EE UU retoma importación de ganado de México; hay avances en el control del gusano barrenador

Estados Unidos reanudará de forma gradual la importación de ganado bovino desde México a partir del 7 de julio, tras suspender ese comercio en mayo por el riesgo sanitario asociado al gusano barrenador del Nuevo Mundo, según informó el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por sus siglas en inglés).
La reapertura se realizará por etapas y bajo condiciones estrictas. En una primera instancia, el ganado deberá cumplir con un protocolo de tratamiento aprobado o provenir de los estados mexicanos de Sonora o Chihuahua, que ya aplican medidas de control contra la plaga. Más adelante, si Coahuila y Nuevo León adoptan acciones similares, se habilitarán los puertos de Del Río (Texas) en agosto y Laredo (Texas) en septiembre.
El USDA señaló que se han logrado avances clave desde el cierre de los puertos, entre ellos un incremento en la dispersión aérea de moscas estériles, que se realiza los siete días de la semana en México. A la fecha, se han liberado más de 100 millones de insectos, y tanto México como EE. UU. trabajan en ampliar su capacidad. El gobierno estadounidense construye una planta de dispersión valuada en US$ 8,5 millones en Texas, mientras que México reconvierte una planta de producción en Metapa. Se estima que, cuando estén operativas, permitirán liberar hasta 300 millones de moscas por semana.
A pesar de estos avances, el USDA advirtió que será necesario «progreso adicional» para garantizar que los puertos permanezcan abiertos. La decisión de reabrir el comercio responde a un plan de cinco pasos impulsado por la secretaria Brooke Rollins, que también contempla preparación ante posibles brotes y fomento a la innovación para mejorar el control del parásito.
“No hemos visto un aumento notable en los casos reportados en México ni movimiento hacia el norte en las últimas ocho semanas”, afirmó el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del USDA. El plan contempla reevaluar la situación sanitaria antes de cada nueva apertura de puerto.
La Asociación Nacional de Ganaderos de EE UU respaldó la medida y destacó que se trata de una estrategia “mesurada y reflexiva” que busca restablecer el comercio sin poner en riesgo la salud del rodeo estadounidense.