Gestión de riesgo con datos, manejo y planificación para no perder rinde

El escenario se presenta más desafiante que en años anteriores, y las recomendaciones técnicas pasan a tomar un rol preponderante en la producción de la oleaginosa
Hay muchas medidas de manejo que no tienen costo, que se pueden incorporar rápidamente al planteo productivo y que ayudarían a minimizar impactos productivos asociados, por ejemplo, al clima”, dijo a VERDE el ingeniero agrónomo Pablo Mesa, integrante de Barraca Erro.
Los pronósticos vienen proyectando un año neutro a ligeramente seco, y con ese escenario la información que surge del área de investigación y desarrollo (I+D) de Erro, “muestra que debemos manejar las fechas de siembra con mucho criterio, no sembrar muy temprano y comenzar la siembra con los grupos 6 largos y, a medida que va transcurriendo el tiempo, sembrar los grupos 6 medios para concentrar la floración en fechas no tan críticas”, agregó.
A su vez, destacó que debe manejarse la población de acuerdo a la variedad. “Otro punto importante es la utilización de una semilla tratada e inoculada. En el caso de Erro ofrece el Q Pro Plus que cuenta con un periodo de 30 días, validado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, desde la inoculación hasta la siembra. Es una herramienta muy útil porque nos permite flexibilizar la fecha de siembra en función de las mejores condiciones para lograr el objetivo de sembrar en fecha óptima y tener la población buscada”, destacó.
Señaló que “este planteo que surge del área de I+D de Erro es defensivo y va acorde a las características climáticas que se van presentando, pero eso no limita la productividad si el año finalmente termina siendo favorable”.
Información de Erro y Don Mario marca que en Uruguay, “en condiciones de secano, el mayor potencial de rendimiento lo aportan las variedades grupo VI. Todos los grupos tienen potencial, pero en los últimos 10 años, con diferentes situaciones climáticas, los grupo VI tuvieron un rinde superior al resto”, dijo Mesa.
Los grupo VI
El técnico de Barraca Erro dijo que para esta zafra de soja la empresa presenta varios lanzamientos. Destacó la variedad DM 66R69 STS que viene a reemplazar a DM 6.8i, “un material sumamente conocido en el mercado, que ha sido el más sembrado en Uruguay”.
Agregó que DM 66R69 STS “es una variedad que es muy promisoria para poder reemplazar un material tan sembrado. Cuenta con atributos mejoradores frente a los conocidos de DM 6.8i. Es un material que cuenta con un ciclo prácticamente igual, pero cuenta con una arquitectura de planta más moderna, con un tamaño más contenido, mejor ramificación pero, sobre todo, con mejor carga de chauchas en las ramas laterales y mayor proporción de vainas de tres granos frente a DM 6.8i”.
Además, se trata de un material con tecnología STS, que le otorga tolerancia a los herbicidas de la familia de las sulfonilureas, “que lo trasforma en una herramienta más segura cuando no sabemos si hay o no un carry de herbicidas en el suelo, porque podemos sembrar y no tener problemas de fitotoxicidad cuando en otras variedades sí los podemos tener”.
Mesa señaló que DM 66R69 presenta mejor comportamiento en suelos calcáreos respecto a DM 6.8. “Reuniendo todos esos atributos vemos que estamos frente a un material que irá ganando participación en el mercado. El rendimiento promedio de los últimos tres años la ubica 5% por encima de DM 6.8i y, si tomamos el dato de la última zafra, el rinde llega a ser 6,8% superior”.
Fechas de siembra y población
El equipo de I+D de Erro, entre otros aspectos, genera información año a año sobre fechas de siembras y de población. “Con eso le brindamos al productor un manual de uso de cada una de las variedades, dado que podemos recomendar para cada material una fecha de siembra y una población óptima en función del ambiente productivo”, señaló Mesa.
Sostuvo que variedades de grupo VI largo, como DM 66R69 y DM 67i70 pueden sembrarse desde el 25 de octubre y se puede extender hasta el 20 o 25 de noviembre. “Apuntamos a esas fechas de siembra, para concentrar la floración y los periodos críticos del cultivo sobre los primeros días de febrero, cuando la probabilidad de lluvias con temperaturas más bajas es mayor”, detalló.
Luego, en materiales de grupo 6 medios o más cortos, como DM 62R63 y DM 60i62, “estamos sugiriendo el arranque de la siembra el 5 o 10 de noviembre y extendernos hasta diciembre”.
Sobre la densidad de siembra, “luego de varios años y un gran número de ensayos, hemos ido bajando las poblaciones, porque la información nos respalda. Hoy podemos estar tranquilos al sembrar entre 250.000 y 280.000 plantas, y no superar las 300.000 plantas como hace algunos años”.
Agregó que las nuevas variedades presentan mejores características agronómicas, mayor ramificación y mejor carga de las ramas laterales, “permitiendo un mayor aprovechamiento de cada milímetro disponible y también bajar poblaciones, que debe ir acompañado por una siembra de precisión, lo que genera un importante ahorro de semillas”.