Acortar ciclos, sumar rendimiento y enfrentar mejor las enfermedades
El director comercial de Limagrain para el Cono Sur, Tomás Reynal, admitió que la chicharrita “es un desafío para todo el sector” y “condiciona la superficie de siembra”
En maíz “hay una tendencia a acortar los ciclos de madurez, logrando igual o mayor rendimiento, pero también es clave el comportamiento frente a enfermedades, y es una de las fortalezas del programa”, comentó a VERDE Tomás Reynal, director comercial de Limagrain para el Cono Sur. Para la empresa “el aspecto sanitario y los materiales estables resultan muy interesantes para generar una propuesta de valor con menos riesgo para el productor”.
Sobre la chicharrita, Reynal afirmó que “es un desafío para todo el sector y está condicionando la superficie de siembra, tanto en Argentina como en Uruguay”. Al analizar las áreas más afectadas, como el noreste y noroeste de Argentina, a Limagrain “nos encuentra bien posicionados, gracias al programa de investigación que comenzó hace cuatro años, cruzando líneas templadas y tropicales”.
El año pasado la compañía presentó su primer híbrido templado con “sangre tropical”, que “ya viene con mayor resistencia a este tipo de plagas que bajan de Brasil y Paraguay”. Por eso, sostuvo que la empresa “ya cuenta con un volumen de híbridos probados, que serán comercializados en esta campaña, con mayor resistencia al Spiroplasma en comparación con los híbridos templados”.
Como elemento que “genera preocupación”, Reynal sostuvo que la plaga ha comenzado a afectar zonas templadas, “donde las líneas actuales no están diseñadas para resistirla”. Esto plantea un nuevo desafío para Limagrain y para toda la industria semillerista, que “deberá adaptarse según la evolución de la plaga”.
Reynal dijo que en el mercado de híbridos de maíz hay mucha competencia, y que Limagrain “ha ido encontrando las áreas y regiones donde nuestro portafolio es más competitivo”. En esa línea, señaló que la adquisición del semillero Sursem (de Pergamino, Argentina) en 2018 “nos permitió crecer en el mercado a una velocidad mucho mayor, accediendo a germoplasma de líneas templadas, que fueron muy importantes” para el programa de mejoramiento.
Indicó que el programa de mejoramiento tiene como prioridad “aportar rendimiento”. La diferenciación comienza “cuando podemos presentar productos y estrategias para maximizar ese rendimiento”. A la hora de buscar rendimiento “aparece la variabilidad de los ciclos y se comienza a buscar productividad asociada a esos ciclos”, dijo.
TRIGO Y GIRASOL
El programa de mejoramiento de trigo en la región se independizó en 2013 y la base se encuentra en Miramar (Buenos Aires). “Como empresa francesa y con el origen europeo del germoplasma, el programa tiene un gran potencial y es muy interesante. En Argentina se generan y desarrollan variedades adaptadas al mercado de Argentina y Uruguay”, donde el rendimiento aparece “como bandera principal y el comportamiento frente a royas se transforma en un factor diferencial de la genética de Limagrain”, describió.
El ejecutivo afirmó que en Argentina el crecimiento “ha sido más lento” en comparación con Uruguay, “donde gracias al trabajo de Tres Agro y otros socios comerciales, se ha logrado una participación del 8% del mercado y con potencial de crecimiento. El desafío es replicar este éxito en Argentina, donde el acceso al mercado viene más demorado”.
Reynal también recordó que, “debido a la guerra entre Ucrania y Rusia, creció mucho el área de girasol en Argentina, encontrándonos bien posicionados con productos competitivos y con tecnología Clearfield”. Enfatizó que “nuestros materiales se destacan en sanidad, con un fuerte posicionamiento frente a Phomopsis, y con altos rendimientos, ajustados por aceite, algo que nos ha permitido crecer y alcanzar el 10% del mercado”. Para una “empresa joven” como Limagrain, con la marca LG, “es un logro muy importante”, dijo.
En girasol, el programa de mejoramiento comenzó en 2011 en la misma estación de Miramar. “Es un cultivo muy relevante para la empresa”, que tiene una posición destacada en el mercado europeo, por lo que desde la compañía se visualiza un gran espacio para seguir creciendo en el mercado con su marca LG, comentó el director comercial de Limagrain para el Cono Sur.
TRAYECTORIA
Limagrain es una cooperativa fundada en 1965 en Clermont-Ferrand, al sur de Francia, que cuenta con más de 1.000 productores socios. Tiene presencia en más de 50 países, su principal mercado sigue siendo Europa y ha registrado un gran crecimiento en América. La compañía emplea a más de 9.000 personas, tiene ingresos superiores a 2.000 millones de euros e invierte el 16% de su facturación en investigación. “Es un área clave para el desarrollo del negocio, y de ahí la importancia y relevancia de esa inversión”, destacó.
Reynal señaló que a partir de 2008 comenzó el proceso de aceleración de la internacionalización y que la compañía llegó a Argentina en 2010, donde instaló programas de investigación en cultivos de maíz, girasol y trigo. Las primeras operaciones comerciales en Uruguay fueron en 2015, con Tres Agro.
En Argentina y Uruguay Limagrain opera con la marca LG, cuyo foco está en los cultivos extensivos. Además, el grupo Limagrain tiene operaciones en los sectores hortícola, jardinería, repostería y panificación, y cuenta con actividades derivadas de los procesos industriales, denominadas Limagrain Ingredientes.
A nivel mundial, los negocios más importantes de Limagrain están en los cereales, principalmente maíz y trigo, que a su vez demandan la mayor inversión. Luego siguen todas las semillas para aceites vegetales, como girasol y colza. En Argentina, al igual que en Uruguay, “el volumen más relevante de negocios e inversión lo marca el maíz, tanto para grano como para silo, seguido por girasol, trigo, cebada y soja”, comentó.
En Limagrain se considera que las alianzas estratégicas “son fundamentales para el crecimiento”, aseveró. En el caso de Uruguay, donde la compañía no tiene oficinas propias, “es clave la alianza con Tres Agro, que nos ha permitido crecer en el mercado uruguayo”, dijo. Destacó ese vínculo como “una historia de éxito, que hoy contamos y a la que apostamos para el crecimiento futuro”.
PERSPECTIVAS
Reynal analizó que para la actual zafra los desafíos “son grandísimos”, y que “hay gran incertidumbre” en el caso del maíz, debido a la chicharrita. “Es un año en el que encontramos una menor intención de siembra”, al menos “hasta que esté más claro” cómo se comporta y desarrolla la plaga, comentó. Pero sostuvo que la mirada del grupo hacia la región “apunta a los fundamentos, sobre países que son históricamente agroindustriales, donde hay una cultura y un mercado más que interesante para un semillero como Limagrain”.
Afirmó que eso “es lo que se mira a la hora de tomar decisiones de inversión a mediano y largo plazo”. “Hay que ir construyendo el negocio, tanto en el presente como en el futuro”, dijo. Y el marco que brinda cada país para operar y desarrollar negocios sustentables “es clave” en una empresa multicultivo, consideró.
Sobre la posibilidad de incursionar en otros cultivos, sostuvo que las decisiones “son muy estratégicas” y “a veces también tácticas”, dependiendo del mercado y de cada país. Al mismo tiempo, planteó que “es necesario mantener el foco en los cultivos y actividades que se eligen, sobre todo cuando el negocio está en una etapa de crecimiento, intentando lograr madurez en los mercados”. Por lo tanto, el foco actual está en maíz, girasol, soja, trigo y cebada, además de estar trabajando con variedades de arvejas, “cultivo que viene ganando terreno también en Argentina”, confirmó.
Nota de Revista Verde N°116