Hay “mucha variabilidad genética” para enfrentar a la chicharrita, sostuvo Gonzalo Bravo (KWS)
“Venimos a proponer una agenda sobre el complejo de achaparramiento” generado por la chicharita en el cultivo de maíz, y en este sentido hay genética para enfrentar esa plaga, afirmó el gerente comercial de KWS, Gonzalo Bravo, en el programa Punto de Equilibrio en Carve y en verdenews.com.uy.
Dijo que este año, si bien fue “pésimo para los productores” afectados por esa situación, para los mejoradores fue “extraordinario” porque el ataque de la chicharrita fue “tan intenso” que “permitió separar a los híbridos por su comportamiento” y la “buena noticia” es que hay “mucha variabilidad genética en la tolerancia” de los híbridos a este complejo.
Esto quiere decir que “hay híbridos que tienen distinto grado de resistencia, que se enferman más o menos y a su vez dentro de un mismo grado de enfermedad, hay distinto grado de afectación de rendimiento”, explicó.
Bravo, quien participó de una serie de charlas sobre el tema organizadas por Procampo y KWS, recomendó que al diseñar un cultivo no se debe mirar a la chicharrita como un único factor sino que al “tener todo un abanico de comportamientos se puede recomendar el híbrido para cada situación”, que “le asegure al productor el mejor resultado”.
Salieron las evaluaciones en Argentina y un híbrido de KWS es el que “mejor responde”, pero es un “material tropical” que podemos recomendar “solamente para el norte” argentino y con destino a silo, porque tiene un ciclo “extremadamente largo” y debe haber un nivel de afectación “altísimo”, aclaró.
En cuanto a la genética “templada”, el ejecutivo consideró que con base en trabajos realizados durante “cinco años” en ambiente de achaparramientos, los materiales “templados” de KWS tienen comportamientos “de buenos a muy buenos”.
En esa línea, informó que “hay productos lanzados en Uruguay, como el KM 3916 Viptera 3 que tiene muy buen comportamiento” al Spiroplasma, “cuando los ataques son bajos y medios”. También hay otro producto, como el KWS 19-120 Viptera 3 que mostró esa cualidad”.
KWS tiene dos programas de mejoramiento en Argentina: uno en Chivilcoy en el sur de la zona núcleo maicera, y otro en Jesús María, en el norte de Córdoba con “muy buen potencial” para producir maíz, pero con alta presión de enfermedades, acotó.
Bravo se refirió con optimismo a la posible expansión del maíz en Uruguay en los próximos años y al rol que juega la fertilización en el cultivo.
Escuche a Gonzalo Bravo