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15 Años

Federico Frick: “El negocio fluye naturalmente porque hay confianza en la cadena”

4 de mayo de 2023

El responsable de operaciones de Agropecuaria del Litoral analizó que los cambios de la agricultura le aportaron mayor madurez para enfrentar los momentos complejos.

Los cambios en el sector agropecuario lo volvieron “más maduro para enfrentar las dificultades” comentó a VERDE el responsable de operaciones de Agropecuaria Litoral, Federico Frick. El ingeniero agrónomo analizó las transformaciones a nivel productivo, pasando de una visión “más empresarial”, a una más “productivista”, sin descuidar ningún detalle de todo el proceso productivo. 

Recordó que el auge agrícola comenzó con el foco puesto en el crecimiento y la expansión en área, buscando acaparar grandes volúmenes de superficie, basado en empresas muy grandes, que se dedicaban a la agricultura en campos de terceros, “a expandir la frontera agrícola”. Agregó que “eso dejó muchas enseñanzas, positivas y negativas, muchas de los cuales permanecen hasta el día de hoy”. 

Acotó que el negocio agrícola, con el paso de los años y con los movimientos en los precios de los granos, fue registrando un proceso de transformación, que incluyó “un cambio en el perfil de los actores”, que fueron absorbiendo conocimiento y lo complementaron con otras habilidades, “para llegar a ser un mejor productor o empresario agrícola”.

Frick explicó que los actores que en su momento le dieron mucho crecimiento a la agricultura, dejaron lugar a otro perfil, como empresas familiares o personales, pero fundamentalmente de empresarios locales, que generaron “otros vínculos, más estrechos” con la zona de influencia. 

Adicionalmente, sostuvo que el cambio de actores introdujo una mayor diversificación en los sistemas productivos, apuntando a una agricultura más integrada con la ganadería, así como “a la propia diversificación de los cultivos que conforman el subsistema agrícola”.  

Todos estos movimientos trajeron aparejados que el sector comenzara a trabajar de una forma “diferente y mejor”. Más enfocado en el sitio específico, estando “más arriba de las cosas, y con actores más afianzados”. Se impuso un sistema distinto a aquel que tenía como objetivo expandir la frontera productiva y “la consecuencia inevitable era cometer muchos errores, como es factible que suceda cuando se produce un crecimiento de semejante envergadura”, sostuvo. 

Frick afirmó que el productor comenzó a “hilar más fino” en sus procesos, permitiendo que hoy el sector agrícola sea más sólido en todos los eslabones de la cadena. “Los sistemas productivos son más complejos y diversos, incluyendo también la importancia del cuidado del ambiente, la erosión del suelo, la necesidad instalada de hacer puentes verdes –llamados cultivos de servicio– e incrementando la rotación de cultivos. Con maquinaria y tecnologías de última generación; si la tecnología sirve y aporta, hay una rápida adopción y mucha inversión”, dijo.

El ingeniero agrónomo entiende que “hay una apuesta a lo productivo y no al bajo costo por hectárea”. Si bien admitió que “obviamente los costos son muy importantes cuando se producen commodities, no se puede sesgar la mirada únicamente al bajo costo, sino equilibrar con lo productivo y eso es lo que está pasando; apuntando al menor costo por tonelada producida y no por hectárea”. 

A propósito, aclaró que eso significa “necesariamente invertir mejor, tomar mejores decisiones, con racionalidad, lo que implica estudiar y profundizar para conocer mejor las respuestas esperables. Esto permitió levantar los pisos de rendimientos y consolidar zonas productivas con otros niveles de estabilidad”. 

Además se avanzó mucho a nivel comercial, “con un mercado más maduro, donde hay confianza” en la cadena. “Hoy el mercado está equilibrado, su funcionamiento es sencillo pero confiable y formal, algo que quizás no pasa en todos los rubros. Esto permite que sea sencillo hacer negocios con granos”, valoró.

Puntualizó que esa sencillez implica que “se encuentren los actores para comprar y vender, cerrándose los acuerdos de palabra para luego formalizarlos. Hoy todo el negocio fluye naturalmente, porque hay confianza en la cadena”.  

En cuanto al cuidado del ambiente, sostuvo que si bien es un proceso más reciente, “hay una tendencia incipiente a especializarse para producir un commodity certificado a partir de determinadas normas, y con origen, que aseguren la calidad del producto con conciencia ambiental, buscando la diferenciación”. 

A su vez, resaltó la mayor interacción de la agricultura con otros rubros, como la ganadería. “Hoy esos planteos son mucho más frecuentes que hace 10 años atrás”, dijo, al tiempo que lo calificó como algo “muy sano, tanto para el suelo como para las empresas”, ya que “permite diversificar” riesgo brindando “mayor robustez al sector, posibilitando absorber mejor los momentos complicados”. 

Asimismo, señaló que la ganadería “también creció”, con sistemas intensivos, primero en base a corrales y luego a pasto. “Se va en camino a levantar los pisos, apuntando a producciones cada vez más altas, con calidad y precios diferenciales a partir de procesos certificados”, subrayó. 

Frick sostuvo que la madurez que alcanzó el sector en estos años se está viendo reflejada en este momento. Recordó que la zafra 2021/22 fue “extremadamente buena”, pero empezó “con cierta incertidumbre por el clima, que luego se fue normalizando, permitiendo altos niveles de productividad”. 

Recordó que si bien los costos comenzaron siendo bajos, luego subieron, pero lograron compensarse con buenos precios internacionales y rendimientos elevados. Así se redondeó un año que “difícilmente se repita”, pero destacó que en el rubro “no había euforia, como había pasado antes” con situaciones similares. 

“Hubo mesura”, porque “con la rentabilidad del año pasado los distintos actores de la cadena pudieron solucionar dificultades que venían arrastrando de zafras anteriores. Y además reinvirtieron y guardaron para años complicados, como este que estamos transitando”. 

En tal sentido, afirmó que “se nota la madurez” del sector. “Creo que hoy nos encuentra mucho mejor preparados para soportar las dificultades que tiene esta actividad, frente a lo que pasaba hace cinco o 10 años atrás”. 

De cara al futuro, el responsable de operaciones de Agropecuaria Litoral imagina que la agricultura transitará “hacia una mayor intensificación, con más cuidado de todos los componentes del proceso, entendiendo que la mayor inversión requiere a su vez de una mayor participación en cada una de las etapas que contempla la producción. El sistema es más complejo y la tendencia marca que se complejizará más”.

Además, consideró que las demandas ambientales “seguirán creciendo”, no solo por la sociedad y las demandas de los consumidores, sino también porque “es una preocupación de los productores cuidar recursos tan valiosos como el suelo y el agua”. 

Frick resaltó que la agricultura está frente a un nuevo empuje del riego, “una tecnología que trae aparejado otros cambios”, porque “levanta al sistema, ya que viabiliza producciones que antes no eran posibles y cambia los horizontes”. Dijo que esto “no significa es solamente hacer un cultivo y sacar más productividad, implica cambiar el sistema productivo, y las necesidades técnicas son diferentes, pero posiciona al sector un escalón más arriba, porque se pueden hacer otros cultivos y producciones, con otro valor”.

Nota de Revista Verde N°106. Edición Aniversario 

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