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Ganadería

“Duro golpe” para el sector ovino; sólo 30% de la lana tiene colocación, advirtió el ex docente Gianni Bianchi

4 de noviembre de 2022

La decisión de Central Lanera Uruguaya de no recibir lanas con más de 28 micras de finura generó reacciones en el sector ovino. Con el título Crónica de una muerte no anunciada el ex docente de la cátedra de ovinos y lana de la facultad de Agronomía, Gianni Bianchi, abordó esa determinación en una columna publicada en El Observador en días pasados.

“Hace tiempo que vengo hablando sobre este tema”, y “no fue anunciado por las instituciones y le cabe mayor responsabilidad a los cargos directrices que representaron a todo el rubro”, señaló Bianchi, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.

Recordó que en 1994 en el marco del Congreso Mundial del Merino en Montevideo, los australianos y otros colegas de diversas partes del mundo vaticinaron que la tendencia del mercado iba hacia las lanas finas. “No es solo un duro golpe para los productores que se ven afectados por la medida concreta de Central Lanera”, sino “para todo el rubro”, afirmó.

Enfatizó que “el 70% de la producción de lanas” en Uruguay es alcanzada por esa medida, y “solamente el 30% está por arriba de las 21 micras,” entonces a ese porcentaje del producto “la industria le está diciendo que tiene colocación”.

“Digo la industria porque Central Lanera como que blanqueó el tema, pero implícitamente el resto de los operadores o no pasan cotización o la que pasan es irrisoria”, y “eso determina que se acumulen lanas de tres a cuatro zafras en los galpones”, se lamentó.

Bianchi reconoció que hay programas oficiales de investigación que han sido generados para avanzar en ese objetivo, como el Plan Estratégico Nacional de Rubro Ovino (Penro) que hace 13 años marcaba “reducir la producción de lanas mayores a 28 micras al 40%”, pero Uruguay “ya tenía tecnologías como para plantearse en un horizonte no muy lejano de disminuirlas a 0%”.

Hay “razas que solo subsistieron” en Uruguay, porque “ni en Nueva Zelanda, ni en Australia existen razas con doble propósito (carne y lana)”, y hay que recorrer todo el territorio neozelandés para encontrar un solo ovino de raza Corriedale, advirtió.

Consideró que los programas de mejoramiento genético del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y del INIA son “buenos” y “potentes”, basados en un “énfasis muy grande en la selección”, pero “son muy lentos”.

Aludiendo al comentario de un investigador del INIA, Bianchi expresó que “¡la mejor cabaña Corriedale había bajado 4 micras en la finura de su producción lanera en 18 años!”.

Planteó varias alternativas para alcanzar ese objetivo en menos tiempo y ahondó en sus críticas al manejo y las definiciones de las instituciones oficiales del sector y de sus autoridades. “Durante muchos años en la Presidencia y la directiva del SUL hubo connotados cabañeros de la raza Corriedale”, indicó.

Y acotó que “cuando estás en un cargo y una responsabilidad tal” de un rubro, “el mensaje” debe “representar a todos los productores”. “Me remito a las pruebas, no estoy acusando a nadie”, dijo.

Escuche a Gianni Bianchi

6 - 04:35