Al recordar que anticipó la dificultad de sostener una faena de vacunos de 2,5 millones de cabezas, como ocurrió en 2021, el director de Agrofocus y coordinador ganadero de Fucrea, Gonzalo Ducós, advirtió que ese objetivo ahora es “más difícil” de alcanzar cuando se produce un “descalabro” de los precios del ganado y del clima al mismo tiempo.
El inicio del otoño fue “muy bueno”, luego fue “malo”, y el invierno fue “frío” y “seco”, además la primavera no llegó y eso se nota en el estado de los vacunos, señaló Ducós en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Dijo que pueden llegar a darse semanas con “faenas altas”, pero habrá que ver “qué” tipo de ganado va a faenar la industria, porque vacunos “prontos y especiales van a faltar”. Serán animales con “carcasas más livianas”, a “precios más deprimidos en relación al año pasado”, pero “sin ser malos”, resumió.
“Los pronósticos no son muy alentadores” para las próximas semanas, y apuntan a que eso “podría revertirse hacia diciembre”, comentó.
Ducós habló también del “buen momento” que vivieron las empresas ganaderas y agrícolas, y ahora toca un escenario distinto, lo que queda es “poner la cabeza en frío, pensar y planificar”.
Para los primeros meses de 2023 es probable que haya un “verano bueno”, lo que puede provocar un “buen” crecimiento de los campos naturales, “pero se visualiza un merma en la oferta de ganado gordo”, planteó.
Sobre las relaciones de precios, Ducós dijo que “todo vuelve al equilibrio tradicional”, y “obviamente se despatarra un 25% el ganado gordo” mientras “la reposición ajusta 20%”. “Estamos recomponiendo equilibrios”, por la “influencia del clima”, consideró.
Se refirió además a la importancia de conocer los datos del ingreso promedio de carne vacuna exportada que publica el Instituto Nacional de Carnes, para tener una idea de los valores a los que se pactaron los negocios de exportación.
El negocio del corral también “tenderá a un equilibrio”, para eso solamente se trata de “una cuestión de tiempo”, analizó.
Los reportes que apuntan a buenos resultados en la cosecha de soja de Estados Unidos, más allá de algunos problemas logísticos, le da “cierta tranquilidad” al mercado de granos, con “China comprando un poco menos” y la “gran amenaza es el salto” de producción sojera que tendrá Brasil, que saldrá al mismo momento que la oleaginosa cosechada en Uruguay. Así lo señaló el consultor privado y analista de mercados, Gonzalo Gutiérrez, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
“Algo más de un tercio de la cosecha de soja brasileña del año que viene ya está vendida”, lo que es un “factor de competitividad” para el país norteño, comentó.
Afirmó que eso “preocupa”, además del impacto climático seco en los cultivos de invierno. Una agricultura de verano de Uruguay con costos mayores a los del año pasado, si encima se enfrenta a precios “más deprimidos”, eso derivará en una situación complicada, consideró.
Brasil tendrá una producción de 152,4 millones de toneladas de soja en la próxima campaña, lo cual es récord no solo para ese país, si no también a nivel mundial.
Gutiérrez manifestó la importancia que puede tener el factor climático en el resultado final de la producción de la oleaginosa en la región, porque un eventual déficit hídrico en la zafra de verano incidiría en la valorización del grano.
Es “razonable” y hasta “optimista” pensar en una disminución del precio de la soja de 5% a 8% en febrero y marzo de 2023, en comparación al actual, consideró.
Otros factores que afectan a la economía mundial, como la guerra en Europa, la inflación en varios países y el efecto del Covid-19 en China también fueron analizados por ese consultor.
Aconsejó “prudencia”, a “no jugarse” a resultados productivos y a la adopción de herramientas de “contención de precios” para los granos, para “dormir tranquilos”.
Respecto a los cultivos de invierno, Gutiérrez dijo que por el lado de la oferta “el panorama es interesante”, pero “el comodín que puede complicar la jugada es que aparezca más trigo ucraniano”. Igualmente, hay varios aspectos que tienden más bien a darle “firmeza” a los precios del cereal para los próximos meses, advirtió.
En el último ejercicio agrícola, que va del 1° de junio de 2021 al 30 de julio de 2022, el valor de la leche en el mercado internacional “no tuvo el crecimiento” que registró el precio de la carne, y ante esas “situaciones distintas” es más “probable una mayor caída en los valores de la carne” que en el de los lácteos. Así lo señaló el director del frigorífico Las Piedras, Alberto González, en la Jornada: Forrajeras de Calvase, en Florida, el martes 11 de octubre.
Dijo que “lamentablemente, una sumatoria de causas han hecho que el mercado internacional de la carne haya tenido un quiebre notorio”. Esos y otros comentarios formulados en dicho evento fueron difundidos en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
“No precisamente el mercado en el que participa Uruguay, si no todo el mercado mundial de la carne está registrando un franco deterioro”, enfatizó.
Consideró que por eso la jornada de forrajeras es “muy válida”, porque la manera de “cómo producir mejor forraje” también “tiene que ser un elemento vital para cuando se produce un quiebre en el mercado”, como ocurre ahora. Advirtió que “el complejo cárnico tiene que crecer con una producción de forraje más sustentable y rentable”.
Aludió además a los comentarios referidos a los vaivenes de precios del ganado, en cuanto a que la industria frigorífica en los próximos meses va a recoger lo que perdió en los últimos tiempos. “No es un reflejo en el cual nos gusta mirarnos, tal vez sea una realidad, pero no me gusta darle ese enfoque”, reconoció.
“No puede pasar de que de un momento a otro haya un cambio de 180 grados en un mercado internacional, pero sí hay una sumatoria de cosas que enlentecen” el negocio, comentó.
En esa línea, enumeró algunos elementos y allí habló del aumento importante que han tenido los precios al consumidor, algo que sucede en el mundo entero y es algo “coyuntural”.
Luego aparecen otros factores que “no sabemos si son coyunturales o estructurales”, se habla que por el covid están en confinamiento de unos 200 millones de chinos y que ese sería en elemento distorsivo en el mercado cárnico, “pero hace más de un año que vienen teniendo esos niveles” de cuarentenas, planteó.
Otro factor es que “Uruguay está inserto en un Mercosur que es dominado por Brasil”, que tiene condiciones para “producir más y de forma más barata”, indicó.
En las últimas seis semanas la tonelada de carne vacuna con hueso destinada al mercado interno viene bajando unos US$ 200 por semana, lo que representa un total de US$ 1.200 por tonelada, dijo.
“Tenemos un diferencial muy fuerte”, y es que “cuando hablamos de pasturas también nos referimos a la vida del suelo”, lo que “va de la mano del tratamiento de semillas”, dijo el gerente de Calvase, Ignacio Otegui, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
Señaló que “hace cuatro años venimos sumando más familias biológicas a las semillas para generar una mejor materia orgánica en el suelo”, lo que brinda “plantas con mejores raíces, mayores nodulaciones, que logran más desarrollo y más producción de materia seca, que deriva en más carne y leche”, consideró.
“Semillas de calidad”, sumado a un “tratamiento profesional” con productos que apunten a mejorar la vida suelo, con una “estrategia de fertilización” y la “sanidad de las pasturas, son elementos fundamentales para mejorar los niveles productivos”. En todo ese proceso, “está la estrategia 360 de MegaAgro y Calvase para acompañar al productor en cada decisión”, resaltó.
En el establecimiento San Alberto (Florida), donde se realizó la Jornada Forrajeras 2022 de Calvase, se están “produciendo más de 500 kilos de carne y 30 litros de leche por vaca” y “Uruguay no pasa de 100 kilos de carne en promedio”
Acotó que eso representa producir cinco veces más que el promedio que tiene la producción de carne en Uruguay. Para lograr esos resultados en San Alberto están trabajando con “praderas compuestas que incluyen más especies que lo tradicional, se vieron planteos con cinco cultivares, praderas de un año, de tres años y distintos manejos”. A pesar de la falta de agua, “se vio mucho pasto”, destacó.
Otegui habló de la importancia que tiene el incremento de la producción porteras adentro de cada establecimiento, «esa es la forma de sortear los vaivenes de mercados», acotó.
El Instituto Nacional de Semillas (Inase) y la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS) desarrollaron la jornada anual del cultivo de maíz, centrada en los resultados de la Evaluación Nacional de Cultivares, a la que se sumaron otras exposiciones de interés para el sector productivo.
Allí fueron abordados temas como: herramientas útiles para la previsión agroclimática, con Guadalupe Tiscornia, de INIA GRAS; efectos de la fecha de siembra, población y fertilización, con Luis Giménez, de Facultad de Agronomía; aportes de la biotecnología para una producción eficiente y sustentable, con María Luz Zapiola, de ArgenBio; y mercado de maíz y oportunidades de negocios para los productores, con Martín Silva, de Cargill.
Desempeño de la genética disponible
La Evaluación Nacional de Cultivares es la herramienta que tienen los productores, técnicos y todos los actores del sector productivo para conocer el comportamiento agronómico de los nuevos cultivares. Mediante la conducción de estos ensayos, sembrados en las mismas condiciones de producción, se genera información de rendimiento, calidad, comportamiento sanitario, entre otras variables.
Se evaluaron los cultivares de maíz de acuerdo a su uso. Los ensayos se dividen en: maíz para silo y maíz para grano. El primero, se realiza en dos ambientes y en una localidad: con riego y secano en Melilla (Montevideo), con siembras de primera fecha (octubre). El segundo se evalúa en tres ambientes y en dos localidades: con riego y secano en Melilla, con siembras de primera fecha (octubre); y en secano en Dolores (Soriano), con siembra de segunda fecha (diciembre).
La información que genera cada cultivar en el maíz grano es: rendimiento de grano (en kg/ha) a 14 % de humedad. Ese porcentaje de humedad a cosecha es, entre otras cosas, un indicativo del largo del ciclo de cada cultivar; lectura de enfermedades, que en las siembras de segunda a fin de ciclo (marzo-abril) pueden llegar a ser un problema en los sistemas productivos; y el análisis del genotipo. En el caso de maíz para silo, la información es el rendimiento de materia seca por hectárea (kgMS/ha) y la calidad nutricional forrajera de cada cultivar.
Los resultados están disponibles en www.inase.uy, en formato Power BI, que permite buscar la información de acuerdo a diversas variables. Si es de interés un cultivar para siembras de segunda, es posible filtrar el rendimiento de los cultivares en el ensayo de Dolores y elegir el rango de materiales que más se adapta (Figura 1).
Si se desea buscar uno o varios cultivares con determinado OGM, es posible filtrar en el cuadro y elegir el rango de variedades con ese OGM necesario para los sistemas productivos. Por último, se pueden analizar los cultivares por proveedor, mediante el filtro empresa, y seleccionar el más compatible con la realidad productiva.
La información también está disponible en formato Excel, para interactuar de forma ágil y amigable. De esta manera, es posible analizar el rendimiento de los cultivares en cada ensayo y ser de utilidad al momento de seleccionarlos para la producción.
Herramientas de previsión agroclimática
La producción a cielo abierto ocasiona situaciones climáticas no deseadas. No es fácil su previsión y determinar que un sistema productivo tenga éxito o fracaso en cuestión de horas. En un marco de demanda de alimentos y con estos eventos de variabilidad que son crecientes, disminuir riesgos es una ventaja productiva muy importante.
La posibilidad de contar con una gestión eficiente del riesgo y con más información es fundamental. En este sentido, los sistemas y soportes para la toma de decisiones cobran mayor importancia. El objetivo es generar información y herramientas para contribuir a esta gestión y amortiguar los efectos negativos que se puedan ocasionar.
Existe información climática en las estaciones experimentales de INIA, con distintas variables disponibles. Asimismo, información estadística para determinar cómo viene el año en función de los promedios, máximos y mínimos de las distintas variables.
Una manera rápida de ver estas variables es la matriz (Figura 2), que se puede encontrar en www.inia.uy/gras. Allí es posible apreciar los meses con déficit y excesos de precipitaciones; y además está disponible el balance hídrico para cultivos.
Por otra parte, se generó junto al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) un trabajo de estimación de la probabilidad de ocurrencia de déficit hídrico en cultivos de verano (soja, maíz y sorgo) y se consideraron eventos como: porcentaje de agua disponible menor al 30%, 35% y 40% durante el 60% o 70% del período crítico. En base a ello, con registros históricos se generaron mapas de probabilidades de porcentaje menor (Figura 2).
El sitio web cuenta con pronósticos y perspectivas de distintas fuentes. Para este comienzo de primavera-verano el pronóstico de precipitaciones para la región de Uruguay no es alentador, dado que la probabilidad de que las precipitaciones sean por debajo del promedio es muy elevada.
Como se observa en la Figura 3, existe un 70% de probabilidad de que el trimestre octubre-diciembre tenga precipitaciones por debajo de la media. Por lo tanto, los indicadores climatológicos están marcando que la probabilidad de bajas precipitaciones en este trimestre sea alta.
Criterios de decisión en maíz para grano
El maíz es un cultivo de alta producción de biomasa y capacidad para transformar esa biomasa en granos. Tiene alto potencial de rendimiento y para concretarlo se deben conjugar dos aspectos fundamentales: el ambiente productivo y la genética. El manejo es fundamental para optimizar el ambiente productivo donde se va a desarrollar el cultivo.
Los factores del ambiente que controlan el rendimiento y desarrollo son: temperatura, radiación solar, disponibilidad hídrica y disponibilidad de nutrientes.
Una característica importante es que el cultivo tiene elevada sensibilidad a las deficiencias hídricas, principalmente durante el período crítico, que incide en el 50% de la potencialidad de producción. Este período está definido aproximadamente entre 15 días antes del inicio de la floración femenina y 15 días después de la floración masculina. Incluye el momento previo a la floración, toda la floración y la primera etapa del llenado de grano.
La segunda etapa de importancia es el llenado de grano, donde la cuantificación implica que; el 35% del rendimiento se juega en esta etapa. Y el 15% restante corresponde a las primeras etapas vegetativas, hasta V8 aproximadamente. Todos estos aspectos deben contemplarse a la hora de definir el manejo del cultivo.
La fecha de siembra es una práctica de manejo que tiene efecto sobre los rendimientos en básicamente todos los cultivos y en los climas templados, y define parte importante del ambiente de producción.
La fecha de siembra y temperatura definen la radiación solar y las precipitaciones, por lo tanto, la disponibilidad hídrica. Es decir, tres de los cuatro factores mencionados están definidos en forma significativa por la fecha de siembra.
Al sembrar en fechas tempranas se está asegurando radiación solar y temperatura, aunque puede faltar un factor muy importante: la disponibilidad hídrica. Las siembras de mediados de octubre permiten ubicar el período crítico en la tercera década de diciembre y las dos primeras décadas de enero.
Con siembras tardías a fines de noviembre-diciembre se intenta escapar a las máximas demandas evaporativas. Esto no asegura disponibilidad, porque la variabilidad de precipitaciones en Uruguay es muy alta, pero sí garantiza una menor demanda evapotranspirativa.
Otro factor importante en la definición del ambiente es la población. En cultivos de secano 60.000 plantas por hectárea es el óptimo potencial productivo, según estudios realizados.
Con cultivares que son más adaptativos se puede lograr una menor población y obtener muy buenos resultados en años no muy benéficos. En cambio, con poblaciones mayores, si el año no es favorable los resultados productivos pueden ser muy negativos.
Aportes de la biotecnología
La biotecnología en los sistemas agrícolas ha tenido un gran impacto productivo, social y ambiental. En el cultivo de maíz la adopción de esta tecnología ha sido de más del 99% y la velocidad para llegar a esos niveles en el caso de los maíces BT en Uruguay ha ocurrido en cuestión de cinco años, entre 2004 y 2009 (Figura 4).
La biotecnología en maíz actualmente está basada en resistencia a insectos y tolerancia a herbicidas. Los principales aportes de esta adopción tecnológica son: reducción de costos, flexibilidad en el manejo del cultivo, eficiencia productiva, aumento de las regiones y ciclos de cultivo.
La resistencia a insectos ha tenido gran impacto en poder contar con más opciones de momentos de siembra, aprovechando épocas del año en las que era imposible producir debido a los daños. Además, permitió ampliar los sitios de producción, dado que la presión de insectos en algunas localidades era muy fuerte. En Argentina, más del 50% del maíz es sembrado en fechas de segunda (diciembre).
La biotecnología también ha contribuido al menor uso de insecticidas químicos en maíz. Antes era normal realizar cuatro o cinco aplicaciones y actualmente, en muchas ocasiones con una aplicación de insecticida queda cubierto el cultivo.
Como toda tecnología, debe ser bien utilizada para aumentar su eficiencia productiva. El factor clave es manejar y retrasar la selección de insectos resistentes. La principal estrategia para este manejo es la siembra de refugios, que consiste en sembrar un maíz no BT en el mismo predio que se va a producir el BT. Ello permite el desarrollo constante de insectos susceptibles a las proteínas, que al cruzarse con los posibles insectos resistentes del maíz BT multiplican los insectos susceptibles, retrasando la generación de resistencia.
Oportunidades de negocio
En el mercado de granos hay que considerar lo que ocurre en el hemisferio norte, fundamentalmente en Estados Unidos y Ucrania; y en la región, sobre todo en Argentina y Brasil, que finaliza la cosecha con muy buenos rendimientos.
A nivel mundial los principales productores de maíz son: Estados Unidos, Brasil, Argentina y Ucrania. Por otra parte, los principales importadores son: el Sudeste Asiático, China, México y Egipto.
La oferta y demanda productiva de cada país se determina por la relación producción-consumo. Uruguay es el único país de la región que consume más de lo que produce. Cada año importa entre 300.000 y 500.000 toneladas de maíz, volumen que se podría producir en unas 60.000 hectáreas de producción, solamente para cubrir la demanda interna. Los principales consumidores son la producción de carne y las actividades relacionadas, y al aumentar la producción de carne puede aumentar la brecha.
Todos los aspectos mencionados representan un panorama positivo para la producción de maíz en Uruguay. El país cuenta con genética adaptada, herramientas para la previsión agroclimática enfocadas en la gestión del riesgo, estrategias de manejo para optimizar el ambiente productivo, biotecnología para aumentar la eficiencia y un mercado demandante que pone al cultivo como una opción atractiva.
El vicepresidente de Infraestructura de Energía Sostenible de Texas Sustainability, LLC, dijo que en 10 años el costo de la energía del viento bajó 70% y la fotovoltaica 90%
Redacción Mauro Florentín
Cuáles son las fuentes de energías con más futuro?, ¿qué rol jugarán los biocombustibles?, ¿hasta cuándo durará el uso de los combustibles de origen fósil?
El viento y el sol parecen ser dos elementos clave de ahora en más para la generación de energía a nivel global, principalmente de la solar, en contexto donde crece la electrificación.
Es que en los últimos 10 años el costo de la energía eólica disminuyó 70% y el de la solar bajó más de 90%, con una tendencia que sigue en descenso, aunque menor, porque esa industria está madurando, dijo el vicepresidente de Infraestructura de Energía Sostenible en Texas Sustainability, LLC, Carlos Saint James, en entrevista con VERDE.
Señaló que ambas alternativas de generación de energía “compiten en precios a nivel mundial, ahora ya sin subsidios”, en un mercado libre frente a la energía fósil. A modo de ejemplo, St. James mencionó el caso de Chile, que realiza licitaciones para el abastecimiento de energía, sin poner límites a las diferentes fuentes, ya sea eólica, como solar, gas natural, u otras, y allí desde hace un tiempo quien gana es la energía solar.
Al tiempo que recordó que ese proceso comenzó en Europa, donde existe una visión más verde y, a partir de eso, se generó una industria internacional con la fabricación de turbinas y paneles solares. Luego se sumó Estados Unidos y después se hizo global.
El integrante de Energía Sostenible en Texas Sustainability, LLC, resaltó que “hay una gran ola imparable” hacia el uso de energías renovables, lo que significa “electrificación y energías eólica y solar”. Argumentó que principalmente la solar “es más barata que la eólica”, y es “la tecnología que está ganando” espacio y continuará en expansión, porque “el costo de los paneles (de silicio) seguirá bajando más rápido que el de las turbinas eólicas”.
Esa es la tendencia, en momentos en que se llega al “principio del final de la era del petróleo”, lo que “llevará algunas décadas” todavía, pero el mundo está cambiando y cuando eso pasa los precios van más rápido, acotó. Reconoció que esa fuente energética “es más eficiente que otras y tiene sentido seguir invirtiendo en refinerías. Es un líquido que se puede transportar fácilmente, algo que aporta mucha practicidad, algo por lo que luchan los autos eléctricos”.
En esa línea, St James consideró que el combustible fósil, “al ser finito, seguirá siendo caro” y su huella de carbono es un problema”.
Recientemente, la embajada de los Estados Unidos en Uruguay realizó una mesa de intercambio con diferentes actores, sobre la transformación energética y para eso convocó al experto estadounidense Carlos St. James.
En cuanto a la industria de los biocombustibles, el especialista consideró que pasa por un momento difícil. La de primera generación que utiliza como materia prima el aceite de soja para biocombustible, y caña de azúcar o maíz para el etanol, para mezclar con gasoil y naftas respectivamente, necesitan encontrar una escala muy grande para ser económicamente viables.
Desde hace algún tiempo en algunas regiones como California ha crecido la producción de biodiesel renovable, que agrega otro valor comercial. Luego, está la industria de segunda generación que emplea distintas materias primas, como las microalgas; y la de tercera generación, que recurre a métodos de producción nuevos, comentó.
Pero al requerir una mezcla obligatoria con gasoil u otros combustibles también esa industria sufre la competencia de la electrificación de los automóviles a nivel global.
En el caso de los combustibles fósiles, específicamente de petróleo, hay una presión para que reduzcan sus impactos en la huella de carbono y que sean más verdes. En las publicidades uno puede ver que las petroleras se están pintando de verde. Las petroleras europeas han marcado sus objetivos de reducción de huella de carbono para el año 2050, advirtió.
En el mundo las petroleras han comenzado con inversiones en energías renovables. Y avizoró un cambio significativo en ese rubro, principalmente en las estatales, como Pemex, YPF o Petrobras, donde estos temas están costando más, pero “se tienen que reinventar”, porque llegará el momento en que se concrete el cambio que estamos transitando y las petroleras pasarán a ser compañías de energía e incluirán otras fuentes, planteó.
A propósito, afirmó que “Ancap no seguirá siendo la refinería de Uruguay, eso tendrá que cambiar”, para “no perder empleos y ventas”.
“La sociedad está cambiando en muchas formas al mismo tiempo”, y Uruguay “está comenzando a investigar ese futuro, con plantas pilotos de hidrógeno y experimentando con energía eólica”, analizó.
Se mostró seguro respecto a que “es un futuro que no hay manera de detenerlo” y que para las empresas del sector representa “un proceso muy doloroso”.
Hidrógeno
La fuente de energía con futuro más promisorio es la del hidrógeno verde, que es más limpia incluso que la solar y la eólica, “hoy es cara” pero en la segunda parte de este siglo “será clave”, según el consultor.
Vaticinó que “para 2050 el hidrógeno será el negocio, como lo es ahora la electrificación, pasando a ser la próxima ola; pero todavía está en pañales”, dijo. Al tiempo que valoró la apuesta de Uruguay en el desarrollo de políticas y proyectos de inversión en el uso de hidrógeno en el sector energético.
El gobierno hizo oficial su esquema de incentivos a la generación de energía mediante el hidrógeno, incluso en presentaciones en el exterior por parte de integrantes del Poder Ejecutivo, como forma de atraer potenciales inversionistas en esa área.
El especialista invitado por la embajada estadounidense reconoció la transformación de la matriz energética adoptada por Uruguay, que combina las fuentes hidráulica, eólica, solar y eléctrica.
Antecedentes
Texas Sustainability, LLC, es una consultora que promueve el uso de estructuras macro para infraestructura sostenible. El trabajo de St. James incluye proyectos de tecnología de energía limpia, marcos legales, almacenamiento de energía de iones de litio y sostenibilidad, informó la embajada de Estados Unidos.
El profesional fundó la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), una organización sin fines de lucro que ayudó a impulsar la industria en ese país; y es miembro fundador de la junta directiva del Consejo Latinoamericano y del Caribe de Energías Renovables (LAC-CORE) de Washington D.C., una organización sin fines de lucro que promueve el desarrollo de la industria en una amplia región.
El ejecutivo es además miembro anterior de la junta directiva de CleanTX, una organización sin fines de lucro, con sede en Austin, que promueve temas de energía limpia y sustentabilidad en el estado de Texas.
Interagrovial realizó una conferencia sobre la experiencia sostenible en agricultura de precisión; la tecnología cobra un rol clave para enfrentar las demandas ambientales
La sustentabilidad “no es un fenómeno marginal sino estratégico”, dijo a VERDE Santiago Sena, profesor del IEEM, Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo. También planteó que “la población demanda cada vez más un mayor cuidado del medioambiente, y que se implementen entornos regenerativos”. Además, los marcos normativos y regulatorios, no solo en Europa y Estados Unidos, sino también en la región, “son cada vez más estrictos”, indicó.
En esta línea, “si bien existen distintas maneras de llevar adelante este tipo de procesos, lo más importante es que se realice de manera consciente y no como greenwashing, en referencia a la práctica de marketing para limpiar la imagen de una empresa en su relación con el ambiente.
“Hay muchas herramientas para hacerlo bien e incluso existe acceso a financiamiento con tasas muy atractivas, en un momento en que se encarece el crédito por el movimiento de las tasas de interés en Estados Unidos. Por esto también puede ser una oportunidad de desarrollo muy importante para una empresa”, agregó.
Asimismo, Sena consideró que los procesos que apuntan a la sustentabilidad se pueden hacer por diferentes motivos. Para mitigar riesgos, ya que estos son cada vez más grandes si no se hace nada. Al tiempo que remarcó que esta agenda atrae muchísimo talento y ayuda a retenerlo.
“La nueva generación, que tiene entre 15 y 20 años, cuando empiece su vida laboral va a estar atenta al lugar donde va a trabajar. Ya no podés estar mirando para otro lado, se tiene que estar atento a esos movimientos para atraer y retener ese talento en el ámbito de la organización. Todo eso forma parte de la captura de valor”, planteó el docente del IEEM.
Sena también señaló que “los fondos dejan de invertir en empresas que no encaran los temas ambientales, pero tampoco lo hacen en las que no están atentas a lo social y a la gobernanza. Hoy estamos viendo la parte de la sustentabilidad ambiental, pero los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés), es un paquete donde viene lo ambiental, pero también la mayor diversidad, la mayor inclusión, y una gobernanza más transparente”.
Estos conceptos asociados generan un cambio de paradigmas, porque ahora se le empieza a pedir a las empresas que participen en la regeneración del ambiente. Según Sena, “este proceso no se da de un día para otro, porque no se puede pasar de no hacer a la regeneración”.
“Al principio tenés que medir, mitigar, y después comenzar a trabajar en la regeneración. Esto no significa que no se afectó el medioambiente a través de la operación, sino que se ayudó a que esté mejor a través de estas prácticas. Es un proceso de transformación interna de la organización, que es paulatino y secuencial”, agregó.
En este sentido y a nivel regional, Sena consideró que existen “grandes desafíos por delante”. A la vez, marcó que “nos ayuda mucho que nos controlen” y reconoció que “somos hijos del rigor”. A propósito, apuntó que aparecen cambios normativos y controles que se establecen a nivel internacional.
Destacó que el Pacto Verde de la Unión Europea “se genera como un antecedente muy claro, que marca hacia dónde está yendo la normativa y las presiones”. Teniendo en cuenta este punto, insistió en que “es muy importante que nos vayamos acomodando a este tipo de exigencias”.
¿Qué pasa cuando se incumple un contrato vinculante, como los compromisos que asumen libremente los países en la COP26? Para Sena el incumplimiento generará consecuencias a nivel país, como la falta de acceso a financiamiento, porque “aparecerá una nueva categoría, la de deudor ambiental, que afectará la legitimidad y la palabra de un país”.
En tal sentido, dijo que “los organismos te acompañan con créditos y apoyo técnico, “pero cuando no se cumple habrá complicaciones. Por eso habrá muchas presiones para que nos acomodemos rápido”.
A nivel internacional, Europa es la que lidera este cambio, aunque con la presidencia de Joe Biden Estados Unidos volvió a priorizar el cuidado del medioambiente. Sena recordó que Donald Trump salió del Acuerdo de París, “pero la primera medida de Biden, que fue simbólica, fue volver a ese ámbito. Estados Unidos acaba de sacar una resolución que regula al sector constructor, que apunta a bajar el impacto ambiental de esa actividad e incluso persigue la neutralidad en la emisión de carbono. Por eso, a Estados Unidos también hay que mirarlo como un referente en esta temática”, señaló.
También dijo que es importante analizar el papel que cumple China, “el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo”. Según Sena, si bien el gigante asiático va más lento a la hora de asumir compromisos, “no podrá incumplirlos”.
Los objetivos que asumen Estados Unidos y Europa para el año 2050 con una economía carbono neutral, China se los plantea para el año 2060. “Esos son hechos, no una interpretación, va más lento. China explica buena parte de los problemas ambientales, entonces si también asume el objetivo de ser carbono neutral, aunque lo haga más tarde, ya es mucho, y es una señal muy fuerte”, enfatizó.
El profesor del IEEM dudó si “hace unos años China habría asumido un compromiso” en ese sentido. Sin embargo, “hoy lo asume por la presión que tiene al ser un país inserto en el mundo. No solo dependemos de China, sino que China también depende del mundo. Ahí el poder está cruzado”, indicó.
UN URUGUAY MÁS VERDE
Interagrovial, representante oficial de John Deere en Uruguay, inició un nuevo programa de concientización en temas ambientales, sociales y de gobernanza, con una conferencia sobre sostenibilidad, que está vinculada con la nueva filosofía de los negocios, comentó a VERDE el director de la empresa, Julio Blanco.
El empresario destacó el lanzamiento del programa Juntos por un Uruguay más verde, en el que “a partir de agosto, por cada máquina vendida se plantarán dos árboles de especies nativas uruguayas, uno en la casa del productor y el otro en un sitio público”. Ese trabajo se realiza en conjunto con John Deere, el Ministerio de Ambiente y con la ONG Plantatón.
Blanco valoró la participación de diferentes actores en esa estrategia, que “es la forma de hacer negocios. Estamos dando el puntapié inicial y tenemos mucho por aprender”, dijo. En Interagrovial y John Deere “estamos con una propuesta de agricultura de precisión, mediante conectividad y datos que apuntan a eficientizar los procesos productivos, tanto desde el punto de vista operacional, como económico y ambiental”, resaltó.
Blanco destacó que “el productor uruguayo es muy abierto a invertir y reinvierte mucho, está muy informado y consciente de las nuevas demandas”. Y Uruguay “es uno de los mejores ejemplos” en la incorporación de tecnología en los sistemas productivos. Además, “nosotros como distribuidores, como embajadores de la marca en el país, estamos con la responsabilidad de ser aceleradores de ese proceso”, acotó.
LA TECNOLOGÍA Y LA SOSTENIBILIDAD
Maximiliano Bonadeo, gerente de Marketing de Agricultura de Precisión de John Deere para Hispanoamérica, señaló a VERDE que “se aceleró el proceso, que busca más conectividad con el agricultor, técnicos, equipos y la producción, que apunta a un ecosistema conectado”. En esa línea, recordó que John Deere cuenta desde hace ocho años con una plataforma digital, y sobre esa base se ha construido un concepto colaborativo y asociativo.
El concesionario tiene un nuevo departamento, el Centro de Soluciones Conectadas, donde hay técnicos de posventa, analistas de datos, agrónomos, que ayudan a transitar el camino digital, “un proceso que nos permite dar un paso más para aportar eficiencia operativa a todo el sistema”, destacó.
Agregó que en este ecosistema, el concesionario tiene un rol clave, al impulsar el manejo variable, ya que las máquinas permiten hacer aplicaciones variables por ambiente, ya sea en siembra, fertilización o pulverización. “Esa es la mejor referencia, porque al medir cada tarea cobra sentido y nos marca nuevos desafíos de cara a la próxima campaña”, valoró.
Estas son herramientas que están disponibles para el agricultor, que “nos permite vincularnos para que cada actor de ese ecosistema aporte valor. Cuanta más información tenga, mejor será la toma de decisiones”, subrayó.
Consideró que “un manejo variable de los recursos brinda una oportunidad para ser más rentables y eficientes”. Y sin dudas, “colaborar con el medioambiente, porque se reducen las dosis de aplicación y se potencian las áreas, fertilizando donde hay respuestas”, acotó.
Esta nueva agricultura aporta un concepto que permite que los diferentes eslabones vinculados a la actividad productiva trabajen y terminen logrando planteos más eficientes. Un ecosistema conectado brinda, de una manera colaborativa, la posibilidad de acompañar las labores de los equipos y de todo el proceso agrícola, donde la medición es fundamental.
“Ahí podemos estar todos conectados: productores, operarios, asesores agronómicos, el concesionario, eso nos trae información sobre cómo producir más y mejor siendo sustentable. Esta plataforma es abierta y gratuita. Al generar su cuenta, el productor marca el nivel de información al que puede acceder su operario, agrónomo o el concesionario”, explicó.