China responde con aranceles a EEUU; suspende importaciones de soja de tres compañías

China tomó represalias contra los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos con aumentos a las importaciones de productos agrícolas y alimenticios por valor de US$ 21.000 millones, lo que profundiza la disputa comercial entre ambas potencias. Además, Beijing impuso restricciones a exportaciones e inversiones de 25 empresas estadounidenses, argumentando razones de seguridad nacional, según informó Reuters.
Las medidas se implementaron luego de que el arancel adicional del 10% anunciado por la administración de Donald Trump entrara en vigor el 4 de marzo, elevando el gravamen acumulado al 20%. Washington justificó la decisión alegando la falta de acción de China contra el tráfico de fentanilo.
En respuesta, China aplicó un arancel extra del 15% sobre importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón provenientes de EEUU, y un 10% adicional a soja, sorgo, carne de cerdo, carne de res, productos acuáticos, frutas, verduras y productos lácteos, a partir del 10 de marzo. Beijing también anunció una investigación antidumping contra productores estadounidenses de fibra óptica, argumentando que han eludido medidas comerciales.
Además, China suspendió las licencias de importación de soja de tres exportadores estadounidenses: CHS Inc, Louis Dreyfus Company y EGT.
Las autoridades aduaneras chinas señalaron que detectaron la presencia de hongos no permitidos y granos curados en cargamentos de soja, mientras que en la madera estadounidense encontraron elementos no autorizados en los protocolos fitosanitarios, lo que llevó a la suspensión de sus importaciones, indicó Reuters.
Impacto en el comercio agrícola
China es el mayor comprador de productos agrícolas de EEUU, pero en los últimos años ha reducido su dependencia debido a la guerra comercial iniciada en el primer mandato de Trump. En 2024, las importaciones agrícolas chinas desde EE.UU. cayeron por segundo año consecutivo, totalizando US$ 29.250 millones, muy por debajo de los US$ 42.800 alcanzados en 2022.
Ante esta situación, los exportadores estadounidenses buscan reorientar sus productos hacia mercados alternativos como el Sudeste Asiático, África e India. En tanto, China ha incrementado sus compras en Brasil, Argentina y Australia, diversificando su abastecimiento de granos y carne.
Los aranceles chinos también incluyen restricciones a la tecnología estadounidense. Beijing añadió 15 compañías a su lista de control de exportaciones, lo que impide a las empresas chinas suministrar tecnologías de doble uso a EEUU. Además, incluyó 10 firmas en su lista de entidades no confiables por vender armas a Taiwán, lo que profundiza la tensión geopolítica.
Analistas consultados por Reuters advierten que, aunque Beijing deja margen para negociar una tregua comercial aunque cada nueva escalada reduce las posibilidades de un acuerdo. “Si los aranceles continúan subiendo hasta un 35% o 60%, muchas empresas comenzarán a modificar sus cadenas de suministro y a considerar estrategias alternativas”, señaló Cameron Johnson, especialista en comercio internacional de Tidalwave Solutions.
Mientras tanto, los mercados agrícolas reaccionaron con volatilidad. Los futuros de harina de soja y colza en China subieron 2,5% tras conocerse las represalias comerciales, reflejando la incertidumbre sobre el abastecimiento global.