Acuerdo entre Syngenta y Ambiente por protección de la biodiversidad
El plan piloto se realizará en la cuenca del río Santa Lucía, sobre la base del programa Paisajes Multifuncionales que la compañía desarrolla en Uruguay y en otros países
El Ministerio de Ambiente y Syngenta firmaron la formalización del convenio para desarrollar un plan piloto que apunta a la protección de la biodiversidad en predios agrícolas, trabajando específicamente con los polinizadores. El acto se concretó durante la Expo Uruguay Sostenible, llevada a cabo en el Antel Arena (en Montevideo), con la participación del ministro de Ambiente, Robert Bouvier; el subsecretario de esa cartera, Gerardo Amarilla; la directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Syngenta para Latinoamérica Sur, Mariale Álvarez; y el gerente de Syngenta Uruguay, José Inciarte.
En ese marco, la licenciada Mariale Álvarez, dijo a VERDE que el acuerdo “es la culminación de un trabajo que hemos venido realizando durante los últimos dos años”. Se trata de cooperación público-privada, donde se unen la política de conservación de biodiversidad de Syngenta con las políticas públicas del Ministerio de Ambiente. “Ahora se realizará un trabajo mancomunado de promoción de la biodiversidad en sitios específicos de fragilidad ecológica como la cuenca del río Santa Lucía”, destacó.
Álvarez explicó que el objetivo principal de Syngenta en este acuerdo es fomentar una intensificación sustentable de la producción agrícola. “Que el campo pueda producir más con menos, porque el mundo tiene que alimentar una población que es cada vez mayor. Hay una demanda creciente de alimentos, de fibra, de energía, y el campo es un principal proveedor de esos insumos” afirmó.
Para lograr tal intensificación se entiende cada vez más relevante el cuidado de los recursos naturales y la fauna que interactúa en el medio. “No es solamente por el valor intrínseco que tiene, sino por los servicios ecosistémicos que brinda. Un paisaje multifuncional y diverso te ayuda a ser más productivo y, al mismo tiempo, a cuidar la naturaleza de la que se abastece. Y la implementación de este plan incluye trabajar sobre esas áreas con productores, generar indicadores, mejorar parámetros», explicó la directora de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Syngenta para Latinoamérica Sur.
LA INTENSIFICACIÓN SOSTENIBLE
Inciarte destacó que el acuerdo se enmarca en “la estrategia de sustentabilidad” que tiene la compañía. Allí se refirió a la necesidad de incrementar los rendimientos regenerando el agroecosistema. “Sabemos que es un desafío grande que tiene el productor agrícola al seguir produciendo alimentos en cantidad y calidad”, dijo el gerente de Syngenta Uruguay.
Inciarte destacó que este programa se desarrollará –en conjunto con el Ministerio de Ambiente– especialmente en áreas prioritarias como la cuenca del río Santa Lucía. E informó que Syngenta trabaja con el asesoramiento de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, que ha medido el impacto de este programa en polinizadores y en la producción agrícola.
La implementación del plan de biodiversidad incluye varias etapas clave. “Comenzamos con un diagnóstico de línea de base, seguido de la asistencia en el diseño de corredores de biodiversidad”, detalló Álvarez. Y acotó que “estos corredores no son áreas aisladas, sino que están conectados para fomentar la biodiversidad local y autóctona. Proporcionamos asistencia técnica y monitoreamos el progreso para asegurar que los productores puedan implementar estas prácticas sin afectar negativamente su actividad productiva”.
Inciarte explicó que “cuando predomina un paisaje homogéneo de un cultivo es negativo para los polinizadores, que necesitan de una gran variedad floral”. En tal sentido, el Programa de paisajes multifuncionales consiste en dejar pequeños espacios de muchas especies florales, para que predomine la diferenciación, y que eso impulse la presencia de los polinizadores, y de esa forma “se rompa con la monotonía del monocultivo”.
El ministro Bouvier explicó a VERDE que se priorizó la cuenca del río Santa Lucía para este proyecto, porque “está muy estresada” por los efectos negativos de la producción en el ecosistema. Por eso se la considera “totalmente prioritaria” y se “está trabajando en numerosos proyectos” para su recuperación y conservación, señaló.
El secretario de Estado aclaró que “es un plan piloto, vamos a medir sus resultados” y Syngenta “va a colaborar con la evaluación de los indicadores”. A medida que vaya avanzando se evaluará “si podemos extrapolarlo o no” a nuevos proyectos con distinto alcance. Si bien no hay plazos establecidos, se prevé que en algunos meses habrá una conclusión sobre el impacto real en los polinizadores en determinados territorios. Por su parte, el subsecretario Amarilla consideró que “nadie puede cuidar lo que no conoce”.
DE CARA A LA SOCIEDAD
Es frecuente la percepción de que la intensificación productiva es incompatible con la protección de la naturaleza. Consultada al respecto, Álvarez consideró que “hay formas de compatibilizar la producción y la protección de la naturaleza”. Agregó que “aunque requiere un enfoque y prácticas diferentes, es la única forma viable a largo plazo”. Reconoció que “la única forma en la que podemos crecer es en forma sostenible”.
Amarilla se refirió a la necesidad de incorporar esta perspectiva para trabajar en nuevos acuerdos. Se refirió a la situación climática contrastante de los últimos años, con sequías y posterior exceso hídrico. Y llamó a la responsabilidad, diciendo que estos fenómenos climáticos “volverán si no tenemos un mejor cuidado de la naturaleza y de los recursos naturales.”
Bouvier consideró que “es muy importante firmar este acuerdo” porque “el sector privado y el sector público pueden trabajar juntos y cuidando la responsabilidad de cada uno”. En tal sentido, el ministro sostuvo que “las soluciones ambientales se logran en conjunto, entre todos”. Afirmó que “el Estado solo no puede”, y que “necesita” de los privados, que “estén concientizados de que esa es la línea” de trabajo.
Amarilla consideró que las tensiones entre la producción agropecuaria y la política ambiental “se vienen superando”, pero admitió que este tipo de tensiones “no han dejado exentas” a las carteras ministeriales. “Con este convenio se demuestra que hemos derribado algunas barreras que antes existían entre técnicos del Ministerio de Ganadería y del Ministerio Ambiente”, dijo.
Valoró la “buena coordinación” lograda. “No quiere decir que estemos de acuerdo en todo, pero se ha logrado crear una mesa de diálogo con un intercambio fluido de información”, y “acercar los puntos de diferencia que tenemos entre ambos organismos públicos”.
Nota de Revista Verde N°115