15 Años

Copagran consolida diversificación geográfica, productiva y comercial

2 de mayo de 2023

La empresa cuenta con 800 socios y 300 empleados, tiene 11 plantas de acopio en todo el litoral, suma cultivos, área y valor agregado a granos y semillas, además de ganadería

El proceso de evolución de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), el trabajo con los productores y el impacto negativo de la sequía fueron los principales temas abordados por el secretario de la cooperativa, Juan Manuel García, en diálogo con VERDE.

Copagran “está consolidada”, con “alrededor de 800 socios, 300 empleados y está distribuida geográficamente desde Paysandú hasta Colonia, con 11 plantas de acopio distribuidas en todo el litoral, lo que permite estar muy cerca de los productores, diversificar y segregar la producción”, detalló García.

Destacó que “la empresa viene creciendo, tanto en volumen de negocios como en facturación, por lo que estamos conformes y consolidados. Vamos por el ejercicio número 17 y en 15 tuvimos números positivos. Los únicos dos con resultado negativo fueron los dos años de seca: 2007/08 y 2017/18”.

Agregó que en “el ejercicio que cerró el 31 de octubre de 2022 la cooperativa facturó US$ 265 millones”, y figuró entre “los ocho mayores exportadores de granos” de Uruguay. Señaló que “la misión de la cooperativa es ser una herramienta que haga más competitiva y más rentable a las empresas de los socios, sino no tiene sentido, no tiene razón de ser”.

Recordó que cuando se creó Copagran había un “gran endeudamiento” de productores y cooperativas con una coyuntura “muy complicada”. Pero “hoy vemos que el camino que eligieron quienes estaban al mando de las cooperativas fue el acertado, logrando cumplir con los bancos, los proveedores de insumos, con los productores que comercializan sus granos por la cooperativa”, señaló.

Herramienta global

García repasó que “además de los cultivos más tradicionales, como trigo, cebada y soja, ya hace cuatro años que comenzamos con el girasol”. Primero con un plan piloto, un volumen “chico” para el mercado interno y después se diversificó para otros destinos, comentó.

La cooperativa sumó colza, que es un cultivo que está “muy instalado pero buscando darle una vuelta de tuerca y agregarle valor”, contó. Destacó que “de las más de 50.000 toneladas de colza que se comercializaron a través de la cooperativa, 18.000 fueron certificadas para la Unión Europea”.

García dijo que Copagran sigue “creciendo en maíz”, cultivo en el que la cooperativa “no era muy fuerte”, pero “hace cinco o 10 años se empezó a aumentar el área del maíz”.

Enfatizó que Copagran se ha transformado en una “herramienta global” para el productor, en ese sentido se han sumado los negocios ganaderos y “somos integrantes y socios de Pantalla Uruguay”. 

Además, Copagran produce alimentos balanceados, con servicios de nutricionistas, las raciones que se pueden producir con los mismos granos del productor o los subproductos. Las raciones se hacen a medida, respondiendo a la necesidad del productor.

La cooperativa tiene cuatro plantas de procesamiento de semillas, que es otra parte “importante” de su agregado de valor, para “no solo producir granos sino también semillas”. Eso le brinda al productor “una forma de diversificar y agregar valor a la producción”, dijo.

Copagran provee insumos agropecuarios, con más de 10 mostradores divididos en todo el litoral, con el objetivo de estar cerca del productor, aparte del asesoramiento o financiamiento. La cooperativa integra además el grupo Génesis, que es una alianza que tienen las cooperativas del agro con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), para producir y comercializar toda la genética de ese instituto en soja y en trigo. 

Y resaltó que la cooperativa tiene convenios con varias empresas a las que les multiplica y procesa semillas; con maltería de cebada, algunos criaderos de trigo, y empresas que comercializan semillas de soja.

Porción de mercado

El secretario de Copagran indicó que el año pasado la cooperativa tuvo 12% del mercado de colza; en cebada alcanzó entre 16% y 17%, con más de 80.000 toneladas y contratos de producción; y en trigo “comercializa entre un 7% u 8% del mercado nacional”, indicó.

Copagran financia o asesora la siembra de 35.000 hectáreas de soja, y lo producido en esa área “generalmente es la mitad del volumen total que origina la cooperativa; el otro 50% es de productores que eligen comercializar sus granos a través de Copagran”, añadió.

La empresa empezó a impulsar el cultivo de girasol en 2019, con un área “muy chica, de un productor puntual”, y en 2020 ya se hizo un contrato con Cousa y se plantaron unas 400 hectáreas, según el directivo. Agregó que en 2021 se sembraron unas 3.000 hectáreas y en la zafra 2022 se alcanzaron 8.000 hectáreas, más del 70% del área nacional de girasol. 

En 2023 el área bajó a unas 4.500 hectáreas. “El verano 2021/22 fue de buenos rendimientos de soja, no tanto de girasol, porque llegó tarde el agua y con esa memoria de corto plazo los productores optaron por sembrar menos”, comentó el secretario de Copagran.

Sequía y diversificación geográfica

Sobre la sequía, el directivo dijo que “la cooperativa, una de las ventajas que tiene, es su distribución geográfica”, entonces, “como la sequía no es pareja hay zonas donde los cultivos van a estar”, informó.

Admitió que “en todos lados va a estar complicado y los rendimientos van a ser magros”, pero “no van a ser catastróficos, como puede ser para una empresa o una cooperativa que esté muy centralizada en determinada zona”, diferenció.

Respecto al impacto del déficit hídrico en la producción de la cooperativa, García comentó que “más del 60% de los granos de Copagran se originan al norte del río Negro, básicamente en Young, Nuevo Berlín, Paysandú y Guichón”. Sostuvo que “ahí hay zonas complicadas y zonas no tan complicadas”. Mientras que “el sur sí está más complicado, pero es un porcentaje menor (de la producción) de la cooperativa”, detalló.

Repasó que “venimos de una zafra de invierno récord, con rendimientos muy buenos”, y al comparar con la sequía del año 2017/18, dijo que en aquel momento “había la mitad área de invierno de lo que hubo este último año, y los cultivos rindieron la mitad”. En tal sentido, García admitió que “si bien el escenario es complejo, las situaciones son muy diferentes”.

“Todavía no sabemos cuanto más grave será la situación y cuánto será el volumen de granos que vamos a comercializar. En Copagran estamos preocupados, ya que la comercialización y la exportación de soja es el principal negocio de la cooperativa y se verá menguado”, reconoció.

Por otra parte, valoró que “se han adecuado los precios con los costos, a diferencia de lo que pasó el invierno pasado, cuando recién comenzaba la guerra de Ucrania”. En febrero y marzo, empezó a haber “nerviosismo”, si bien los números eran “buenos” en la planilla, el sector estaba “preocupado” por la disponibilidad de insumos, y se compraron “muy caros”. 

Recordó que en ese entonces “era muy temprano para vender o comprometer producción, después el precio de los granos bajó y eso complicó el número a pesar de tener rendimientos récord. Los márgenes no fueron tan buenos”.

García enfatizó que “este invierno es diferente”. Si bien “los precios están un poco más moderados, están en un nivel alto, y los costos, sobre todo de los fertilizantes, se han adecuado”, lo que permite tener rindes de equilibrio “razonables”.

A propósito,d etalló que sin considerar el pago de renta, el rendimiento de equilibrio del trigo se ubica en 3.100 kilos por hectárea, el de la cebada en 3.400 kilos y la colza 1.700 kilos por hectárea. “Esos son más o menos los promedios nacionales”, calculó. Por eso señaló que “si viene un invierno normal no habría problema de obtener rendimientos que arrojen margen positivo”.

Nota de Revista Verde N°106. Edición Aniversario 

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