Se espera que los precios y costos estén “más tranquilos“ en 2023
En ADP Zone, el experto en economía Marcos Fava Neves, analizó los indicadores del mercado para estimar su comportamiento en el próximo año y hasta 2031
En 30 años de actividad profesional “nunca vi un mundo con una situación tan compleja como la de hoy, con variaciones tan violentas”, dijo Marcos Fava Neves, en el marco de ADP Zone. El profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de San Pablo y de la Escuela de Administración de Empresas de San Pablo –de la Fundación Getulio Vargas–, se refirió al aumento de las tasas de interés, la inflación, los problemas en las cadenas de suministro, las fluctuaciones de las monedas, los aumentos de precios de los commodities, las crisis de energía, los problemas climáticos y los grandes aumentos de los costos de producción. Pero consideró que en 2023 “vamos a estar más tranquilos”.
Dijo que confía que en el próximo año los costos de los fertilizantes, agroquímicos y otros insumos estarán en una zona “más confortable”, pero también “los precios de los commodities van a bajar si se concreta esta cosecha. Por eso les digo a los productores que vayan tomando algún tipo de cobertura comercial”.
Proyectó que en el mercado de la soja la situación “probablemente sea un poco más compleja en febrero y marzo”. Indicó que este año Brasil tuvo una producción de 270 millones de toneladas de granos, y que para la próxima zafra la expectativa es de 308 millones de toneladas. “Solo Brasil va a sumar 35 o 40 millones de toneladas de granos a la oferta mundial”, puntualizó.
Fava Neves agregó que hasta 2031 se estima que la demanda de granos crezca en 40 millones de toneladas por año, “algo que es necesario para atender el incremento de la producción”.Por otra parte, comentó que el próximo año se reducirá la tasa de desarrollo de la economía mundial, lo que podría generar “un poco más de tranquilidad en los precios”, así como de los costos. A propósito, comentó que los costos de los fletes también vienen bajando.
El catedrático dijo que está “preocupado porque los precios de la soja pueden bajar antes que los costos. Sabíamos que los precios bajarían antes que los costos, y pienso que para la soja eso ocurrirá en este ciclo”.
Estimó que en setiembre del próximo año, cuando se esté por sembrar la soja, “los costos también serán más bajos”. Y dijo que hay que hacer “una agricultura de metro cuadrado, usar la tecnología para aplicar los productos químicos solo donde está la maleza y no en toda la chacra; usar el fertilizante solo donde se necesita; mirar los animales con equipos digitales para monitorear las ganancias de peso, los comportamientos, anticiparse a las enfermedades. Hacer todo más preventivo y tener un control muy fuerte en nuestra producción”.
Se espera que Brasil produzca 150 millones de toneladas de soja en 42 millones de hectáreas. En los últimos cuatro años el área de granos aumentó 3 millones de hectáreas por año en Brasil; son 12 millones de hectáreas más que en la del año 2019/20.
Fava Neves sostuvo que el productor brasileño “también es responsable de la inflación de costos”, por el “impresionante” desarrollo de la agricultura en ese país.
En cuanto a los stocks de soja, dijo que están “un poquito más arriba del año pasado, pero abajo de la media, lo que sería más confortable”.
Por otra parte, el experto en economía consideró que el consumo “sigue siendo bueno”, aún con una situación de crisis en Europa y de un menor desarrollo en el mundo. “Tenemos que entender que esta no es una recesión. Se estima que el desarrollo económico del planeta será de 1,5% en el próximo año, eso significa que los mercados crecen. Son cosas que tenemos que observar”, dijo.
En resumen, proyectó que “si el clima tiene un comportamiento bueno en Argentina, Uruguay y Brasil, tendremos una producción muy fuerte, la producción norteamericana también será muy buena, y es probable que en febrero el precio de la soja esté entre 5% y 8% más bajo que ahora”.
En cuanto al maíz dijo que es algo distinto, por los otros usos que tiene este producto, y por el riesgo de la segunda zafra en Brasil, que tiene restricciones climáticas en las zonas más secas. Por eso su expectativa es que los precios del cereal “se mantengan fuertes”.
Agronegocios en Brasil
Fava Neves destacó que es increíble cómo el agronegocio en Brasil logró desarrollar la percepción de la población. Todos los candidatos quieren estar cerca de los agronegocios, porque entendieron que es el mejor negocio de Brasil, el que hace caja, y por eso se debe respetar”.
En ese sentido, dijo no estar muy preocupado por que las políticas del gobierno electo puedan afectar al sector, ya que “la gente entiende que ahí se generan las riquezas para hacer las políticas públicas”. Y afirmó que “al final de esta década Brasil será más fuerte que Estados Unidos en las exportaciones de maíz, soja y algodón”.
Carnes
El experto en economía analizó que el mercado de las carnes de cerdo, pollo y vacuna seguirá con una proyección “muy importante” hasta el año 2031, con muchas oportunidades, pero puntualizó que “necesitamos más valor agregado en nuestros países”.
Considerando las exportaciones de estas tres carnes, Brasil suma unos US$ 12.000 millones. Y puntualizó que “si se exportaran los granos que los animales consumen, los ingresos bajarían de US$ 12.000 a US$ 3.000 millones. De ahí la importancia de transformar los granos en carnes, y el envío de estas carnes al mundo”.
Allí destacó el desarrollo de la demanda de los chinos de mayor poder adquisitivo, que “tuvieron la experiencia de probar la carne de Uruguay y de Brasil y están encantados. Por otra parte, están los chinos que se mudaron de las zonas rurales a las ciudades y tuvieron la experiencia de ir a un McDonald´s y comer carne”. En ese sentido, destacó las oportunidades de crecimiento, ya que “en Asia todavía vive el 50% de la gente en el campo”.
Energía y sustentabilidad
Por otra parte, el economista destacó la importancia del “empoderamiento energético” y las oportunidades que se abren en Brasil con el desarrollo de las mezclas de biocombustibles con los combustibles.
Comentó que en India están mezclando 20% de etanol en la nafta, en Indonesia comenzarán a mezclar 40% de biodiesel en diesel; y que en Estados Unidos están testeando el diesel renovable, hecho a partir de soja.
Afirmó que “Uruguay y Brasil tienen chances de hacer las agriculturas más sustentables del planeta, invertir en aspectos de la economía circular, una actividad con mayor producción por hectárea, con una huella de carbono más baja, integrando las actividades. Todo esto es muy importante”.
Destacó que en Brasil, debido a los precios de los insumos, “hay una inversión increíble en la agricultura 6.0, con sistemas regenerativos, bioinsumos para potenciar las plantas, cuidar el patrimonio de los suelos, que es el más importante de una propiedad. Hay que producir más, tenemos que ser mejores antes que ser mayores. Antes de crecer en área, tenemos que hacer que el área que ya tenemos sea más productiva. Hay que construir márgenes, más que crecer en tamaño”.
Concluyó que “tenemos una huella de carbono espectacular. No hay dudas de que en el planeta la agricultura más verde es la del Mercosur, y que tenemos un valor muy importante de desarrollo considerando las necesidades del planeta. Hay muchas oportunidades, y nuestro objetivo es consolidar al Mercosur como el productor de alimentos para el mundo. Con desarrollo vamos a construir países más justos, con más inclusión, porque no se distribuye riqueza sin generación de riqueza, y quien genera renta es el agronegocio”.
Nota de Revista Verde N°104