Las exportaciones de cebada, malta y cervezas suman US$ 400 millones
Las ventas de malta tuvieron un crecimiento de 45%, hubo más volumen y también precio; las exportaciones de cebada cruda representaron el 30% de la producción local
El valor total de las exportaciones de la cadena de la cebada entre noviembre de 2021 y octubre de 2022 –sumando cebada, malta y cervezas– asciende a US$ 400 millones, 41% por encima de los US$ 282 millones exportados durante el período anterior. En un contexto internacional de altos precios, las exportaciones de malta de Uruguay durante ese período alcanzaron 471.000 toneladas, 22% por encima de las 387.000 toneladas exportadas en los 12 meses previos, informó la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
El valor de las exportaciones totalizó US$ 313 millones, incrementándose 45% respecto a los US$ 216 millones del año anterior. El precio promedio de la malta fue de US$ 664 por tonelada (FOB), 19% por encima del período previo, informó la oficina del MGAP.
El informe anual agregó que las 471.000 toneladas de malta que se exportaron equivalen al procesamiento de unas 640.000 toneladas de cebada. “La industria no requirió importar materia prima y la totalidad de la malta se elaboró con materia prima nacional”, acotó.
El precio de la cebada cervecera nacional en la zafra 2021/22 se incrementó casi 29% respecto a la zafra precedente, y el promedio se ubicó en US$ 270 por tonelada, el mayor precio registrado en la serie histórica del producto. Por lo tanto, ante la ausencia de importaciones, el precio medio de adquisición de la materia prima para la industria maltera se ubicó en US$ 270 la tonelada en el periodo 2021/22.
Ambev alcanzó un 61% del volumen de malta comercializado y el restante 39% correspondió a Maltería Oriental SA (Mosa), que a partir de 2022 acrecentó un 26% su volumen exportado respecto a la zafra anterior debido a la ampliación de su capacidad de procesamiento (ver página 28). Las ventas de malta mantuvieron el habitual predominio de Brasil, que alcanzó el 79% del volumen total exportado.
Por primera vez e exportó malta a Europa desde Uruguay. MOSA envió malta a Bélgica por US$ 30 millones, monto que representó un valor FOB de US$ 595 por tonelada. Paraguay fue el tercer destino, aunque su participación cayó de 15% a 8% en el período 2021/22; mientras que Bolivia continúa perdiendo importancia como destino, captando solo 2%.
Las exportaciones de grano de cebada se incrementaron fuertemente en el período analizado, y totalizaron 279.000 toneladas, por un valor FOB de US$ 84 millones. Ese volumen significó un 30% de la producción nacional y multiplicó por 1,25 el volumen del año previo, cuando las ventas alcanzaron 223.000 toneladas por US$ 64 millones. El precio medio de las exportaciones fue de US$ 302 por tonelada (FOB), 5% por encima del recibido el año previo. China se consolida como el principal destino, adquiriendo el 53%, y pagó US$ 288 por tonelada, en promedio. Lo siguió Brasil, con una participación del 15%.
Durante el ciclo comercial analizado se concretaron exportaciones con destino a Europa, con exigencias elevadas de calidad, principalmente relacionadas a la presencia de residuos de agroquímicos. Fueron unas 28.000 toneladas (10% del total exportado) que tuvieron como destino Holanda, que pagó US$ 372 por tonelada, en promedio. Suiza, Túnez, Irak e India completaron el listado de países de destino, que este año presenta una amplia y nueva diversificación comercial.
De acuerdo a lo informado por las empresas exportadoras, la cebada con destino a China requiere pH 64%, humedad de 13,5% y poder germinativo superior a 95%, requerimientos que serían menores a los exigidos por las malterías respecto a la cebada maltera. La cebada exportada por Uruguay va a malteo para elaborar cerveza proveniente de una malta FAQ, que permite la mezcla de variedades.
Las exportaciones totalizaron casi US$ 2 millones, al tiempo que las importaciones llegaron a US$ 28 millones (CIF).
LA ZAFRA 2022/23
En la zafra 2022/23 la cebada cervecera tuvo una superficie que se ubicó en torno de las 182.000 hectáreas, de acuerdo a los datos de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del MGAP. La superficie se redujo casi 19%. A la vez, hay que sumar entre 38.000 y 40.000 hectáreas de cebada que se siembra para forraje o exportación, según surge de los datos de Urupov.
Con la información disponible al promediar noviembre, Opypa proyectó una productividad media del cultivo de 4.000 kilos por hectárea, aunque aclara que podría ser superior ante el avance de la cosecha. Esa misma línea es la que sostiene el ingeniero agrónomo Esteban Hoffman, de Unicampo Uruguay, quién señaló que la productividad promedio de la cebada podría ubicarse en torno de los 4.000 kilos por hectárea.
Al igual que en trigo, “las condiciones de radiación y de temperatura registradas en el período crítico fueron extremadamente favorables” para sorprender con los “rendimientos y calidad”, dijo Hoffman. Previo a la cosecha las industrias advirtieron problemas de calibre y calidad y flexibilizaron algunos parámetros.
Alberto Bouvier, de Copagran Colonia, región que tuvo fuertes inconvenientes con la falta de lluvia, dijo que allí el rinde promedio de la cebada fue de 4.300 kilos por hectárea, incluyendo las variedades europeas y nacionales, con buena calidad e incluso con bonificaciones por proteína. El nivel de rechazo del cereal no superó el 2%. El año pasado la productividad fue de 4.100 kilos por hectárea y hace dos zafras se logró el récord de 4.700 kilos, recordó.
A nivel nacional los niveles promedio de rechazo estuvieron en 7% para el caso de Ambev y en 12% en el caso de Mosa; el año pasado fueron más del doble. De todas formas, Opypa señala que existe la probabilidad de que las malterías requieran importar cebada durante 2023, para compensar el menor volumen de producción, por una menor superficie sembrada. La capacidad instalada de la industria nacional llegó en 2022 a 460.000 toneladas de malta, lo que implica la necesidad de al menos 630.000 toneladas equivalente chacra.
Opypa marca que el presupuesto desafiante por la suba de los insumos (ver página 20), implicó a los productores ejecutar la siembra con estrategias comerciales adecuadas, para cubrirse de los vaivenes de precios. Este sería el quinto año consecutivo con márgenes positivos a nivel de productor, luego de la mala campaña de 2017/18. Por lo tanto, se estima un margen promedio positivo, aunque inferior al de la zafra anterior. Se ubicaría en torno de US$ 250 por hectárea.
En el cultivo de cebada las industrias malteras juegan un rol fundamental, dado que a partir de su capacidad instalada de procesamiento, definen el tamaño del negocio y el área a sembrar. Al tiempo que la apertura del mercado chino para la exportación de cebada FAQ, independiza y flexibiliza el negocio respecto a dicha capacidad industrial, posibilitando a las industrias canalizar la materia prima excedente o que no cumple con la calidad requerida para industria.
Asimismo, viabiliza una mayor participación de empresas comercializadoras independientes, por fuera de los contratos con las malterías, las cuales han ampliado su incidencia en el negocio, indicó Opypa.
Nota de Revista Verde N°105