Agricultura

El contexto económico global es desafiante para las materias primas, dijo el consultor Agustín Baqué

25 de marzo de 2024

La economía china no tracciona y hay abundante oferta de granos, lo que genera una presión bajista en los precios de los commodities, señaló el analista Agustín Baqué

El contexto económico global presenta desafíos para las materias primas. La economía china no tracciona y hay abundante oferta de granos, lo que genera una presión bajista en los precios de los commodities agrícolas. El asesor Agustín Baqué dijo a VERDE que los próximos meses pueden ser de soporte para los precios de las oleaginosas con alto porcentaje de aceite, debido al año Niño, mientras que en los cereales la evolución de precios estará influenciada por el clima en el hemisferio norte.

Para contextualizar el escenario global, afirmó que la economía de China está con “muy poca tracción” con crisis en el sector inmobiliario y en los últimos meses “ha mostrado deflación”, mientras que en el resto de las economías desarrolladas, como Estados Unidos y Europa, “la inflación sigue golpeando”. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés) mantiene altas las tasas de interés. Eso ha fortalecido al dólar, y para los países que importan “todo es más caro”, dijo.

Por lo tanto, “desde el segundo semestre de 2023 el contexto global presenta perspectivas complejas”, porque hasta que la inflación “no esté totalmente controlada y la FED comience a reducir la tasa de interés de referencia de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, los fondos de inversión no invertirán en commodities”, entre ellos los agrícolas. El escenario “es complejo para todo el sector agropecuario y para las materias primas agrícolas”, advirtió. 

Analizando el escenario de los cultivos de invierno, puntualizó que “el trigo viene ajustando la relación stock-consumo a la baja, lo que es un sostén para los precios”. En los grandes países exportadores como Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Francia, Argentina y Australia la relación stock-consumo “está ajustada”, sin embargo, como parte del trigo se destina a consumo animal, “tiene una fuerte competencia con el maíz”. Ese grano registró cosecha récord en Estados Unidos y se espera tenga una fuerte recuperación en Argentina. Mientras que en Brasil se aguarda el desarrollo de la zafriña, que aporta otros 90 millones de toneladas (Mt), que tendrá el período crítico en marzo, abril y mayo, “ahí queda una aduana” climática que debe atravesarse y que se empalma con el arranque de la siembra en Estados Unidos.  

Con los fundamentos bajistas, “los fondos tienen una posición vendida récord en maíz y muy importante en soja. Ante una amenaza o un problema climático en Brasil o en Estados Unidos podría haber cambios”, analizó. A pesar del ajuste que ya hubo en los precios, si todo va bien en Brasil y Estados Unidos, “los valores todavía tienen margen para bajar”, dijo. 

Los años Niño “son de precios bajos, por su impacto en la producción de Sudamérica, que representa el 60% del volumen de la soja que se exporta y el 40% de maíz”, comentó. En un escenario donde el balance de ambos granos se presenta “bastante holgado”, indicó.

Afirmó que, a priori, el mercado “siente” que la economía global “no tracciona” y la demanda “está abastecida”. Lo que ha provocado que los precios del maíz “bajaran muchísimo” en el mercado de Chicago y “arrastraran al resto de los granos forrajeros”, incluyendo al trigo y la cebada, donde también debe marcarse que “la cebada cervecera se ve impactada por la caída en el consumo de esa bebida en Europa y el hemisferio norte durante el último verano”, según lo reportado por grandes compañías como Heineken o Ambev. El consumidor “gasta menos o prefiere ahorrar”, afirmó. 

A su vez, recordó que la cebada tuvo una caída de producción de casi 10 Mt durante el ciclo 2023-2024, “pero el precio cae por el arrastre que genera el maíz; ahí se explica la caída de los valores del trigo y la cebada”. 

Analizando las perspectivas de precios para trigo y cebada, señaló que se está ingresando al mercado climático del hemisferio norte y el trigo (a principios de marzo) muestra condiciones favorables en Estados Unidos y en el Mar Negro, pero “enfrenta problemas en Europa, especialmente en Francia, debido a excesivas lluvias”. Explicó que se producen 756 millones de toneladas de trigo, de las cuales menos del 20% son para alimentación animal. 

CEBADA

Baqué indicó que en cebada la combinación de menor consumo de cerveza y la competencia con el maíz generan una proyección bajista. Además, se suma que Argentina, que es un gran exportador, cosechó 4,7 Mt y cuenta con un “volumen significativo” de stocks. También se suma otro actor clave como Australia, que “venía acumulando stocks por no poder vender a China”, señaló. Ahora volvió la normalidad comercial y le ha “vendido bastante”, pero mantiene un volumen importante de cebada luego de cosechar 11,5 Mt, a pesar de haber tenido un año Niña, indicó.

Todo eso marca un escenario global “bien abastecido” hasta la llegada de la producción del hemisferio norte en junio, comentó el analista. Agregó que los precios “han bajado mucho” y pueden “seguir bajando”, y la incidencia del clima durante los meses “será determinante” para el escenario comercial. “La presión del maíz es clave para los precios de la cebada y provoca que aún tenga espacio para bajar”, dijo.

Puntualizó que el 70% de la producción de cebada se destina a consumo animal, mientras que el resto va a la industria cervecera. “La campaña 2023-2024 tuvo una producción de 146 Mt, de las cuales 101 Mt se destinaron a alimentación animal y el resto a consumo humano”, informó. En 2024-2025 la producción se recuperaría, pasando de 146 a 150 Mt. 

Informó que en 2023 China importó 11,3 Mt, Francia fue el principal proveedor, con 3,6 Mt; lo siguió Canadá, con 2,3 Mt; y Argentina, con 2,1 Mt. La reapertura del comercio con Australia quedó en evidencia en los últimos tres meses de 2023, cuando las importaciones de cebada australiana totalizaron 1,5 Mt. En 2021 y en 2022 Australia no vendió cebada a China. “Para 2024 hay muchas dudas respecto al volumen que podría importar China, debido a los bajos precios domésticos del maíz y las altas importaciones de ese grano. Varios analistas mantienen un rango de 8 Mt a 10 Mt”, comentó.

COLZA

El balance de aceites a nivel global “podría ajustarse”, porque en un año Niño la producción de palma cae en el sudeste asiático. La palma aporta el mayor volumen de aceite a nivel global. Habitualmente en febrero o marzo disminuye la producción de palma, pero en un año Niño “la disminución es mayor”, explicó.

Con esa proyección, las oleaginosas de alto porcentaje de aceite, como el girasol y la colza, “empiezan a encontrar soporte”, que permanecerá hasta que ingrese la cosecha de colza y girasol en el hemisferio norte, y de girasol en Argentina “que atemperan los precios”, señaló. 

El consultor agregó que el mar negro “ha vendido mucho girasol, aceite de girasol y subproductos, dejando un espacio para que los aceites se mantengan con cierta firmeza respecto a las harinas”. La colza, que es una oleaginosa con mayor porcentaje de aceite que la soja y el girasol, “tiene menos margen para bajar estacionalmente en los próximos meses”. En cambio la soja “puede seguir cayendo”, porque “se espera que la cosecha en Brasil sea de 145 a 150 Mt y en Argentina de 50 a 52 Mt, por lo que Sudamérica tiene una gran recuperación en términos productivos, mientras que la demanda de la mano de China no crece”. 

De todos modos, Baqué informó que la colza tiene un balance global “bastante holgado” viene de dos muy buenas campañas, luego de la zafra 2021-2022 que tuvo el quiebre productivo de Canadá. Esa situación provocó precios récord para el aceite de colza, y luego hubo dos zafras con recuperación productiva.

Baqué consideró que en los próximos meses puede haber un soporte para los precios de las oleaginosas con alto porcentaje de aceite debido al año Niño, y para soja y cereales el panorama de precios dependerá mucho de lo que ocurra con el clima en el hemisferio norte.

El asesor sostuvo que en colza los grandes jugadores son Canadá, la Unión Europea y Australia. Hasta el momento “no hay ninguna señal de alerta”, dijo. En tanto, China que demanda aceites y produce algo de colza enfrenta problemas en las regiones productoras.

Recordó que en Australia la producción en 2023-2024 fue de 5,5 Mt, frente a los 8 Mt de la zafra anterior. A nivel global la cosecha del ciclo 2023-2024 fue de 78 Mt, en 2022-2023 había sido récord, con 79,6 Mt, y en 2021-2022 se produjeron 67 Mt. Por lo tanto, “los stocks de colza permanecen altos”, explicó.

Nota de Revista Verde N°113

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