Maíz: Por primera vez se sembró más área de segunda que de primera
Estiman que la siembra total del cultivo se redujo entre 6% y 7% frente al año anterior, debido a la sequía, al incremento de costos de los fertilizantes y valorización de la soja
En la reciente campaña de maíz en Uruguay “vimos un cambio en la proporción entre maíz de primera y de segunda. Este año, por primera vez, la mayor superficie sembrada la encontramos en los maíces de segunda (55% a 45%). Ese fue un cambio importante”, dijo a VERDE el gerente comercial de Agroterra, Gonzalo Reynoso.
El ingeniero agrónomo consideró que esa mayor área de segunda que de primera “es algo que se puede afianzar, porque mucho de eso responde al aumento del área de cultivos de invierno, que deja menos espacio para los cultivos de primera”. [um_loggedin]
Reynoso dijo que el balance productivo de la última campaña fue “muy bueno”, al tiempo que destacó que “se ha afianzado en Uruguay, pasando a integrar plenamente los planes de siembra”. Los maíces de primera sufrieron la sequía, que se dio en el momento en que el cultivo definía rendimiento, en diciembre y principios de enero. Reconoció que el maíz “se vio muy afectado, pero de todos modos los rendimientos fueron aceptables considerando esas condiciones adversas”.
Destacó que el cultivo “mostró estabilidad en situaciones muy complejas. Con menos de 40 o 50 milímetros de lluvias en todo el período crítico logró rendimientos que en promedio van a estar en 4.500 kilos; es algo sorprendente, no se cual hubiese sido el rendimiento de soja en una situación similar”.
“En perspectiva vemos que el cultivo se definió tempranamente, cuando el precio de los insumos todavía no se había despegado y tuvo costos inferiores a los de segunda. Eso permitió que en estos niveles de rendimiento los resultados económicos sean positivos, lo que también potencia muchísimo al maíz”, valoró. En este cultivo, además, “cuando el rinde no es el previsto los precios del grano defienden el negocio”, valoró.
En los cultivos de segunda el resultado fue muy distinto. “Vemos rendimientos muy buenos. Estamos con expectativas de tener productividades históricas, para contribuir al margen de los productores”, afirmó.
En las primeras chacras de segunda, más castigadas por la seca, se cosecharon más de 7.000 kilos secos por hectárea, y se espera un promedio que se ubique entre 7.000 y 8.000 kilos por hectárea, superando las expectativas.
Reynoso afirmó que el productor tiene todas las rotaciones en mente y ya percibe los beneficios de rotar con gramíneas, por ejemplo, al cosechar más kilos de soja. Por eso “quiere mantener la superficie de maíz, pero lo traslada a la siembra de segunda”, explicó.
Reynoso señaló que en la campaña 2021/22 también influyó el costo de los fertilizantes, que aminoró la siembra de maíz de segunda, ya que esta no suele ser tan planificada como la de primera. También dijo que se tuvo en cuenta la seca para no sembrar maíz, considerando además que el precio de la soja subió de forma muy importante. “Las condiciones del momento influyen mucho en el crecimiento o no del área de maíz de segunda”, planteó.
De todos modos, destacó que “se siguen sumando productores al cultivo. Todos los años vemos productores nuevos, que le van perdiendo el miedo al maíz, en base a las experiencias de los demás productores”.
Señaló que “se empiezan a notar las ventajas económicas”, ya que el maíz es un cultivo que actualmente renta; además de su importancia en el sistema. “Ven que los productores que hicieron maíz al año siguiente tienen 15% más rendimiento en la soja; también permite saltear un invierno con las gramíneas invernales, mejorando su posterior sanidad. La liberación anticipada de los rastrojos en los maíces de primera permite sembrar excelentes colzas y/o verdeos, son ejemplos indiscutidos de la potencialidad y lugar del cultivo en el sistema. Estamos ayudando a esos clientes a manejar el cultivo desde cero”, comentó.
Área y riego
El relevamiento de área de Agroterra, que se enfoca en el maíz grano, está en 141.000 hectáreas sembradas, 45% corresponde al cultivo de primera y 55% al de segunda. Esa área fue inferior al de la zafra anterior, entre 6% y 7%. “El área que perdió la siembra de primera se pensaba compensar con la de segunda, pero el aumento de costos de los fertilizantes, la sequía y la suba del precio de la soja, no permitió completar la superficie originalmente prevista”, dijo.
Reynoso destacó que la superficie de riego “viene creciendo año a año”, en la medida que se suman hectáreas al cultivo. “El año pasado eran 28.000 hectáreas de riego, 40% con maíz; es un área importante para el sector. Y este año creo que será importante la cantidad de proyectos de inversión que se van a poner en marcha, y allí el maíz será protagonista”, dijo.
Además, consideró que el área global se estabilizará para el próximo año, con un posible crecimiento del área de segunda. Pero insistió en que parte de esa siembra se define en el momento.
La demanda
Reynoso analizó que “el momento ganadero pesa muchísimo” en la realidad del cultivo de maíz en Uruguay, porque “le da un sostén muy importante”; además de la lechería y la producción aviar.
“Hay una demanda importante, de maíces de primera y de segunda; y es interesante que esa demanda esté muy bien distribuida territorialmente”, algo fundamental, considerando el costo del flete en el negocio planteó el ejecutivo de la empresa semillerista.
“Todo esto es importante, para que el cultivo se siga desarrollando en otras zonas. Así va ganando terreno, traccionado por los corrales, la suplementación, las raciones y la producción avícola”, valoró.
Analizó que esta demanda “le da mucha firmeza y fluidez al negocio, que hace no muchos años atrás se hacían camión a camión. Sin embargo, hoy se cierran lotes enteros, sin inconvenientes, con distintas opciones de compra. Se incorporó la generación de biocombustibles de Alur, que tracciona muchísimo en la zona de Paysandú, dinamizando mucho el cultivo en el litoral-norte, y está siempre la posibilidad de exportar; son todas noticias buenas para el cultivo”.
Por otra parte, se refirió al dato del Anuario Estadístico del Instituto Nacional de Carnes (INAC), que muestra el crecimiento del consumo de carne aviar en Uruguay. “Eso se nota claramente sobre la zona sur. Hay una demanda firme de maíz por parte de avícolas y racioneros, que ayuda mucho a la fluidez y genera más opciones al productor”, dijo.
Materiales
En maíz Agroterra distribuye los materiales Dekalb, de Bayer. “Venimos trabajando, como todos los años, estando siempre cerca de los clientes y con mucho desarrollo en el campo, relevando las necesidades. Estamos renovando el portafolio de híbridos año a año, pero siempre enfocados en que Dekalb es rinde antes que nada”, comentó Reynoso.
El gerente comercial de Agroterra anunció que este año “estaremos con cinco híbridos, para cubrir los distintos ambientes y necesidades del productor, tanto a nivel productivo como de inversión”.
En ese sentido, destacó que la novedad del año es el prelanzamiento de la tecnología Trecepta, de Bayer, para la protección contra los principales insectos lepidópteros, “con lo cual estamos cubriendo todas las situaciones productivas existentes”.
Estará en el híbrido DK 73-30, “que ya lo tuvimos el año pasado, en la versión VT3PRO”. Se está lanzando simultáneamente con Argentina, por lo que “todos los nuevos híbridos que se incorporen en el futuro estarán bajo esa plataforma, sumando Dekalb y Trecepta” dijo el gerente comercial de Agroterra.
De todos modos, remarcó que “siempre estamos enfocados en el principal motor del rendimiento del cultivo, que es el germoplasma; que esté muy adaptado a la zona, con rendimiento, con estabilidad, con buena velocidad de secado, con una sanidad completa para las distintas enfermedades. Esto último sabemos que es muy importante, sobre todo ahora, cuando estamos yendo a una mayor proporción de siembras de segunda”.
También se refirió al material DK 72-70 VT3PRO, “un híbrido que ya lo tuvimos el año pasado, con un altísimo potencial, y que viene mejorando todos esos aspectos sanitarios de protección, que terminan dando más rendimiento y estabilidad, sobre todo en las condiciones cambiantes que tenemos. Lo estamos posicionando fuerte en los sistemas bajo riego, por sus diferenciales por encima de 12.000 kilos por hectárea”, describió.
En el segmento de secano, “vamos a mantener los materiales DK 69-10 VT3PRO, DK 72-10 VT3PRO y DK 72-27 VT3Pro, conocidos por sus atributos en rinde, estabilidad, tasa de secado, sanidad y color de grano, que son muy valorados por los clientes”.
Por último, el gerente comercial de Agroterra se refirió a las recomendaciones de manejo por híbrido, para posicionar cada material de acuerdo a cada realidad. “Junto a Bayer se viene trabajando desde hace años en el relacionamiento de las variables, como población y nitrógeno para cada híbrido, para explorar el mejor rendimiento posible en función del ambiente donde les tocó crecer”.
“Realmente se pueden medir las brechas de rendimiento entre el Sistema Dekalb y los manejos más generales”, afirmó.
Bayer, a su vez, cuenta con la plataforma Cultivo, que engloba todos estos aspectos en un solo lugar, “lo cual es muy práctico y útil al momento de tomar las decisiones para diferentes situaciones productivas”, destacó. [/um_loggedin]
Nota de Revista Verde N°101