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El volumen de granos operado por Navíos crecerá 30% en 2022

19 de agosto de 2022

La terminal portuaria ubicada en Nueva Palmira constató un marcado incremento de la producción nacional que compensa la caída de los tránsitos

Para este año Navíos proyecta un crecimiento de 30%, lo que significa que moverá más de 4 millones de toneladas (Mt) de granos y 1 Mt de hierro, que es todo tránsito que viene desde Brasil. 

“Luego de un año 2021 complejo, por la escasez de volumen, en 2022 la producción nacional será fundamental para compensar la pérdida de Paraguay y la dificultad de navegación de los ríos”, destacó a VERDE el ingeniero industrial Ruben Martínez, director de Corporación Navíos, compañía que opera en el complejo portuario de Nueva Palmira (Colonia). [um_loggedin]

Explicó que en el último tiempo Uruguay ha consolidado una buena combinación, que permite la exportación de barcos completos con mercadería uruguaya. “Los buques salen de Nueva Palmira con 45.000 toneladas de soja y en el puerto de Montevideo cargan 15.000 toneladas más. Con 60.000 toneladas no tienen que completar con soja argentina o soja brasileña, en Bahía Blanca o Paranaguá”, señaló.

En el primer trimestre de 2022 la agricultura alcanzó altos niveles de exportación, debido a la zafra de cultivos de invierno que finalizó con rendimientos muy buenos. Allí se destaca el papel del trigo, la cebada y el nuevo cultivo estrella: la canola, que “prácticamente duplicó el volumen” exportado este año con respecto al 2021, confirmó. “En el primer trimestre del año, en Navíos se cargaron unas 800.000 toneladas” de granos de invierno; “hacía mucho tiempo que no teníamos esos volúmenes”, acotó Martínez. 

Indicó que en este momento (principios de julio) se viene atendiendo la demanda de salida de la cosecha de soja, que superó los 3 Mt. “Se llevan embarcadas 1,3 Mt, y aún queda más de la mitad por exportar. Venimos trabajando a todo ritmo, con la novedad que este año una parte importante de las exportaciones de soja uruguaya está yendo para Argentina. Esta situación se debe al quiebre productivo que sufrió Paraguay con su cosecha de soja”, señaló el director de Corporación Navíos.

Recordó que un volumen importante de la soja paraguaya “baja para molienda hacia las industrias aceiteras de la zona de Rosario (Santa Fe), que es uno de los complejos aceiteros más grandes del mundo para molienda. Al fallar la producción paraguaya, una parte de la misma se está compensando con soja uruguaya, que está saliendo en barcazas rumbo a Argentina”.  

Esta operativa “es más compleja” que la exportación en buques. Un Panamax tiene bodegas de 8.000 toneladas, que “son más sencillas de cargar”. En cambio, las barcazas llevan entre 1.500 y 2.500 toneladas. “Hay que cargarlas con más cuidado y repartir la carga de manera correcta. Es una operación que lleva más tiempo, es más delicada, pero se está realizando de manera normal. Desde Navíos están saliendo convoyes de barcazas con una carga total de 15.000 a 20.000 toneladas”, acotó.

En los últimos años “el puerto de Nueva Palmira experimentó un desarrollo muy importante, que ha sido acompañado por una mejora importante en los accesos terrestres para la llegada de camiones y la entrada a las distintas terminales, dejando atrás el barro y el polvo que se generaba con los camiones. Además, por el lado de la salida el canal Martín García ha recuperado, por la vía del mantenimiento, los 34 pies de calado”, dijo Martínez.

En el desarrollo de Nueva Palmira, que ha recibido obras binacionales y nacionales, las empresas privadas también han jugado un rol protagónico. “Estos avances la posicionan como un complejo portuario competitivo y muy eficiente a nivel operativo frente a la región. Tiene una capacidad de acopio muy importante”, destacó. 

Agregó que “en Navíos contamos con 460.000 toneladas de acopio, base soja; equivale al consumo anual de trigo en Uruguay. Se cargan a buque 20.000 toneladas por día. Somos competitivos, aunque en este momento estamos sufriendo la baja del dólar”, sostuvo.

“El sector privado continúa invirtiendo. Navíos cuenta con un puerto nuevo, que tiene más de 300 metros y permite la entrada de buques más grandes que los Panamax, como los Baby Capesize; ya hemos cargado varios de ellos. Lamentablemente no pueden hacer uso de la profundidad del canal Martín García, porque tienen una manga mayor que los Panamax y necesitan un espacio más ancho. Eso es algo que se tendrá que desarrollar, porque en el futuro los buques serán más grandes. Nueva Palmira los puede recibir, cargar y atender, ya sea para granos o minerales”, resaltó. 

LOS TRÁNSITOS

Una parte importante del movimiento del puerto de Nueva Palmira está vinculada con los tránsitos, mercadería que llega o va hacia Paraguay, Bolivia o Brasil. Martínez informó que los tránsitos se han visto comprometidos por la menor producción de soja de Paraguay y también por la bajante inédita de los ríos, que influye en la cantidad de carga que se vuelca a la hidrovía. Hacía 50 años que el río Paraná no tenía una bajante de este tipo. 

Esa situación genera que los puertos del Paraná tengan menos calado e impide el top off (completar la carga). Eso permitirá que en Nueva Palmira se realicen cargas de harina de soja argentina, que llegan en tránsito a través de barcazas para luego completar barcos. “Ese fue un movimiento nuevo, que tuvimos este año, que en parte compensa la pérdida de carga de Paraguay, Bolivia y Brasil”, señaló. 

Resaltó que Nueva Palmira no sufre los efectos de la bajante de los ríos, porque tiene una profundidad marcada principalmente por el río De la Plata. El calado de salida lo marca el canal Martín García, que está dragado a 34 pies. Eso permite completar buques Handy y Handymax, que transportan entre 30.000 y 40.000 toneladas de harina de soja. 

El ejecutivo informó que se han cargado unas 200.000 toneladas de harina de soja procedente de Argentina. “Ahora el río Paraná recuperó su nivel normal, pero habrá que ver qué sucede en la segunda mitad de año, cuando el estiaje natural haga que los ríos bajen de nuevo, y quizás se vuelva a necesitar este tipo de operativa para compensar la faltante de altura del río”. 

Según Martínez, en la medida que llueva esto se irá resolviendo, e irá “entrando más carga al río, porque la vía fluvial es la forma más eficiente, económica y amigable con el ambiente para mover grandes volúmenes a grandes distancias”.  

A esta operativa se suma la oportunidad que representa Mato Grosso del Sur, que sigue aumentando su área de producción y se encuentra a 2.000 kilómetros de los puertos atlánticos Santos y Paraguaná. “Esto, desde el punto de vista de las autorizaciones y permisos de aduana, estaría encaminado. Ahora hay que ver que la ecuación económica cierre, y que las bajantes de los ríos permitan que las operaciones se realicen normalmente, en tiempo y forma”, estimó el director de Corporación Navíos. [/um_loggedin]

Nota de Revista Verde N°102

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