Agricultura

Pasturas y mejoramientos con “excelentes resultados” sobre rastrojos de arroz, resaltó Guillermo Rovira de Calvase

30 de marzo de 2024

Calvase y Megaagro realizaron una jornada en Artigas, donde se mostró que la inversión se paga en el primer año y deja márgenes “muy interesantes” desde el segundo año

Las pasturas en campos de basalto, sobre rastrojos de arroz y mejoramientos extensivos, mostraron “excelentes resultados”, según destacó Guillermo Rovira, integrante del departamento técnico de Calvase, en una jornada realizada por Calvase y Megaagro en Artigas. Afirmó que en ambos casos, manejándolas correctamente, las pasturas se pagan en el primer año de implantación, con márgenes muy interesantes desde el segundo año. 

La zona de basalto comprende 4 millones de hectáreas, representa 21% del territorio nacional, con una variabilidad importante en el tipo de suelo. Actualmente se siembran pasturas sobre el 50% a 60% de los rastrojos de arroz que no vuelven al cultivo. 

Una opción es sembrar la pradera por avión, inmediatamente después de la cosecha, y la otra es sembrar raigrás luego de la cosecha y al año siguiente o en el verano, tras laborear la chacra, sembrar por tierra una pradera. Las mezclas pueden ser: raigrás, trébol banco y lotus o festuca, trébol banco y lotus. 

Rovira comentó que se compararon diferentes tipos de raigrases, poniéndole números a esas opciones. “La pradera más barata es con raigrás 284, la más cara es la que incluye la festuca, y la intermedia es una pradera con un raigrás de ciclo largo, como Jumbo”, señaló.

Afirmó que muchas veces el productor pone el foco en cuanto sale la pradera, pero “la más barata no necesariamente tiene que ser la que genera más ingreso o más margen”, indicó. Para analizar este punto se mostraron producciones de carne reales, medidas en años Niña, con mediciones de materia seca. Se demostró que la pradera más cara, que incluye festuca, es la que produce más carne y mayor margen. 

La información muestra que a partir del segundo año la festuca tiene un margen US$ 380, son US$ 100 más que el raigrás 284. “Lo importante es que todas las praderas hechas sobre rastrojos de arroz se pagan en el primer año y sobra plata”, aseguró.  

Además, remarcó la importancia de manejarlas correctamente, ya que si no se pastorea de manera adecuada, si no se fertiliza y no se cuidan en el verano, los resultados no son los mismos. “Hay un paquete de medidas o de recomendaciones que se deben cumplir para tener una pradera productiva y lograr esas producciones de carne y esos números”, dijo. 

El otro punto abordado fueron los mejoramientos extensivos. Rovira explicó que “el mejoramiento del campo natural es otra opción, para otro tipo de suelos”, que tiene como objetivo aumentar la producción y mejorar la calidad y la distribución estacional del forraje. 

El costo de los mejoramientos ronda los US$ 150 por hectárea, de los cuales US$ 80 corresponden a fertilizantes y el resto semilla y siembra. En el primer año el margen es más chico, a partir del segundo los márgenes son muy atractivos. Al igual que en las praderas sobre arroz, estas se pagan en el primer año.  

Se destaca que en el primer año del mejoramiento, el valor mínimo del análisis mostró una producción de carne de 123 kg/ha, con un margen de US$ 34,5. En el segundo año el valor mínimo fue de 222 kg/ha y el margen llegó a US$ 253.

Portafolio con soluciones nutricionales

Calvase se diferencia por el portafolio que ofrece, señaló a VERDE el gerente general de la empresa, Ignacio Otegui. “Vendemos genética, y si bien es un commodity, para agregar valor buscamos tener un portafolio distinto”, dijo. Detalló que se busca contar con materiales que sean más nutritivos y que tengan mayor eficiencia de conversión, que en definitiva es lo que después otorga rentabilidad a los sistemas. 

El otro pilar de la compañía es el tratamiento de semillas. “Calvase es la única empresa que tiene un tratamiento PowerSeed, con el foco en el suelo, donde incorporamos tres familias de bacterias y buscamos la sustentabilidad, disminuyendo el uso de los químicos y aumentando el uso de biológicos”, señaló. 

Este año la empresa lanzó PowerSeed orgánica, “un tratamiento 100% natural; en eso estamos a la vanguardia”. Explicó que, con el tratamiento de semillas, buscan mejorar la cantidad de plantas por metro y, por ende, lograr más producción de materia seca. 

Sostuvo que el tercer pilar es la posventa, que “implica el apoyo técnico, antes, durante y después de hacer una pastura”. Resumió que “en esas tres patas Calvase tiene un diferencial en este negocio. “No vendemos un commodity, vendemos una solución nutricional”, dijo. Agregó que la empresa siempre está buscando mejorar su portafolio de productos, pero aseguró que “hoy tenemos uno para atender toda la demanda ganadera, lechera, de cultivos de servicio y para distintos ambientes”.  

Nota de Revista verde N°113

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