Red Tecnológica de Cadena Láctea resaltó resultados comparativos de sistemas lecheros

En días pasados se presentaron los resultados de un trabajo referido a la estrategia de intensificación de sistemas lecheros por parte de la Red Tecnológica de la Cadena Láctea, con una duración de dos años.

Muestran que “en un sistema de bajo costo” y “condiciones de déficit de producción de forraje” con “entre 800 y 900 kilos de sólidos por hectárea”, sin plaza de alimentación, no tiene mixer, se lo llama “autosostenido, no tiene cultivo de verano, no hay barbecho, con una rotación de seis años, y suplementa solo en el tambo, carga de 1.8 vacas” y “busca simplificar en todos los procesos, funcionó muy bien pero no fue autosuficiente sino que tuvo que salir a comprar fibra”, dijo el coordinador de esa red, Pablo Chilibroste, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en revistaverde.com.uy.

Señaló que en el primer año ese establecimiento tuvo que comprar un 20% y en el segundo año un 40% de las reservas, y fue un “gran aprendizaje que despierta mucho interés” entre los tamberos, siendo un “modelo más familiar”.

“Al lado le pusimos un sistema que es el modelo más tradicional de intensificación de la lechería, con plaza de alimentación, mixer, ensilaje y más intenso en trabajo, con 3 vacas por hectárea, con más productividad y producciones individuales moderadas”, comparó.

Valoró que “ambos sistemas se comportaron muy bien”, si bien “el segundo caso tuvo mejor ingreso de capital” y en lo ambiental “el sistema de bajo costo es más equilibrado”, mientras que “el otro es muy demandado, el concentrado tiene un peso muy grande”. El ingreso de capital está en US$ 800 uno y en algo más de US$ 1.000 el otro, pero “no hay que olvidar que son sistemas experimentales, con rodeos chicos, con mucho control arriba”, dejó en claro.

Chilibroste se refirió a los resultados de una comparación que realizó el Inale entre el actual ejercicio y el anterior, y eso responde a un “cambio en la estrategia de alimentación”, con menos cantidad de fibras y mayor componente de concentrados, además de “mejora en condiciones de bienestar animal” en cuanto a sombra para el rodeo lechero.

“En cualquier zona de Uruguay hoy no podes transitar el verano sin saber cómo manejar el estrés calórico y la radiación, y eso en algunos puntos se llama sombra, en otros aspersores, control de los animales” para que “estén mejor en verano”, advirtió.

Destacó que se recorrió una “ruta de intensificación técnica, que fue aumentando la carga y la producción individual”, y al pasar de “500 sólidos por hectárea a 1.000 sólidos por hectárea”, “se iba cosechando más pasto” y “los kilos eran distintos” pero “al llegar a los 1.200 o 1.300 kilos de sólidos se agota esa posibilidad”.

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