ADP sube su apuesta a la interacción agrícola-ganadera en el noreste
La empresa invirtió US$ 1,2 millones para instalar una planta de raciones en Caraguatá, que tendrá como principal objetivo abastecer a su corral de engorde ubicado en esa zona
Agronegocios Del Plata (ADP) inauguró una planta de raciones en la zona de Caraguatá, al sureste del departamento de Tacuarembó. La inversión fue de US$ 1,2 millones, y la nueva planta cuenta con una capacidad de producción de 10 toneladas por hora. Allí se producirán raciones para cría, recría, destete, mantenimiento y engorde, que tendrán presentaciones en bolsas de 25 kilos y big bag de 500 kilos.
El director ejecutivo de ADP, Marcos Guigou, dijo a VERDE que el noreste de Uruguay es una zona “distinta” a la del litoral-sur, donde hay una “aspiradora” de granos en el puerto y la industria cárnica “está cerca”, porque “hay frigoríficos en Durazno, Montevideo, San José y Colonia”. Sin embargo, en esta región, que tiene “muy buenos campos” para instrumentar un modelo agrícola intenso o similar “al que nos gusta”, hay que “crear más condiciones”, porque la demanda está lejos y el costo de los fletes “se incrementa mucho”.
En Caraguatá ADP instaló en 2010 una planta de acopio de granos para 23.000 toneladas. En 2020, en el mismo predio, dejó operativo un corral de engorde con una capacidad instantánea de 5.000 animales. Y recientemente inauguró esta planta de raciones, “un objetivo que teníamos hace bastante tiempo”, expresó el empresario.
A propósito, dijo que “a veces las cosas no se pueden hacer al ritmo que uno las imagina, pero acá se va consolidando un polo que consume 15.000 toneladas de granos forrajeros, transformados en ración para el corral propio, y en un escenario no muy optimista se pueden sumar para terceros de 5.000 toneladas a 7.000 toneladas por año”.
Destacó que de esta forma se va “creando un polo que agrega valor y a su vez permite hacer otras cosas”, posibilitando “ampliar” el espectro de negocios en esa zona. En la medida que “nos podamos integrar a otras cadenas, como la cárnica, pero pensando en la cría y la recría de animales, van a aparecer cosas para hacer”, consideró.
En tal sentido, afirmó que “al cambiar la lógica del negocio, y al sacarle a la producción de granos la necesidad de hacer 560 kilómetros para llegar al consumo, se desatan un montón de cosas nuevas”.
Sobre el corral de engorde en Caraguatá, Guigou valoró que en la zona se está “rodeado” de criadores y recriadores, “entonces siempre vas a tener ganado disponible”. En ADP cuando se ingresa a una fase de compra, “porque sacaste mucho ganado, el primer corral que se llena es el de Caraguatá. Esa es una ventaja competitiva muy grande”.
Señaló que el modelo ganadero de ADP ha sido diseñado para que consuma los granos de la agricultura, “pero podemos llegar a tener un cambio, vamos a necesitar más agricultura de tipo forrajero, que expandirá el consumo y allí pueden aparecer otros negocios como la hotelería para productores ganaderos”.
El empresario comentó que ADP, con la planta de raciones se amplía la capacidad de interacción con diferentes actores “para entender las necesidades de los productores de la zona” y también para explorar “nuevos modelos” de trabajo.
Resaltó la evolución de la ganadería y el rol que está jugando la producción agrícola. “Mientras no se tienen los granos, que son la energía del sistema, no se avanza”, sostuvo. Y afirmó que al introducir la agricultura al sistema de producción, la velocidad “sube”. En tal sentido, consideró que la ganadería a pasto es un sistema “más barato”, pero también “muy dependiente” del clima.
Recordó que hace unos años ADP planteó el modelo de “hacer la reserva de granos para el ganadero que le arrienda el campo, pero no dio resultado; quizás ahora sea una opción viable”. En esa zona hay un espacio enorme “para expandir” la producción agrícola, pero irse lejos para muchos agricultores “genera restricciones”, advirtió.
Hasta el noreste de Uruguay –integrado por los departamentos de Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo– llegó la expansión agrícola que se desarrolló durante los primeros años de la segunda década de este siglo. Luego, por el incremento de los costos, fuertemente influenciados por la inflación en dólares y la caída de los precios de la soja en la zafra 2014/15, el área agrícola allí tuvo un fuerte descenso.
Pero desde hace tres zafras se observa una tendencia alcista en la superficie sembrada. El área agrícola en Tacuarembó se acerca a las 20.000 hectáreas, mientras que en Cerro Largo superó las 30.000 hectáreas y se siembran 10.000 hectáreas en Rivera.
En verano, en esa zona también se planta sorgo y maíz, mientras que en invierno se realizan cultivos de cobertura, con destino a forraje. Este proceso está influenciado por la intensificación ganadera, que demanda gran parte de los granos que se producen en esa región, además de la recuperación de los precios agrícolas, entre otros factores.
En el noreste el modelo agrícola de ADP marca que la soja ocupa cerca del 70% de la superficie de verano, mientras que sorgo y maíz abarcan casi el 30% del total. En esa región la producción agrícola de ADP también comprende la siembra de maíz de segunda luego de trigo o cebada forrajera y maíz tardío. “Antes era casi todo soja. Por más que se pueda desplazar un poco más a la soja y hacer más sorgo y maíz, la solución pasa por expandir un poco más el área y la producción. Porque tanto en el corral como en la planta de raciones hay un consumo permanente de granos, que va sacando stock”, señaló el director de ADP.
Además, explicó que “nos ha cambiado la lógica. Antes utilizábamos a la planta de acopio como reservorio y movíamos los granos fuera de zafra para bajar fletes”.
Guigou también resaltó que esa zona “está llena” de campos con represas que se utilizan en parte para regar arroz, pero que “ahora ven la posibilidad” de regar otros cultivos. En otros lados “estamos desafiados” para utilizar el riego y “acá la fuente de agua está resuelta”, lo que se debe hacer es “ajustar un poco el modelo”, que está diseñado para arroz, y la demanda para esas situaciones puede ser “enorme”.
Nota de Revista Verde N°107