Federación Rural advierte por el atraso cambiario: “es como la fábula de la rana hervida”

En un comunicado público, la Federación Rural comparó la situación del agro uruguayo con la fábula de la rana hervida, advirtiendo que el sector se encuentra sumido en un problema estructural debido al atraso cambiario que afecta la competitividad desde hace tres años.
“La rana no salta del agua si la calentamos lentamente, y eso es lo que pasa con el campo frente a un dólar atrasado”, señala el texto, que pone el foco en una caída sistemática del tipo de cambio real que impacta con especial fuerza sobre los productores agropecuarios.
La gremial sostiene que, si bien hubo períodos de compensación, desde 2022 se quebró el patrón de corrección que históricamente ajustaba los desvíos del tipo de cambio, lo que genera un “atraso acumulado” que hoy afecta al corazón productivo del país.
Según la Federación Rural, en los últimos tres años los productores asumieron un sobrecosto estimado en US$ 1.000 millones, debido al manejo discrecional del tipo de cambio nominal. Esa cifra no incluye los incrementos de costos internos en dólares —como transporte, logística y tarifas portuarias— que agravan aún más la situación.
Como ejemplo, menciona el aumento de 13% en dólares de las tarifas del Puerto de Montevideo (agosto de 2023), que implicó mayores costos sin ningún tipo de compensación.
A su vez, la gremial calcula que el desvío cambiario significó un sobrecosto de aproximadamente US$ 180 por cabeza en el sector ganadero, considerando el desajuste acumulado y la pérdida del poder adquisitivo en moneda extranjera.
La situación se agrava con la baja en los precios internacionales de los productos exportables. En el caso de la soja, se indica que el precio descendió 28% entre enero de 2022 y junio de 2025, mientras que el índice dólar/UI cayó 22% en el mismo período. Esa doble pérdida representa un deterioro del 42% en términos reales para los productores.
El endeudamiento del sector ganadero también refleja este escenario: mientras entre 2014 y 2021 el promedio fue de US$ 670 millones, en los últimos tres años aumentó hasta superar los US$ 1.100 millones.
La Federación Rural reclama “una gestión más cuidadosa, predecible y transparente del mercado de cambios”, y exhorta a implementar políticas compensatorias y regulatorias que permitan preservar la competitividad y la sostenibilidad del sector.
“El daño será irreversible si no se actúa con rapidez”, concluye el documento, que busca instalar en la agenda pública un reclamo histórico del agro: corregir el tipo de cambio para sostener la producción y el empleo rural.