En el Encuentro Nacional de Pastos, Gentos planteó “cambiar la mirada”
La gira organizada por Gentos se desarrolló durante cuatro días, recorriendo distintas zonas de Uruguay y visitando establecimientos con diferentes sistemas de producción
El 9° Encuentro Nacional de Pastos, organizado por Gentos, planteó “cambiemos la mirada” en la producción de carne y leche. En cuatro jornadas se visitaron cuatro establecimientos, con diferentes sistemas de producción, en distintas zonas de Uruguay. El ingeniero agrónomo Juan Pedro Martínez, gerente de Desarrollo de Gentos, comentó a VERDE que “tratamos de ver las pasturas integradas a los sistemas de producción, cumpliendo un objetivo particular en cada situación. Cambiar la mirada implica dar un salto, evolucionar, no hacer ni ver lo mismo siempre, y fue lo que quisimos transmitirles a los productores en las cuatro jornadas”.
Primera jornada
El 18 de octubre se visitó el establecimiento Cherendent, del ingeniero agrónomo Pablo Ferráz, en Flores. Allí el sistema de producción es diversificado. Tiene un área forestal, una rotación agrícola y un sistema de ciclo completo con entore de 15 meses. En el área ganadera el 45% del campo es natural y 30% tiene pasturas sembradas.
A pesar de que en ese momento se estaba en pleno período de seca, diversificar las especies a utilizar y tomar decisiones planificadas por parte del productor hizo que se puedan ver y discutir cosas muy interesantes. El encuentro consistió en cuatro paradas: tres praderas perennes, muy distintas entre ellas, en los que se buscaba diversificar los aportes de forraje y un verdeo de invierno de altísima producción, como el raigrás Bill Max.
En la primera parada se vieron dos praderas implantadas este año, con dos gramíneas diferentes como base. “En el primer caso nos paramos sobre una Royal Q200, la festuca de mayor producción invernal del mercado; y luego sobre una pradera con base Dactylis Poseidon, donde se buscaba tener bien marcados los momentos de aporte. Por un lado el invierno, y por otro primavera-verano. Esto nos permitió hablar de la importancia de diferir los momentos de floración, para poder hacer un manejo que permita comer siempre pasturas con calidad. En ambos casos las praderas estaban balanceadas, con un muy buen aporte de leguminosas lo que le permitía aumentar la calidad y productividad de la pastura. También incluía Achicora Panther, con el fin de darle más producción en el verano”, detalló.
La recorrida continuó por el verdeo de invierno Bill Max, sembrado a fines de marzo y se comenzó a pastorear a los 43 días. Finalizó los cuatro pastoreos el 23 de setiembre con los terneros. Luego el pastoreo se realizó con vacas de cría. La Figura 1 (ver gráficos) muestra la evolución del peso vivo y de la ganancia, del 9 de mayo al 23 de setiembre.
Y por último, se observó el Blend Premiun Gold 2, de segundo año. Una mezcla de Dactylis Poseidón con Falaris Mate, a la que se le sembró de forma cruzada Alfalfa Chaná. Según comentó Ferráz, el objetivo de esta mezcla era tener una pastura de calidad todo el año, pensando en descansar las festucas en verano. “Esto es posible porque estamos mezclando una gramínea mediterránea, es decir que toda su producción la concentra en otoño-invierno, entrando en latencia en verano, permitiendo expresar todo el potencial de Poseidón y Chaná en primavera-verano. Con esto buscamos estabilizar la oferta forrajera todo el año, manteniendo siempre altísima calidad”, explicó.
Sostuvo que “hoy Gentos es la única empresa en Uruguay que tiene este tipo de gramíneas mediterráneas”. Las curvas de producción de forraje muestran que las mediterráneas Mate y Med 100 se complementan con Dactylis Poseidón, de esta forma se logra contar con forraje de calidad durante todo el año, acotó..
Segunda Jornada
El 20 octubre se visitó el establecimiento La Magnolia, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), en Tacuarembó. “El segundo día de jornada fue muy especial, porque así como invitamos a los productores a cambiar la mirada, ese cambio también lo estamos haciendo nosotros; y segundo porque esta jornada fue por primera vez en conjunto con INIA Tacuarembó, en su casa”, dijo Martínez.
Comentó que “hace un par de años en Gentos nos propusimos un plan estratégico para cambiar la mirada sobre el campo natural, ya que estamos convencidos de la importancia del aporte que hacen a la ganadería del país quienes manejan el campo natural. Allí está la fábrica de producir terneros, eslabón clave para el resto de la cadena. Además, esto se hace de una forma muy sustentable, y con INIA podemos aportar nuestro granito de arena”.
La jornada apuntó a las principales opciones de Gentos y sus nichos para el mejoramiento del campo natural. INIA La Magnolia tiene un sistema de rotación con los mismos animales durante todo el año. Los potreros tienen diferentes mejoramientos, según los ambientes del campo. Para nosotros eso es fundamental. Poder diversificar ya no solo por los momentos de necesidad de forraje sino también colocar las diferentes especies según los tipos de suelo o ambiente; eso es cambiar la mirada de la ganadería. Es hablar no solo de agricultura por ambientes sino de ganadería por ambientes”.
La recorrida comenzó en un mejoramiento anual de Lotus angustissimus INIA Basalto. “Es una especie de ciclo invierno-primaveral que se adapta muy bien a suelos medios y superficiales, con muy buena capacidad de producir semilla, lo que le permite tener una muy buena resiembra en los años sucesivos”, destacó el ingeniero agrónomo Rafael Reyno, director de Pasturas de INIA.
Continuaron en un ambiente menos superficial, más de ladera, donde se vio una mezcla de tres opciones para mejoramiento: una gramínea y dos leguminosas. La mezcla consistía en 20 kilos por hectárea (kg/ha) de Ornithopus INIA Molles, 4 kg/ha de Holcus INIA Virtus y 2 kg/ha de Lotus INIA Basalto. “Esta mezcla contempla una gramínea bianual, como Holcus lanatus, de muy buena producción, altísima calidad y muy buena sanidad; con dos leguminosas anuales en diferentes momentos de aporte: Ornithopus más invernal y Basalto más invernal-primaveral. Esta mezcla se adecua muy bien a suelos arenosos, como el de La Magnolia”, dijo Martínez.
Otro de los módulos dentro de la rotación era un bajo, donde en mayo de 2020 se sembraron 5 kg/ha de Lotus INIA Etanin. “Este cultivar es un lotus uliginosus perenne, diploide, seleccionado por producción de semillas. Es de ciclo estival, con alta concentración de taninos, ideal para incluir en bajos como mejoramientos de campo natural”, describió. En la Figura 2 se pueden ver los datos de INIA.
La jornada finalizó con una de las especies más nuevas y promisorias: el Paspalum INIA Sepé. Es una gramínea perenne estival, de alta producción de forraje, llegando a los 12.000 kg de materia seca (MS) entre octubre y abril. “Si bien el nicho del Paspalum no son los mejoramientos de campo natural propiamente dicho, estamos hablando de una especie nativa, cuyo destino puede ser la regeneración de campos degradados o incluso la consociación con otras especies, generando una pradera de alta producción todo el año. En Gentos estamos comenzando con ensayos de este material, utilizando diferentes mezclas. Una que creemos va a hacer muy efectiva es la de Med 100 con Paspalum notatum INIA Sepé, al menos en los primeros tres o cuatro años”, comentó.
Tercera jornada
El 27 de octubre se visitó el establecimiento Santa Isabel, de Goyaike SA, en Soriano. “Salimos del campo natural y fuimos a ver diferentes alternativas dentro una rotación agrícola-ganadera de alta intensificación”, señaló el gerente de Desarrollo de Gentos.
La primera parada fue en una festuca Royal Q 200, bajo riego, sembrada este año. “Si bien su destino es la producción de semillas, conversamos sobre la importancia de cuantificar el número de plantas logradas. En Uruguay es común tener coeficientes del 30%, pero con el protocolo de implantación de Gentos apuntamos a lograr al menos 50%”, remarcó.
La segunda parada fue sobre un cultivo de servicio, herramienta fundamental en los sistemas agrícolas. “Se usó trébol blanco (Apolo) como cultivo de servicio porque era un bajo. Conversamos sobre las diferentes opciones de pasturas o cultivos de servicio para los distintos ambientes. Por el potencial acumulación de agua, no es un lugar donde la vicia o la avena fueran a pasar bien. Por lo tanto, colocar una leguminosa como el trébol blanco, con muy buena producción de MS el primer año –en el eje de 6 a 7 tt/MS/ha sabiendo que entre 2,5% y 3% lo puede fijar en nitrógeno– se volvía muy interesante y clave para la rotación. Allí va maíz de segunda”, detalló.
La penúltima parada consistía de una rotación corta, con cebadilla Jerónimo y trébol rojo LE 116, de tercer año, con muy buena presencia de cebadilla. “Son dos especies que entran muy bien en fases donde se quiere volver a la agricultura rápida”, comentó.
Por último, “la frutilla de la torta fue el Techno Grazzing con base alfalfa. Techno Grazzing es un sistema de pastoreo rotativo intensivo, con agua en la parcela, que permite un uso muy eficiente de las pasturas. La empresa Goyaike cuenta con más de 2.000 hectáreas en este sistema, en rotación con agricultura. La particularidad en este caso es que la base forrajera es la alfalfa”.
Federico Viazzi, responsable de ese sistema en la empresa, sostuvo que la alfalfa “es la mejor pastura para este manejo”. Martínez agregó que “esto nos pareció fundamental, ya que a veces la principal traba para el manejo de la alfalfa es el miedo al empaste, y en este caso se estaban manejando 2.000 hectáreas”.
Pero advirtió que “el riesgo de meteorismo existe, independientemente del sistema, pero las posibilidades de mitigarlo son mayores. Incluso hicimos la cuenta de que aun perdiendo entre 1% y 3% de los animales, los ingresos seguían siendo muy superiores por las ganancias obtenidas con el uso de alfalfa”.
Señaló que “Gentos cuenta con varias alternativas a la tradicional Chaná, que mejoran sustancialmente la calidad del forraje. Alfalfas cuya relación hoja-tallo son muy superiores a las del mercado, lo que asegura un mejor aprovechamiento de la pastura; tal es el caso de la Nobel 620 o Nobel 720, y la introducción de Latte 920 desde el próximo año”.
Además, anunció que la empresa viene trabajando muy fuerte en la generación de nuevos materiales adaptados a diferentes ambientes y condiciones. Incluso dos de los mejoradores genéticos de la compañía fueron presentados en el Congreso de Alfalfas, en California.
Cuarta jornada
El 1° de noviembre la visita fue al tambo El Lago, propiedad de la familia Gonnet, en Alférez, Rocha. Esa fue la última jornada del 9° Encuentro Nacional de Pastos. El establecimiento cuenta con 233 vacas en ordeñe y 1,39 unidades ganaderas por hectárea (UG/ha), en un sistema de pasturas basado en gramíneas.
“La primera parada la hicimos sobre raigrás itálico Selva, un tetraploide de ciclo largo que nos permite alargar el verdeo hacia fin de la primavera, manteniendo muy buena calidad y producción. A esa altura del año ya se le habían sacado cuatro pastoreos, se había hecho silopack y se mantenía vegetativo, con otro pastoreo. El Selva además nos permite, en algunas situaciones, ser antecesor de una pradera, ya que es muy fácil manejarlo para que no semille, y nos permite barbechear en el verano”, describió Martínez.
La segunda parada fue en una pradera mezcla, centro del sistema de producción de pasto del tambo, que consistía en Primiun Blend Gold II, con lotus Thanos y trébol blanco Apolo como acompañantes. “La mezcla está constituida por dos gramíneas altamente consociables entre ellas, de altísima calidad y de producción todo el año: Mate y Poseidón. Falaris Mate es una gramínea mediterránea (toda su producción la concentra en invierno y entra en latencia en verano). Esto permite que el dactylis Poseidón exprese todo su potencial al final de la primavera y en el verano”, destacó.
Agregó que Gentos tiene en su portafolio “las únicas dos gramíneas mediterráneas que hay en plaza: Falaris Mate y Festuca Med 100. Ambas con latencia estival, lo que permite consociarla con dactylis y/o con alfalfa, buscando una pradera de mucha calidad y producción todo el año”.
Planteó que “la alta producción invernal y de calidad de una especie mediterránea como Mate permite reducir el área de verdeos de invierno, bajando costos y generándole más estabilidad al sistema”.
La jornada finalizó en una pradera basada en dactylis Poseidón, lotus Thanos y trébol blanco Apolo. “Poseidon es el de mayor aporte invernal. Hablamos sobre el rol de las leguminosas en la mezcla y la importancia de contar con materiales seleccionados por persistencia. Apolo, es un material traído de Nueva Zelanda, pero seleccionado en nuestras condiciones, por su alta producción de estolones, lo que le permite una mayor perennidad mientras que el lotus Thanos, que además de contar con una alta concentración de taninos –clave para la disminución de la producción de metano en los animales– fue seleccionado por su adaptabilidad al pastoreo y por su sanidad de raíz y corona”, describió el gerente de Desarrollo.
Agregó que “sumamos un nuevo programa de mejoramiento genético en el que venimos trabajando hace casi 10 años con INIA, para la selección de Lotus que persista aún más en las praderas”.
Nota de Revista Verde N°105