SLC Agrícola sembró 377.531 ha de soja y logró rinde de 3.958 kg/ha

El beneficio neto de la mayor empresa del agro brasileño fue de US$ 90,6 millones en el primer trimestre de 2025, que significaron un incremento de 123% interanual, reportó
La mayor empresa agrícola de Brasil reportó un fuerte repunte financiero en el primer trimestre de 2025, apalancada por la recuperación de los rindes de soja y un mayor volumen de ventas. Su beneficio neto alcanzó los US$ 90,6 millones, obteniendo un incremento de 123% respecto al mismo período del año anterior. Mientras que el Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) ajustado fue de US$ 167,4 millones, con un margen de 40,5%, según surge de los reportes oficiales de resultados financieros.
Los ingresos del trimestre totalizaron US$ 413,5 millones, con base en un tipo de cambio medio utilizado por la compañía de 5,6374 reales por dólar estadounidense. La facturación estuvo liderada por la soja, que aportó el 54% de los ingresos netos consolidados; le siguió el algodón en pluma, con un 41%; mientras que por cuestiones estacionales el maíz y la ganadería tuvieron participaciones menores –el ganado bovino representó 2,1% del total, y el maíz apenas 0,07%–.
La compañía sembró 377.531 hectáreas de soja y alcanzó un rendimiento promedio de 3.958 kilos por hectárea (kg/ha), 21% superior al de la zafra anterior, por lo cual SLC Agrícola produjo aproximadamente 1,49 millones de toneladas de soja en la zafra 2024-2025.
Sin embargo, en este primer trimestre comercializó 664.457 toneladas, es decir, alrededor del 44% del total producido, lo que explica por qué los ingresos por soja no reflejan aún todo el impacto económico de la zafra.
El volumen vendido aumentó 30,9% respecto al año anterior. El precio de venta fue de US$ 331 por tonelada, mientras que los costos agrícolas por hectárea se ubicaron en US$ 826 para la soja, US$ 704 para el maíz y US$ 2.284 en el caso del algodón, lo que refleja la exigencia técnica de ese cultivo. El precio promedio de venta del algodón fue US$ 1.685 por tonelada, y el del maíz US$ 125 por tonelada.
En ganadería, SLC procesó 8.530 cabezas en el trimestre, con un margen positivo de US$ 149 por animal, revirtiendo las pérdidas del año anterior.
La superficie cultivada total alcanzó 727.397 hectáreas, con un aumento interanual del 10%. La expansión fue significativa en soja (+18%) y maíz zafriña (+29%).
De cara a la campaña 2025-2026 la empresa ya comprometió el 44,8% de su producción estimada de soja y fijó el 7% del volumen esperado en algodón. Además, ya compró el 57% de los fertilizantes nitrogenados, el 82% del cloruro de potasio y el 69% de los fosfatados, asegurando buena parte del abastecimiento clave para la siembra que viene.
Durante el trimestre la empresa destinó US$ 183,4 millones a inversiones, de los cuales US$ 149,2 millones se enfocaron en la compra de tierras. El flujo de caja libre ajustado fue negativo en US$ 286,9 millones, reflejo del ritmo de inversión. La relación deuda/Ebitda ajustada aumentó de 1,8 a 2,27 veces.
La expansión de SLC combinó el crecimiento orgánico con adquisiciones estratégicas. Adquirió tierras en Bahía (39.987 hectáreas) y Minas Gerais (7.835 hectáreas) de Agrícola Xingu. Además, firmó un acuerdo para incorporar 100.000 hectáreas arrendadas de Sierentz Agro Brasil Ltda. En 2024 se quedó con la totalidad de la sociedad que tenía con el grupo japonés Mitsubishi (SLC-MIT). Estas operaciones proyectan un crecimiento de 13,6% en la zafra 2025-2026, llevando su área total a más de 820.000 hectáreas.
Por otra parte, la empresa mantuvo su presencia en el Índice de Sustentabilidad Empresarial (ISE) de la B3, mejoró su calificación ESG en la agencia MSCI (de B a BB), y avanzó en certificaciones de trazabilidad y eficiencia en agua, bosques y cambio climático. En 2021 formalizó su política de Deforestación Cero.
La empresa proyecta una expansión de 13,6% del área cultivada en la zafra 2025-2026, y aspira a mantener los márgenes logrados en este inicio de año, a pesar de un contexto global desafiante en precios y costos.
Más allá de las inversiones en infraestructura y expansión territorial, SLC mantuvo una política activa de coberturas de precios y tipo de cambio. Para la soja 2025-2026 ya comprometió el 44,8% del volumen y fijó el 20,1% en dólares, con contratos a 6,31 reales. También ejecutó coberturas parciales para algodón y maíz, ajustando su exposición ante la volatilidad de los mercados.
A la vez, en el ejercicio 2024 SLC Agrícola sembró 320.009 hectáreas de soja, con un rendimiento promedio de 3.264 kg/ha, lo que le permitió una producción cercana a 1,04 millones de toneladas. Aunque el precio promedio de venta no está explicitado en el reporte del cuarto trimestre de 2024, se estima que la soja representó el 54% de los ingresos netos consolidados, manteniéndose como el cultivo más importante de la empresa.
A partir de esa participación, se estima que el margen neto por hectárea de soja fue de aproximadamente US$ 164, por encima del promedio general de la compañía, que fue de US$ 142 por hectárea. En total, los ingresos netos de SLC en 2024 alcanzaron 6.915 millones de reales, equivalentes a unos US$ 1.397 millones.
Valor de la tierra en los costos de SLC
En los reportes de SLC Agrícola el valor de la tierra no forma parte del costo agrícola por hectárea. Las tierras propias son contabilizadas como activo inmovilizado, y su adquisición se refleja en el Capex (Capital Expenditures, se refiere a los gastos de capital), no en los costos operativos. Esto significa que los márgenes informados por la empresa –como los costos de producción por hectárea o los márgenes brutos por tonelada– no contemplan la amortización ni valorización del suelo agrícola.
En cambio, cuando se trata de áreas arrendadas, SLC sí incorpora como costo fijo la depreciación del derecho de uso, derivado de contratos bajo norma contable IFRS 16. Por lo tanto, el modelo patrimonial de la empresa –con más del 80% del área cultivada en tierras propias– permite mostrar mayores márgenes operativos frente a modelos que operan sobre tierras arrendadas.
Expansión, escala y diversificación
Fundada en 1977 por la familia Logemann, SLC Agrícola es hoy la mayor empresa agrícola de Brasil, y una de las principales del mundo en área cultivada bajo un modelo de gestión empresarial. Su historia está marcada por un proceso sostenido de crecimiento a gran escala, apoyado en mecanización, tecnología, genética, planificación financiera y gestión de riesgos. Desde 2007 cotiza en la Bolsa de San Pablo (B3) y también opera en el mercado estadounidense, a través de ADRs (Recibos de Depósito Americanos, por su sigla en inglés).
SLC produce en siete estados: Bahía, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Goiás y Piauí. El objetivo es diversificar riesgos climáticos, logísticos y operativos. La diversificación territorial se combina con varios cultivos: soja, algodón, maíz zafriña y una gama creciente de alternativas, como sorgo, trigo, sésamo, nabo forrajero, crotalaria, entre otros. Estos otros cultivos sumaron más de 48.000 hectáreas en la campaña 2024-2025.
La empresa también desarrolló una división específica para semillas, que ha ganado protagonismo dentro del negocio. En 2024 las ventas externas de semillas de soja crecieron 39%, mientras que las de algodón aumentaron 1,2%. La facturación total del área alcanzó los 737 millones de reales (aproximadamente US$ 148,9 millones), con un margen bruto del 69,8%, muy superior al promedio general. SLC Agrícola avanzó en la certificación ISO 9001 y reforzó los sistemas de trazabilidad.
En el balance del año 2024 la soja fue el principal cultivo, representando el 54% de los ingresos netos consolidados. La siguió el algodón, luego la ganadería y el maíz zafriña. Los rendimientos promedio fueron de 3.264 kg/ha para la soja, el algodón de primera logró 1.995 kg/ha y el de segunda 1.827 kg/ha, al tiempo que el maíz zafriña llegó a 7.093 kg/ha.
El área ganadera se concentró en 3.606 hectáreas en Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, donde se aplican sistemas de terminación intensiva a pasto (TIP) e integración agrícola-ganadera. En 2024 se faenaron 42.621 cabezas, 40% más que en 2023, consolidando esta unidad como un complemento estratégico en la rotación de áreas.
La empresa informó que el 3,7% de su área plantada está bajo riego, equivalente a unas 24.917 hectáreas, distribuidas en unidades como Pamplona (6.710 hectáreas), Paysandú (11.333 hectáreas), Piratiní (4.495 hectáreas) y Palmares (2.379 hectáreas).
Se utilizan sistemas de pivot central y herramientas digitales como sensores, estaciones meteorológicas y diferentes plataformas integradas a modelos predictivos. El monitoreo se basa en el índice de estrés hídrico Aqueduct del WRI (Instituto de Recursos Mundiales, por su sigla en inglés), con foco en eficiencia y sustentabilidad.
La empresa figura en el Índice de Sustentabilidad Empresarial (ISE) de la B3 y fue reconocida por el CDP en seguridad hídrica, bosques y cambio climático. Además, en 2025 recibió una distinción de la Asociación de Analistas y Profesionales de Inversión del Mercado de Capitales Brasileño (Apimec), por la calidad de su comunicación con inversores, especialmente durante el Farm Day en su unidad de Goiás.
Este modelo diversificado, eficiente y con control patrimonial sobre más del 80% del área cultivada posiciona a SLC Agrícola como una referencia en el agro sudamericano. La combinación de escala, eficiencia operativa, innovación tecnológica y gobernanza la mantienen como un actor central del agronegocio regional, con una estrategia clara de expansión sostenible.
Su director ejecutivo es Aurelio Pavinato y su presidente es Eduardo Silva Logemann, cargo que ocupa desde 2007. Silva Logemann es socio con participación indirecta a través SLC Participações SA, que posee el 53% del capital social de SLC Agrícola SA.
Nota de Revista Verde N°121