En esta zafra de verano se han registrado casos de roya en cultivos de soja en la zona este del país, con presencia en Cerro Largo, Treinta y Tres y Rocha. Ahora se detectó en el litoral oeste y centro. La atención ahora está puesta en su diseminación en las distintas regiones, señaló Carlos Pérez, director de la Clínica Vegetal, en el programa Punto de Equilibrio de Carve y en verdenews.com.uy.
Pérez explicó que la roya es una enfermedad ampliamente estudiada en Uruguay y Brasil. Se trata de un patógeno que se disemina por el viento a largas distancias, con el inóculo primario proveniente de Brasil, ya que en Uruguay no existen las condiciones necesarias para que el hongo sobreviva durante el invierno. Las condiciones climáticas «juegan un papel clave» en el desarrollo de la enfermedad.
En esa línea, Pérez indicó que los días nublados «facilitan la dispersión» del hongo, ya que los rayos UV pueden matar las esporas, pero sin luz solar intensa, «el patógeno se mantiene vivo». Además, los días con rocío prolongado aceleran la infección en los cultivos.
Con estos elementos en juego, recordó que actualmente «hay focos importantes en el este, también en Flores y Paysandú, con lo cual el riesgo se extiende a todo el país», con especial atención tras las recientes tormentas.
Pérez remarcó que el monitoreo es fundamental, ya que «la clave está en no llegar tarde». «No hay ninguna medida para frenar una epidemia si llegamos a destiempo», advirtió.
La recomendación es «estar atentos a los focos reportados y observar el estado de las chacras vecinas«. Una vez que hay sospecha de roya, «es fundamental confirmar su presencia rápidamente para tomar acción». El monitoreo efectivo implica revisar «las partes más altas y vigorosas del cultivo, aquellas con mayor biomasa y donde el rocío demora más en secarse, ya que es en esos puntos donde pueden aparecer las primeras infecciones».
El control químico «es una herramienta clave» para frenar la epidemia de roya, una vez confirmada su presencia. Pérez explicó que «todos los fungicidas utilizados en Uruguay han mostrado efecto sobre la roya, incluso en años con epidemias, como la del año pasado».
Sin embargo, advirtió que «el momento de aplicación es determinante». Hay que intervenir «cuando aparecen las primeras pústulas y no esperar a que la enfermedad avance, ya que un alto nivel de infección dificulta el control». A la vez, destacó que «la calidad de aplicación es un factor determinante» en la eficacia del tratamiento.
Además de la roya, la mancha marrón «ha tenido una presencia importante» esta zafra. Apareció temprano con las lluvias de noviembre y diciembre; «luego se frenó con la falta de agua, pero volvió tras el retorno de las precipitaciones».
El fitopatólogo resaltó que su control «es clave», ya que la enfermedad provoca defoliación y en planteos de alta producción, «la pérdida de área foliar impacta directamente en el rendimiento».
«Tenemos un análisis de siete años de ensayos en el control de mancha marrón y Cercospora, donde interviniendo en el nivel crítico y con condiciones favorables, la respuesta al control en caso de epidemia es muy positiva«, explicó. Esto «demuestra que estas enfermedades reducen el rendimiento, por lo que es clave identificar el nivel crítico para avanzar en la intervención».
Pérez advirtió que este año seguramente se den epidemias de roya, debido al avance en las últimas semanas. Y subrayó «la importancia de no descuidar las manchas foliares, ya que en esta misma zafra se registró una epidemia temprana de mancha marrón y, con las lluvias recientes, su reaparición es muy probable».
El incremento en los precios y la competitividad del maíz podría llevar a un aumento en su superficie cultivada en Estados Unidos en 2025, en detrimento de la soja, el trigo de primavera, el algodón y el sorgo, según un informe de CoBank.
El estudio, basado en análisis estadístico y conversaciones con cooperativas y comerciantes, proyecta la superficie sembrada y los factores de mercado que podrían influir en la asignación de hectáreas antes de la siembra, informó agriculture.com.
Se espera que el área de maíz crezca un 4,2% hasta los 38,3 millones de hectáreas, siendo el único cultivo en aumento. Sin embargo, posibles disputas comerciales con México y Canadá podrían afectar la demanda y limitar este crecimiento.
Por otro lado, la soja sufriría la mayor reducción y perdería 1,2 millones de hectáreas, pasando de 35,2 millones de hectáreas en 2024 a 34 millones de hectáreas en 2025.
No obstante, la superficie de soja aún podría cambiar si se imponen aranceles a las importaciones de aceite de cocina usado de China y de aceite de canola de Canadá, lo que impulsaría la demanda de aceite de soja y alentaría a los productores a mantener su área cultivada.
Las exportaciones de carne vacuna de Uruguay acumulan US$ 282 millones en lo que va del 2025, mostrando un crecimiento de 6,2% en ingresos respecto al mismo período del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Sin embargo, el volumen exportado cayó 9%, totalizando 60.542 toneladas peso canal.
EEUU se consolidó como el principal destino de la carne vacuna uruguaya, con 22.158 toneladas enviadas, lo que representa un crecimiento del 37,3% en comparación con el año anterior. En términos de ingresos, este mercado también lidera con US$ 113,5 millones (+42%), con un precio promedio de US$ 5.127 por tonelada.
China, que históricamente ha sido el mayor comprador, quedó en segundo lugar con 21.181 toneladas, registrando una caída del 28,6% en volumen. En ingresos, las exportaciones al gigante asiático totalizaron US$ 97,3 millones (-20,2%), con un precio promedio de US$ 4.596 por tonelada.
Por su parte, hasta el 15 de febrero, la Unión Europea (UE-27) incrementó sus compras, alcanzando 6.362 toneladas, un 13,6% más que en 2024. En términos de valor, las ventas a este bloque sumaron US$ 51,5 millones (+21,8%), con un precio promedio de US$ 8.103 por tonelada.
El precio promedio de exportación global se ubicó en US$ 4.659 por tonelada peso canal, un 16,7% más que el año pasado, reflejando una mayor valorización del producto en el mercado internacional.
En un contexto de oferta escasa, el precio del novillo tipo exportación en Argentina sumó cuatro centavos, alcanzando los US$ 4,60 por kilo carcasa, el nivel más alto en más de 15 meses. En Uruguay también se registró una suba de cuatro centavos, mientras que en Brasil el precio retrocedió dos centavos, a pesar de la revaluación del real. Paraguay, por su parte, sufrió la mayor caída semanal, con una baja de diez centavos, según el análisis de semanal de la consultora Valor Carne.
En Argentina, el novillo pesado y trazado se ubica en US$ 4,60, al tipo de cambio neto de exportación, en un mercado con disponibilidad limitada de hacienda. Este valor en dólares resulta alto en comparación con los registros históricos y con los mercados vecinos.
El trabajo agrega que en Brasil, el novillo gordo se paga US$ 3,76, con una baja intersemanal de dos centavos. La caída en reales superó la revaluación de la moneda frente al dólar. Mientras tanto, las exportaciones aceleraron su ritmo en la segunda semana del mes, apuntando a 200 mil toneladas para el cierre de febrero. Es la tercera semana consecutiva en la que el promedio FOB queda por debajo de US$ 5.000 por tonelada, luego de haber alcanzado ese nivel en la segunda mitad de diciembre y en enero.
En Uruguay, el novillo tipo exportación se paga US$ 4,18, con un incremento de cuatro centavos en la semana, en un mercado que se mantiene firme y demandado, según consignatarios. La faena semanal fue de 51 mil cabezas, un 6% menor a la semana previa, pero 10% superior al promedio de las diez anteriores.
Es la quinta semana consecutiva en la que la faena supera las 50 mil reses. Las exportaciones también repuntaron en la segunda semana del mes, proyectando 40 mil toneladas equivalentes carcasa (tec), un 8% menos en la comparación interanual.
En Paraguay, el novillo apto UE cayó diez centavos, ubicándose en US$ 3,65, consolidándose como el mercado con el precio más bajo de la región.
En el ámbito internacional, Valor Carne marcó que los precios del novillo terminado en otros mercados se ubicaron en US$ 7,08 por kilo carcasa en Estados Unidos y US$ 6,35 en la Unión Europea. En EEUU, el valor retrocedió 14 centavos en la semana, acumulando una baja de 20 centavos en 20 días, tras alcanzar su récord nominal más reciente.
Las exportaciones de carne bovina en enero alcanzaron un volumen cercano a 46,2 mil toneladas peso producto, con un valor de aproximadamente US$ 227,7 millones. En comparación con diciembre de 2024, los volúmenes embarcados registraron una caída del 20,1%, mientras que el valor obtenido mostró un retroceso más moderado, del 11,1%. Así lo indicó en su último informe el Consorcio de Exportadores ABC.
La baja en el volumen embarcado se da en un contexto de pérdida de competitividad para los operadores locales. «Estamos más caros en US$ con respecto al valor de la hacienda en Uruguay, Brasil y Paraguay. Además, los costos de la operación –insumos, mano de obra, fletes– aumentaron en US$, entonces estamos menos competitivos», explicó recientemente a Clarín Rural el presidente de la Asociación de Productores Exportadores (APEA), Fernando Herrera. Agregó que en los últimos meses hubo una leve baja en la cantidad de carne exportada, aunque esto no responde necesariamente a una menor demanda.
«Los mercados tienen altibajos, pero no hay una demanda débil. La Hilton subió a más de US$ 14.000 por tonelada; China, más allá del Año Nuevo, aflojó los precios pero sigue comprando; Estados Unidos está comprando mucha carne, y desde Israel ya están enviando cuadrillas para la certificación kosher. La demanda no cayó», aseguró.
Por su parte, el presidente del Consorcio ABC, Mario Ravettino, detalló que, en comparación con enero de 2024, los volúmenes exportados fueron 25,4% menores, mientras que el valor obtenido se redujo en 4,4%.
En el acumulado de los últimos doce meses, de febrero de 2024 a enero de 2025, las exportaciones de carne bovina refrigerada y congelada totalizaron 753,0 mil toneladas peso producto, con un valor de aproximadamente US$ 3.010,9 millones. Comparado con el año móvil anterior (febrero de 2023 a enero de 2024), los volúmenes exportados fueron 8,6% superiores, mientras que el valor creció 7,3%.
El precio promedio de exportación de carne bovina refrigerada y congelada en enero de 2025 se ubicó en US$ 4.933 por tonelada, un 11,3% superior al registrado en diciembre de 2024 y un 28,1% más elevado que el de enero de 2024, cuando había sido de US$ 3.850 por tonelada.
China se mantuvo como el principal destino de exportación en enero de 2025, con embarques de 11,7 mil toneladas de carne con hueso y huesos bovinos producto de la despostada, por un valor de US$ 21,2 millones, y 18,3 mil toneladas de carne bovina deshuesada, por US$ 78,8 millones. En total, el país asiático representó el 65,0% de los volúmenes exportados en el mes.
El precio medio de las ventas de carne sin hueso a China en enero de 2025 se ubicó en US$ 4.300 por tonelada, por debajo del máximo de US$ 5.900 alcanzado en mayo de 2022.
En su informe mensual, el Consejo Internacional de Granos (IGC, por sus siglas en inglés) redujo su proyección para la producción mundial de soja 2024/2025 de 420 a 418 millones de toneladas (Mt), debido a ajustes en las estimaciones para Argentina y Paraguay. A pesar de la baja, el nuevo volumen previsto sigue por encima de los 396 Mt de la campaña anterior y de los 377 Mt de 2022/2023. En su último informe, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) estimó la producción mundial de soja en 420,76 Mt.
Para el maíz 2024/2025, el IGC también realizó un ajuste a la baja, reduciendo su previsión de 1219 a 1216 Mt. Este volumen se aleja de los 1231 Mt de la campaña anterior y de los 1166 Mt de 2022/2023. La reducción estuvo impulsada por recortes en las cifras estimadas para Brasil, que pasaron de 124,60 a 123,30 Mt, y para Argentina, de 54 a 53 Mt. Por su parte, el USDA proyectó la producción mundial de maíz en 1212,47 Mt en su último informe mensual.
En cuanto al trigo 2024/2025, el IGC elevó su estimación de 796 a 797 Mt, mientras que el USDA pronosticó la producción mundial en 793,79 Mt.
La Encuesta RING de enero/febrero de 2025 del Instituto Plan Agropecuario (IPA) muestra una mejora en la disponibilidad de forraje y el estado general del ganado en los sistemas ganaderos uruguayos. El 39% de los productores reporta alturas de campo natural superiores a 9 cm, un nivel considerado óptimo para la época, mientras que el 56% indica que sus rodeos de cría tienen una condición corporal superior a 4.
A su vez, “el 68% de los encuestados califica la calidad del forraje como buena o muy buena, reflejando una recuperación en las condiciones productivas”, dijo Carlos Molina director general del IPA, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y verdenews.com.uy
En cuanto a la siembra de verdeos de invierno, el 54% de los productores planea realizarlas, una cifra menor al 64% registrado en el mismo período de 2023. El 60% mantendrá la misma área de siembra que el año anterior, mientras que el 41% de los productores cuenta con praderas permanentes, de las cuales casi la mitad se encuentra en estado bueno o muy bueno.
Agregó que la encuesta del IPA también relevó aspectos sanitarios, detectando que el 56% de los productores enfrenta problemas de garrapata en sus establecimientos y que un 15% ha sufrido casos de tristeza bovina con mortandad. Además, el 100% de los encuestados reportó la presencia de bichera, con un 77% calificando la afectación como moderada a importante.
En términos de infraestructura, el 71% de los productores dispone de agua en todos sus potreros, pero solo el 28% cuenta con sombra adecuada en la totalidad de sus áreas de pastoreo. El 26% reporta que más de la mitad de sus potreros carece de sombra para el ganado, lo que sigue siendo un desafío en la adaptación a veranos más exigentes.
Desde la perspectiva de la gestión productiva, el 60% de los productores evalúa su situación financiera como buena o muy buena, y el 50% reporta mejoras en su desempeño productivo y económico en comparación con el período 2023-2024. Estos avances se atribuyen principalmente a los favorables precios ganaderos actuales, lo que genera un mayor optimismo en el sector.
Los datos reflejan una recuperación en los sistemas ganaderos uruguayos, impulsada por condiciones climáticas favorables y estrategias de manejo eficientes implementadas por los productores, consolidando un escenario alentador para la ganadería en 2025.