Avance en apertura de mercados asiáticos, información de unas 600.000 hectáreas para seguros agrícolas y dificultades financieras en la lechería
El tablero de la política exterior de Uruguay tuvo recientemente algunas movidas clave, como en el estudio de factibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y la decisión de pedir el ingreso al Acuerdo Transpacífico y con Singapur en lo comercial.
La inserción internacional es una de las tareas ineludibles para el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que es un “activo participante de ese proceso de apertura” el cual comprende “dos llaves: la sanitaria y la arancelaria”, y la primera le compete al MGAP, señaló el subsecretario de Ganadería, Ignacio Buffa, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Destacó la importancia que tiene el gigante asiático como principal socio comercial, y se refirió además a las gestiones para la apertura de Malasia y Singapur para exportar carne vacuna y ovina. “Estamos trabajando fuerte” en el acceso a mercados para la carne aviar, especialmente en Asia y Arabia Saudita, dijo.
Contó que esa secretaría de Estado busca destinos alternativos a Europa para la exportación de colza, que Ecuador quedó operativo para vender trigo uruguayo y que se espera comenzar en la próxima zafra con la venta de sorgo a China. “La agenda abarca un amplio abanico de productos y de mercados”, recalcó Buffa.
Otro de las temas tratados con el jerarca del MGAP fue el plan piloto de los seguros agrícolas que vienen impulsando dicha cartera de Estado. Hasta ahora se inscribieron “28 aglutinadores” de productores, que comprenden unas “900.000 hectáreas”, y de esa cantidad “18 completaron la información” requerida, abarcando “600.000 hectáreas”, comentó.
Indicó que el beneficio o subsidio estatal de US$ 10 por hectárea, previsto en el plan piloto de la zafra agrícola pasada para 50.000 hectáreas, se terminará de cristalizar una vez que se aporte la información. “Se va a pagar contra la entrega” de los datos requeridos, enfatizó.
Respecto a la decisión del MGAP de dejar que sea voluntario el registro de las aplicaciones de agroquímicos, en lugar de que sea obligatorio, Buffa recordó que hay una norma vigente desde 2011 que obliga a los contratistas a registrar las aplicaciones y es una “política fallida”. “Porque solamente el 10%” se logró inscribir, y “para nada contribuyen en el sistema de control”, argumentó.
Si bien reconoció que es deseable contar con información de aplicaciones de agroquímicos en todo el país, el jerarca consideró que “el Estado no puede obligar y exigir”, porque “hay un sistema de registro de agroquímicos, de monitoreo y sanción que funciona bien”.
La lechería también figuró entre los principales temas analizados por el subsecretario de Ganadería. “El sector productor está en una posición mejor que el industrial, porque tiene una realidad dividida en dos: una empresa de alta concentración en Conaprole” y otra, con “un archipiélago de otras empresas con diferentes grados de dificultades”, comentó.
En la semana anterior hubo una reunión con el secretario de Presidencia, Alvaro Delgado, para analizar la problemática de esas industrias lácteas, con soluciones que no sean “parches”, según Buffa.
Se refirió además a la situación financiera del Instituto Nacional de la Leche (Inale), que es otro asunto de preocupación en el sector y en el MGAP, porque tiene “un presupuesto de 24 millones de pesos y gasta 50 millones”, pero por ahora recurre a “ahorros” de años anteriores, y “le quedan recursos para seguir funcionando algo más de un año”.