Desde 3Agro se destaca una oferta biotecnológica completa, gracias a los acuerdos del semillero francés Limagrain con proveedores; lanzamientos y performances líderes
Se espera que esta zafra de maíz sea interesante “por los precios de los granos; porque el maíz ya está incorporado en las rotaciones, debido a todos los beneficios que tiene; y porque estamos viendo que el área se afianza, hasta quizás con leves aumentos”, analizó la ingeniera agrónoma Marcela García Pintos, de la empresa 3Agro, representante en Uruguay del semillero francés Limagrain.
Agregó que se trata de un cultivo “muy técnico, que los productores son cada vez más profesionales, por lo que se debe estar a la altura. Esto nos hace estar siempre testeando y viendo la adaptabilidad de los materiales a todos los planteos productivos”.
PORTAFOLIO
Sobre la oferta de materiales de maíz en 3Agro, García Pintos destacó que gracias a los convenios de Limagrain con proveedores de biotecnología, “tenemos una oferta biotecnológica completa”, integrado con “dos materiales VT Triple Pro y uno Viptera 3. Son materiales bien diferentes, complementarios, cada uno con su posicionamiento”.
Con respecto al híbrido SRM 566 VT3P, comentó que “es uno de nuestros principales materiales, por alto potencial de rendimiento. Tiene su trayectoria en Uruguay y Argentina, donde es muy utilizado. De hecho, este año fue testigo de la evaluación de INIA-INASE, con una excelente participación, siendo líder en el ranking de rinde en 2019, comprobando que es un híbrido totalmente competitivo”.
Agregó que “es un material muy estable, de ciclo intermedio, con buen potencial de rendimiento, anaranjado y sano. Un material granífero con buen porte de planta, posicionado para los planteos de picado o doble propósito”.
Otro material lanzado el año pasado es el LG 30680, en su versión Viptera 3. A propósito, destacó que “tuvimos excelentes resultados y muy buenas repercusiones. ¡Quienes lo usaron quedaron muy contentos! Es un material que, por sobre todo, se destaca por ser tremendamente equilibrado en cuanto a las variables de rinde, estabilidad, enfermedad de caña y de hojas, con muy buen comportamiento a roya y tizón. Es de ciclo intermedio-corto, con 63 días a floración y excepcional curva de secado”.
Para este año, además, dijo que “se viene el lanzamiento del híbrido SRM 6620 VT3P, un material de alto potencial y estabilidad en todos los ambientes, que además se destaca por su curva de secado. Tiene 74 días a floración, es colorado, y tiene muy buen porte de planta”.
Remarcó que “lidera la última evaluación conjunta de cultivares de INIA e INASE en todos sus años de participación, en todas las localidades, tanto en riego como en secano. Es un material que, cuanto más ambiente le das más se expresa, por lo que lo posicionamos para ambientes de alta productividad o con riego”.
GIRASOL
Sobre el girasol, García Pintos comentó que este es el tercer año con oferta de ese cultivo en la paleta de productos de la empresa.
Recordó que el año pasado “tuvimos una excelente segunda zafra. Contamos con dos materiales de girasol de Limagrain, LG 50760 con tecnología CL (Clearfield) y LG 5710 convencional. Ambos tienen muy buen potencial de rendimiento y componente de aceite, destacada disposición de capítulo (antipájaros), con muy buena sanidad”.
Agregó que la empresa viene aumentando el área año a año, “aprendiendo y reaprendiendo junto con los productores. Nos hemos encontrado con productores que tienen un cariño especial hacia el cultivo, se nota que fue muy importante y volver a traerlo en las rotaciones es una excelente noticia”.
3AGRO y LIMAGRAIN
La ingeniera agrónoma señaló que “en 3Agro ponemos especial foco en semillas y nos destacamos en el soporte técnico. Creemos que la venta no se termina cuando concretamos el negocio, sino que hay que seguir trabajando, haciendo el seguimiento posventa”.
Con respecto al vínculo 3Agro y Limagrain, que data de hace siete años, comentó que “año a año Limagrain se va afianzado en el mercado, principalmente por la calidad de los productos que se ofrecen, no sólo en maíz, sino también en trigo y girasol. Estamos muy enfocados en desarrollar la marca y los cultivos, evaluando materiales permanentemente y mejorando la paleta de productos”.
Planteó que “uno de los grandes hitos que ha marcado Limagrain en Sudamérica fue la adquisición de programas genéticos locales y adaptados”. En tal sentido, se refirió a la compra del semillero Sursem en Argentina, y de Geneze en Brasil. A su vez, “desde Uruguay estamos permanentemente en línea directa con los breeders y los equipos de desarrollo, generando datos a nivel nacional y complementándolos a nivel regional”.
Sobre Limagrain, García Pintos comentó que “es una cooperativa muy grande, que tiene más de 60 años de trayectoria, siendo el cuarto semillero mundial, el principal proveedor de maíz de Europa y el tercero en Estados Unidos. Tiene 70 programas genéticos en todo el mundo, lo que le da la impronta de estar constantemente en búsqueda de la mejora genética”.
Inaugurará un campo experimental y demostrativo en San José, ampliará su planta logística en la ruta 101 y saldrá al mercado con sorgos con marca propia en esta zafra
Gentos sigue apostando a Uruguay, aseguraron a VERDE desde esa empresa semillerista. Su gerente general, Gastón Scayola, informó que la empresa tiene varios proyectos ejecutados en estos meses y otros que se iniciarán este mismo año.
Dijo que “un paso fundamental fue instalar nuestro nuevo Campo Experimental y Demostrativo San José, que será la base de trabajo en múltiples proyectos de investigación, capacitación, así como su propia función demostrativa. Seguramente, a principio de la primavera lo estaremos inaugurando, en el kilómetro 70 de ruta 1, próximo a ruta 3”.
Gentos también ampliará su centro logístico, en la ruta 101, donde se encuentra su planta de peleteo y oficinas. El proyecto implica aumentar 2.200 metros cuadrados sus áreas de almacenaje, para poder centralizar entregas y cargas para exportación.
Sorgos con marca propia
El responsable técnico de Gentos, ingeniero agrónomo Diego Rodríguez Schauricht, destacó que “la gran novedad en esta zafra es que, manteniendo las mejores tecnologías y calidad de servicios, dispondremos de sorgos con marca Gentos. En esta nueva etapa de crecimiento, es nuestra vocación envasar con nuestra marca las mejores tecnologías disponibles para nuestros clientes, productores de carne natural de alta calidad, que es el distintivo de nuestro país en el mundo”.
Dijo sobre la zafra de verano que “todo el equipo está trabajando en su preparación, con toda la logística pronta para distribuir los sorgos. Nuestra idea es seguir innovando en el mercado, como lo hicimos hace cuatro años, introduciendo variedades de Sorgos IGrowth (IG), las que han representado una mejora sustancial en los niveles de producción”.
Planteó que espera que la zafra sea “muy dinámica”, ya que se conjugan dos factores: el alza de precio de los commodities y una demanda mundial de carne que acompaña al negocio ganadero. “El ánimo de los productores ha mejorado, hay un panorama de precios alentador en todos los sectores”, valoró.
Dijo que ve a los productores ganaderos y lecheros “muy ordenados, con mucha planificación en su rotación, estructurando verdeos de verano exigentes (BMR y fotosensitivos), también confeccionando reserva de silos planta entera y grano para la suplementación, según el sistema productivo”.
Comentó que la empresa trabaja “en una mirada sistémica de los predios, acompañando a los productores en su rotación y ajustando recomendaciones. También tenemos muchos agricultores que por plan de uso y manejo de suelos tienen que incorporar gramíneas en su rotación y optan por nuestros sorgos”.
Gentos cuenta con una amplia paleta de sorgos forrajeros, incluyendo los convencionales, fotosensitivos, BMR (menor contenido de lignina y mayor calidad del forraje) y la combinación de ambos (fotosensitivo+BMR).
En sorgos graníferos se sigue avanzando con la tecnología Igrowth, que confiere la tolerancia al uso de las imidazolinonas, “una excelente alternativa de control en posemergencia, única para el control de gramíneas”, aseguró.
Destacó que en rotaciones ganaderas “es una excelente opción para limpiar campos y una herramienta para achicar la brecha productiva del cultivo”.
Gerente general en Uruguay
Luego de un período como gerente general y presidente de Frigorífico San Jacinto (Nirea SA), el contador Gastón Scayola vuelve a desempeñarse en el ámbito de las carnes de calidad, al asumir la gerencia general de Gentos Uruguay. “Trabajar para la familia Pérez Companc –desde 2001 hasta 2019 en Frigorífico San Jacinto– y ahora en Gentos –desde marzo de este año–, es un gran gusto. Reencontrar al señor Jorge Pérez Companc y al ingeniero agrónomo Gustavo Diéguez, un excelente motivo para querer ser parte de este equipo”, comentó.
Scayola recordó que Gentos “es una empresa reconocida en el mercado, con prestigio, que luego de cambios importantes en su dirección en 2020, decide redoblar su apuesta por Uruguay y marcar aún más el estilo de la familia en la gestión, poniendo un gerente general local, lugar que con mucho orgullo ocupo”.
Agregó que, “junto al ingeniero agrónomo Gustavo Diéguez, asesor del directorio, estamos trabajando en Gentos con productores, viejos conocidos de San Jacinto. Ambas empresas siempre tuvieron fuerte presencia en el este del país, al tiempo que Gentos también es fuerte en el centro, litoral y norte de Uruguay”.
Puntualizó que el estilo empresarial que se pretende reforzar está comprometido con la calidad, la transparencia y el servicio técnico diferencial a los clientes, productores y distribuidores. Un bajo perfil de sus directivos, austeridad, estricto cumplimiento de las reglamentaciones y compromiso con la comunidad y el medio ambiente.
La familia Passarino maneja 5.400 hectáreas en Soriano y Paysandú, parte del área es alquilada, realiza rotaciones de cultivos y pasturas, ciclo completo, tiene corral y riego
Leonel Passarino es integrante de una empresa familiar que se dedica a la producción agrícola y ganadera en la zona de Dolores, departamento de Soriano. Allí recibió a VERDE y comentó que observa con optimismo las perspectivas para el negocio agropecuario.
Recordó que si bien la cosecha de verano anterior “no fue buena por la falta de agua”, tampoco fue tan dura como la seca de la zafra 2017/18, de la que todavía “venimos arrastrando efectos, porque se perdieron 2/3 de la cosecha, lo que significa que se perdió la rentabilidad de varios años”.
Passarino dijo que la superficie agrícola y ganadera en la empresa “se ha mantenido estable”, pero señaló que “estamos intensificando” en ambas actividades. Señaló que los precios agrícolas son muy buenos, pero también lo son los del ganado, tanto de la carne vacuna como ovina. Hay espacio para que la ganadería pueda crecer y aún tenemos mucho para aprender. Por eso estamos apostando a intensificar”.
El productor entiende que el sector tiene un buen clima de negocios. “Venimos de un año 2020 muy complejo, desde lo humano, cosas que exceden al negocio”, comentó. Pero dejando de lado esas circunstancias, dijo que “hay un muy buen ánimo para invertir, crear puestos de trabajo y hacer las cosas bien, tanto en agricultura como en ganadería. Se observa que los productores buscan mejorar los campos, los establecimientos, el ánimo es diferente”.
Consideró que las perspectivas son buenas, por los precios pero también porque “se recibe un mensaje diferente, que vamos por buen camino, de que nos van a acompañar, que invita a invertir. Los costos han subido pero la mayoría sube para todos los productores del planeta”.
Comentó que “estamos con varios proyectos: recambio de maquinaria, inversiones en aguadas, en infraestructura para el ganado, en fertilización, en riego. Algunas aún están en etapa de análisis, pero está el ánimo para hacerlas, mirar para adelante y apostar al rubro”.
Sobre las exigencias ambientales sostuvo que “se apunta a hacer las cosas bien”, aunque admitió que “si hay alguien que te marca como el responsable de todo, lo miras con recelo. Por eso no comparto algunas declaraciones del ministro de Ambiente (Adrián Peña), aunque ahora viene moderando su discurso sobre el sector. El tema de la contaminación es muy profundo y a nivel general “se busca hacer las cosas bien, hay mucha información”, agregó.
Passarino comentó que trabaja en la empresa desde el año 1998, pero “en 2008 mi padre (Juan Passarino) hizo un viaje y me dejó las libretas de cheques y una autorización. Desde ese momento hemos llevado la empresa adelante”, recordó.
Actualmente cuatro hermanos (Fernando, Pablo, Nicolás y Leonel) trabajan en la empresa, cada uno con un rol definido. “Mis hermanos están en el área productiva y yo estoy con la gestión y los negocios. La firma sigue siendo presidida por mi padre y nosotros la integramos, al igual que los otros dos hermanos (Mariela y Juan Manuel), que tienen sus carreras profesionales”, describió. Y Leonel destacó como elemento importante la comunicación entre los integrantes de la familia. Leonel también mencionó a su abuela, que cumplió 100 años el 27 de agosto.
La empresa maneja unas 3.900 hectáreas en Soriano, y 30% de esa superficie es alquilada. Y suma otras 1.500 hectáreas arrendadas en Paysandú. En total trabajan 27 personas.
La intensificación ganadera se está haciendo “más que nada en Soriano y en campos propios, por la comodidad del personal, ya que tienen su casa y su familia instalada allí. La base fundamental de todo esto es tener calidad de gente, con avidez, con cultura de trabajo, motivada y con capacidad de decisión”, remarcó.
Comentó que este año “hemos aumentado 400 metros de comedero con toda la infraestructura. A las vacas de cría les estamos dando un alimento líquido, proteico, basado en melaza de caña de azúcar, con buenos resultados; se aplica con fibra de baja calidad (fardo de paja de cebada)”.
El productor recordó que la utilización de esa tecnología se inició hace tres años y “vamos a seguir, porque logramos aumentar al doble el ganado de cría. No dependemos de los puentes verdes o de rastrojos, y mantenemos los montes limpios, es un parquecito, el ganado los limpia y estamos con 93% de preñez”.
Explicó que se aplica dos veces por año, en verano y de junio en adelante. “Con este sistema estamos manejando 600 vientres en Soriano y otros 450 en Paysandú”, comentó. En Soriano la cría se hace principalmente en los montes y campos de baja calidad, que no se siembran, como costas de arroyos o bañados.
En los últimos años “hemos estabilizado bastante la rotación. Desde 2007/08 veníamos con la ganadería, arrancamos con la cuota 481”, señaló. Agregó que el planteo ganadero “va mucho de la mano con todos los granos, ya sean forrajeros o de rechazo”; y si bien “el área de pasturas viene creciendo, no ocupa una superficie tan importante y no podemos decir que le estén quitando demasiado espacio a la agricultura”.
Actualmente el área con festuca y pradera es de unas 300 hectáreas, que se destinan a la recría. “Allí se tiene altas cargas, uno de los campos empraderados está en Cañada Nieto, son 140 hectáreas y están con casi 1.000 de animales. Cuando sobra el pasto van más horas al pastoreo y menos a los corrales”, señaló.
En la empresa de los Passarino se hace ganadería de ciclo completo. “Se compra 2/3 de la reposición, luego todo va al corral, donde la mayoría es para cuota 481, aunque ahora aparecen otros negocios. Tenemos cuatro corrales inscriptos para cuota, con una capacidad total instantánea de 1.000 animales, y después contamos con 1.400 metros de comedero para recría; lo que llamo medio encierro”, comentó.
Allí “se hace una ración con silo de sorgo o maíz, cebada forrajera o trigo forrajero, más un núcleo, un producto para el control de meteorismo, y van a las praderas de alfalfa o a trébol. En ese régimen se tiene una alta dotación por hectárea y, según la oferta de pasto, se hace entre tres y siete horas de pastoreo para luego volver al corral; al otro día de mañana comen y van al verdeo”, detalló.
Agregó que, “cuando llegan a los 370 kilos ingresan al corral de engorde, están los 100 días y luego van a faena. Por año estamos enviando a frigorífico unas 3.500 cabezas además de las vacas de invernada, que generalmente son entre 300 y 500, que se invernan en praderas o con avena o verdes”.
Passarino señaló que en este momento el negocio del corral “es muy atractivo y hay mucha demanda por novillo pesado, novillo viejo, vaquillona y vacas de invernada. Si bien el precio de los granos está a muy buen nivel, la cuenta sigue dando”.
Planteó que “el negocio también está en valorizar los granos forrajeros, no depender del mercado interno, de la secadora y demás. Generamos un valor importante. El negocio más atractivo está en la recría intensiva; metemos muchos kilos a bajo costo”.
En la parte agrícola “el área se ha mantenido estable, incluso por rotaciones, al incluir pasturas, tal vez la ganadería le saque un poquito de superficie”, señaló.
El productor afirmó que “las praderas benefician al campo. Se puede decir que con ganado no se paga una renta de 800, 900 o 1.000 kilos de soja, pero creo que sí, porque todo el sistema sigue siendo rentable. Tenemos campos agrícolas arrendados en los que hemos incluido praderas, y no ha variado el costo del arrendamiento”.
En la empresa de la familia Passarino la rotación agrícola está integrada por unas 2.000 hectáreas de soja, 900 hectáreas de maíz (de primera y segunda) y unas 300 de sorgo, aunque “probablemente bajemos el área y sumemos más maíz, porque nos está dando mejor resultado”, explicó.
En invierno “venimos aumentando tímidamente el área de colza, este año superamos las 300 hectáreas”, también “se hacen unas 1.000 de trigo y otras 1.000 hectáreas de cebada”.
La empresa es excedentaria en la producción de maíz y consume todo el sorgo que produce. No obstante, “cuando tenemos trigo de baja calidad o cebada de rechazo, se utiliza en el establecimiento. Eso puede influir en el área de granos forrajeros a sembrar en la zafra de verano siguiente; puede bajar la superficie de maíz y subir la de soja”.
El RIEGO
La empresa adoptó la tecnología de riego en 2013, y en 2016 cambió todo el sistema, aumentando de 120 a 200 hectáreas, con otro equipo que aportó más capacidad de agua. Hace dos años sumamos otras 120 hectáreas y ahora estamos pensando en incorporar otras 90 hectáreas. Tenemos un proyecto para desparramar residuos sólidos; están las piletas de decantación y ahora el objetivo es utilizar los residuos en el campo, como fertilizante orgánico”
Sobre el manejo de los cultivos bajo riego, Leonel Passarino explicó que “aún no tenemos demasiada experiencia, pero un hermano está en ese tema y hay mucha información que se va aplicando”.
De todos modos, consideró que “falta algún ajuste en las rotaciones, puede haber algo de compactación o hasta puede influir la toxicidad en los suelos para explorar mejores rindes. Si vamos al riego debemos tener todo lo anterior bien ajustado, para que el agua tenga su efecto y podamos maximizar los rindes. Creo que tenemos algo para aprender; si bien estamos sacando buenos rindes, hay margen para mejorar”. Recordó que el año pasado “una cebada nos dio 7.000 kilos con dos vueltas con el riego, que totalizaron 45 milímetros; nos sorprendió que respondiera tan bien”.
LOS RINDES Y EL MANEJO
Passarino explicó que en soja cuentan con un “importante” ajuste del cultivo, y que en maíz y sorgo “nos cuesta más consolidar altos rindes”. Agregó que en soja, salvo años extremos, “hemos logrado tener muy buenos promedios”.
Este año, “incluyendo el área de seguro, dado que tuvimos un siniestro importante de granizo, logramos 2.000 kilos por hectárea; pero “generalmente nuestro promedio se ubica por encima de los 3.500 kilos”.
Señaló que en eso incide “la rotación, fertilización, la acidez de los suelos, que si no se atiende pega bastante; no se le da una dimensión real a ese problema. Hace años que aplicamos un fertilizante de base calcárea, con alto contenido de azufre y potasio, y agregamos potasio”.
Planteó que, a nivel general, “la rotación, la fertilización y la acidez del suelo son temas a donde apuntar para que el país pueda incrementar su promedio nacional”.
Techno Grazing posibilita altas cargas ganaderas, uso eficiente del forraje, con agua en la parcela, fácil manejo y rápido repago de la inversión, con acceso a beneficios fiscales
Producción: Juan Luis Dellapiazza Redacción: Lucas Farias
Andrés Rodríguez tiene 34 años y dirige el establecimiento El Rancho, ubicado en Mariscala, Lavalleja. Es un campo forestal-ganadero, de 706 hectáreas, de suelos 2.12 y 2.11, el Índice Coneat promedio es 77. Anteriormente estaba integrado por 300 hectáreas de olivos, que se han ido sacando, al tiempo que creció en la producción forestal de eucaliptos, que lo hace la propia empresa; y en ganadería intensiva, a través de la incorporación del sistema Techno Grazing.
El área de pasturas, entre campo natural y praderas, es de 450 hectáreas. “Pasamos de 100 a 254 hectáreas de praderas. Siempre nos enfocamos en consumir mucho pasto, teníamos que tener altas ganancias de peso y altas performances individuales. Y como el campo tenía mucha parte olivícola, si la ganadería no generaba un retorno interesante, eran más los problemas que traía que los beneficios. Entonces, siempre nos enfocamos en tratar de producir mucho”, comentó Rodríguez a VERDE.
Señaló que cuando en la empresa se propuso ampliar el área ganadera, la idea fue incorporar un sistema “operativamente sencillo”. Recordó que “antes tenía parcelas de 2 hectáreas y los animales iban a tomar agua a las cañadas, pero las rompían y extraían nutrientes”, ya que “comían las pasturas y bosteaban en las cañadas. Cambiamos para que dejen de hacer eso y mejorar la utilización del forraje, de forma sencilla”.
También dijo que “antes tenía pocos lotes de ganado y muy grandes, que los cambiaba diariamente; y ahora son muchos lotes, muy chicos, y la dinámica de cambio de lotes es muy sencilla, casi igual que antes”.
Techno Grazing
Techno Grazing es un método de pastoreo que permite la asignación precisa de parcelas de pasturas a un gran número de animales, que se mueven regularmente.
Se trata de un sistema de pastoreo rotativo estrictamente planificado, que potencia el crecimiento de las pasturas en cantidad y calidad. También aumenta la cantidad de pasto que comen los animales, dejando muy poco desperdicio y maximizando la producción por hectárea.
Otros beneficios del sistema incluyen un aumento de la materia orgánica del suelo, una mejor composición y calidad del pasto, con duraciones más prolongadas, deposición de estiércol y una temporada de pastoreo de mayor duración.
Este sistema requiere de cierta infraestructura. Los alambres eléctricos semipermanentes se utilizan para construir carriles, que luego se subdividen en las parcelas necesarias, con postes de fibra de vidrio y alambre de polietileno de alta resistencia, que tiene una disposición especial de resorte, que permite que se transporten y fijen en la tierra.
Los abrevaderos portátiles se mueven fácilmente entre las celdas que están conectadas a través de hidrantes al agua que corre a través de tuberías, a lo largo del suelo, junto a cada segundo carril.
Rodríguez explicó que antes tenía pocos lotes porque no tenía la practicidad del cambio de parcela que ahora le ofrece Techno Grazing, que además permite una “mejor cosecha de pasto y menos problema de pisoteo”.
Destacó que este sistema aporta disponibilidad de agua en la parcela, que es permanente y de mucho mejor calidad que la de las cañadas. Además, “el ganado bostea en la parcela, aportando el reciclaje de nutrientes que antes no tenía”. Señaló también el hecho de minimizar la dominancia animal por el consumo de agua y una mayor eficiencia en la cosecha de pasto por la forma de las parcelas, entre otros beneficios”, destacó.
Costo de la inversión
Rodríguez informó que el costo de la inversión de Techno Grazing fue de US$ 500 a US$ 550 por hectárea, lo que incluyó la compra de los implementos, la bomba, hacer los pozos, armar los tanques australianos y demás.
Aseguró que el mantenimiento “es muy sencillo”, y de hecho la instalación la hizo el propio personal del establecimiento, con el asesoramiento correspondiente.
El productor destacó que la gran virtud que tiene esta tecnología es que “es una herramienta que permite tener altas cosechas de pasto con sencillez operativa, algo que es difícil de lograr y, además, escalable. Esa es su gran ventaja”.
Explicó que el cálculo de repago de la inversión depende de la unidad productiva anterior, contra qué se compare, pero afirmó que “si el sistema se maneja bien, en un año se paga”.
Destacó que otra ventaja es que se puede presentar un proyecto en la Comisión de Aplicaciones de la Ley de Inversiones (Comap), con la posibilidad de descontar una parte significativa de la inversión.
“Para la gente que piensa en intensificar pasturas, aumentar consumos y eficiencia de utilización, no hay nada como esto. Todos los que piensen en tener sistemas más intensificados y escalables deberían pensar en Techno Grazing como una alternativa válida”, subrayó.
Rodríguez aseguró que esa tecnología “es para cualquier tipo de productor, incluso para los más chicos. Lo hacen los neozelandeses, que tratan de simplificar su vida operativa, hacerla más sencilla. Este sistema les libera mucho tiempo a los dueños de los campos, y además producen mucho, generando ingresos muy interesantes. Les permite hacer una diferencia sustancial respecto a lo que se podría producir de forma convencional”.
Pero insistió en que “lo más importante es aprender a manejar el pasto. Si uno no maneja el pasto y solo tiene agua y un alambre eléctrico, va a tener los mismos problemas que si no tuviera todo este sistema armado. Hace dos años que tenemos este sistema, y es algo que se adopta bastante rápido. Es un escalón de intensificación, que sin dudas paga los costos”.
Liberar el campo en verano
Rodríguez explicó que los suelos de su campo tienen baja capacidad de retención de agua, y “sufren los veranos, porque se secan mucho”. La base pastoril del establecimiento se basa en festucas y dactylis, en el medio rota con raigrás, y en verano con algo de soja de pastoreo. Además, comentó que se está por incorporar raigrás italiano.
“Somos muy estrictos en no pastorear en verano. El resto del año tenemos animales pastoreando, desde febrero hasta fines de noviembre o primeros días de diciembre, dependiendo del año. Nuestro sistema está diseñado para descargarse mucho a partir de la primavera. Solo pastoreamos en otoño, invierno y primavera. Los animales que pasan el verano en el establecimiento son los que soporta el campo natural asociado a la forestación”, señaló.
Explicó que el campo no se pastorea en verano para que no se muera la pastura. “Hemos visto que las festucas y el dactylis no se mueren por seca, sino que se mueren por mal manejo. Tenemos pasturas de seis años, que siguen produciendo, y eso es parte del manejo”, destacó el productor.
En ese sentido, agregó que “los meses de verano no son tiempo muerto, sino una necesidad. Si no saco el ganado no tengo pasturas que perduren. Pero este sistema, así como tiene ciertas desventajas en el verano, tiene ventajas en invierno, porque como drena mucho, puedo pastorear más en invierno, con menos problema de rotura de pasturas por pisoteo en invierno, y lo que no tenés en un momento lo tenés en otro”.
Fertilización
Rodríguez explicó que allí se hace un manejo de verano, aumentando la fertilización nitrogenada, para estimular el macollaje. “Tenemos muestreo de suelo de todo el campo, cada 10 hectáreas. Usamos cerca de 400 kilos de urea por hectárea, por año efectivo de pasturas; unos 120 kilos de cloruro de potasio; y unos 120 kilos de fósforo”, detalló.
Agregó que el manejo de nitrógeno y potasio es estructural, y el de fósforo de acuerdo al análisis de suelo. “Lo que no he notado es que por el hecho de tener Techno Grazing tengamos que usar menos fertilizante. Tal vez en un futuro pueda ser, pero los nutrientes que se reciben en la parcela son los que hay, no se adiciona nada, pero evita que no se saquen nutrientes y se reciclen mejor”.
Producción de carne
En El Rancho se produce con categorías de recría y de invernada. “Hemos producido muchos terneros enteros, vaquillonas y algo de novillos para cuota. No tenemos cría, lo que hacemos es un encierro invernal para poder consumir el pasto”, señaló Rodríguez.
Comentó que antes suplementaba todo el ganado en invierno, al 1% del peso vivo, y ahora se suplementa a un tercio el ganado, para el 100% de su dieta, con la misma cantidad de alimento.
Sintetizó que “concentramos el problema en un solo lugar. Tenemos encerrado un tercio del ganado en invierno, que es lo que no da el pasto, y el objetivo es comer la mayor cantidad de pasto posible. Si el pasto no alcanza se saca ganado, si sobra metemos ganado en la pastura. Trato de sacar la cola del lote, para que se arrime al pelotón del medio, para que todo llegue junto a fin de año. El objetivo es que en verano quede la menor cantidad de ganado posible”.
Consultado sobre la carga ganadera que permite el sistema, Rodríguez respondió que “depende de la época del año. En otoño hay entre 1.300 y 1.500 kilos de peso vivo por hectárea, en invierno de 850 a 1.150 kilos, y en primavera entre 1.600 y hasta 2.000 kilos de peso vivo por hectárea en el mejor momento. Es una carga importante”.
Indicó que en ese momento las 250 hectáreas estaban con 1.050 novillos, vaquillonas y alguna ternera de 240 kilos.
Informó que este año en el área de pasturas produjeron unos 800 kilos de carne por hectárea. “Con un precio implícito muy malo, de US$ 1,50 por ejemplo, es importante lo que se puede lograr. Se pueden obtener ganancias de más de US$ 400 por hectárea”, destacó.
El encalado de suelos es una tecnología que permite maximizar la eficiencia de todos los nutrientes disponibles
Tacuarí, empresa que explota un yacimiento calcáreo donde se producen calizas de alta pureza y sus derivados, inauguró su planta industrial de molienda para producir Carbonato de Calcio.
En suelos que presentan bajos valores de pH (ácidos), producto de sus extensas e históricas actividades agrícolas, derivando en una alta degradación, se implementa el encalado de suelos. La actividad consiste en la incorporación de calcio para neutralizar la acidez, permitiendo el óptimo desarrollo de los cultivos y reduciendo el contenido de aluminio y magnesio tóxico del suelo.
Para aumentar la producción mediante eficientes correcciones de pH en los suelos, se deben realizar precisas aplicaciones de Carbonato de Calcio, acompañado de una posterior estrategia de fertilización, acorde al manejo de suelos y cultivos, dijo a VERDE el ingeniero agrónomo Mauricio Álvarez, director de Tacuarí.
“Hemos demostrado la factibilidad productiva y económica del encalado de suelos, y que, logrando una aplicación eficiente mediante el uso de insumos y servicios de calidad, se obtienen importantes resultados en el corto plazo”, acotó.
Álvarez señaló que Tacuarí es una empresa innovadora, que instaló su nueva planta industrial de molienda en el predio de su yacimiento, a 33 kilómetros de Fraile Muerto.
El ingeniero agrónomo destacó los efectos del encalado, que también elimina el aluminio intercambiable, que es fitotóxico, y que generalmente se encuentra en suelos con pH menores a 5.
Por otra parte, el director de Tacuarí también resaltó la importancia del encalado para el aumento de la eficiencia de los fertilizantes. “Con pH menores a 5 sabemos que el 50% de los fertilizantes no se aprovecha. A su vez, al aumentar los valores de pH, se mejora la actividad de algunos herbicidas y la eficiencia de fertilización”, apuntó.
Todos estos aspectos positivos logran que los cultivos de producción de granos y forrajes expresen sus mayores potenciales de rendimiento, siendo muy eficientes en el uso de agua y nutrientes disponibles.
“Tenemos casos de muestreos de suelos con niveles de fósforo muy altos, y que están retenidos y no asimilables por las plantas. Esto genera que los productores apliquen mayores dosis de fertilizantes, que en algunos casos llegan a las aguadas, generando la presencia de Cianobacterias a causa de la eutrofización”, explicó.
Por otra parte, Álvarez expresó la importancia en sustentabilidad de los sistemas de producción que aplican esta técnica de corrección de suelos. En ese sentido, remarcó que esta práctica no solo determina la eficiencia de producción, sino también una producción sustentable con el medio ambiente.
La incorporación del encalado de suelos como una actividad habitual en los sistemas de producción agrícolas, ganaderos y forestales, está teniendo un auge importante en Uruguay. Surgieron iniciativas privadas y del Estado en la implementación de proyectos, con ensayos que permitan obtener información. Tacuarí asumió el compromiso de participar en proyectos y difundir la información generada en diferentes rubros y regiones del país, con el propósito de integrar el Carbonato de Calcio producido en prácticas de manejo con encalado de suelos.
El objetivo principal es participar activamente en tecnologías de producción que permitan aumentar la rentabilidad, mejorando el uso del suelo y la eficiencia en la fertilización, señaló el director de Tacuarí.
Problemas por acidez de los suelos
Álvarez comentó que al recorrer el país se aprecian problemas de acidez en los suelos, en todos los rubros. Se ven bajos valores de pH no solo en los suelos de la agricultura sino también en los de especies forrajeras, en ganadería y lechería, donde la acidificación de los suelos limita la productividad. “Esta acidez reduce la disponibilidad de nutrientes y la actividad de microorganismos presentes en el suelo”, detalló el ingeniero agrónomo.
Advirtió que los suelos que tienen bajos valores de pH, presentan poca disponibilidad de nutrientes, como fósforo, calcio, magnesio, potasio, y aumentan las unidades de otros elementos, como el zinc y el cobre, que en función del manejo del suelo y los fertilizantes aplicados pueden alcanzar niveles tóxicos.
También señaló que esa baja disponibilidad de nutrientes tiene efectos negativos en la reducción del ritmo de mineralización de la materia orgánica. “La acidez afecta además a la bacteria de género rhizobium y, por lo tanto, la fijación simbiótica de nitrógeno de leguminosas, y todo esto reduce los rendimientos de la soja y la alfalfa”, explicó.
Línea de negocio
Tacuarí produce Carbonato de Calcio con elevada pureza y alto Poder Relativo de Neutralización total, en diferentes granulometrías.
Álvarez comentó que “al inicio existieron conversaciones con distintos productores que transmitieron sus necesidades al respecto, y se determinó la importancia de contar con material encalador de calidad, información de la dosis que se debe aplicar, y el conocimiento, la tecnología y el equipamiento para el servicio apropiado de aplicación en el campo.
Destacó la importancia de la calidad del producto, porque incide en la dosis a aplicar, determinando costos indirectos como los del transporte. Además, tener dosis bajas y con alta eficiencia de corrección del pH, es fundamental para lograr óptimos niveles de neutralización de la acidez y hacer viable la inversión.
Servicio integral
Señaló que Tacuarí ofrece un servicio integral, que abarca el Carbonato de Calcio, tecnología de agricultura de precisión, logística y servicios de aplicación. “Contamos con la logística necesaria para disponer del producto en tiempo y forma al momento de la aplicación, generando para el productor un paquete tecnológico como solución total en el encalado de suelo”, afirmó.
Explicó que hay diferentes opciones, que van desde el aporte total e integral, hasta soluciones parciales en productos y servicios.
Consideró que, “para que los nutrientes puedan ser eficientes y aprovechables por los cultivos, deben estar disponibles en cantidades suficientes y en relaciones equilibradas, y para eso es necesario acompañar con tecnologías agronómicas como la agricultura de precisión, que establece la distribución según la variabilidad del pH”.
A partir de la determinación de dosis variables por ambiente, buscamos una aplicación eficiente y, para eso, contamos con un equipo Fertec Serie 5 de aplicación variable.
Ensayos
En Uruguay el encalado de suelos todavía no es una actividad común, sin embargo, en países como Estados Unidos, Brasil y Argentina es una práctica integrada en los procesos de producción agrícolas, ganaderos y forestales.
“En nuestro país la escasa adopción de esa práctica hace que la base de información existente sea escasa, y muchas veces no se ajusta a la actual tecnología de cultivos. No existe suficiente información para compartir con los productores, y principalmente para brindar seguridad a través de datos y ensayos que promuevan la práctica del encalado de suelos”, reconoció Álvarez.
Por esta situación, Tacuarí acordó con la consultora ProNutrition realizar ensayos de encalado de suelos en diferentes escenarios, maíz con riego y soja en secano. Y se están definiendo ensayos en arroz, forrajes y otros.
“Se pretende, contar con predios para realizar aplicaciones en diferentes dosis, determinar indicadores de tiempo en aumentar el valor de pH, establecer tiempos en los efectos del encalado, establecer la incidencia en los rendimientos y consecuencias en los márgenes económicos”, detalló el agrónomo.
En un autocine, Bayer y Agroterra proyectaron la película que muestra la evolución del cereal en Uruguay, con productores que dieron testimonio de sus experiencias
Bayer y Agroterra recurrieron al autocine para proyectar la película del maíz en Uruguay. “Tratamos de escapar a las limitantes que marcaba la pandemia sobre las actividades presenciales, utilizando una herramienta que fue creada en 1920 en Estados Unidos, pero en este caso nos calzó perfectamente para acercarnos lo más posible a los productores”, dijo a VERDE el ingeniero agrónomo Mateo Peluffo, integrante de Bayer Uruguay.
La compañía considera que el maíz “puede seguir creciendo y generando valor ambiental y económico al país”, señaló Peluffo. Sobre esa premisa, y analizando el crecimiento del cultivo, “se mostró una película realizada por los productores que siembran maíz desde hace mucho tiempo. Ellos son los protagonistas, los ‘Brad Pitt’, al decir de Guillermo Scremini, de Agroterra. Contaron la evolución del cultivo en el país y cómo fueron derribando mitos”.
Diferentes agricultores, de distintas zonas de Uruguay, y que realizan planteos disímiles, resaltaron los principales elementos que aporta el cultivo en sus sistemas de producción y los resultados de cada empresa.
El integrante de Bayer Uruguay comentó que “se han creado muchos mitos”. Dijo, por ejemplo, que “se habla de que el maíz debe ir a los mejores campos, que su adaptabilidad es difícil, que no tiene buen rendimiento en los años difíciles, sobre la estabilidad del factor comercial”.
Pero aseguró que el maíz “se puede sembrar en cualquier campo, con el manejo correspondiente”, que es un “cultivo noble y muy adaptable, y que no es únicamente una adopción para ambientes de alta productividad”.
Agregó que ha mejorado con la oferta biotecnológica, pero también “el avance genético ha sido muy importante y destacado. Eso se observa al analizar la evolución de los rindes y la estabilidad. Los productores adaptan el manejo a cada ambiente; este es un factor muy destacado para el maíz”.
Peluffo sostuvo que la propuesta de valor de Dekalb cuenta con un portafolio de híbridos “muy amplio y para todos los ambientes. Hay desde propuestas para planteos bajo riego, medios, hasta zonas con restricciones, lo que también implica diferentes niveles de inversión”.
Allí destacó “las fortalezas de la marca, rendimiento, tasa de secado (ciclo), estabilidad, sanidad, acompañada de la información generada en Uruguay y la región”.
Para esta zafra se está presentando el DK 7270 RVT3P para ambientes de alta productividad y el DK 7330 VT3P para ambientes de media, mientras se refuerza el lanzamiento del material DK 7227 VT3P, que se realizó el año pasado, “un híbrido para ambientes de media y alta productividad”, indicó.
MÁS OPORTUNIDADES
El consultor privado argentino e integrante de Crea Argentina, Rodrigo Bosch, que estuvo durante muchos años vinculado a la industria semillerista y al cultivo de maíz en diversas regiones de Argentina, Brasil y Uruguay, entre otros países, explicó que la estabilidad es uno de los principales mitos que tiene el maíz.
“En los últimos años hemos visto que el cultivo tiene un comportamiento muy interesante frente al estrés hídrico y térmico al compararlo con otros cultivares. Eso está sustentado en el germoplasma, biotecnología y manejo que aportan estabilidad y rendimiento. Hay margen para crecer, porque la media y el potencial del cultivo están distanciados, en Uruguay vemos situaciones de rindes muy altos, que nos marcan el camino”, comentó.
En un país que tiene una heterogeneidad intralote “muy fuerte”, el cultivo para explorar mejores resultados en esa situación “es el maíz”, sostuvo. En tal sentido, se refirió a la agricultura por ambientes, para buscar “la mayor eficiencia de los recursos, aumentando la productividad en las partes buenas y bajando la cantidad de insumos en las partes de menor potencial”.
Dijo que el productor va rompiendo esos mitos, va transgrediendo y adaptando el manejo de los cultivares a distintas regiones”. En el norte de la provincia de Córdoba, donde Bosch está radicado en la actualidad, el maíz representa el 50% de la rotación, porque “aparecieron las siembras tardías y se han transformado en un mecanismo de defensa frente a las variaciones climáticas”, señaló.
Sobre lo que ocurre en Uruguay analizó que, “si bien avanzó, necesita mejorar la relación soja-maíz. La soja que viene luego de un maíz tiene más rinde. La literatura marca que puede haber hasta 25% de incremento, y ese porcentaje se nota más claramente en los años secos, ya que el maíz también ayuda a mejorar la performance de la soja en esas situaciones”.
Bosch consideró que Uruguay debe apuntar a tener una masa crítica que permita autoabastecerse para luego apuntar al canal internacional. “El mercado interno viene creciendo y puede crecer más con la intensificación ganadera”, dijo. Además, consideró que la bioenergía puede jugar un rol clave, “en un país que tiene mejores condiciones para producir maíz que caña de azúcar”.
El maíz brinda y puede generar más oportunidades, “por el impacto ambiental que aporta y su enorme capacidad industrial, que agrega mucho valor”.
El aspecto comercial “es otro gran mito”, aseguró, ya que el maíz cuenta con una fuerte demanda interna y también a nivel internacional. “Tiene que seguir el ejemplo de la colza y construir su mercado. Tiene la capacidad instalada a nivel de campo, maquinaria y conocimiento para que Uruguay pueda dar el gran salto”, afirmó.
ARGENTINA Y ESTADOS UNIDOS
El productor e influencer José Álvarez (@Bumpercrop1), agricultor en la provincia de Buenos Aires (Argentina) y en el centro-este de Illinois (Estados Unidos), trabaja con suelos que en promedio tienen entre 60 y 70 centímetros de profundidad.
“En los de un metro de profundidad y sin limitaciones, en secano se apunta a 80.000 plantas y una fertilización nitrogenada acorde para buscar rindes de 12.000 kilos o 14.000 kilos por hectárea. En los que tienen limitantes, apunto a una densidad de 45.000 plantas a cosecha, fertilización acorde y partiendo la aplicación de nitrógeno, para buscar rindes de 6.000 y 8.000 kilos por hectárea”, detalló.
Agregó que en Estados Unidos “llevo siete campañas produciendo y el promedio en secano llega a 16.250 kilos de maíz, pero no hay limitaciones. La zona es de alto contenido de materia orgánica, suelos planos, con algún inconveniente de drenaje cuando se va la nieve de la primavera. Allí se apunta a 18.000 kilos, algo que demanda un paquete (tecnológico) acorde, y entre 85.000 y 90.000 plantas a cosecha, con planteos que llegan a 100.000 plantas, con una alta carga de nitrógeno”.
A la hora de marcar diferencias entre los ambientes de Estados Unidos y Argentina, dijo que “los niveles de fósforo (P) en Estados Unidos promedian las 50 partes por millón (ppm). Para mantener esos niveles se aplica al voleo, para elevar la cantidad de P antes de la siembra; mientras que en Argentina, donde se ha fertilizado a conciencia en los últimos años, están en 20 ppm, pero hay muchos lotes con 6, 7 u 8 ppm”. Otro tema que se tiene en cuenta en Estados Unidos es el pH de los suelos y se encala.
Álvarez afirmó que “el maíz está en condiciones de ganarle a cualquier cultivo, porque tiene una oferta tecnológica y de híbridos con mucha capacidad de producción, que permite un retorno de la inversión. Hay eventos apilados que brindan múltiples tolerancias. La genética otorga la posibilidad de variar poblaciones, se puede ir de 20.000 plantas en el sudoeste argentino (cerca de Bahía Blanca) hasta las 100.000 en Illinois y, en ambos casos, se tiene un cultivo rentable. El mismo cultivo puede plantearse para 5.000 kilos o 18.000 kilos por hectárea”.
Acotó que “el manejo es lo que hace que un cultivo sea rentable o no. En maíz es más difícil de hacer, pero generalmente es el que mejor retribuye el manejo y la inversión”.
“Se puede hacer un cultivo rentable en distintos ambientes, aun en años secos. En la zona más continental y menos profunda, en el sur de la provincia de Buenos Aires, este año tuvimos sojas con rindes de 1.200 a 2.000 kilos por hectárea, mientras que el maíz estuvo entre los 5.250 kilos y 7.000 kilos”, concluyó.
Fueron genotipados 2.034 animales para crear la población de referencia; los datos fueron procesados por INIA y están publicados en la web www.geneticabovina.com.uy
Angus Uruguay presentó la introducción de información genómica en su evaluación genética. De esta forma se generan datos de Diferencia Esperada en la Progenie (DEP) enriquecidos y más certeros, para todas las características en la evaluación genética poblacional de la raza.
Esta novedad es producto de una serie de decisiones tomadas hace más de 10 años, dijo el presidente de Angus Uruguay, Diego Oribe, comenzando con el convenio entre la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) para el establecimiento de un banco de ADN genómico. Paralelamente, INIA promovió la formación en predicción genómica de varios de sus investigadores.
Con estas capacidades disponibles, se obtuvo financiamiento dentro del proyecto de Mejoramiento Genético Animal de INIA, para la construcción de la población de referencia.
Esto posibilitó genotipar 2.034 animales Angus con muestras provenientes de criadores distribuidos por todo el Uruguay, empresas comercializadoras de genética y muestras obtenidas en el banco de ADN de ARU. Estos animales son, en su mayoría, padres y madres con hijos evaluados en la población Angus del Uruguay, lo que permitió generar una población de referencia de la raza, muy conectada con la población Angus existente en el país.
Todo el proceso tiene una serie de complejidades técnicas que fue necesario superar, como la edición y control de la información genómica, modificaciones al modelo de análisis y al cálculo de las predicciones, así como el desarrollo de la base de datos donde se ingresa y almacena la información de los diferentes genotipados. Esa base de datos es gestionada en la estación experimental INIA Las Brujas, donde se almacena para ser utilizada por evaluaciones genéticas nacionales.
¿Qué es una evaluación genómica?
Una evaluación genómica es la predicción del valor de cría de un animal, haciendo uso de información molecular en conjunto con la información productiva y genealógica utilizada en las evaluaciones genéticas. La información genómica se obtiene a partir de marcadores moleculares presentes en paneles de SNP, polimorfismos de un solo nucleótido, que se encuentran distribuidos sobre todo en el genoma.
Estas predicciones son posibles solamente si hay una población de referencia conectada con los animales candidatos a la selección. Una población de referencia está constituida por genotipados de animales a los que se les conoce lo más certeramente el verdadero valor genético, o sea un DEP con precisión alta.
Ventajas en la selección
La genómica permite incrementar la precisión de los DEP de los animales genotipados y de sus parientes. Además, permite tener un DEP más preciso a edades más tempranas del animal, aspecto especialmente relevante en los caracteres que se miden más tarde en la vida del animal.
La genómica también posibilita tener un DEP más preciso en características que se expresan en un solo sexo o en otros animales, sin tener que esperar a la prueba de progenie, tanto en casos de la produccióin lechera como de características de canal.
Por otra parte, esta herramienta permite generar un DEP con información propia (genómica) de animales que no tienen información fenotípica y a los que solo se les podía calcular un promedio de padres.
En animales de transferencia embrionaria se logra mayor precisión que el promedio de padres; diferenciación de hermanos enteros; y DEP antes de que tengan hijos.
Evolución de la prueba SER
En 2022 Angus Uruguay celebrará los 30 años de la prueba de evaluación SER (Servicio de Evaluación de Reproductores). La sociedad de criadores destacó que “Angus fue la primera raza pura a nivel nacional en publicar una evaluación genética de reproductores”.
En la conferencia se recordó que en ese entonces eran muy pocos los criadores (cuatro cabañas), sin embargo, tuvieron el convencimiento de embarcarse en ese proyecto. “Hoy, siendo la raza mayoritaria a nivel nacional, el legado recibido nos anima a continuar en esta línea, redoblando esfuerzo”, se comunicó. En 2021 son 185 las cabañas que participan de la prueba SER, con 148.000 animales.
Juan Pablo Pérez Frontini, directivo y coordinador de la Comisión Técnica de Angus Uruguay, recordó que en sus inicios SER estuvo integrado por la Sociedad de Criadores de Angus del Uruguay, ARU y Facultad de Agronomía. En 2001 se incorporó INIA, que sigue participando en el procesamiento y análisis de datos de la raza.
Perez Frontini reconoció el trabajo realizado por Luis Carrau, criador de la raza que lideró durante varios años la Comisión Técnica, y de los demás directivos que estuvieron involucrados para recorrer el camino hasta llegar a la incorporación de la genómica.
“Para pensar en genómica primero debemos tener un banco de ADN, para lo cual contamos con el apoyo y la gestión de INIA. Y agradecemos el apoyo económico de INIA para formar esa población nacional de referencia”, dijo.
Agregó que se trató de “un proceso largo y trabajoso que tuvo cuatro etapas”. La primera consistió en el aporte de muestras de ADN por parte de ARU; una segunda etapa en coordinación con INIA, donde se solicitó a las empresas Alta Ciale, Fertigen, Gensur y Selecta la donación de dosis de semen de padres muy utilizados, para que sean parte de esa población de entrenamiento.
En la tercera etapa, en coordinación con INIA, se confeccionó una lista de determinados vientres de las cabañas; y en la cuarta se invitó a las cabañas a enviar muestras de los animales que consideraban genotipar. Luego de este proceso, se lograron genotipar 2.034 animales, que integran la población de referencia.
Trabajo de INIA
En INIA la evaluación genómica Angus está a cargo de un gran equipo que encabezan los ingenieros agrónomos Ignacio Aguilar, Olga Ravagnolo y Mario Lema.
Ravagnolo destacó el aporte de muestras de más de 400 animales por parte de más de 40 cabañas. Además dijo que el aporte de ARU fue muy importante para poder elegir los animales más interesantes, padres de muchos hijos, y utilizados por muchas cabañas, con DEP de precisiones altas. Incluso comentó que muchos de esos animales son mayores, ya no integran físicamente los rodeos, pero había muestras de pelo disponibles en ARU.
“Pudimos seleccionar los que más nos interesaban e incorporarlos a la prueba de entrenamiento. Fueron 177 genotipados y más de 2.000 muestras de animales”, destacó.
En resumen, la población de referencia está integrada por 1.875 animales con información de datos propios o de sus padres. Además de 160 animales de transferencia embrionaria, que no tienen datos propios ni fueron padres aún, pero que aportan a la población de referencia, siendo muy útiles para ver cómo funcionaba la predicción, explicó la investigadora.
También señaló que 61% son hembras, ya que en ARU hay mucha información de madres con muchos hijos, aunque aclaró que en este caso es importante que no sean de transferencia embrionaria. En toda la población de referencia participan 147 cabañas.
Los datos de la información de DEP con genómica ya están publicados en la página web www.geneticabovina.com.uy. Sobre los resultados, Lema informó que «no se ven grandes cambios en los animales, salvo algún incremento en DEP de peso al destete y de peso a los 18 meses”.
El potencial de la genómica
Oribe comentó que “la ganadería se enfrenta a nuevos desafíos, que tienen que ver con temas ambientales, nuevas tendencias del consumidor, seguir mejorando la eficiencia de nuestra gestión interna, los precios, a nivel económico y productivo, y estos desafíos tienen la demanda común de seguir profundizando el concepto de una ganadería de cada vez mayor precisión”.
Remarcó que “es ahí donde le vemos un potencial importante a esta herramienta, que nos va a permitir desde Angus Uruguay hacer un aporte valioso, tanto a nivel de los predios, para la mejora de los indicadores productivos, como también trabajar en calidad de carne, en lo que vamos a hacer especial hincapié”.
Informó que “estamos con dos consultorías en curso, una que tiene que ver con nuestro programa de evaluación genética y otra vinculada con nuestro programa de carne, a cargo de técnicos y profesionales importantes, con quienes estamos siguiendo y desarrollando herramientas que nos permitan hacer viables distintas acciones, que colaboren con el concepto de ganadería de precisión que creemos que se va a profundizar cada vez más”.
Angus Uruguay analiza que “se debe contar con una cadena cárnica cada vez más profesional, alineada, sustentable y diferenciada con nuestros competidores en el mercado mundial. Debemos contar con la participación de todos los eslabones de la cadena”, comentó Oribe.