Técnicos prevén “algunas dificultades” para la cría y “poco margen” para nuevas inversiones en ciclos completos en el ejercicio 2022-23
Luego de un año excepcional, ¿qué desafíos y oportunidades podemos esperar para 2023?. Con ese título se realizó la VII Jornada de Economía: los números de la ganadería, que organizaron el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Inia), el Plan Agropecuario y Fucrea el jueves 8 de diciembre.
En esa actividad se presentaron “tres escenarios” para el ejercicio 2022/23: uno algo “más pesimista con precios más bajos de lo que están hoy”, otro “intermedio” con “algunos altibajos” y un tercero “más optimista” que “se acerca un poco más a los ejercicios pasados”, comentó el coordinador de la unidad de economía aplicada del Inia, Bruno Lanfranco, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
“Los insumos no han bajado demasiado, los granos siguen en valores altos, algo similar ocurre con los fertilizantes y el gasoil”, y “posiblemente la brecha entre ingresos y egresos se acortó un poco más”, avizoró.
Señaló que se esperan “algunas dificultades en la cría y algunos sistemas ganaderos de ciclo completo para mantener las inversiones ya hechas” y” poco margen para inversiones nuevas”.
“En tres o cuatro años de los últimos diez muchos productores registraron resultados que apenas les dio para cubrir el presupuesto familiar”, en “algunos casos ni siquiera para eso”, y “en pocos años para mantener las inversiones y muy pocos años hubo un exceso para juntar un fondo para desarrollar la empresa”, explicó.
Reconoció que “el ejercicio pasado produjo excedentes que en muchos casos sirvieron para tapar agujeros, para equilibrar las cuentas y mantener el capital de trabajo”, pero sí en ciertos casos hubo un “buen momento para realizar inversiones de poco retorno, como sombra, agua y otras instalaciones”. Eso se concretó efectivamente, acotó.
Lanfranco se refirió también a la preocupación del sector agropecuario por el tipo de cambio, específicamente por el manejo de las operaciones en dólares. “Una debilidad del dólar complica, porque aumenta los costos y se necesitan más dólares para hacer frente a una serie de productos. Los costos de un sistema ganadero están 50% en pesos y 50% en dólares”, enfatizó.
Indicó además que hay “ganaderos que pagan Impuesto a la Renta de Actividades Económicas (Irae)” y otros “pagan Imeba, cuando venden el ganado, deben hacer anticipos”. “En el ejercicio pasado, que fue muy bueno, los anticipos se hicieron relativamente bajos y ahora tuvieron que hacer la liquidación en octubre y noviembre”, dijo
Advirtió que “el problema más grande es que para el actual ejercicio los anticipos son muy altos porque se calculan en base al ejercicio anterior”, lo que “puede generar problemas financieros a muchos productores”.
Escuche a Bruno Lanfranco