González (Dalmás Agro): la seca obliga a dejar de cosechar chacras de soja y maíz; en lo psicológico “te liquida”
“Me tocó vivir secas graves pero siempre logramos cosechar”, pero “este año hay chacras que no se van a poder cosechar” y esto “todavía no terminó”, dijo el director de operaciones agrícolas de la empresa Dalmás Agro, Alexis González, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Considera que con las actuales temperaturas elevadas se van a perder más chacras de cultivos. La empresa opera en los departamentos de Colonia, San José, algo de Canelones y de Flores, donde se nota el impacto negativo del déficit hídrico y de las altas temperaturas. “No hemos terminado de perder rendimiento”, acotó.
Se empezaron a ver chacras de soja que se enfardan, para alimentar al ganado, comentó el agrónomo para dar una dimensión de la pérdida de cultivos. En el caso del maíz, González dijo que “gran parte” del maíz de primera fue picado para su venta como fibra para la ganadería.
La misma situación se repite con el maíz de segunda, que solamente entre 15% y 20% del área del cultivo llegará a cosecha. Acotó que el resto será picado. En el caso del maíz de primera se cosecharon 150 hectáreas de un total de 700 hectáreas, el resto fue picado. Tener que destinar chacras al picado sin poderlas cosechar “psicológicamente te liquida”, reconoció.
Estimó que los rindes de equilibrio para el maíz de primera se ubican en torno de los 6.000 kilos por hectárea, y se sacan 2.000 kilos, por lo que se están perdiendo unos 4.000 kilos. En soja de segunda el rinde de equilibrio estaba en los 1.500 kilos por hectárea. Las pérdidas en soja de segunda se ubicaran por encima de los US$ 400 por hectárea, admitió.
González se refirió a que el rinde promedio de soja a nivel país será inferior a los 1.200 kilos por hectárea, que se registró en la zafra 2017/18, en ese momento se perdieron 2/3 de la cosecha.
Ahora la decisión del p/roductor está concentrada además en la siembra de cultivos de invierno, principalmente de las colzas invernales, a partir de mediados de marzo, “pero no llueve y también arranca incidir en los planes” productivos, agregó.
Escuche a Alexis González
