TGU proyecta una terminal exclusiva para granos de consumo humano
La empresa pone su foco en la inocuidad, invirtiendo en la seguridad de las operaciones; se espera la extensión de la concesión para que las inversiones proyectadas sean viables
Terminales Graneleras del Uruguay (TGU) “apuesta a ser una terminal donde la inocuidad de los productos sea uno de los principales focos”, dijo a VERDE el gerente general de esa empresa, Fabrizio Solía. Anunció que “se está invirtiendo mucho en la seguridad de las operaciones, incluyendo los procesos y las personas, para que el grano que ingresa salga en las condiciones que tiene que salir”. A su vez, afirmó que TGU realizó inversiones orientadas a la modernización de toda la estructura de la red de protección de incendios, que demandaron más de US$ 2 millones.
Solía indicó que existen proyectos cuya viabilidad está supeditada a la extensión de la concesión hasta el 2042. “Ese expediente ya fue presentado en 2020 y estamos esperando las etapas finales del proceso”, dijo. La concesión actual va hasta el año 2029, pero esa prórroga –de concretarse– “nos aportaría el empuje final para poder realizar inversiones cuyo repago demanda de un tiempo más largo”, acotó el ejecutivo.
En 2020 TGU pasó a ser controlada por Neltume, empresa conformada por Ultramar, de Chile (60%), que opera varias terminales portuarias en Latinoamérica, y ATCO (40%), una compañía canadiense también vinculada al sector. El paquete accionario de TGU ahora se compone por Neltume (54%), Cofco (36%) y Barraca Erro (10%). “Ese cambio en el accionista mayoritario implicó modificaciones en la gestión, buscando apostar más a la calidad de servicios y a la seguridad de las operaciones, con un perfil de crecimiento vinculado a proyectos”, puntualizó.
Entre los proyectos se encuentra la construcción de una terminal destinada exclusivamente a granos para consumo humano, que estaría en la explanada sur del muelle de la Administración Nacional de Puertos (ANP). Dicha terminal “brindará condiciones de inocuidad y automatización únicas en Uruguay. La inversión alcanzaría los US$ 15 millones. La autorización de ese proyecto depende del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), pero aún no hay novedades”, dijo Solía. A la vez, indicó que TGU tiene en vista otras inversiones para modernizar y crecer dentro de la instalación actual de la planta.
La capacidad de acopio de TGU es de 80.000 toneladas. Detalló que “en promedio, la capacidad alcanza para llenar dos buques de soja que cargan de 40.000 a 44.000 toneladas; o casi tres de trigo, que salen con 30.000 toneladas. Para la evolución del mercado y los buques que llegan a Nueva Palmira se cuenta con poca capacidad para una terminal de este tipo, por lo cual nuestro desafío es hacerla rotar la mayor cantidad de veces posible”.
Recordó que los tiempos de carga por buque se han mejorado muchísimo y que actualmente cuenta con dos cintas, una de 1.000 toneladas por hora (ton/hora) y otra de 1.200 ton/hora. TGU recibe convoyes de barcazas procedentes de Paraguay, esos granos se acopian y luego se carga a buques oceánicos. Por lo cual, que “las cintas sean de dos sentidos es una ventaja para lograr buenos tiempos de carga y descarga. Estamos aptos para atender todo tipo de granos”, afirmó.
Entre la importación, exportación y tránsitos, TGU ha movilizado un promedio de 1,1 a 1,2 millones de toneladas (Mt) por año en los últimos cuatro años. “Los tránsitos son fundamentalmente de mercadería paraguaya, puntualmente soja y maíz. En años normales pueden representar hasta el 40% del movimiento de TGU. Por eso nos preocupa el hecho de que Argentina quiera imponer peajes a las cargas que bajan por la hidrovía, porque le saca competitividad al complejo portuario de Nueva Palmira”, resaltó.
El ejecutivo destacó la diversificación de los granos recibidos. “Hace unos años el 75% del negocio era soja y hoy es el 50%. Con esto vamos evitando la estacionalidad y diversificamos el riesgo, ya que por cuestiones climáticas hay grandes diferencias de volumen entre una zafra y otra”, explicó.
Además de la soja, el negocio se compone en un 25% de cebada malteada procedente de Ambev, que se exporta a otras plantas de dicha compañía en Sudamérica. El trigo representa un 20% del volumen, y en este último año se sumó la canola. A propósito, dijo que “sabemos que es un cultivo que está creciendo, y diversificarnos nos lleva a estar preparados para abastecer las demandas del mercado”.
Solía confirmó que, por temas de infraestructura, TGU hoy no está apto para cargar fertilizantes, pero “teniendo en cuenta estratégicamente la opción de crecer y presentar nuevos proyectos, es algo que siempre está sobre la mesa y se analizan diversas opciones”.
Nota de Revista Verde N°106. Edición Aniversario