Embajador chino en EEUU: “los agricultores no deben pagar el costo de la guerra comercial”

El embajador de China en Washington, Xie Feng, señaló que su país está dispuesto a reanudar las compras de soja estadounidense, siempre que se resuelvan los obstáculos comerciales que hoy condicionan el intercambio.
En un encuentro del Consejo de Exportadores de Soja de Estados Unidos (USSEC), Feng destacó que las oleaginosas son un símbolo de la interconexión de las cadenas industriales y de suministro de ambos países. “La soja, en particular, refleja el compromiso compartido de China y Estados Unidos con la agricultura. Somos socios naturales y tenemos mucho que ganar con la cooperación, y algo que perder con la confrontación”, afirmó.
El diplomático cuestionó la escalada del proteccionismo y la guerra comercial iniciada bajo la administración de Donald Trump, y reclamó “decir un fuerte no a la politización de las cuestiones comerciales en nombre de la seguridad nacional, así como eliminar aranceles y otras barreras al comercio agrícola”.
Durante la U.S.-China Partner Breakfast Reception, organizada en Washington por el USSEC y la Cámara de Comercio de China para la Importación y Exportación de Productos Alimenticios, Xie remarcó que China y Estados Unidos producen cerca del 40% de los alimentos del mundo y consumen una cuarta parte.
China tiene ventaja en productos agrícolas de trabajo intensivo, mientras que Estados Unidos se especializa en materias primas producidas a gran escala y de forma mecanizada, explicó.
“Los intercambios agrícolas no solo ofrecen más opciones a los consumidores, también llevan más dinero a los bolsillos de los agricultores estadounidenses e impulsan la modernización agrícola en ambos países. Además, abren un nuevo camino para garantizar la seguridad alimentaria mundial”, sostuvo.
El embajador advirtió que “la agricultura no debería ser politizada” y enfatizó que “los agricultores no deben pagar el costo de la guerra comercial”. Asimismo, criticó las iniciativas que buscan restringir la compra de tierras agrícolas por parte de empresas chinas, a las que calificó de “manipulación política bajo el pretexto de la seguridad nacional”.
Para reforzar su argumento, señaló que la propiedad de tierras agrícolas en Estados Unidos por parte de inversores chinos representa menos del 0,03% del total. “¿Cómo puede esto ser una amenaza para la seguridad alimentaria de Estados Unidos?”, se preguntó, aludiendo a lo que considera una acusación infundada.
Xie también presentó datos sobre el impacto de las políticas proteccionistas. Según dijo, en el primer semestre del año las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a China cayeron 53% frente al mismo período de 2024, mientras que las ventas de soja se redujeron 51%. Para el embajador, estas cifras muestran que “el creciente proteccionismo está proyectando una sombra sobre la cooperación agrícola entre ambos países”.
El diplomático aseguró que China está dispuesta a trabajar con la parte estadounidense “para implementar los importantes entendimientos comunes de los dos líderes, hacer un buen uso del mecanismo de consulta económica y comercial, crear consenso, aclarar los malentendidos y fortalecer la cooperación, con el fin de compartir conjuntamente los dividendos del desarrollo y volver a la vía correcta de la cooperación de ganancia compartida”.
La incertidumbre también preocupa al sector agrícola estadounidense. La Asociación Americana de Soja (ASA), que agrupa a productores locales, envió la semana pasada una carta a la Casa Blanca advirtiendo sobre la pérdida de mercado frente a Brasil. En el documento, reclamó que se priorice la soja en las negociaciones bilaterales y exigió la eliminación de los aranceles.
China ha sido históricamente el principal destino de la soja de Estados Unidos, llegando a absorber la mitad de las ventas del país. Sin embargo, en los últimos años Brasil consolidó su liderazgo en este mercado. Solo en julio de 2025, los envíos brasileños alcanzaron 12,25 millones de toneladas (Mt), según datos de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex). Entre enero y julio, Brasil exportó 77,2 Mt de las cuales 57,9 Mt tuvieron como destino el gigante asiático.
En base a Xinhua, Globo Rural y El Economista




