En este momento en el negocio del engorde ganado en corrales se registran ofrecimientos de precios que toman de referencia el valor de la Asociación de Consignatarios de Ganado “más tanto”, y “las bases que nos ofrecen están por debajo del equilibrio”, dijo el director de la empresa agrícola ganadera Los Retazos Héctor Mario Eugui, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Señaló que el sector tuvo “valores que costarán mucho volver” a tener y “queda ese recuerdo”, ahora hay “reacomodar el cuerpo” porque se viene de momentos en los que se “ha perdido dinero”, como le pasó también a los invernadores y otros eslabones del sector.
Tras una época “tan mala”, la empresa tuvo un “cierre parcial” del corral y “ahora está volviendo de a poco”, al ver que el negocio puede volver a ser lo que fue “hace seis o siete años” con un margen de US$ 60 a US$ 70 por animal, comentó. Acotó que la industria solamente “da pautas pero no da certeza de precios”, “entonces se crea esa incertidumbre”.
El precio de equilibrio hoy está cerca de los “US$ 4 por kilo” y en el mercado se manejan en unos US$ 3,85 a US$ 3,90 por kilo, y en algún momento hay que arrancar porque hay costos fijos, afirmó.
La cabaña Los Retazos obtuvo el gran campeón macho de la raza Angus en la reciente Expo Durazno, con un ejemplar que es hijo del toro llamado Napoleón, que se destaca por sus características genéticas y otras.
“En China van a seguir pasando cosas, como las que nos impresionaron en las últimas dos décadas”, “va a crecer a tasas diferentes” a las de otros años lo cual “es normal porque el nivel de desarrollo es diferente”, pero lo claro es la “potencialidad” que todavía tiene esa nación asiática en su relación con Uruguay. Así lo señaló el director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Bartesaghi participó en un conversatorio organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-China, el miércoles 21 de febrero, en el que también expusieron el embajador chino, Huang Yazhong, y el ministro de Ganadería, Fernando Mattos.
Tras la visita oficial del presidente Luis Lacalle Pou y otras autoridades del gobierno al gigante asiático, en noviembre de 2023, ahora ese asunto “hay que trabajarlo en el gobierno y en los empresarios también y acelerar algunas definiciones”, como “identificar las oportunidades comerciales, viajar, conocer las provincias, entender que los patrones de consumo son distintos”, sugirió.
Bartesaghi planteó la necesidad de “moverse antes”, si bien “todavía hay restricciones arancelarias por no tener el Tratado de Libre Comercio (TLC)”. Y aludió a ciertos comentarios del ministro Mattos en esa ocasión en cuanto a que “el TLC es importante”, “no tenerlo nos afecta, nos hace perder competitividad, no tenerlo hace que otro gane ventajas frente a nosotros”.
“La pelota está de nuestra cancha, fue a China pero volvió a Uruguay porque debe hablar con sus vecinos, hablar con Argentina y juntos ir a hablar con Brasil” sobre ese acuerdo comercial, sostuvo. Opinó que la reunión de Lacalle Pou con el presidente argentino Javier Milei es “clave” porque con su “ok” a aceptar la flexibilización del Mercosur se estaría “más cerca” de concretar un TLC.
Otro asunto abordado es la importancia de no solo ampliar la canasta de productos a exportar a China, sino también de los servicios y el flujo comercial, como las importaciones de tecnología y maquinaria, entre otros rubros.
Sobre el caso de la operación de concentración económica Minerva – Marfrig, que comprende la transacción de tres frigoríficos en Uruguay, la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (CPDC) dispuso “el pasaje a la segunda etapa del proceso, instancia en la cual se procederá a profundizar la evaluación, requiriendo información adicional a las partes y a terceros que se sustanciará en las correspondientes actuaciones”, según una resolución fechada el 19 de febrero.
En un comunicado divulgado el martes 20 de febrero en su sitio web, ese órgano desconcentrado del Ministerio de Economía y Finanzas determinó que “sin desmedro de lo anterior y conforme lo dispuesto en las normas reglamentarias indicadas, se procede a dar noticia de esta operación, a efectos de que los terceros interesados puedan formular las alegaciones que consideren del caso, sobre los posibles cambios o impactos en las condiciones de competencia en los mercados que entiendan puedan estar afectados”.
“Tratándose de personas físicas, se deberá comparecer aportando nombre y documento de identidad”, y “en caso de personas jurídicas se deberá acreditar la representación, señala en la resolución.
Indica que “en atención a los plazos legales para la resolución de la presente concentración, los interesados podrán presentar por escrito sus consideraciones, hasta el 14 de marzo de 2024”.
La operación proyectada consiste en la adquisición por parte de Minerva del 100% de las acciones de tres sociedades uruguayas (Establecimientos Colonia S.A., Inaler S.A. y Prescott International S.A.), además de ciertos activos incluidos en el Contrato de Compraventa de Acciones, como consecuencia de la cual, Minerva pasaría a controlar tres plantas frigoríficas en los Departamentos de Colonia, San José y Salto.
Una plaga está afectando a los cultivos de maíz en distintas zonas del país, se trata de un insecto denominado “chicharrita” (Dalbulus maidis). Es una plaga que ha estado presente en Brasil y Paraguay durante varios años, pero para Uruguay es relativamente nueva, ya que las poblaciones de este insecto comenzaron a observarse en la zafra 2021/22. Este vector transmite un virus y dos bacterias, según informó el responsable de desarrollo de Yalfin, el Ing. Agr. Pablo Leiva, durante el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Leiva comentó que esta chicharrita podría haber ingresado desde Brasil, o tal vez haya sobrevivido en la agricultura uruguaya, aunque esto último es difícil debido a las bajas temperaturas del invierno. Actualmente, hay “muchas consultas” de productores y técnicos debido a la aparición de esta plaga en los cultivos de maíz de segunda, en prácticamente todo Uruguay.
La presencia de la chicharrita se percibe con mayor intensidad en los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro, pero también está presente en el litoral sur, centro y sur del país, aunque con “menor intensidad”, según sostuvo. En el norte, el 100% de las plantas presenta chicharritas, mientras que en el sur, la incidencia varía entre el 30% y el 50% de las plantas con el insecto, según estimaciones de Yalfin.
Indicó que “el daño directo causado por la alimentación de la chicharrita no es significativo, pero sí «es un vector de diferentes patógenos que pueden provocar mermas importantes en el cultivo, dependiendo de las condiciones climáticas, el momento de ingreso en la planta y el material genético del maíz». Puede transmitir una bacteria que produce la enfermedad llamada espiroplasma, un virus denominado virus rayado fino del maíz y otra bacteria que produce la enfermedad llamada fitoplasma”.
Leiva hizo hincapié en la importancia de realizar rotaciones para reducir la intensidad de la plaga, controlar los maíces en invierno, utilizar híbridos de maíz con mayor tolerancia y llevar a cabo control químico durante el período vegetativo del maíz.
Advirtió que la idea no es alarmar sobre esta plaga, sino informar sobre su presencia en Uruguay y evaluar sus efectos en los cultivos, además de explorar alternativas, especialmente de cara a las próximas zafras.
Sobre la situación de los cultivos de maíz en la presente zafra, opinó que en los maíces de primera “se esperan muy buenos rendimientos, dado que no fueron tan afectados por el periodo de sequía y altas temperaturas que se registraron. Cuando se produjo ese estrés, los cultivos estaban finalizando el llenado de grano, por lo que en algunos casos podría haber habido una merma en el peso de los granos”.
En tanto, los maíces de segunda “sí experimentaron la falta de lluvia, pero dado que se encontraban en estado vegetativo, las consecuencias en el rendimiento no serían tan significativas, sobre todo porque las últimas precipitaciones pueden permitir una recuperación y entrar en el periodo crítico con buenas condiciones”.
La “falta de políticas públicas” dirigidas al sector ovino y “la caída de la población rural guardan cierta relación entre sí”, considerando que “la población rural de Uruguay cayó del 5% al 4%”, según el reciente Censo Nacional, lo que a su vez representa “el porcentaje más bajo de América Latina”, pese a ser “el país más dependiente del agro. Así lo señaló el productor ovino y ex presidente de la Asociación Rural, Gabriel Capurro, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Dijo que en 1960 la población rural representaba el 20% del total, a fines de la década del setenta bajó al 17%, en su momento había 80.000 productores rurales y más de 300.000 trabajadores rurales, mientras que hoy quedan algo menos de 40.000 productores y de 100.000 trabajadores en el campo.
Es una población “muy baja, con una densidad de menos de un habitante por kilómetro cuadrado”, lo cual es “preocupante” y que determinaron el “mayor proceso de concentración de la tierra” de los últimos 120 años, por lo que “debería ameritar la atención de la política”, planteó.
Capurro fue uno de los expositores en la conferencia titulada Certezas e incertidumbres del rubro ovino, organizada por revistaverde.com.uy y el suplemento Agro de Búsqueda, el martes 13, cuando habló sobre este asunto en cuestión.
Advirtió el impacto de la reducción del stock de ovinos en el agro local en cuanto a la generación de divisas y de empleos, como el caso de las esquilas que mueven unos US$ 12 millones anuales y que los trabajadores rurales gastan en comercios y servicios en los diferentes poblados.
“Ha desaparecido mucho ovino”, “eso significa mucho menos salarios permanentes” y “zafrales” lo que “empobrece la campaña”, se lamentó.
En ese período la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) recibió 656 proyectos vinculados al suministro, desarrollo de infraestructura y distribución de agua
La preocupación y la inversión de los productores y empresarios del agro por el factor climático, y especialmente por la importancia de hacer un manejo adecuado del agua y de las diferentes fuentes del recurso, parecen haber calado hondo en el sector productivo, pero todavía resulta insuficiente para enfrentar los desafíos presentes y futuros.
En los últimos años se registró un “incremento significativo de las inversiones relacionadas con la disponibilidad de agua y la implementación de sistemas de riego”; sin embargo, “en 2023 se evidenció una tendencia a la disminución en la presentación de proyectos e inversiones, aunque se mantiene por encima de los niveles anteriores” a la aprobación del decreto 268/2020, que modificó ciertos aspectos del marco legal de incentivo a las inversiones.
Así lo señala un informe técnico elaborado por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), publicado en su Anuario 2023, en el que realiza un análisis a modo de síntesis sobre los proyectos aprobados por la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap).
Durante el período comprendido entre 2021 y 2022, la Comap recibió un total de 656 propuestas de proyectos relacionados con el suministro y la distribución de agua, así como con el desarrollo de infraestructura de riego; estas iniciativas representan una inversión conjunta que asciende a la cifra de US$ 136 millones, destaca.
Opypa informó que en 2021 la inversión promovida en riego totalizó US$ 63,5 millones, en 2022 llegó a US$ 71,5 millones y hasta setiembre de 2023 se ubicaba en US$ 41,6 millones. La inversión vinculada con el riego ocupó un 23% del total de la inversión promovida mediante proyectos presentados al MGAP, en 2022 llegó al 24% y hasta setiembre de 2023 representaba 29% del total.
Aclara que “estos beneficios solo se aplican al segmento específico de las empresas que son sujetos pasivos del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE)”.
Con la promulgación del Decreto 268/20 se otorga un puntaje más elevado a las propuestas que incorporan medidas de adaptación al cambio climático y tecnologías limpias, lo que resulta en un incremento del porcentaje de exoneraciones.
A la vez, considera que desde 2020 Uruguay ha experimentado un período “severo” de escasez de precipitaciones, por lo que resulta crucial evaluar qué sucedió con las inversiones destinadas a mejorar la disponibilidad de agua y riego en los sistemas agropecuarios. El impacto del déficit hídrico durante 2022-2023 en la producción agropecuaria ha generado pérdidas económicas estimadas en alrededor de US$ 1.800 millones para la economía uruguaya.
Al repasar los montos de inversión de los proyectos presentados al amparo de la Ley Comap y la proporción que representa la inversión en disponibilidad de agua y riego en el total, la repartición del MGAP advierte un “leve incremento en 2022 en relación con el mismo período de 2021”. Sin embargo, en el año que acaba de terminar, “se evidencia una tendencia a la disminución en la presentación de proyectos e inversiones”, puntualiza.
De todos modos, el porcentaje de las inversiones vinculadas con la disponibilidad de agua y riego muestra una “tendencia creciente”, acota. Desde Opypa se afirma que la Ley de Promoción de Inversiones ha demostrado ser efectiva en estimular la adopción de sistemas de disponibilidad de agua y riego en un segmento específico de productores que tributan IRAE.
Según esa oficina del MGAP, un aspecto que requiere una evaluación es lo que está sucediendo en 2023, ya que se observa una tendencia a la disminución en la presentación de proyectos e inversiones en comparación con el mismo período de 2022, frente a eso la hipótesis sugiere que las empresas han atravesado un período excepcional de escasez de agua, lo que ocasionalmente podría estar desestimulando las inversiones en este sector producto de los resultados obtenidos durante el último ejercicio.
LOS CAMBIOS EN LA COMAP
Desde el comienzo de la implementación del decreto 268/20, en octubre de 2020, hasta 2022 hubo un “aumento tanto en la cantidad como en el monto de inversión” de los proyectos agropecuarios presentados, valora.
Consigna que el decreto en cuestión tuvo el objetivo de “fomentar” la inversión, aumentando el límite de exoneración del IRAE al 90% por año y extendiendo el plazo mínimo de cuatro años. Además, con esa norma se buscaba impulsar la generación de empleo al proporcionar beneficios adicionales a las empresas que hicieran uso de este indicador.
Es “importante” destacar que con esta promulgación se otorga un mayor puntaje a las propuestas que incluyen medidas de adaptación al cambio climático y tecnologías limpias, sostiene la Opypa en el informe titulado Avances en el régimen de promoción de inversiones (Comap) y su impacto en las inversiones de agua.
Opypa señala que ese cambio se reflejó en el MGAP, donde el promedio de proyectos presentados anualmente, entre 2013 y 2019, fue de 65, mientras que en el período 2020-2023 se elevó a 374 proyectos.
Al desglosar la cantidad de proyectos recibidos por el MGAP y por año, marca que en 2021 se presentaron 489, en 2022 fueron 523 y hasta setiembre de 2023 fueron 241 proyectos. A la vez, en 2021 el total de proyectos presentados bajo el régimen de Comap llegó a 1.847, en 2022 a 1.841 y en 2023 (de enero a setiembre) fueron 765 proyectos.
Opypa remarca que del total de proyectos presentados en cada uno de estos períodos, el MGAP tiene asignado un 37% de los ingresados entre enero y setiembre de 2022 y un 35% en el mismo período de 2023.
Uruguay logró aprobación de Argentina para el dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo. El canciller de la República, Omar Paganini, anunció que la delegación argentina ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) resolvió que la información presentada por Uruguay para la profundización y extensión del acceso al puerto de Montevideo a 14 metros resultó completa y suficiente. “Se trata de un hecho de absoluta relevancia para nuestro país y la consecución de un objetivo largamente buscado”.
Es una “muy buena noticia”, porque “el puerto de Montevideo va a ser cada vez más competitivo”, al tener un puerto de aguas profundas, ya que “hoy los barcos cargan con un calado de 12,50 a 13 metros” y “como van tan al límite tienen que esperar un metro de marea para poder salir”, dijo el gerente general de Terminal Granelera de Montevideo, Agustín Idoyaga, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.
Consideró que esto le dará mayor seguridad a los barcos que operan en la región y será posible llegar a cargar un volumen de “entre 77.000 y 80.000 toneladas” de mercadería.
Es “afianzar la posición que hoy ya tiene el puerto” montevideano de top off, para competir “de igual a igual” con los puertos de Bahía Blanca y Necochea, además de tener cierta ventaja porque el puerto de Montevideo es de pasada y en el caso de los otros argentinos es necesario ir hasta abajo, comparó.
Idoyaga también habló de la operativa de buques de los últimos meses y de lo proyectado para 2024, así como de los embarques de granos uruguayos hacia el exterior.