Empresa ganadera OBT recibió sello de certificación sostenible de LSQA; hay que cumplir una serie de requisitos

La empresa OBT (Obratel S.A) recibió una “certificación independiente en sostenibilidad”, que comprende tres dimensiones: los temas “sociales, de gobernanza y ambientales”, y que en este caso por tratarse de un emprendimiento ganadero también incluyó otros aspectos vinculados a la producción. Así lo señaló la ejecutiva de negocios de la empresa certificadora LSQA, Patricia Rovella, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.

Dijo que eso abarca asuntos como “bienestar animal, alimentación, manejo de pasturas y vacunos en confinamiento”, entre otros puntos. Se trata del sello Altus, que es una “marca de sostenibilidad de LSQA”, acotó.

Explicó que “hay niveles de cumplimiento” y “las distintas empresas no estarán preparadas al 100% en el primer año de evaluación”, entonces “tenemos requisitos definidos para el nivel uno”, al año siguiente “las empresas tienen que cumplir con el nivel dos”, y “tienen que mejorar”.

Un punto relevante a considerar es que Uruguay a diferencia de otros países parte de una “base muy sana”, ya que en la “dimensión social” cuenta con normas legales y además tiene resueltos temas como la discriminación, el trabajo infantil, entre otros, comentó.

Rovella se refirió a la importancia de la dimensión ambiental, para comprobar que una empresa cumple con los requisitos vinculados al tratamiento de efluentes, la contaminación del agua, entre otros puntos.

En producción ganadera OBT es la primera firma en Uruguay en acceder a esa certificación, lo que supone comprometerse a “aterrizar” las políticas a las prácticas diarias de la actividad. “En el mundo son cada vez más importantes” estas certificaciones, que no solamente se trata de la huella de carbono y otros asuntos, destacó.

Dijo que habrá recomendaciones para el primer año, pero para los siguientes años la empresa deberá empezar a cumplir ciertos objetivos. “Hay que tener gestión y poder demostrarla”, enfatizó.

Valoró que este año hubo varios casos de certificaciones vinculadas a la sostenibilidad productiva, lo que puede significar un “sobreprecio” para ciertos productos ganaderos pero que mañana también pueden ser elementos para sortear posibles “barreras de mercado”.

Escuche a Patricia Rovella