El 50% del área de soja se sembró en Soriano, Río Negro y Colonia
La superficie total del cultivo de verano en Uruguay fue de 1.234.088 hectáreas, según un estudio de Urupov, la cifra reflejó un incremento de 8,5% en relación al ciclo anterior
El área total de soja en la zafra 2022-23 fue de 1.234.088 hectáreas y el 50% de la superficie se ubicó en tres departamentos: Soriano, Río Negro y Colonia. El 62% del área de la oleaginosa en Uruguay se sembró en el litoral, según las conclusiones de un trabajo realizado por Urupov, una asociación sin fines de lucro, conformada por empresas e instituciones dedicadas a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de nuevas variedades vegetales, cuyo objetivo es defender los derechos de los obtentores vegetales.
El área de soja en la campaña 2022-23 tuvo un crecimiento de 8,5% respecto a la zafra anterior, retomando los niveles de área sembrada en el ciclo 2017-18, cuando llegó a 1,218 millones de hectáreas. En las zafras 2018-19, 2019-20, 2020-21 la superficie mostró una estabilidad en torno de 1,08 millones de hectáreas. En la zafra 2021-22, en tanto, el área creció hasta 1,165 millones de hectáreas.
De 1,234 millones de hectáreas sembradas en el ciclo 2022-23, el 61% se ubicó en los departamentos de Colonia, Soriano, Río Negro y Paysandú. Allí hay una estabilidad, ya que esos cuatro departamentos representan el 60% del área sembrada del cultivo en los últimos siete años, desde que se realiza teledetección, resalta Urupov.
La zafra tuvo la particularidad de la sequía extrema, que motivó un rinde país de 641 kilos por hectárea, lo que marca una caída de 2.158 kilos frente a la zafra precedente, cuando se lograron 2.799 kilos, según los datos oficiales.
Del total de las chacras sembradas en la zafra anterior, en casi el 60% se plantó soja, pero el 40% restante no tuvo soja en el ciclo previo. “Estos valores coinciden con el promedio estimado desde el año 2019 a la fecha”, acota el trabajo.
A la vez, agrega que se sembraron 226.500 hectáreas en chacras que tuvieron colza en el invierno 2022, y en 42.300 hectáreas se sembró arroz en el verano anterior. En tanto, el 26% del área identificada como soja durante la campaña 2023, fue sembrada con soja durante cuatro años consecutivos.
En Uruguay “se ha destinado una superficie de 2,9 millones de hectáreas para la producción de soja, donde al menos una vez se sembró este cultivo en los últimos siete años. La soja utilizó aproximadamente 170 suelos con índice Coneat diferente, sin embargo el 50% del área se ubica en 12 tipos de suelos, que además coinciden año a año.
Urupov lleva el Sistema de Valor Tecnológico (SVT), a través del cual el productor reconoce con el pago de regalías el valor de la genética y la biotecnología. Por eso para el sector semillerista la información es un activo relevante, y en el caso de soja Urupov elabora anualmente un informe para sus socios.
Origen de las semillas
El informe de Urupov marca que el 50% del área cultivada con soja en la zafra pasada se sembró con semilla comprada por los productores, tanto categorías comerciales como certificada, lo que se conoce como semilla etiquetada, mientras que el 39% se sembró con semilla de uso propio dentro del SVT que lleva adelante la institución.
Si bien “es alentador saber que se logró bajar 1% el área ilegal, casi 136.000 hectáreas se sembraron con semilla de origen ilegal y uso propio, que no se declaró ni se registró bajo el SVT”, advierte el trabajo.
Allí destaca que Uruguay “sigue siendo referencia a nivel internacional en lo que respecta al reconocimiento de la propiedad intelectual y el valor de la genética”. Ese aspecto siempre es mencionado por las principales compañías del sector, y remarcan que es la clave que le ha permitido al país acceder a tecnologías de vanguardia, dado que no tiene el mercado de otros países de la región.
Para Urupov la situación actual “plantea un gran desafío a nivel nacional, ya que un 11% de ilegalidad y subdeclaración de la semilla utilizada funciona como un desestímulo al desarrollo y lanzamiento de variedades y sus tecnologías asociadas”. El promedio de los últimos siete años muestra que los orígenes de semilla de soja han sido: 44% comprada, 41% de uso propio y 15% ilegal o no registrado bajo el SVT.
Otro elemento observado en dicho trabajo es que la tecnología Intacta, que brinda control de insectos al cultivo de soja, llegó a ocupar 256.000 hectáreas, 24% del total.
El análisis de URUPOV marca que, a nivel nacional, el número total de productores que siembran soja se ha mantenido estable en los últimos años, con un promedio cercano a las 3.200 razones sociales.
Este trabajo tiene como objetivo describir los resultados de la teledetección de soja en Uruguay durante la campaña 2022/23. Para esta zafra en particular “los valores de NDVI (índice de vegetación de diferencia normalizada, por sus siglas en inglés) fueron sensiblemente inferiores a los esperados para ese cultivo, siendo las zonas sur y centro las que mostraron los niveles más bajos, según detalla el informe.
Las condiciones extremas de sequía afectaron la precisión del proyecto, debido a la imposibilidad de registrar las chacras que no pudieron desarrollarse. Por esa razón la precisión en este año fue de 87,4%. El análisis se realiza a través del uso de imágenes satelitales provenientes del sensor Sentinel, junto a otros insumos como un software manejador de sistemas de información geográfica, Google Earth, Google Earth Engine Code Editor, polígonos y puntos de control GPS de soja, maíz, sorgo y otros cultivos. La metodología consiste en clasificaciones (supervisadas y no supervisadas), segmentación e interpretación visual. Se digitalizaron en una primera instancia todas las chacras con presencia de cultivo de verano.
Luego, mediante la aplicación de nuevos algoritmos y control visual sobre las zonas identificadas, se diferenciaron las chacras de soja de las de otros cultivos. Para el entrenamiento visual y el sistema de clasificación se utilizaron puntos de control GPS en todo el país, proporcionados por Urupov.
Nota de Revista Verde N°109