Uruguay y el desafío de producir 1 millón de toneladas de carnes
By Cristina Fumero,

El presidente del INAC, Fernando Mattos, se refirió al Plan Estratégico Quinquenal para aumentar 30% la producción anual de proteínas de bovinos, ovinos, aves y cerdos
El Instituto Nacional de Carnes (INAC) trabaja en la elaboración de un Plan Estratégico Quinquenal que tendrá como objetivo aumentar 30% la producción anual de todas las carnes, llegando a 1 millón de toneladas, de forma sostenible.
A propósito, VERDE consultó al presidente de dicha institución, Fernando Mattos, quien destacó que se trata del primer plan de estas características, el que se pondría en marcha el 1° de julio, cuando comience el nuevo ejercicio contable. Comentó que para lograr esa meta de 1 millón de toneladas de carnes “hay que trabajar en el aumento del volumen producido, y en el incremento del valor de la unidad del producto”.
Mattos destacó que este incluso “puede ser un escenario conservador, porque establecimos un valor nominal que significaría crecer 20% o 25% los niveles actuales, y debería ocurrir para el final de 2030. Y creo que eso se puede superar con holgura, pero preferimos ser más conservadores en nuestros cálculos”.
Planteó que el aumento de producción física, la incorporación de carnes de otras especies que hoy tienen poca significación y el aumento de los precios en la comercialización, generarían para el país un crecimiento de los ingresos. “Esto dinamizaría la actividad y le daría una señal clara para la inversión, para que se incremente el potencial productivo del Uruguay en forma sostenible, teniendo en cuenta los aspectos medioambientales, cuidando el recurso y atendiendo las exigencias del mercado internacional”, valoró.
Señaló cuatro factores relevantes en el largo plazo, que se deben tener en cuenta: la demanda mundial, que presenta una oferta deficitaria y genera grandes oportunidades para la comercialización de las carnes de distintas especies; la integridad del producto, porque el mundo demandará volumen pero también calidad, con garantías de inocuidad y cuidado del medio ambiente; realizar un aporte al crecimiento, que aportará al incremento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, así como al empleo; y una mejora en la inversión, dinamizando las cadenas.
Sobre este último punto, Mattos remarcó que históricamente este rubro ha sido receptor de inversión nacional y extranjera, y por lo tanto sería importante darle una señal positiva a los agentes económicos.
El plan estratégico apunta a que Uruguay sea uno de los tres países del mundo que venda mejor su carne vacuna. “La estrategia para llegar a ese objetivo se basa en la integridad del producto, los procesos en la cadena, la transparencia, la información que genere con la segunda línea –que es la contribución a la mejora de la competitividad de las empresas–, la posibilidad de generarle un valor más allá del reconocido prestigio que tiene la carne uruguaya”, detalló.
En materia de carne ovina y bovina, el presidente de INAC consideró que tienen potencial de crecimiento, especialmente en carne bovina. “En carne ovina tenemos expectativas, pero no de tanta dimensión. Sabemos que el sector tiene otras barreras a levantar, en las que también estamos trabajando; y tenemos asociado el mercado de la lana, en el que no tenemos tanta injerencia, pero tenemos expectativas de que pueda tener una recuperación”, comentó.
Para la carne bovina dijo que “hay potencial de crecimiento. Los sistemas productivos se van afianzando, estamos trabajando en los parámetros de calidad, en cómo proporcionar más información en la industria y sectores de la producción. Vamos a unir esfuerzos con la investigación, con las universidades, para poder integrarnos y dar un aporte mayor, con señales desde la industria y el comercio nacional e internacional de la carne a nuestra producción”.
Por otra parte, se refirió a las dos especies de producción intensiva, con altas posibilidades de crecimiento, como lo son las carnes de ave y porcina.
Inversión en producción de carne porcina
Mattos confirmó que tanto el INAC como el Poder Ejecutivo “estamos recibiendo propuestas del exterior, con una periodicidad bastante grande, mirando al Uruguay como una posibilidad de producción de carne porcina. Son intenciones de inversión muy importantes en sistemas integrados de producción”.
Destacó que ese es un rubro muy dinamizador de la demanda de granos, junto con la carne de aves, y “estamos trabajando en las sinergias productivas, mostrando las conveniencias de transformar grano en carne, y sistemas financieros que aseguren al agricultor la colocación de los granos producidos”.
Al mismo tiempo se evalúa “una conveniente compra por parte de los usuarios, ya sean producciones de carne vacuna a corral, de granjas de aves o de cerdos, y que también podrían ser instrumentos aprovechados por la producción de leche”.
La carne de cerdo disputa con la de ave el mayor consumo y producción a nivel mundial. Asia ha sido un demandante muy fuerte, sobre todo en los últimos tres años, cuando se diezmaron los rebaños de producción por la irrupción de la peste porcina africana.
En ese sentido, Mattos señaló que “hay una tendencia estratégica de inversión, diversificando localizaciones geográficas, de capitales asiáticos que apuestan a esa producción”.
El jerarca agregó que algunos otros capitales son locales, pero tienen contactos con el mercado asiático, y plantean una demanda estructural por muchos años. Esto los lleva a viabilizar sistemas integrados de producción, donde en un principio de economía circular aprovechan la producción de granos para la producción de cerdos y la industrialización, y que los propios residuos, en un balance positivo desde el punto de vista ambiental, vuelven en vertidos para fertilizar el campo donde producen los granos”.
Consideró que esto sería un salto muy importante en materia de producción industrial, de última tecnología. “El propio mercado de producción de cerdos ha disminuido mucho en Uruguay, y el producto importado ha sido una competencia difícil de afrontar por nuestro sistema productivo”, admitió.
También se refirió a que “se puede dar un salto grande de modernización, en virtud de estas inversiones que están pretendiendo aterrizar en Uruguay, y les estamos dando las condiciones para que puedan sumarse a este proyecto integral de producción de carnes, colocando al país en el escenario mundial, de forma muy destacada”.
Desarrollo de la producción avícola
Mattos informó que se está iniciando el Proyecto de Construcción de Bienes Públicos, aprobado con la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), que apuntará al desarrollo del sector avícola, para la mejora de su competitividad desde el punto de vista productivo, industrial y comercial para la exportación.
Señaló que se trata de “un proyecto que junta recursos, que aportan los propios avicultores, la industria avícola, el INAC y ANDE. Es un proyecto de US$ 150.000 para desarrollar una hoja de ruta, para contratar consultores internacionales experimentados en la materia”.
Agregó que otro de los mecanismos que se evalúa es “la construcción de instrumentos financieros, que posibiliten la mejora de la competitividad, a través de la compra de granos, de forma conveniente y oportuna. Nos parece algo que se puede atar con la producción agrícola, y darle seguridades de colocación a los agricultores. Muchas veces es un problema para el agricultor, que en el inicio del proceso de decisión de inversión tiene cierta incertidumbre respecto de la colocación de algunos granos”.
Valor agregado ambiental
El presidente de INAC también se refirió a la importancia de “generarle un valor agregado ambiental” a las carnes uruguayas, porque “podemos demostrar que el sistema productivo uruguayo no es contribuyente de emisiones de gases de efecto invernadero y la ganadería tiene un aporte neutro, porque si bien genera emisiones también captura carbono, e incluso podemos tener un balance positivo de nuestro sistema productivo integral. Y estamos trabajando para demostrarlo”.
Consideró que “si ante la sensibilidad creciente de los consumidores, le presentamos al mundo que tenemos la condición de producir de forma sostenible, sustentable, protegiendo el medio ambiente, y que además no somos contribuyentes en la emisión de gases de efecto invernadero, será estratégico. Tenemos las condiciones pero debemos demostrarlas, cuantificarlas y construir este relato sobre bases sólidas, generando un valor agregado ambiental que pueda significar algo más a todas las virtudes de la carne uruguaya, e incluso generar condiciones de precios que nos diferencien de los demás países productores”.
Destacó que Uruguay tiene condiciones productivas que han demostrado sostenibilidad por más de 400 años de la ganadería en el país, manteniendo los recursos.
“Sin perjuicio de ello, tenemos que cumplir los compromisos asumidos en el acuerdo de París, y seguramente las mediciones propias, dejando de lado metodologías del exterior, pueden generar un resultado positivo, de acuerdo con los parámetros de mediciones que realizan los sistemas productivos, considerando un sistema integral”, planteó.
En ese sentido, se refirió a un proyecto con tres años de elaboración, que no se conoce mucho en Uruguay, y que fue financiado por INAC y organismos internacionales que validan esa metodología, entre ellos FAO.
“Vamos a analizar los primeros resultados, difundiéndolos y aportándole a la ciencia y a las decisiones de privados y del propio gobierno, para construir una posición uruguaya sólida en materia de producción sostenible y sustentable, preservando los recursos naturales y protegiendo el medio ambiente”, concluyó sobre este tema.
Acceso a mercados
“Hay un capítulo importante en el que tenemos que trabajar mucho: el acceso a los mercados y posicionamiento de la marca país, donde tenemos un debe importante”, reconoció Mattos.
En tal sentido, destacó las señales de la visita del presidente Luis Lacalle Pou a Brasil y haber recibido al presidente paraguayo Mario Abdo, para plantear que los países del Mercosur mantengan su pertenencia al bloque, pero con el derecho a negociar bilateralmente en el caso de que no se quiera negociar de forma conjunta.
“Si nuestros competidores tienen una mejora progresiva en los aranceles, debido a acuerdo bilaterales conseguidos en los últimos años, y nosotros seguimos sin progreso, quiere decir que estamos perdiendo competitividad relativa. Ese es un factor que tenemos que corregir, ordenar y trabajar intensamente”, sostuvo el jerarca.
Ante las dificultades de concreción del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, comentó que si bien hay países europeos que “le pasan factura” a Brasil por la deforestación de la Amazonia, “evidentemente está de fondo la realidad de que el productor europeo no es competitivo frente al Mercosur, y se utiliza todo tipo de artilugio, dilatando durante 20 años estas negociaciones y haciendo que no tengamos avances”.
Dijo que otro camino puede ser una negociación con el Reino Unido, luego del Brexit. También se refirió a la buena demanda que está teniendo la carne producida a pasto en Estados Unidos, donde hay oportunidades de entablar una negociación. “Con la anterior administración se había avanzado algo en la posibilidad de construir el renglón de la ampliación de las 20.000 toneladas sin aranceles, que es lo que tiene Uruguay en la actualidad”, comentó el presidente del INAC.
Mattos destacó que la administración Biden apuesta a la mejora del multilateralismo, y para un país como Uruguay, que se debe a los acuerdos internacionales, es una decisión positiva, pero puede llevar bastante tiempo hasta que se pueda concretar.
Por otra parte, el presidente de INAC se refirió a la creciente demanda de los países del Sudeste Asiático que, “además de ser populosos, tienen un ingreso per cápita que va incrementándose, y hábitos de consumo que se van occidentalizando. Allí las perspectivas de incremento de consumo son enormes, y el panorama de demanda es muy auspicioso para las próximas décadas”.
Recordó que hace 10 años China era inexistente como demandante de carnes, y en 2020 importó casi 10 millones de toneladas entre todas las carnes. “Es un volumen impresionante, y se proyecta que se mantendrá en los próximos años”, destacó.
“Hay toda una senda que estamos recorriendo. A veces son habilitaciones de países y otras son ampliaciones de productos. Tenemos el caso de Filipinas, de Malasia, de Indonesia, Tailandia, Vietnam y en China, donde tenemos un petitorio de ampliación de productos, como la carne de ave, de cerdo y equina, además de menudencias vacunas”, agregó.
Mattos sostuvo que “hay mucho para trabajar, aún en los mercados donde estamos habilitados, porque hay productos que están imposibilitados de ser comercializados en este momento. Allí hay un trabajo enorme a realizar, y estamos tratando estos temas en el ámbito de Procarnes”.
Se refirió a Corea del Sur y Japón, mercados importantes, donde Uruguay es el único integrante del Mercosur que está habilitado, con carne refrigerada. “Son mercados con altos niveles de protección arancelaria, pero que remuneran muy bien los cortes. Estamos gestionando la posibilidad de volver a exportar lengua vacuna al mercado japonés, lo que significaría un ingreso adicional para las carnes uruguayas”, sostuvo.
Recordó que “hay una negociación abierta de un tratado de libre comercio entre Corea del Sur y el Mercosur, y podemos tener más alternativas. Pero también está la celebración de los 100 años de las relaciones diplomáticas entre Japón y Uruguay, y la posible visita del presidente Lacalle Pou a Japón, pero dependerá de la evolución de la pandemia”.
Nota de Revista Verde N°91
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