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Ganadería

Lo más importante es capitalizar al criador, planteó Rodrigo Fernández

18 de octubre de 2019

El responsable de Frigorífico Modelo y SG San Salvador destacó la valorización de los terneros y terneras, y consideró que el sector realizará una fuerte apuesta a la genética

Lo más importante para la ganadería uruguaya es capitalizar al criador, dijo a VERDE el responsable ganadero de Frigorífico Modelo y Sociedad Ganadera San Salvador, ingeniero agrónomo Rodrigo Fernández.

Comentó que las terneras que se vendieron en marzo, abril y mayo obtuvieron precios que no son los de ahora, y que el criador está viendo todo esto y seguramente “va a redoblar la apuesta a la genética, y el impacto de esa mejora será muy importante para el país”.

“La cría es donde arranca la pirámide ganadera, y si arranca con mala genética las cosas después se complican. Así que tienen que haber señales claras, y creo que en los próximos dos o tres años habrá una fuerte apuesta a la genética”, consideró.

Opinó que todo esto que está sucediendo en el mercado “será muy importante para quienes son netamente criadores, y que sus campos no le dan la posibilidad de hacer otra cosa. Algunos de estos criadores mejoraron su rentabilidad incorporando la forestación, y otros mejoran rentabilidad solo con el precio del ternero”.

“Hablo con propiedad porque la clientela de Frigorífico Modelo es muy amplia y tenemos muchos criadores que tienen 200 vacas. El endeudamiento de los criadores sigue estando, así que es fundamental tener estos valores por lo que producen”, sostuvo.

El mercado valora la genética

Fernández admitió que el mercado de reposición valora la buena genética, demanda que es muy evidente en los remates por pantalla.

“Cuando vemos buenas terneradas, las razas puras marcan un liderazgo en la demanda. Por las características del país en el que estamos, la preferencia se da por Angus y Hereford, y los lotes de esas razas tienen un sobreprecio”, remarcó.

En el mes de julio, antes del comienzo de la zafra de remates de toros, el cabañero dijo que preveía una apuesta a la genética y arriesgó un pronóstico donde planteó precios 20% superiores a los de 2018. “Es algo que se está dando. Confirmamos una apuesta a la cría y además a la genética, porque la mayor demanda se está concentrando en los remates de cabaña”, destacó el criador de Angus y Polled Hereford.

En ese sentido, agregó que no ve que los criadores estén comprando terneros enteros a sus vecinos para usarlos como toros, mientras sí ve una fuerte demanda en los remates de cabaña.

También planteó que “es muy probable que en algún momento el precio del novillo gordo se ajuste a la baja, 10% o 20%, cuando aumente la oferta, a fin de año”, pero consideró que “el criador está viendo que no hay ninguna señal del mercado para que la ternera vuelva a valer US$ 1,80 por kilo y el ternero US$ 2, como valió en un momento del otoño”.

Destacó que en el actual mercado de reposición la demanda es superior a la oferta, con precios muy firmes, y que se observa “una retención muy importante de vientres y una apuesta generalizada de la cría”.

Analizó que, como la suba de precios es muy reciente, aún no se observan los resultados de la apuesta de la ganadería a crecer. “Seguramente el año que viene se estarán entorando más vientres que este año. Y esa retención de vientres hará que baje la oferta y la demanda esté más firme”, consideró.

Fernández admitió que “los criadores esperábamos un precio de la ternera igual o superior a los terneros, que es común en otros países ganaderos pero acá nunca se había dado. Habíamos visto la vaca preñada a precios superiores a los de las vacas gordas, pero nunca las terneras habían valido más que los terneros”.

El liderazgo de la cría

“Hace siete u ocho años que el mejor negocio de la ganadería era la invernada, pero hoy está en el tercer lugar. El mejor negocio ahora es la cría, luego el ciclo completo y atrás viene la invernada”, consideró Fernández.

El empresario sostuvo que actualmente la ecuación de un sistema ganadero induce a ir hacia un sistema de ciclo completo. “Antes el negocio invernador era excelente, hablando en términos de rentabilidad, hoy hay una apuesta grande a ciclos completos o semicompletos. Los invernadores natos, que compraban el 100% de los terneros, hoy están haciendo un porcentaje de cría y piensan comprar 60% o 70% de los terneros. Esto se debe a que el negocio de la cría pasó a ser muy bueno”, analizó.

Además, indicó que el área que dejó la soja no solamente fue ocupada por la invernada, sino también por hembras, lo que refleja que “hay una apuesta grande a la cría”.

También dijo que hay que tener en cuenta el valor de las vaquillonas gordas, por la cuota 481, que es está muy cerca del precio del novillo, y por eso hay demanda de terneras para recriar y encerrarlas a corral.

La cabaña

Quien está a cargo de la gestión de dos cabañas de gran prestigio en Uruguay, como Frigorífico Modelo y Sociedad Ganadera San Salvador, admitió que “el negocio de producir toros es mejor que el de otros años, sobre todo para las cabañas con trayectoria”.

Agregó que, “como hay una apuesta fuerte a la genética, la demanda se concentra en los remates de las cabañas tradicionales, en los remates con más historia”.

Explicó que en la Expo Prado hay un nivel genético muy importante y una cabaña que debuta perfectamente puede lograr un premio de Gran Campeón o de Reservado Gran Campeón, como ha ocurrido, pero que “a la hora de vender los toros el nombre y la trayectoria pesan”.

“Para nuestras cabañas la rentabilidad ha mejorado, pero capaz que las cabañas nuevas eso no esté tan claro y el negocio de producir toros sea similar al de producir novillos”, comentó el cabañero.

Consultado sobre los costos de producir toros este año, respondió que se mantuvieron similares a los del año anterior. Los costos “no aumentaron 20% como aumentaron los precios de los toros. La suba del dólar, respecto al año pasado, ayudó a amortizar los costos. Así que es mejor negocio vender toros este año de lo que fue el año pasado”, reconoció.

Dijo que este fue un invierno corto pero muy intenso. “Los verdeos desaparecieron, estuvimos un tiempo largo sin verdeos y tuvimos que recurrir a otros recursos. No fue el año más difícil para preparar toros, pero el invierno en un momento se hizo intenso, con muchos temporales y muchos días de frío y poco sol. En Caraguatá (sureste de Tacuarembó), por ejemplo, en el invierno tuvimos un acumulado de lluvias de más de 400 milímetros”, indicó.

Frigorífico Modelo y San Salvador

Frigorífico Modelo sigue creciendo en su volumen de producción de toros, utilizando la técnica de fertilización in vitro. “Estabilizamos la producción de toros SA, sacamos a venta unos 200 por año, y pretendemos mantener esa cantidad, pero aplicar más intensidad en la selección, con más vacas y con más carga genética. Inseminamos todas las vacas SA a tiempo fijo, e incluso a muchas vacas les hacemos dos inseminaciones al año”, explicó Fernández.

Y en pedigrí, en tanto, se trabaja con la técnica de trasplante de embriones, con la empresa InVitro, con el objetivo de llegar a 250 toros (actualmente la firma produce 200 toros de pedigrí por año).

Por otra parte, se redujo a la mitad la importación de embriones de La Rubeta, de Argentina, para utilizar sus propias donantes en Caraguatá. “Estamos trayendo unos 100 embriones por año de La Rubeta, que representan unos 40 nacimientos.

Y en San Salvador la familia Fernández también apuesta a crecer, con las mismas técnicas que se utilizan en Frigorífico Modelo. En la cabaña ubicada en Soriano actualmente se producen 50 toros Polled Hereford de pedigrí y se apuesta a producir 70 reproductores al año.

El negocio de la capitalización de embriones, una relación ganar-ganar

La falta de espacio físico para dedicar a la cría, por la presencia de la agricultura, obligó a Sociedad Ganadera San Salvador a aplicar ingenio para crecer en su producción de pedigrí. En Argentina conocieron el negocio de la capitalización de embriones y fue así que lo incorporaron a Uruguay.

La propuesta consiste en tener un socio con vacas, a las que se les colocan embriones. El productor se encarga de criar los animales y luego se reparten la producción 50% y 50%.

“De esta forma el productor se hace de buena genética, sin tener que comprar embriones, y se asegura que tendrá una buena producción, porque al quedarnos nosotros con el 50%; así se asegura que la genética es buena”, comentó a VERDE Rodrigo Fernández, responsable ganadero de Sociedad Ganadera San Salvador, donde realizan este negocio hace dos años, y también de Frigorífico Modelo, que está comenzando a implementarlo.

A través de este sistema, una típica relación ganar-ganar, participan incluso dos tambos, que están pasando de la cría de animales de la raza lechera Holando a la carnicera Aberdeen Angus. “También tenemos otros productores que quieren aumentar su volumen de ganado de pedigrí”, señaló Fernández.

“Lo hacemos mucho en Soriano, con Polled Hereford, porque estamos muy limitados en espacio, y este negocio nos da una solución, ya que lo que viene al campo es el ternero destetado”, explicó.

En esta modalidad, San Salvador produjo este año 50 terneros de pedigrí en cuatro establecimientos.


NOTA DE REVISTA VERDE N° 80
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