15 Años

El ingreso de China a la OMC y la “fiebre” de los biocombustibles

26 de abril de 2023

Diego de la Puente, director de Nóvitas, analizó los fenómenos que más impactaron en el mercado de granos durante estos años, así como los desafíos que enfrentará el sector

El ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2001 y la “fiebre” de los biocombustibles, que se dio posteriormente, fueron los hitos destacados por el analista Diego de la Puente, socio de la consultora argentina Nóvitas, al ser consultado por VERDE sobre los hechos más relevantes de los últimos 15 años para el mercado de granos.

Señaló que la incorporación de China a la OMC “fue un hito importantísimo, por lo que terminó siendo China después. Primero vimos que esa incorporación era estratégica, de la mano de Estados Unidos, luego China se sacó los harapos y mostró la capa de Superman. Ahí comenzó un proceso disruptivo con el crecimiento económico sostenido en China, que cambió dramáticamente el esquema de la demanda, que en el mercado de granos estaba vinculada básicamente con la tasa de crecimiento de la población”.

Explicó que hasta ese momento “los países que eran ricos eran ricos y los que eran pobres eran pobres, lo que cambiaba era la tasa de crecimiento poblacional que variaba poco”. Pero cuando China se incorporó a la OMC hubo un cambio diametral, por el crecimiento que mostró China. 

“La incorporación de 40 millones de habitantes por año a la clase media –prácticamente una Argentina en esa época– hizo que la demanda de alimentos, que venía muy retrasada, explotara. Y ese crecimiento económico contagió al resto del mundo; sobre todo al resto del sudeste asiático. Países como Vietnam, Filipinas, Singapur y Malasia, entre otros, crecieron. Estamos hablando del 75% de la población mundial dentro del sudeste asiático, cuando su economía creció todo cambió drásticamente”, describió De la Puente.

El analista agregó que después llegó “la fiebre de los biocombustibles, tanto el biodiesel como el bioetanol, y le agregaron otro driver a la demanda. Se empezó a descubrir que los granos no solo eran la base de la alimentación, sino que podían utilizarse para otras cosas de manera masiva”.

El director de Nóvitas sostuvo que ahí “se empezó a ver la importancia positiva del sector. Fue un cambio muy estratégico, las dos variables generan una reacción en los precios, un cambio en la tendencia y un cambio en los valores absolutos del precio de los granos, con esa situación muchas regiones del mundo comenzaron a producir”.

En ese sentido, De la Puente señaló “lo que pasó en Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Con estos cambios relativos de los precios aparecieron los grandes grupos de siembra, que también trascienden fronteras. Hubo una migración de productores agropecuarios que antes no existía. Antes los productores estaban circunscriptos a las tierras que tenían o si alquilaban un campo dentro de la zona donde se manejaban, en la misma área”.

Revolución productiva

Recordó que “este impacto en la demanda y este cambio relativo de los precios empieza a generar una visión mucho más empresarial en el sector agropecuario, liderada por Argentina en primera instancia, pero que después cambió también en el resto de los países. Eso generó una revolución en términos productivos, porque hubo una conexión entre productores que empezaban a compartir formas de producción, de manejo, tecnologías. Esa capacidad de transmitir conocimiento fue nutriendo a diferentes zonas, lo que provocó un incremento en los potenciales de rendimiento”. 

También se refirió a la biotecnología, “que se empieza a potenciar en este nuevo siglo y que en los últimos 15 años tiene un desarrollo tecnológico tremendo. Con esos elementos, la oferta comienza a ponerse a la altura de esa demanda”.

Gestión empresarial

De la Puente también confirmó que en este período se consolidó la gestión empresarial en el sector agrícola. “En otras partes del mundo el productor es quien está en su campo. Desde Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil hemos salido a incorporar conocimiento de otras partes del mundo y eso ha repercutido en la toma de decisiones”, señaló. 

A propósito, agregó que “el productor agropecuario se transformó en un empresario agropecuario, que ahora tiene mucho más en cuenta no solo cómo producir más y mejor, sino a entender que vender es un trabajo de tiempo completo. No es ver el precio solo cuando se cosecha sino que puede hacer coberturas de producción antes y después de la cosecha; que tiene otros instrumentos para hacer esas coberturas; que la parte financiera era fundamental, lo mismo que la logística, la parte contable y la impositiva”, aseguró. 

Consideró que durante este tiempo “se empezó a generar un cambio muy importante, con empresas que se empezaron a tecnificar mucho más, a incorporar a su equipo de trabajo diferentes profesionales, en todos los rubros. A pesar de años buenos o malos en términos productivos, muchas veces por el clima, ese profesionalismo que el sector fue incorporando desde que arrancó este nuevo siglo, ha generado una situación totalmente distinta a la que veíamos sobre fines del siglo pasado”.

Variables muy trascendentes

De la Puente subrayó que en los últimos años “hemos tenido cinco variables muy trascendentes”. Mencionó la guerra comercial entre Estados Unidos y China, “sintiéndose Estados Unidos amenazado por una nueva potencia que emerge”; la pandemia, “que surge en el mismo país que quiere ser el próximo líder, pero que generó un confinamiento nunca visto, ni siquiera en la edad media, con un impacto económico y financiero muy importante”.

El director de Nóvitas también se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania, “como no teníamos desde la Segunda Guerra Mundial en términos de un país invadiendo otro, que tiene diversos impactos y pone sobre la mesa la relevancia estratégica que tiene suministro fluido de alimentos y energía”. 

Además se refirió a “un cambio de paradigma, donde el mundo trata de interpretar si hay un nuevo orden mundial. Ya el capitalismo duro de los grandes bancos de inversión, con la caída de Lehman Brothers, en 2008, con la crisis de las hipotecas, es una de las variables que hay que incorporar dentro del análisis”. 

“El capitalismo va cambiando”, sostuvo, al tiempo que planteó: “La pregunta es si el capitalismo muere en este intento de China de obtener el liderazgo mundial, y pasamos a un liderazgo de economías que son autocracias comunistas o socialistas, o si el capitalismo continúa de otra manera, se reinventa”.

El analista señaló que “hay una variable que todavía está en ciernes, que es la posibilidad de que China invada Taiwán, situación que también puede generar un panorama geopolítico muy complejo”. Tanto la invasión de Rusia a Ucrania como la eventual ocupación de China a Taiwán “tienen el potencial de terminar en una Tercera Guerra Mundial. Estos elementos podrían cambiar el escenario mundial que venimos observando durante los últimos 30 o 40 años”, advirtió.

El mundo se seguirá alimentando

Con relación al futuro, De la Puente dijo ser “súper optimista”. Argumentó que “el mundo, más allá de que se estima una recesión para este año, seguirá alimentándose. El sudeste asiático es una región muy importante, densamente poblada, y que todavía tiene que incorporar mucha población a la clase media”. 

Sostuvo que habrá que seguir atentos a cuestiones que son fundamentales, como el medio ambiente. “Hoy se está hablando de un producto que es muy novedoso, que es el diésel renovable (biocombustible que no se mezcla y es 100% renovable), que puede generar un cambio en la demanda. Pero esto va evolucionando permanentemente y hay que estar atento a cómo el mundo va evaluando el cambio climático”, comentó.

Finalmente, De la Puente se refirió al cambio de la demanda de la población. “La gente está tratando de consumir menos carne y productos derivados de los vegetales. Hay cuestiones vinculadas a la salud, al bienestar animal. Sigo creyendo que este sector tiene un potencial enorme y que seguirá sorprendiendo desde el punto de vista de la incorporación de tecnología y manejo por parte de los productores”.

Nota de Revista Verde N°106. Edición Aniversario 

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