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La agricultura hoy “es clave” para la seguridad energética a nivel global

7 de diciembre de 2024

Los biocombustibles renovables pueden contribuir de forma significativa a la mitigación del cambio climático y a la salud pública, señalaron diferentes actores en la COP29.

El director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, subrayó la importancia de instalar el tema de los biocombustibles en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y se refirió a la significación económica y social que tienen para distintos países latinoamericanos. “La agricultura hoy es clave para la seguridad energética global”, indicó Otero al abrir una mesa de intercambio organizada por Solutions from the Land en la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, el pabellón que el IICA instaló por tercer año consecutivo en el mayor foro global de discusión ambiental realizado en Bakú, Azerbaiyán.

El conductor fue Ernie Shea, presidente de Solutions from the Land, cuyo equipo está formado por líderes de la industria y académicos expertos en agricultura, forestación y conservación. Su misión es favorecer la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para la seguridad alimentaria, el desarrollo económico, la mitigación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad.

Shea hizo hincapié en que, más allá de la reducción de gases de efecto invernadero, uno de los focos recientes de los beneficios de los biocombustibles renovables es la salud pública. “Los combustibles renovables hacen una contribución decisiva también a la reducción de la contaminación y las oportunidades de la producción agropecuaria son múltiples”, dijo.

En tanto, Linda Schmid, de la Asociación de Productores de Granos de Estados Unidos (U.S. Grains Council), llamó la atención acerca de que el etanol debe ser considerado por los países como parte de sus compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el marco del Acuerdo de París.

“En Estados Unidos hemos disminuido en 140 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en los últimos años gracias a un corte con etanol del 10% en los combustibles derivados del petróleo. Hay muchos caminos para contribuir con la mitigación del cambio climático y los formadores de políticas públicas deben prestar atención a los biocombustibles renovables”, afirmó.

Gail Dennison, científica del Instituto Hormel, que funciona en la Universidad de Minnesota, dio detalles de las investigaciones que esa institución académica viene realizando con distintos socios en los Estados Unidos en los últimos dos años. Y reveló que los combustibles fósiles tienen un impacto en la progresión y los tratamientos del cáncer, de acuerdo a datos que se publicarán próximamente.

A la vez, el productor lácteo Michael Crinion, presidente de la organización US Farmers and Ranchers in Action (Usfra), señaló que él y otros productores han sido especialmente activos en la reducción de la huella de carbono de su actividad. “En nuestro establecimiento hemos bajado 19% las emisiones y el uso de recursos con respecto al promedio, a través de diferentes prácticas”, aseguró.

Nota de Revista Verde N°118

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