En las últimas semanas “alguna mejora de precio en el negocio final” de la soja “motivó a algunos productores a cerrar” la venta del grano, por lo que hoy a nivel general quedaría por fijar entre “10% y 15%”, dijo el director de Nuevo Surco, Pablo Engelhardt, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Comentó que en el mercado local el precio de la soja ha variado entre “US$ 375 a US$ 380 por tonelada” en planta, lo cual significa un incremento respecto a los US$ 350 en plena cosecha.
Para la soja de la zafra 2025/2026, el mercado “todavía está muy fríoo”, con pocas ventas y un precio de referencia de US$ 365 por tonelada, indicó Engelhardt.
Respecto al maíz, el director de Nuevo Surco señaló que en plaza queda el grano en depósito o el importado, que tiene un precio de referencia de US$ 230 por tonelada, y “el maíz uruguayo puede tener algún sobreprecio por calidad o por la posibilidad de menos volumen”. En ese caso, considerando un flete de US$ 20 a Montevideo, el maíz en chacra tiene un precio de US$ 205 a US$ 215 siempre y cuando esté seco, sostuvo.
De los cultivos de invierno, Engelhardt dijo que el precio del trigo está en US$ 205 para exportación puesto en puerto, en cebada está entre US$ 192 y US$ 198, en carinata está en US$ 560 y en colza está en torno a los US$ 490 por tonelada.
La adopción de la tecnología de riego en el agro local registra una “baja en la importación de equipos” respecto a otros años, debido a la reducción de los precios de los productos que “hacen menos atractivos” los “resultados esperados de la inversión”, dijo el presidente de Regadores Unidos de Uruguay (RUU), Juan Baroffio, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Aclaró que si bien “no se está en un momento en el que los precios impulsen” el riego, algunas empresas “encuentran oportunidades para invertir” en este tipo de tecnologías.
El riego supone “un antes y un después en los campos”, en “la combinación de condiciones de suelos medianamente fértiles o fértiles, nos pone en una condición bastante favorable en comparación con otras regiones del mundo”, sostuvo.
Baroffio destacó que los rendimientos de los cultivos “cambian drásticamente” a favor con el riego, como en el caso del maíz que se multiplican por más de dos veces (2,6) y en soja un poco menos que eso.
A esto se suma la “estabilidad” en los rindes productivos agrícolas, en cuanto a los efectos “más grandes” en los cultivos regados frente a los de secano, dijo.
Valoró los beneficios fiscales previstos por la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones, para estimular el desarrollo de proyectos de riego.
Bajo el título Riego: el motor del campo, RUU organizará el martes 9 de septiembre una conferencia en el marco de la Expo Rural del Prado, para analizar este tema desde varios aspectos, con la participación del secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez.
El proyecto de Ley del Presupuesto Nacional 2025-2029 enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamente establece la creación de una unidad específica en la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) para ejecutar proyectos vinculados al agua y al riego.
Esta unidad funcionará bajo una gobernanza centralizada en Presidencia, con participación de ministerios clave, y tendrá como cometido impulsar políticas de riego predial y multipredial, articulando la inversión pública y privada. La iniciativa busca dar mayor jerarquía institucional y operativa, con el objetivo de avanzar en el desarrollo del riego con perspectiva sostenible.
El proyecto de Ley de Presupuesto prevé la creación del Fondo para el Clima y la Naturaleza, con el objetivo de financiar acciones que permitan avanzar en los indicadores incluidos en los instrumentos de financiamiento soberano sostenible, ya existentes o a crearse.
La titularidad del Fondo estará a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que trabajará en coordinación con el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Industria, Energía y Minería y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Asimismo, se crea en el Ministerio de Economía y Finanzas la Dirección Nacional de Incentivo a la Inversión (DINAII), que reunirá a la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (COMAP) y a la Dirección Nacional de Zonas Francas.
Se indica que su cometido principal será la definición y ejecución de políticas de estímulo a la inversión, con especial foco en la Ley de Inversiones–Promoción Industrial y la Ley de Zonas Francas. También tendrá como objetivo asesorar al Poder Ejecutivo en materia de desarrollo de inversiones, competitividad y mejora del clima de negocios, constituyéndose en el principal punto de referencia para el sector privado.
Los objetivos estratégicos pasan por promover un clima de negocios favorable, incentivar nuevas inversiones, optimizar los procesos de promoción y simplificar trámites, al tiempo que se fomenta la adopción de regulaciones más eficientes. En ese marco, se incorpora al Ministerio de Ambiente a la COMAP, con el propósito de alinear los incentivos a la inversión privada con criterios de sostenibilidad.
El proyecto de Ley de Presupuesto reconoce la existencia de más de 4.000 proyectos pendientes de recomendación en la COMAP, lo que evidenció debilidades estructurales en el régimen vigente. Por ello se impulsa una transformación profunda, orientada a una gestión más ágil, transparente y con foco en resultados, apoyada en digitalización, automatización e inteligencia artificial.
Al mismo tiempo, se prevé reforzar las capacidades de Uruguay XXI, incorporando políticas de post-inversión fundamentales para estimular la reinversión de empresas ya instaladas y detectar mejoras necesarias en el clima de negocios.
El documento también resalta el fortalecimiento de la Ventanilla Única de Inversiones (VUI), creada en 2022, con potencial para centralizar trámites, interoperar entre organismos del Estado e incorporar módulos de análisis de datos e inteligencia artificial para la evaluación y seguimiento de proyectos.
El canciller Mario Lubetkin explicó que en diciembre de 2025 podría finalizar el proceso de ratificación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Señaló que el comisario de Comercio europeo, Maroš Šefčovič, anunció el inicio del proceso final de ratificación, que involucra al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa.
Lubetkin recordó que el acuerdo fue rubricado en Montevideo en diciembre de 2024 y afirmó que la expectativa es que el trámite concluya antes de finalizar la presidencia pro tempore de Brasil en el Mercosur. “Es la primera señal para la concreción”, sostuvo.
El canciller subrayó que se trata del acuerdo más importante entre la UE y el Mercosur en los próximos 20 años. También informó que en setiembre se rubricará el acuerdo entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), y añadió que, en una etapa posterior, deberán realizarse las ratificaciones nacionales.
En la semana del 24 al 30 de agosto de 2025, Uruguay exportó 6.126 toneladas de carne vacuna en peso canal, a un precio promedio de US$ 5.752 por tonelada, lo que generó ingresos por US$ 35,2 millones, de acuerdo con los datos preliminares del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
El indicador móvil de 30 días se ubicó en 41.741 toneladas, con un valor medio de US$ 5.454 por tonelada y ventas por US$ 227,6 millones, reflejando la tendencia del último mes.
En el acumulado anual al 30 de agosto, el país colocó 353.599 toneladas, un aumento de 8,9% frente al mismo período de 2024. Los ingresos totalizaron US$ 1.744,7 millones, con un incremento interanual de 31,3%. El precio promedio de exportación se ubicó en US$ 4.934 por tonelada, un 20,6% superior al año pasado.
Por destinos, China se mantuvo como el principal mercado, con 124.196 toneladas (-1,5%) y US$ 604 millones (+13,7%), a un precio promedio de US$ 4.852 por tonelada (+14,7%).
Estados Unidos ocupó el segundo lugar, con 119.331 toneladas (+18,1%) y US$ 646,9 millones (+42,8%), a un precio promedio de US$ 5.423 por tonelada, lo que representa una mejora de 20,9% interanual.
La Unión Europea mostró un crecimiento fuerte, con 49.425 toneladas (+56%) y US$ 418,4 millones (+70,7%), a un precio medio de US$ 8.471 por tonelada (+9,6%). En contraste, Israel redujo sus compras a 11.267 toneladas (-32,7%), con ingresos por US$ 73 millones (-9,4%), aunque el precio promedio alcanzó US$ 6.463 por tonelada (+34,5%).
El Mercosur también registró caídas en el acumulado, con 7.482 toneladas (-28,5%) y US$ 68,6 millones (-23,9%), a un precio medio de US$ 9.085 por tonelada (+5,1%). Dentro del bloque hubo comportamientos muy distintos: Argentina aumentó sus compras a 1.109 toneladas, con un salto interanual de +3.522,9%, por US$ 3,3 millones (+492,8%), mientras que Brasil redujo sus adquisiciones a 5.403 toneladas (-13,1%), por US$ 56,5 millones (-14,8%).
Japón, en tanto, importó 6.078 toneladas (-11,4%), con un valor de US$ 45,3 millones (+0,5%), a un precio promedio de US$ 7.366 por tonelada (+11,4%).
La Comisión Europea presentó al Consejo sus propuestas para la firma del Acuerdo de Asociación UE–Mercosur, considerado un hito histórico en la estrategia europea de diversificación comercial y de fortalecimiento de los lazos políticos con socios estratégicos.
Según la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, este acuerdo “es un paso importante para el futuro económico de la UE”, ya que reducirá aranceles, abrirá nuevos mercados y reforzará la posición de Europa como mayor bloque comercial del mundo.
Mercosur: la mayor zona de libre comercio del planeta
El pacto con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay creará un mercado de más de 700 millones de consumidores, consolidando la mayor zona de libre comercio a nivel global. Se estima que las exportaciones europeas al Mercosur podrían aumentar hasta un 39% (49.000 millones de euros), apoyando más de 440.000 empleos en Europa.
El acuerdo reducirá los altos aranceles del Mercosur, que actualmente alcanzan el 35% en automóviles, entre 14% y 20% en maquinaria, y hasta 14% en productos farmacéuticos. Además, favorecerá las inversiones en cadenas de suministro estratégicas vinculadas a materias primas, con criterios de protección ambiental y laboral.
Carne vacuna y arroz
Uno de los puntos más sensibles del acuerdo es la carne bovina. Se prevé un contingente de 99.000 toneladas peso carcasa para todo el Mercosur, que ingresará con un arancel preferencial del 7,5%, dividido en 55% carne fresca/enfriada y 45% congelada.
A esto se suma la eliminación del arancel del 20% en la cuota Hilton, que quedará libre de impuestos de importación. Con estas condiciones, los países del Mercosur consolidan un acceso adicional a un mercado premium, aunque limitado en volumen frente a la producción europea.
En el caso del arroz, el acuerdo establece una cuota de 60.000 toneladas libres de aranceles, con una implementación gradual en cinco años. Según datos de la Comisión Europea, este volumen equivale a apenas el 1,4% del consumo anual de arroz en la UE, estimado en unas 2,9 millones de toneladas en la campaña 2023/24. La apertura es, además, significativamente menor a las importaciones actuales desde el Mercosur, que rondaron las 211.000 toneladas en 2023/24, lo que confirma que se trata de un cupo acotado y controlado.
Exigencias fitosanitarias: reglas inalterables
El acuerdo no modifica los requisitos sanitarios y fitosanitarios de la UE. Todos los productos importados deberán cumplir íntegramente con las normas europeas de inocuidad alimentaria, límites de residuos de plaguicidas, medicamentos veterinarios y OMG.
La Comisión reforzará los controles y auditorías en terceros países y aplicará el principio de precaución en caso de dudas sobre la seguridad de los alimentos importados. Además, anunció que avanzará en la armonización de normas de producción, prohibiendo que plaguicidas altamente peligrosos vetados en la UE reingresen a través de importaciones.
Bienestar animal: un capítulo pionero
Es el primer tratado comercial de la UE que incluye requisitos de bienestar animal. El acceso preferencial para huevos frescos solo será válido si cumplen la Directiva 1999/74/CE sobre bienestar de gallinas ponedoras.
En el caso de carnes, la legislación europea en materia de bienestar animal se aplicará a importaciones de vacuno y aves de corral, con exigencias sobre sacrificio y transporte de animales vivos. Además, se prevé la creación de un grupo de trabajo específico para mejorar estándares a nivel bilateral e internacional.
Salvaguardas: protección reforzada para el agro europeo
El acuerdo limita las importaciones agroalimentarias preferenciales del Mercosur a una fracción de la producción europea —1,5% en carne vacuna y 1,3% en carne aviar—, pero además la Comisión implementará un acto jurídico específico para activar el capítulo de salvaguardias.
Este mecanismo permitirá:
Iniciar investigaciones automáticas si las importaciones suben más de 10% y los precios son al menos 10% más bajos que en la UE.
Adoptar medidas provisionales en un plazo máximo de 21 días en casos urgentes.
Suspender temporalmente reducciones arancelarias o restablecer aranceles base si se verifica un perjuicio.
Adicionalmente, se creó una Red de Seguridad Unitaria de 6.300 millones de euros, duplicando la actual reserva agrícola, para apoyar a los agricultores europeos en tiempos de crisis de mercado.
Obstáculos políticos y contexto geopolítico
El acuerdo todavía debe superar la ratificación en el Parlamento Europeo y en el Consejo, donde se necesita el apoyo de 15 de los 27 Estados miembros que representen al 65% de la población de la UE. Países como Francia y Polonia se mantienen críticos, en tanto que agricultores y organizaciones ambientalistas europeas han protestado por los riesgos que, según afirman, implican las importaciones sudamericanas en materia ambiental y sanitaria.
Según informó Reuters, la Comisión y países como Alemania y España defienden el pacto como una herramienta para reducir la dependencia de China en minerales críticos como el litio y para compensar la pérdida de comercio con Estados Unidos tras los aranceles impuestos por Donald Trump. El debate se da en un escenario político complejo, donde la Comisión busca asegurar apoyos suficientes para que el acuerdo finalmente entre en vigor.
Más de 1.600 productores de todo el país se inscribieron al programa Procría, superando las expectativas iniciales y confirmando la demanda por este tipo de iniciativas. El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, destacó que el 30% de las inscripciones corresponden a mujeres a cargo de explotaciones ganaderas y el 24% a colonos.
Fratti recordó que Procría es uno de los 63 compromisos de gestión asumidos por el Gobierno para el quinquenio y que su lanzamiento se suma a otras dos acciones ya en marcha: la lucha contra la garrapata y el fortalecimiento del Instituto Nacional de Colonización. “La gran convocatoria demuestra la necesidad de la gente de participar en este tipo de iniciativas”, señaló el jerarca, subrayando también la coordinación interinstitucional y el apoyo del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
El referente del Banco Mundial en Uruguay, Rémi Trier, resaltó que el país es “ejemplo de innovación en financiamiento y productividad” y valoró especialmente la ganadería sostenible y la baja emisión de carbono y metano.
La iniciativa se desarrollará entre 2025 y 2029, con una campaña de difusión en medios de prensa, actividades presenciales y encuentros virtuales. Podrán acceder productores con predios de hasta 1.250 hectáreas Coneat 100, con prioridad para las zonas norte, noreste, centro y este del país.
El objetivo es fortalecer la ganadería de cría familiar y la sostenibilidad ambiental, además de contribuir a mejorar la calidad de vida de los productores mediante acompañamiento técnico individual y grupal.
