Ganadería: Genética, cría y recría con acelerador a fondo en el norte de Uruguay

Cabaña Macedo insemina 3.100 vacas a tiempo fijo y 1.400 vaquillonas a celo fijo, produce unos 3.200 terneros y terneras, los que son recriados a corral en invierno
En el departamento de Artigas, Cabaña Macedo, el establecimiento de Gustavo Riani y familia, se apoya en la genética y en toda la tecnología disponible para apretar el acelerador a fondo en su sistema de producción de cría y recría. El ganadero norteño analizó el actual contexto productivo y comercial, y comentó las distintas estrategias que impulsa para lograr la mayor eficiencia.
“El mercado está difícil. Se comercializa, pero los precios han bajado por los problemas del coronavirus en el mundo. De todos modos, lo bueno es que la actividad sigue funcionando”, dijo el empresario al ser consultado por VERDE sobre su visión sobre el negocio.
También advirtió que es importante la competencia de Brasil y Argentina, con las devaluaciones que han tenido sus monedas, lo que les permite vender su carne a menores precios respecto a Uruguay.
En este contexto, “nuestras inversiones están un poquito más frenadas. Hicimos comidas y estamos con un corral, que de momento lo utilizamos para la recría. Manejamos los ganados, los dejamos prontos para la primavera, y tratamos de producir lo que más podemos, sacando la mayor cantidad de terneros posible para salir de la mejor forma de esta situación”.
Planteó que el criador tiene que hacer un esfuerzo muy grande en materia de alimentos, manejo y sanidad, para lograr buenos resultados. “Hubo una seca importantísima en el verano acá en el norte, si bien se habló más de otras zonas del país, los ganados de acá sintieron. Pero seguiremos produciendo lo más posible, aprovechando todos los ganados que estén en condiciones de inseminar o entorar, apostando al trabajo y a la producción, porque hay que seguir”, dijo.
Riani cuenta con un sistema de cría en dos establecimientos, donde la producción se desteta temprano, y esos animales se envían al corral de la empresa, que tiene capacidad para 2.600 terneros y terneras. Las hembras salen del corral en setiembre, pesando 290 kilos, y se llevan a un campo de mejor calidad, con praderas, para inseminarlas al final de la primavera, cuando están con un peso de 300 a 320 kilos.
Los machos recriados se venden a invernadores, al precio del mercado al salir del encierro, y las negociaciones se inician unos 30 días antes de terminarse el proceso de recría.
Sobre el alimento que se utiliza en el corral, Riani comentó que producen el maíz en un área de 170 hectáreas, bajo riego con pivot. “Hicimos los granos de maíz, e hicimos micropicado, todo en Artigas, y anduvo bien; también se planta sorgo en secano y se pica. Lo único que se compra es la proteína, usamos DDGS de maíz y expeler de girasol y el premix”, detalló.
El empresario sostuvo que está conforme con los resultados de estas inversiones en la producción de alimento para el ganado porque, entre otras cosas, ha posibilitado aumentar la cantidad de vientres. “Es totalmente diferente a hacer un ciclo completo, veremos si después seguiremos con la producción de novillos gordos para frigorífico. Es el segundo año del corral, y todo dependerá de los precios y de cómo se presente el negocio”, comentó.
La producción anual del establecimiento es de unos 3.200 terneros y terneras, y se va ampliando, porque aumentó la cantidad de hembras. “Retenemos más hembras, vendimos mucho y ahora apostamos a las hembras de producción propia. Tenemos un rodeo de cría de 4.500 vacas para entorar, aparte de terneras y vaquillonas”, informó Riani.
En Cabaña Macedo se venden todas las hembras que no quedan preñadas. El establecimiento realiza dos remates, uno en primavera, donde vende toros y vientres, y otro en otoño, solo de vientres. La edición de este año no se pudo realizar por la Emergencia Sanitaria, pero esos ganados se vendieron de forma particular.
La última producción de terneros de la firma “fue muy buena”, admitió Riani, pero no superó a la del año anterior. Los últimos diagnósticos de preñez confirmaron 72%, y en el año anterior se aproximó al 80%.
En el establecimiento se insemina el 100% del rodeo de vacas de cría a tiempo fijo (3.100 cabezas), y 1.400 vaquillonas a celo visto. El semen que se utiliza es de los toros cabeza de remate de la própia cabaña. Consultado sobre el anuncio de la Unión Europea de prohibir la importación de carne de animales que hayan sido tratados con la hormona Estradiol para la sincronización del celo, el productor respondió que “eso nos incomoda, pero nos adaptaremos a la nueva situación; esperamos que surja algún protocolo alternativo”.
Reconoció que eso implicará más trabajo, más tiempo y dedicación, pero que los resultados “no van a variar mucho”. Comentó que las principales ventajas de la inseminación a tiempo fijo son la agilidad en la tarea, que se realiza en menos tiempo, y que a través de esa técnica se logra una producción más pareja.
Sanidad
Consultado sobre los problemas sanitarios en la zona, admitió que “nos está dando mucho trabajo la garrapata; hay remedios que son eficientes y otros que no. Pero debemos realizar los tratamientos durante un tiempo y después replantearlos, tenemos que trabajar mucho con el manejo”.
Comentó que en el establecimiento se está trabajando en un proyecto de erradicación de la garrapata, donde se están tomando medidas, con asesoramiento profesional. “Aquí no entra ganado de afuera, solo trabajamos con ganado propio, veremos si lo podemos lograr, porque la sanidad es un costo importantísimo en la empresa; la lucha contra la garrapata tiene un costo muy alto, es un tema muy complicado”, remarcó el ganadero.
Ovinos
Riani también produce lana fina y carne, a través de la cría de ovinos de la raza Ideal. Todos los machos, después de ser esquilados, se engordan en praderas y se embarcan a frigorífico.
“Las ovejas están preñadas, muy buenas, el verano ayudó y esperamos tener una buena producción de corderos”, dijo el productor, mientras espera una recuperación del mercado lanero, uno de los sectores de la agropecuaria que más sufre la recesión por el Covid-19.
“Espero que tras la pandemia, cuando aparezca la vacuna, se normalicen los mercados y se estabilice la economía en el mundo”, comentó Riani.
A nivel local, consideró que el gobierno y el sistema financiero “deberían ayudar a los productores chicos, con plazos para que sigan trabajando y se recuperen. Los productores más grandes tienen espalda financiera y pueden seguir en estos momentos complicados, pero para el chico es más difícil”.
Centro genético
En Cabaña Macedo se viene trabajando desde hace 15 años en genética, criando y seleccionando animales de las razas Angus y Brangus. Gustavo Riani, principal del establecimiento ubicado en el departamento de Artigas, destacó que los resultados obtenidos hasta ahora “fueron muy buenos”.
Agregó que “siempre se mejora con la selección genética, haciendo un seguimiento de los toros, seleccionando por fertilidad y cuidando la sanidad; hay que trabajar permanentemente y no llegar a un estancamiento, siempre hay algo que mejorar, sobre todo en el trabajo genético, fenotípico y en la fertilidad. Se hace difícil cuando se llega a un rodeo muy parejo, pero venimos bien”, comentó.
En Macedo se instalará una central de vacas donantes de distintas razas, de cabañas referentes del norte del país. La parte técnica estará a cargo de la empresa Origen.
Gabriel Riani, director de Cabaña Macedo, informó que desde hace un año la firma exporta embriones de la raza Brangus a Centroamérica, todos producidos por aspiración folicular. “Se obtuvieron excelentes niveles de preñeces allá, cerca del 50%, lo que colmó las expectativas de los clientes y aumentó la demanda para este año”.
En las últimas tres ediciones de la Expo Prado, Cabaña Macedo obtuvo las tres grandes campeonas en la raza Brangus, y en la edición 2019 también obtuvo el Gran Campeón.
“Esta genética la vamos a ofrecer en nuestro local, en Artigas, el sábado 10 de octubre, en nuestro remate anual de primavera”, anunció Gabriel Riani, encargado de los aspectos técnicos de la empresa.