Escenario de “más inestabilidad” requerirá de preparación de empresarios, ante posibles cambios “abruptos”, advirtió Bartesaghi
La guerra en Ucrania, por la invasión de Rusia, mantendrá la “incertidumbre” y generará un “reordenamiento global”, con roles destacados de China e India, además de otros países asiáticos, lo que provocará “más inestabilidad”, señaló el director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.
Ignacio Bartesaghi habló sobre ese y otros temas en el marco de una conferencia que organizaron Gletir e Indarte y Cía, en la reciente Expo Prado.
“El riesgo será permanente” y “los empresarios deberán prepararse mucho y manejar escenarios”, para “poder evitar los cambios abruptos”, “diversificar las opciones y no depender de un solo mercado”, aconsejó.
Mencionó la posibilidad de “ruptura” en la cadena de suministros en los alimentos, en los fertilizantes y de los chips para la electrónica, entre otros casos. No solamente subirán los precios, como ya está ocurriendo, si no que podrían darse dificultades en el abastecimiento, comentó.
Analizó que en el mundo actual se habla de una situación de “G2”, entre Estados Unidos y China, o de “G0”, donde el poder no lo tiene nadie, pero que es un proceso de “atomización” en el que EEUU y Occidente perdió relevancia.
Hay varios actores que “piden cancha”, no solo China si no también India, Indonesia, Nigeria, Irán y Bangladesh, con poblaciones y mercados “muy importantes”, planteó.
Opinó que “Uruguay está preparado para avanzar” con su inserción internacional, pero eso dependerá de varias “decisiones” a tomar. “Nos ha costado encontrar pareja de baile” para eso, advirtió.
Bartesaghi se refirió a la importancia que puede tener la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y China, al generar un efecto “rebote” para avanzar en otras negociaciones.
“Bajar los aranceles en los productos agroindustriales y generar mejores condiciones para captar inversiones en la industria alimenticia. Bajaran los aranceles de las importaciones y aparecerán posibilidades de abrir nuevas opciones en servicios”, entre otros aspectos figuran entre las principales ventajas de ese acuerdo, enfatizó.
Ante esa coyuntura, Bartesaghi advirtió sobre la oportunidad para Uruguay de dar un “salto” en la industria de alimentos “más sustentable”, lo que requiere de “tecnología” e “inversión”. Hasta Argentina, pese a la crisis política “tremenda”, igual sigue exportando, dijo.
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