos potenciales “de 4.000 kilos de soja por hectárea ya no están en el mapa”, sostuvo.
Recordó el impacto negativo de la sequía en el año agrícola 2017-18, cuando el rinde en muchas chacras cayó a niveles de “600 kilos” por hectárea, y en algunas zonas “también tenemos pisos muy bajo”. Hay chacras de colza que “se están muriendo”, aseguró Álvarez.
A la vez, indicó que en el litoral las “peores” chacras son las de cultivos de segunda. Si se concretan, las próximas lluvias lo que van a hacer es que” no haya chacras sin cosechar”, dijo.
El empresario señaló que la secuencia de soja con colzas de ciclo largo será la que tendrá “números más complejos” al cierre de la presente zafra agrícola. “Los números muy interesantes del esquema soja y colza, no estarán presente este año”, enfatizó.
Pese a ello, Álvarez sostuvo que “el verdadero agricultor, según un libro norteamericano, es el que tiene más de 25 cosechas arribas”, por lo cual “no cambiará su sistema productivo por tener un año malo”.
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