Cestari celebra 30 años en Uruguay, con tolvas de “muy buena descarga”

La marca argentina, con 97 años de trayectoria, se prepara para competir con grandes compañías en su mercado, luego de que el gobierno de Milei abriera las importaciones.
La marca de tolvas Cestari cumplió 30 años en el mercado uruguayo, donde trabaja representada por Corporación de Maquinaria (Comasa). La compañía argentina, con 97 años de trayectoria, se destaca por productos “de calidad” que sobresalen por su “muy buena capacidad de descarga”, comentó a VERDE su director, Néstor Cestari. El empresario también se refirió al momento de la política argentina y a la apertura de la economía, que lo obligará a competir con productos de grandes compañías en el mercado interno.
“Es un orgullo para nosotros estar desde hace 30 años en Uruguay. Fue nuestro segundo destino de exportación, el primero fue Paraguay, y enseguida Uruguay. Permanecer 30 años en Uruguay fue un desafío importante, porque el productor uruguayo está acostumbrado a la tecnología, porque desde el primer día importa del primer mundo, y es muy exigente”, destacó Cestari.
El empresario le agradeció a Comasa por el trabajo de estos 30 años, y sostuvo que “el vendedor representa un 50%” del éxito, y el otro 50% “es el producto”. Afirmó que “podés tener un buen vendedor y un mal producto, y no funcionará, y si tenés un mal vendedor y un buen producto tampoco funciona”.
Las tolvas Cestari tienen fuerte presencia en los cultivos de secano y están incursionando en el arroz, aunque “es muy difícil”, admitió el empresario argentino. Explicó que la tolva “es un producto secundario” respecto a una cosechadora, un tractor, un pulverizador autopropulsado o incluso una sembradora, que “son actores protagónicos” del parque de maquinaria. Sin embargo, la tolva “es un producto que acompaña a esa tecnología”. Comentó que en el caso del sector arrocero en Uruguay “está muy metido el producto brasileño, porque en general se trabaja cerca de la frontera con Brasil”.
Agregó que si bien Cestari tiene un buen producto y no está tan mal en precio para competir, el arrocero “está muy acostumbrado a productos brasileños”.
Señaló que tiene tolvas para arroz y planteó que la cosecha de ese cereal tiene una exigencia que “es el doble que en la agricultura de secano” y “se tira con tractores de mucha potencia”, por lo tanto los acoplados “son cada vez más grandes, la torsión es más grande y si no son de buen material se termina arrancando la estructura. Allí Cestari hace la diferencia”.
Productos con “muy buena descarga”
Cestari destacó que “mecánicamente tenemos un producto que tiene una muy buena descarga, con bajas revoluciones, menos desgaste, menos rotura de granos, que es totalmente abulonado, se puede cambiar parte por parte”.
Dijo que hay marcas que tienen tolvas que “succionan del medio, que son más baratas, porque evitan un cierre de piso”, pero “la nuestra lleva hacia adelante” la carga de granos y luego la levanta. “Eso hace que sea mucho más rápida para descargar, y que la máquina sea más eficiente“, porque las cosechadoras “van creciendo de manera importante”, comentó.
El industrial recordó que “antes teníamos máquinas más chicas, con tractores más chicos, pero las cosechadoras y los tractores van creciendo cada vez más, también van creciendo las potencias de tirado, crecen los kilos que llevan en la tolva y la fuerza”.
Destacó que las tolvas que fabrica son “totalmente abulonadas, para tener torsión”. Sostuvo que “si no cambias la manera de descargar y te adaptas a ser un cadete de la máquina, más eficiente, esta pierde productividad, porque está parada hasta que la tolva llega y se demora descargando”. Señaló que eso “es algo que lo podemos demostrar, lo ve la persona que hace muchas hectáreas”.
Explicó que “no podés pasear tantos kilos dentro del campo, pero sí podés ser más eficiente a la hora de descargar”. Señaló que “no importa cuántos kilos llevas, sino en cuánto desagotas a la cosechadora para que siga trabajando, ese es nuestro objetivo”.
Dijo que hay empresas que pretenden hacer tolvas de 60.000 kilos y tener el récord de la tolva más grande, pero “lo que se necesita es una tolva que aporte eficiencia a la cosechadora, cuanto menos pare la máquina y menos tiempo pierda, más logras el objetivo”.
La industria argentina
Cestari comentó que Argentina “siempre se caracterizó por tener muchas fábricas de máquinas de menor escala, mientras que Brasil tuvo menos fábricas de mayor escala”, sin embargo Brasil es cuatro veces más grande y “la posibilidad de trabajo es bastante más amplia”.
Ante la inminente apertura de la economía argentina, que llevará a que la industria local tenga que competir con productos importados, analizó cómo están posicionados los diferentes rubros de maquinarias para esa competencia. Señaló que “hay máquinas que están más obsoletas y otras que están actualizadas”. Planteó el ejemplo de las cosechadoras. “En los años 60 las mayores fábricas de cosechadoras de Sudamérica estaban en Argentina, hoy tenemos algo pero no está a la altura de competir con lo que se fabrica en el mundo; y en tractores tampoco tenemos la tecnología que hoy se ofrece”, dijo.
Pero, por otro lado “hay máquinas como las de embolsar, las sembradoras y las tolvas, donde podemos competir”. Destacó que Cestari hace siete años que expone en Agritechnica (Alemania) y en EIMA (Italia). “Ahí vamos a competir. Empezamos a exportar tolvas a Europa en 1999. En esa época no había tolvas, se manejaban los granos de otra manera. Hoy tenés que competir con Estados Unidos, con Francia, con Alemania, con Italia”, dijo.
Si bien admitió que el productor europeo prefiere una tolva alemana o inglesa, “tenemos unos cuantos años de trabajo, de presentar credenciales y mostrarnos, hay gente que confía en lo nuestro, y hay clientes de muchos años”, destacó el fabricante.
También señaló que un productor europeo cosecha 350 hectáreas por año con su cosechadora, mientras que en Argentina un contratista hace 6.500 hectáreas por año. “Nuestras tolvas están probadas en estructura, en agilidad, en resistencia”, enfatizó.
Apertura a las importaciones
Sobre la apertura de las importaciones por parte del gobierno argentino, dijo que “es como agarrar un león doméstico y largarlo a la selva”. Consideró que el país “va a sufrir mucho esa apertura, porque no está acostumbrado a recibir competencia”, ya que no son muchas las fábricas que se dedican a exportar.
Advirtió que “no solo van a competir con las multinacionales conocidas”, sino también con productos “chinos y turcos, que valen la mitad”. “Si tenés materias primas más caras, una alta carga impositiva, si estás en el sur del sur, tenés un flete caro para llegar a Europa, no tenés el ejercicio firme de exportación. Es como un equipo que está acostumbrado a jugar el campeonato regional que lo manden a jugar en la Champions League, seguro que se va a golpear”, analizó.
Los 97 años de Cestari
Cestari cumplió 97 años. “Mi abuelo fundó la empresa en 1927, mi padre pasó de taller a una fábrica, y yo, como ocurre en toda empresa familiar, me tuve que buscar un lugar, porque mi padre era el mandamás y hacía todo”, recordó Néstor Cestari. Así fue que desarrolló el área comercial de la empresa, “dejando de esperar que la gente venga acá” y saliendo a vender, comentó.
“A los 19 años empecé a andar en la calle, recorrí la Argentina agrícola, empecé a buscar vendedores, distribuidores, y en 1993 o 1994 empezamos a exportar. En 1999 llegamos a Europa, después a Australia y Nueva Zelanda, también fuimos a Rusia y Centroamérica, con tolvas más chicas”, describió.
La empresa produce alrededor de 30 tolvas por mes. “Si logramos exportar 90, 100 o 110 tolvas es asegurarle trabajo para nuestra gente durante tres o cuatro meses”, explicó. También señaló que la empresa es la “única del mundo” que se dedica exclusivamente a hacer tolvas autodescargables. “Es muy difícil vivir de un solo producto, esa es la contra que tenemos, pero la ventaja es que nos esforzamos mucho para salir de Argentina. Tal vez una debilidad nos dio una fortaleza”, analizó.
Actualmente sus cuatro hijos trabajan en la empresa, y son la cuarta generación de Cestari. “Lo hacen porque les gusta, porque si en la vida no haces lo que querés estás complicado”, concluyó el empresario.
Nota de Revista Verde N°119