Limitantes y el “gran” enemigo de la moda “rápida” para las lanas
Tras un cierre de 2023 con dificultades, el mercado de la lanas registra una “pequeña” alza en los precios de las lanas finas y el panorama puede ser “más positivo del esperado”, aunque es preciso separar lo que es lana fina de la raza Merino y las otras, para las cuales sigue el negocio “trancado”, dijo el director de Delta Consultores, Roberto Cardellino, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Consideró que las lanas de 27 micras para arriba es difícil ver por dónde podría venir la reactivación de la demanda, principalmente cuando hay un sobre stock del producto en varios países, como en el caso de Uruguay.
En Europa empiezan las ferias de vestimentas, especialmente en Italia y otros países, lo que puede incidir en el movimiento de los negocios de exportación de lanas Merino, que es la más requerida en los últimos años, indicó.
Planteó que “el gran enemigo de la lana es la moda rápida”, en la que un grupo de 10 a 12 empresas producen prendas con material sintético que se usan unas veces y luego se desechan.
Cardellino también se refirió a las certificaciones de calidad de las lanas para mejorar el posicionamiento del producto, y así lograr una valorización por la diferenciación de la lana, lo que abarca una serie de aspectos como las condiciones laborales de los trabajadores de los establecimientos laneros.
Para otras razas que predominan en el agro uruguayo, el consultor mencionó el caso de algunas cabañas que apostaron a seleccionar animales más finos dentro de la raza Corriedale, lo cual supone un camino “lento”.
Una de las “limitantes” que les pasa a los neozelandeses es que “el costo de la esquila vale más que la lana que están produciendo”, y algo parecido sucede acá, advirtió.
Cardellino habló de la producción de carne ovina y la importancia de su exportación, considerando el estatus de Uruguay como país libre de aftosa con vacunación.
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