Las ventajas y desventajas para el manejo sanitario en este invierno
Syngenta realizó una jornada donde se evaluaron las condiciones para los cultivos en este inicio de campaña; en ese marco relanzó su fungicida Miravis Triple Pack.
Fertilización y sanidad en cultivos de invierno se denominó una jornada técnica convocada por Syngenta, donde se analizaron las condiciones en las que se instalarán los cultivos de invierno en la zafra que inicia. En esa actividad, realizada en Nueva Helvecia (Colonia), la empresa realizó el relanzamiento de su fungicida Miravis Triple Pack.
En esa instancia, el fitopatólogo Carlos Pérez, del laboratorio Clínica Vegetal, destacó a VERDE que la ventaja de este invierno es que “el inóculo de la semilla tal vez esté más bajo que en otros años, por lo que fue la cosecha de los semilleros, en condiciones relativamente secas”, algo que se está comprobando en los análisis de semilla que se vienen realizando en el laboratorio. [um_loggedin]
Igualmente sostuvo que “es importante el curasemilla. No quiere decir que al ser bajo el inóculo no se deba curar, pero es un año menos complicado que otros desde ese punto de vista”.
Desde el punto de vista del rastrojo, que es otra de las fuentes de inóculo para las manchas, “vemos que como se está sembrando mucho y es muy difícil implementar la rotación”, advirtió. A propósito, sostuvo que “si vamos a sembrar trigo debemos tener dos años sin haber hecho ese cultivo”.
Eso, además del inóculo en la semilla, pueden generar las condiciones sanitarias para que este sea “un año bueno para mancha. Si no se puede respetar eso, y con las lluvias que estamos teniendo, vamos a estar iniciando los ciclos con mucha humedad, y eso es algo que favorece mucho a los hongos. Por lo tanto, será un año más complejo desde el punto de vista de los rastrojos”, señaló.
“Y vamos a tener que ver cómo se desempeña la roya, porque en ese caso el inóculo es exógeno, viene de afuera, y no lo podemos manejar tanto. Pero podemos manejar las manchas, el rastrojo y la semilla”. En el caso de las royas, “hay que estar atentos al inóculo de la zona, la resistencia del cultivar sembrado, y monitorear con frecuencia para evitar llegar tarde”, explicó.
Pérez confirmó que las enfermedades están teniendo “un protagonismo importante, por las condiciones climáticas que tenemos, por los materiales que se están sembrando. Por su parte, la colza empezó a ser un problema desde el punto de vista sanitario. Algo que era lógico en la medida que aumentara el área”.
Por eso, sostuvo que se debería saber cómo manejar las enfermedades de trigo, cebada y colza, para minimizar su impacto. “Es difícil sembrar esos cultivos sin saber manejar las enfermedades”, comentó.
El fitopatólogo valoró que de a poco se está generando información que es fundamental para colza. Recordó que el cultivo tiene apenas 10 años de siembra en Uruguay, que la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) empezó a hacer registros en 2012, y en la Clínica Vegetal hace siete años que se está generando información; además del programa del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Explicó que “es difícil pretender tener en colza la misma información que tienen trigo y cebada, que son cultivos históricos, con más de 100 años; pero es importante que se haya ido generando información”.
Pérez también destacó que “hubo un desarrollo muy importante en fungicidas. Hay herramientas muy potentes. De a poco se ha ido ajustando el momento de intervención en colza, mientras que en trigo y en cebada está más aceitado”.
Evitar llegar tarde
A propósito, puntualizó que “es fundamental no llegar tarde. Muchas veces nos juega en contra la tranquilidad de tener fungicidas potentes, pero lo que se hace al aplicar tarde es atentar contra la eficiencia del producto, presionando a la población del patógeno para que se genere baja sensibilidad al fungicida”.
Advirtió que “eso ya sucedió con los herbicidas e insecticidas, tratemos de que no pase con los fungicidas. La única medida que tenemos para ganar tiempo y evitar que eso pase, es el manejo integrado. No debemos olvidar todo lo que se puede hacer antes de intervenir con un fungicida”.
El especialista insistió en ese aspecto, sobre todo considerando la actual estructura de costos, donde los fungicidas casi no cambiaron de precio, mientras subieron los precios de algunos herbicidas y fertilizantes.
Además, puntualizó que el trigo y la cebada valen más, entonces el precio relativo del fungicida es menor, y eso atenta contra su buen uso. “Cuando algo cuesta más lo cuidamos más, pero cuando vale menos lo cuidamos menos; hay que tener cuidado con eso. Tenemos mucha información para un uso racional de los fungicidas, usarlo a tiempo, sin dormirnos y no dejarlo para aplicar cuando ya la situación es de incendio”, remarcó.
Por último, Pérez dijo que es importante considerar el momento de aplicación, las dosis y también la calidad de aplicación. “Sabemos que nadie va a bajar la dosis a la mitad, pero cuando aplicamos con el pulverizador puede llegar la mitad de las gotas al cultivo, y de esa forma se está bajando la dosis. Entonces, hay que tener cuidado con la calidad de aplicación, porque eso también condiciona la permanencia y eficiencia del producto frente a la población de patógenos a lo largo del tiempo”, advirtió.
Miravis Triple Pack: “el fungicida más completo del mercado”
“Cada vez que lanzamos un producto tenemos gran expectativa”, dijo a VERDE José Inciarte, gerente de ventas y marketing de Syngenta en Uruguay.
En este caso esa gran expectativa se centra en el nuevo fungicida: Miravis Triple Pack. Si bien el producto ya fue presentado el año pasado, esa presentación fue en una actividad virtual y por eso ahora se decidió realizar un relanzamiento, de forma presencial. Inciarte explicó, además, que el inicio en 2021 fue con un menor volumen, y que a partir de ahora se le dará un gran impulso.
Destacó que se trata de un fungicida basado en dos carboxamidas, más un triazol. “Es el único fungicida con dos carboxamidas, una con especificidad en las royas, la otra en manchas foliares. De esta forma es el producto más completo del mercado, para abarcar todas las enfermedades de trigo y cebada”, destacó.
Inciarte recordó que “en cebada tuvimos un excelente comienzo el año pasado, lo mismo en las chacras donde hubo ramularia. Y en trigo, en las chacras con mancha amarilla y roya, este producto fue el mejor de todos los que evaluamos. Hicimos una red de evaluación, desde Paysandú hasta Colonia, que generó mucha información”.
En Uruguay, el equipo de investigación y desarrollo de Syngenta, encabezado por Nicolás Faggi, lo está probando hace cinco años. Los primeros ensayos fueron de prueba, los siguientes para registro y después en predios comerciales o demostrativos. Y en Argentina se lanzó dos años antes que en Uruguay, por lo que hace al menos siete años que se está evaluando en la región.
El gerente de ventas y marketing confirmó que “hay un volumen importante de este producto para este año. Ya se vendió una buena parte y creo que debido a la expansión del área, además del incremento del uso de las carboxamidas, el producto funcionará muy bien. Es sumamente completo para las enfermedades de trigo y cebada”.
Comentó que Syngenta tiene “muy buenas expectativas” para esta zafra de invierno, “por los excelentes precios”. Pero también se refirió a “la incertidumbre de los costos, que son muy elevados, principalmente de los fertilizantes y del glifosato, que hacen que el margen del productor dependa mucho del uso de esos insumos”.
En ese sentido, destacó que “por suerte los fungicidas no han tenido incrementos de precios respecto a años anteriores, y eso hace que sea un rubro con un menor peso en el costo de los cultivos de invierno”.
Recordó que “hace algunos años cambiar un fungicida por uno que costara US$ 1 o US$ 2 menos podría llegar a hacer la diferencia, pero hoy el productor se debe focalizar en otra cosa, ya que el porcentaje del costo de un fungicida en el total de costos del cultivo de trigo o cebada es ínfimo”.
Nicolás Faggi explicó de forma detallada la composición de Miravis Triple Pack. “Es un fungicida que está constituido por tres principios activos: dos carboxamidas (Solatenol y Adepidyn), y un triazol (Propiconazole). Las dos carboxamidas le permiten tener un excelente control, tanto para royas como para manchas, porque cada una se especializa en esas enfermedades. Y lo estamos recomendando tanto para trigo como para cebada”.
Destacó que “los datos marcan que tenemos un producto distinto y muy superior. Logra proteger a la planta durante mucho más tiempo, en torno de los 40 días”.
Para obtener el mayor beneficio de este producto, se lo recomienda para la segunda aplicación, a partir de la hoja bandera. “Una vez que la hoja bandera queda expandida es cuando recomendamos utilizar este producto, para poder sacarle provecho por más tiempo”, explicó Faggi. [/um_loggedin]
Nota de Revista Verde N°101